Poemas de sombríos :  Siete años de mala suerte
Alguien quebró aquel cristal
se convirtió en mil añicos,
filosos pedazos chicos
fueron reguero fatal,
el suelo sirvió de hostal
al vidrio de astilla inerte
que da vida al mito fuerte
de que sufrirá el culpable
de manera muy palpable
siete años de mala suerte.

Autor: Lic. Gonzalo Ramos Aranda
Ciudad de México, a 10 de marzo del 2024
Reg. SEP Indautor No. (en trámite)
Poeta

Poemas :  AÑAGAZA... (Experimental Latín-español)
AÑAGAZA
(Experimental Latín-español)

I…CITIUS VENIT PERICULUM CUM CONTEMNITUR
Las pestañas de seda marmórea tapizando,
donde queda preso el sueño pequeño,
cuando la razón injurian lúbricas pasiones
¡Pendientes lágrimas brillarán después!.
En roja lumbre tempestad obscura fruto.

II…CITO FIT QUOD DII VOLUNT
Yerra desvelos inútil la envidia torpe,
al celeste pavimento el rápido momento.
Rosas y claveles de insólita hermosura,
el viejo pergamino es herido torbellino.
¡Jamás es terrenal la silueta exagerada!.

III…CAUSA PATROCINIO NON BONA PEIOR ERIT
En sangre crepuscular y rebeldía sensual,
por bien pequeño ignora el grande. ¡Ahora!.
En un florecimiento después violento. ¡Expira!.
En la inquietud callada versos de cristal,
con llanto arcano despedaza el alma.

IV…NIHIL DUBITAT QUEM NULLA SCIENTIA DICTAT
El tiempo en su férrea mano corre,
con fiebres delirantes la tarde desolada.
En su última hora el siglo soberano,
oculto insiste al fuego eterno atar.
Con la voz de turbias balas. ¡Sin dudar!.

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POST DATA:
I.- Mas pronto llega el peligro cuando se lo desprecia.
II.- Las cosas van de prisa cuando los dioses quieren.
III.- La causa mala se deteriora aún más si se intenta defenderla.
IV.- Nada duda el que nada sabe.
Poeta

Poemas :  LA TRISTEZA INEXPRESIVA
LA TRISTEZA INEXPRESIVA
Autor: Osip Mandelstam
Rusia 1891-1938


Poeta y ensayista ruso nacido en Varsovia.
Estudió en Tenishev School de S.Petersburgo, luego en París y Alemania, estudió Literatura en la Universidad de Heidelberg .
Militó en el movimiento "acmeista" y es considerado como uno de los grandes poetas rusos del siglo XX.
Su poesía: "La piedra" 1013, "Tristia" 1922, "Los cuadernos de Moscú" 1935 y "Los cuadernos de Voronezh" 1937 .
Un poema contra Stalin le valió en 1934 un destierro a los Urales, donde intentó suicidarse. Esta obra es de..1909 Versión de Jorge Bustamante García



La tristeza inexpresiva...

La tristeza inexpresiva
Abrió sus dos ojos enormes,
El florero al despertar
Del cristal arrojó las flores.

Todo el cuarto se invadió
De una lánguida -¡dulce medicina!
Este reino tan pequeño
Tanto sueño ha devorado.

Un poco de vino rojo,
-Otro poco de sol de mayo-
Y rompiendo un delgado bizcocho
La blancura de dedos finos.
Poeta

Poemas :  Nítida Hecatombe
NÍTIDA HECATOMBE

El sueño de cristal,
la noche rompe acariciando,
alas, flores, mariposas en la luz,
perlas en el rocío esmeralda de nieve,
una vez ave de líquido vuelo,
del suelo agitado por las horas,
en los ciegos minutos,
hablando de las plantas sin sueño,
entre los blancos crines,
una tarde un momento un suspiro,
meciendo al camino sus sandalias.

De carne y hueso el reloj,
respira por las horas,
el polvo del aliento en la escalera,
donde la leche duerme dulce,
de la mano el mar sangriento,
el amor espera las tijeras,
y la lengua un piadoso adiós,
y el recuerdo una noche miel,
y la cruz una lágrima severa,
y el canto una espada lejos.

Espera del viento al sombrero,
con la porcelana esperando,
la escalera dibujando,
al árbol escondido en un cajón,
de tiempo el último dios,
pensándolo primero ausente.

Grises jaulas caen lloviendo,
en los años perdidos uno a uno,
abanicos alimentados por agujas,
que pasan de la espuma a las olas,
neblinas del maléfico silencio,
en las ramas del trapecio,
acumulando ladridos de inepto.

¡Corrupto inhábil enfático!.
Donde habita la plaga, el lugar de la lengua,
por el suelo que rasca la nuca,
codo a codo carcomiendo.
¡Al indefenso la plegaria!.

¡Oh, nítida hecatombe, como te ven y callan!.


Autor: Joel Fortunato Reyes Pérez
Poeta

Poemas :  Etéreo entusiasmo
ETÉREO ENTUSIASMO

Por la esquina del crepúsculo azotado va
el cristal vendiendo violines perfumados
entre los granos de playas, y el regazo
tejedor de clavos con plumas en los techos
perseguidos por incógnitas viajeras en el
callejón sonoro de pestañas con espuelas
bordadas con las horas y los llantos.
No temas, no, que al agua incendies,
con palabras olvidadas por el suelo,
ni creas, ni esperes, la orilla de una
mirada que crece del huracán árido.

Etéreo entusiasmo sería.
Si del desierto brotan pálidas espinas,
a la sombra del lirio que lava la ceniza,
junto a los claros vitrales agotados,
por la quietud del duelo bajo las ramas,
de los volcanes que imploran su cobijo,
en la rústica e insondable aurora.

Las flores recién llegadas se esconden,
como el suspiro coronado por la nieve,
bajo el peso de todos los futuros riendo,
entre la tarde confundida por la bruma.

Etéreo entusiasmo sería.
En la cama sentada la noche infiel,
espera la indulgencia del tiempo dulce,
donde mueren las tinieblas sin odio,
con la clemencia del ideal hecho humo,
por que no tenía la menor intención,
de pintar anaranjado el aire,
ni al viejo entusiasmo verde azul,
como el hecho menos etéreo gris,
más allá del amarillo sangriento rosa.


Autor: Joel Fortunato Reyes Pérez
Poeta

Poemas :  Opulenta majeza... (Neosurrealista)
OPULENTA MAJEZA
(Neosurrealista)

Ayer el mar cayó,
en la noche verde,
aún penumbra en la semilla,
del agua desprendida del cristal.

En los últimos años,
y en el seno de una aurora, cenicienta,
por un latido que florece,
y asorda el pensamiento frágil,
en la ciudad plagada de edificios,
entre las costas árticas,
de indiferencia implacable,
y el hostigamiento arrinconado,
en el aire de las esquinas,
saturadas de vacíos en la ruina,
que ocupan un lugar destacado,
en las áridas pupilas.

Hoy que la espuma del viento,
camina por detrás,
del sol virginal fugaz,
en el templo de la sombra.

Concebida de manera unilateral,
y simplista,
de aplicaciones estereotipadas,
y artificiales de un mecanismo verbal.
Siendo el fenómeno, por otra parte,
mucho más frecuente,
y más antiguo, de lo que lo dejarían,
entrever los dedos de una mano.
Como un regio tesoro, que se palpa,
de tanto en tanto, apagado,
y lejano, en el turbio oleaje,
que bosteza en la empinada loma.

Por el cabello callado,
en la piel de las palabras,
en el clavel goteando,
en la mirada pura de la brisa.

Con las marcas de cinceles,
desnudos en la piedra,
y poderosas cicatrices, vegetales,
a tres metros de altura,
de una gentil sonrisa,
subiendo a tientas,
por los obscuros corredores,
de cabezas grises,
esculpidas en el agua sin anteojos,
dispuesta a retirarse por el humo,
que viste sus atuendos cotidianos,
enclavado entre las altas colinas,
con ventanas sin vidrios,
colgada de una jarra,
y acusada de asalto.

Cuando el tiempo inventa,
el corazón de los relojes,
en el susurro de la sombra,
que la sonrisa eterna deshace.

Entre las rocas sin hogar
y las hojas salvajes
del hielo civilizado
del ninguno, en cualquier parte.
¡Qué empieza a ser olvido!.


Autor: Joel Fortunato Reyes Pérez
Poeta

Poemas :  Melindrosas otoñalidades
MELINDROSAS OTOÑALIDADES

Bandadas con las nubes luchan los gusanos,
labrando enredaderas en lágrimas de otoños,
en la piel de crucifijos acaparados.
¡Sin música, sin blusa, gota a gota!.
En la sal que vuela y muerde.
Y clava miel en las canciones.
Y taladra tempestades atronadoras,
en las hachas del geranio un cristal,
una parcela de viento,
una flor dormida,
una sonrisa palpitando.

¡Otoñalidades de ímpetu ímprobo!.

Con la esperanza caduca de altiva princesa-
En la brizna rojiza que brinda enramada-
Al oído de los caballos plateados-
Ingrávidos sutiles gentiles alados-
¡Caudales enterrados con barras de hierro!.
En la gratitud esquiva del sediento pergamino.
En tres trenzas añadidas, espuelas, espolones.
¡Con un suspiro acostumbrado a esconderse!.
Atando el bosque a la espuma enmascarada.
Por aquéllo... Del olvido del huerto del júbilo.
Por aquéllo... Del cuerpo hierbabuena cayendo.

¡Melindrosas flagelando bagatelas!.

Otoñalidades robóticas del vendaval.
Amores esterilizados del complemento.
En las abejas de asuntos azules ligeros.
En los cilindros groseros del ajetreo.
Las ruedas los rieles las pompas los barros.
Las dádivas los encajes las risas los sueños.
Por esas humedades del encorsetarse.
Al derramarse al entenebrecer enrojecido.
El océano paralizado por el oleaje dócil.
Al derrumbarse las cascadas bajo el lecho.
¡Con las nubes en una gota... Otoño a otoño!.


Autor: Joel Fortunato Reyes Pérez
Poeta

Poemas de reflexíon :  Esposado
E.S.P.O.S.A.D.O.

Con el pozo que aletea el cristal,
soñando piedras de algodón, y de luceros,
el asfalto descalzo, enciela tumbas,
con el tiempo preso en el olvido.
¡Cuando el mundo carga el dolor por dentro!.

Se
Derrama
Enmudeciendo
El trino acongojado.
¡Deliberadamente comprimido!.

Al sembrar arena, arena, arena,
en el corazón de la muerte ajena,
con las letras del trémulo crepúsculo,
con las liras del crédulo intrépido,
¡En el pozo aguarda, aguarda, aguarda!.

Por
Los riscos
Entrañas nacaradas.
Las gaviotas cultivan.
¡Los cristales en alta noche!.

En la cúspide del péndulo.
En las perlas mutiladas de un zapato,
aguarda el pozo que pesa y posa,
en el torso gris de una madrugada en ruinas.
¡Aguarda, con el rostro de las cuevas erizadas!.

Es
Posa
Dorado candado
Pesado y pasado.
¡Delicioso hechizo del tormento!.

Sembrando agujas y cicuta en las ortigas.
¡Oh, flores del agrietado viento!.
¿Quién hay que saque del azufre frutos?.
¿Quién ignora los colmillos de una avispa?.
¡Oh, carne del eclipse desteñido!.

Es
Afrenta
Débil trofeo
Navegante penumbra.
¡En la quietud anónima desnuda!.

Cuando el pozo seco fragua mariposas escarlata,
en las pálidas pupilas de una silla,
en los pétalos del mármol.
¡Corruptor de la impureza!.
¡En las mismas cúpulas del ósculo infernal!.


Autor: Joel Fortunato Reyes Pérez
Poeta

Cuentos :  Existencia paraláctica. (Anticuento Fantaciencia)
EXISTENCIA PARALACTICA


En ella.....
La tarde se estremece, se conmueve, ondula en la punta, dentro, los claroscuros de un rumor se deslizan bajo la puerta rutinariamente lánguidos y un olor aceitoso requemado.
Encendió un recuerdo al momento en qué la memoria se detuvo. Después de dibujarse vio con inquietud como el aliento se le escapaba por el borde de un ventanal estrecho.

Dio media vuelta a la sombra rodeando el viejo espejo al lado del sombrero gris. ¡Vaya nebulosa!.
La acarició suavemente. Su mirada clavada en las últimas páginas, de ausencia demorada, capítulo tras capítulo que con el sentimiento mataba sus miedos en pausas. Los veía caer en un profundo agujero negro y desintegrarse dentro de un relámpago.

Apoyándose sobre el codo, trató de mantener la vista quieta evitando recolectar más huecos abriendo las alas, alejándose del sol a través del cristal y las fisuras de esas paredes cuando perdió las hojas el último invierno.
¿Quién pensaría en la existencia paraláctica, quién quién hay qué hasta ahora no la haya notado?
En ella.
Veía por la multidimensionalidad del ventanal, tornasolado y fosforescente pulsátil entre las fuerzas paralelas oscilantes, que los sentidos son iguales y contrarios simultáneos, y entre ellos, todos los tipos cristalinos qué bien se conocen y experimentan de la holoedría y hemiedría paramórficas de cada sistema vital estático con sus elementos de simetría en el centro de actividad superficial. Y sobre todo, ahora.

¡Ahora, sí, ahora!.
Cada vez qué se libera de las obligaciones que imponen su pobre, abundante y excitante aislamiento en la multitud solitaria, en esa interioridad ignorada en el indiferente e insípido individualismo, donde se huye de las cadenas de la cruda fantasía mercantilista que enajena el pensar y meditar genuino, nadie ha visto esta existencia tan real como ignorada. Y sin embargo, es el refugio, la zona sin espacio ni tiempo, es...
¡La última verdad de la primera realidad!.

En ella...
¡Vaya pues!. Sí, se va con la muerte, y su encantador desorden, que espera la contemplación con el propósito de salir con la consciencia tranquila empalmando un cosa sobre otra como si fuera a explotar.

La voz se quebró en un ligero sollozo, la ilusión se desvanecía y se encontró de nuevo muriéndose en el momento menos esperado. Pensando, sintiendo.
En este paraláctico existir, desusado, ignorado.
Sueño soy de una mariposa, una vieja mariposa sin nombre, que nada entre nubes serias, graves y vigilantes de sus añoranzas que la siguen con miradas de reproche.

No es que aquí abunde más la felicidad, y los placeres apetecibles. Quienes habitan estas zonas de realidad paralela, son recolectores de sueños perdidos, vagos gustos, desperdicios de aficiones, habilidades desconocidas y virtudes desplazadas.

¡El segundo inframundo está libre de todo movimiento vivo!.
Ésto, en otro lugar sería inadmisible; Pero no aquí...
El anfibio ya no muestra sus últimas dudas acerca de la muerte, se levanta y emprende el vuelo.
En la existencia paraláctica ha dejado de morir.
En ella la tarde es...
La primera dos veces y el final repetido entre los momentos que se unen, se desplazan, se entrelazan y son indispensables entre las realidades paralelas.
¡En la primera verdad de la última realidad!.


Autor: Joel Fortunato Reyes Pérez
Poeta

Poemas de amor :  Humidificado...
H.U.M.I.D.I.F.I.C.A.D.O.

Por aquél septingentésimo suspirar.
Vestido de drama el lucro luce.
Entre palpitares quincuagésimos anhelos.
¡Aceitunada facilidad frágil!.
Como el ingenuo papel arruga.
Quebrando al mar fragante.
Que linda inquieto al pié ligero.
Humidificado, humidificado.
¡Va que viene!___Dando y dando
___Al séxtuplo fresear nocturno___


Humidificado.
En ardoroso dúo.
Humidificado.
En éxtasis duplo.


A veces.
Fastidiando la confianza inserta.
Lo que dícese al hincar la espuela.
¡Ya lejano el lado helado sin enfriarse!.
__Por las piernas del hexaedro__
Con las chancletas al encharcarse.
Y al claustro encismar del encomio.
¡Porqué sonoro el pulso siente!.
Del hado y alado enrojecido.
Humidificado, humidificado.


Donde solloza el infierno ternuras,
el fuego que baña en secreto,
al blanco cristal subterráneo,
entre las letras que pasan,
en la sombra de la mano nubes,
bajo los hombros tenues latiendo,
las perlas encendiendo al sombrero.
¡Lámpara y falda!___Del tuétano volcánico.
___Susurros con escaleras___
___Murmullos con lubricantes___


Humidificado ha sido, siendo presente.
Del carnavalesco cariz ávido.
Humidificado, del corcusido embalse manso.
Lo que comprende al pico hendido del vencejo.
Humidificado y obsequioso al criticar actos ajenos.
Por imitar la declinación ruinosa, humidificado. Solo.
Al porfiar silvestre del naipe.
Por dar sombra, el toldo tolera.
Al roer obras notables sobrio, humidificado solo.
Del septingentésimo suspirar y quincuagésimos anhelos.


Humidificado en el, recuerdo presente.
Ya vacía la cápsula se halla.
Del susurro entre lubricantes.
Del murmullo entre escaleras.
Porqué alberga el monte soñando.
Venus en la tierra encarnada.
Del volcán activo y su lava tibia.
Ondulando en blandas cumbres.
El aliento erecto del relámpago.
Humidificando al fruto de los años. ¡Nuevamente!.


Autor: Joel Fortunato Reyes Pérez
Poeta