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Me dijo bajito: "Amor mío, mírame en los ojos. "Le reñí, agria, y le dije: "Vete." Pero no se fue. Se vino a mí y me cogía las manos... Yo le dije: "Déjame." Pero no se fue.
Puso su mejilla en mi oído. Me aparté un poco, me quedé mirándolo, y le dije: "¿No te da vergüenza?" Y no se movió. Sus labios rozaron mi mejilla. Me estremecí, y le dije: "¿Cómo te atreves, di?" Pero no le dio vergüenza.
Me prendió una flor en el pelo. Yo le dije: "¡Es en vano!" Pero no cedía. Me quitó la guirnalda de mi cuello, y se fue. Y lloro y lloro, y le pregunto a mi corazón: "Por qué, por qué no vuelve?"
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Poeta
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Abandonar debo el chozo donde vive mi adorada, y con paso sigiloso vago por la selva árida; brilla la luna en la fronda, alienta una brisa blanda, y el abedul, columpiándose, a ella eleva su fragancia.
¡Cómo me place el frescor de la bella noche estiva! ¡Qué bien se siente aquí lo que nos llena de dicha! ¡Trabajo cuesta decirlo!… Y sin embargo, daría yo mil noches como esta por una junto a mi amiga.
Johann Wolfgang von Goethe
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Poeta
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Yo quiero ser llorando el hortelano de la tierra que ocupas y estercolas, compañero del alma, tan temprano.
Alimentando lluvias, caracolas y órganos mi dolor sin instrumento. a las desalentadas amapolas
daré tu corazón por alimento. Tanto dolor se agrupa en mi costado, que por doler me duele hasta el aliento.
Un manotazo duro, un golpe helado, un hachazo invisible y homicida, un empujón brutal te ha derribado.
No hay extensión más grande que mi herida, lloro mi desventura y sus conjuntos y siento más tu muerte que mi vida.
Ando sobre rastrojos de difuntos, y sin calor de nadie y sin consuelo voy de mi corazón a mis asuntos.
Temprano levantó la muerte el vuelo, temprano madrugó la madrugada, temprano estás rodando por el suelo.
No perdono a la muerte enamorada, no perdono a la vida desatenta, no perdono a la tierra ni a la nada.
En mis manos levanto una tormenta de piedras, rayos y hachas estridentes sedienta de catástrofes y hambrienta.
Quiero escarbar la tierra con los dientes, quiero apartar la tierra parte a parte a dentelladas secas y calientes.
Quiero minar la tierra hasta encontrarte y besarte la noble calavera y desamordazarte y regresarte.
Volverás a mi huerto y a mi higuera: por los altos andamios de las flores pajareará tu alma colmenera
de angelicales ceras y labores. Volverás al arrullo de las rejas de los enamorados labradores.
Alegrarás la sombra de mis cejas, y tu sangre se irán a cada lado disputando tu novia y las abejas.
Tu corazón, ya terciopelo ajado, llama a un campo de almendras espumosas mi avariciosa voz de enamorado.
A las aladas almas de las rosas del almendro de nata te requiero, que tenemos que hablar de muchas cosas, compañero del alma, compañero.
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Poeta
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Sentado sobre los muertos que se han callado en dos meses, beso zapatos vacíos y empuño rabiosamente la mano del corazón y el alma que lo sostiene.
Que mi voz suba a los montes y baje a la tierra y truene, eso pide mi garganta desde ahora y desde siempre.
Acércate a mi clamor, pueblo de mi misma leche, árbol que con tus raíces encarcelado me tienes, que aquí estoy yo para amarte y estoy para defenderte con la sangre y con la boca como dos fusiles fieles.
Si yo salí de la tierra, si yo he nacido de un vientre desdichado y con pobreza, no fue sino para hacerme ruiseñor de las desdichas, eco de la mala suerte, y cantar y repetir a quien escucharme debe cuanto a penas, cuanto a pobres, cuanto a tierra se refiere.
Ayer amaneció el pueblo desnudo y sin qué comer, y el día de hoy amanece justamente aborrascado y sangriento justamente. En su mano los fusiles leones quieren volverse: para acabar con las fieras que lo han sido tantas veces.
Aunque le faltan las armas, pueblo de cien mil poderes, no desfallezcan tus huesos, castiga a quien te malhiere mientras que te queden puños, uñas, saliva, y te queden corazón, entrañas, tripas, cosas de varón y dientes. Bravo como el viento bravo, leve como el aire leve, asesina al que asesina, aborrece al que aborrece la paz de tu corazón y el vientre de tus mujeres. No te hieran por la espalda, vive cara a cara y muere con el pecho ante las balas, ancho como las paredes.
Canto con la voz de luto, pueblo de mí, por tus héroes: tus ansias como las mías, tus desventuras que tienen del mismo metal el llanto, las penas del mismo temple, y de la misma madera tu pensamiento y mi frente, tu corazón y mi sangre, tu dolor y mis laureles. Antemuro de la nada esta vida me parece.
Aquí estoy para vivir mientras el alma me suene, y aquí estoy para morir, cuando la hora me llegue, en los veneros del pueblo desde ahora y desde siempre. Varios tragos es la vida y un solo trago es la muerte. - Miguel Hernández -
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Poeta
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CASI UNA FANTASÍA Autor: Eugenio Montale Italia 1896-1981
Poeta, periodista y crítico musical italiano nacido en Génova. Cuando decidió dedicarse a la poesía ya era un intelectual de vasta cultura que alternaba el gusto por la lectura de los grandes novelistas del siglo XIX, con la pintura y la música. En 1939 sus manifestaciones antifascistas le valieron la suspensión por parte del gobierno como director del Gabinete Vieusseux. Obtuvo el Premio Feltrinelli, el título de Doctor Honoris Causa por las Universidades de Milán, Roma, Cambridge y Basilea, el título de Senador vitalicio en 1966 y el Premio Nobel de Literatura en 1975.
Esta obra es versión de F.Ferrer LerinInformación útil es:https://es.wikipedia.org/wiki/Eugenio_Montalehttps://www.youtube.com/watch?v=A9_sXWa0sjE
Casi una fantasía
Amanece de nuevo, lo presiento por el albor de vieja plata en las paredes: las ventanas cerradas se vetean de un tenue resplandor. Vuelve el advenimiento del sol pero sin las difusas voces, los acostumbrados estrépitos.
¿Por qué? Pienso en un día encantado y de las justas de horas demasiado iguales me resarzo. Desbordará la fuerza que me inflamaba, inconsciente mago, desde largo tiempo. Ahora me asomaré, destruiré altas casas, despojos viales. Tendré ante mí un lugar de limpia nieve mas tan ligero como el paisaje de un tapiz. Resbalará un destello lento entre el algodón del cielo. Selvas y colinas llenas de invisible luz me harán el elogio de los festivos retornos.
Alegre leeré sobre el blanco los negros signos de las ramas como un esencial alfabeto. Todo el pasado de repente aparecerá delante. No turbará sonido alguno esta alegría solitaria. Cruzará el aire posándose sobre una estaca algún gallito de Marzo.
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Poeta
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POESÍA Autor: Giuseppe Ungaretti Italia (1888-1970)
Poeta italiano nacido en Alejandría (1888-1970), fue uno de los iniciadores del hermetismo. Tras la guerra, su poesía se vuelve más reflexiva y profundiza en la dramática condición del hombre. En sus últimos libros, se esfuerza por recuperar la tradición lírica italiana. Su obra completa se publicó en 1977 con el título de Vida de un hombre. Ungaretti si impone all`attenzione del pubblico internazionale con Il porto sepolto (1917) e Allegria di naufragi (1919). Il suo inedito lavoro di scavo e di esaltazione della parola, posta all`interno di una struttura a sequenza di versi volutamente brevi, assume una pregnanza straordinaria. Esta es versión de: Giovanni Cantieri.
Información útil es: https://es.wikipedia.org/wiki/Giuseppe_Ungaretti https://es.wikipedia.org/wiki/Hermetismo_(literatura) https://www.youtube.com/watch?v=8PZ6bGV8_cI
POESIA
I giorni e le notti suonano in questi miei nervi di arpa
vivo di questa gioia malata di universo e soffro di non saperla accendere nelle mie parole.
Sagrado il 28 novembre 1916 Vita d’un uomo, 1977. «Poesie disperse».
POESÍA
Los días y las noches tocan en mis nervios de arpa
vivo de mi alegría enferma de universo y sufro por no saberla encender en mis palabras.
Sagrado, 28 de noviembre de 1916 Vida de un hombre, 1977. «Poesías dispersas». Traducción de Giovanni Cantieri.
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Poeta
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Colmena de sueños
las flores se visten con relámpagos en el plumaje de la estrella duerme el sueño de carne guarnecido de senos el sueño tiene en la boca una estrella como el gato tiene en la boca un ratón las flores de carne tienen lengua de sueño estrella de bruma
la estrella de carne bajo la bóveda del tiempo el tiempo ronronea como un sueño alrededor de los senos alrededor de las colmenas de sueños duermen las estrellas bruma de flor plumaje de estrella las flores ronronean
las estrellas ronronean frente a la colmena de los relámpagos ratón de bruma ratón de estrella ratón de flor el sueño es un gato su lengua es una flor
la carne ronronea en el plumaje del tiempo los ratones y los gatos duermen sobre la lengua del tiempo el relámpago duerme bajo la bóveda de bruma las estrellas se visten con senos la lengua de bruma en la boca de flor la boca de bruma bajo la bóveda de carne.
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Poeta
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TRISTEZA DOMÉSTICA Autor: Tristán Tzara Rumania-Francia 1896-1963
Su nombre Samy Rosenstock aunque él lo negó. En 1916 encontrándose en Zürich, fundó con el judío rumano Marcel Janco, los alemanes Hugo Ball y Huelsenbeck, y el alsaciano Arp, el movimiento Dada. En 1919 llegó a París, donde estableció el centro del movimiento dadaísta con los colaboradores de "Littérature" : Breton, Aragon, Soupault, Picabia y Jacques Rigaut entre otros. En 1922 se distanció de Breton y sus amigos, que empeñados en una obra más constructiva desembocarían en el surrealismo. En 1929 se reconcilió con los surrealistas hasta 1935. Ésta es Versión de Darie Novácenau
Información últil es…https://www.biografiasyvidas.com/biografia/t/tzara.htmTambién… https://www.youtube.com/watch?v=IWqTgiuo1wohttps://www.youtube.com/watch?v=s4-wCNvMrsg
Tristeza doméstica
I En la semilla de la azucena te enterré serenamente nos hemos amado en campanarios arruinados los años se destraman como los encajes viejos.
Te estoy buscando en todas partes Señor pero tú sabes que es poca cosa te enterré en un mes de noviembre cuando pasaban las alumnas para almorzar pero no sabían que estabas en el carruaje porque habrían llorado.
Como se vienen abajo los diques vencidos dejando caer el dolor en los padres de papel, tu carne vieja ¿cómo tiene que ser? -amarilla y triste y te amé dentro del violín de los buenos modales.
El otoño extendió sobre el país la llaga se desabotonó lentamente los pechos y se abrirá más el vestido como el violín del barco destrozado por los dueños abrirá en el cuerpo de sangre la carne que me está llamando.
Nos hemos paseado tantas veces por el malecón bajo el viento que trae barcos pintados de cal y clava en la ceniza de los pulmones el gancho pero el malecón es un sendero del caracol que habita en el corazón del Señor.
Mis pensamientos se van --como ovejas al pasto- sin fin Lloran en la flauta por las llanuras tristes fragmentos de biografía Me ahogo en la desesperanza de los fenómenos sísmicos y por las calles huye el viento cual perro apedreado
II Los astrólogos tienen encuentros secretos dentro de un cuarto del emperador como panal de miel donde construyen sucesos anticipados al futuro para convertir el amor en dolor.
III El caballo engulle la serpiente de la noche el jardín se puso medallas de emperador estrellado traje de novia -deja que te mate en los infinitos, durante la noche, la carne fiel la loca de la aldea incuba hazmerreíres para el palacio.
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Poeta
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DECADENCIA Autor: Georg Trakl Austria 1887-1914
Nació en Salzburgo, y muy joven alternó su trabajo como farmaceuta con su afición por la literatura, fundando con varios amigos el grupo literario Apollo y escribiendo algunos poemas que fueron publicados en el prestigioso periódico "Neues Wiener Journal". Aunque su afición por el alcohol y el cloroformo le produjeron graves cambios de personalidad, su obra literaria, influenciada por autores como Rimbaud, Hölderlin y Novalis, osciló entre el expresionismo y el simbolismo. Durante la primera guerra mundial participó en la batalla de Grodek, lo que le produjo una crisis nerviosa que le condujo al hospital psiquiátrico de Cracovia, se suicidó el 3 de noviembre de 1914. Ésta es versión de Walter Hoefler.
Referencias útiles son:https://www.youtube.com/watch?v=LJ6hs4qP-b8https://es.wikipedia.org/wiki/Georg_Trakl
Decadencia
Al atardecer cuando tocan a paz las campanas, Sigo de las aves el maravilloso vuelo Que en largas bandadas como devotos peregrinos Desaparecen en las claras vastedades del otoño.
Deambulando a través de umbrosos patios Sueño yo en sus lúcidos presagios, Y siento que de las sabias horas no podré apartarme. Así prosigo, por sobre nubes, tras sus viajes.
He aquí que un hálito me hace temblar ante las ruinas. El mirlo clama entre las ramas deshojadas. Oscilan las rojas vides entre rejas herrumbrosas.
Entretanto como un corro mortal de pálidos infantes En torno al oscuro borde de pozos en descomposición. Se inclinan ante el viento, enteleridas, azules ramas.
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Poeta
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EL VIEJO Autor: Constantine Cavafy Grecia 1863-1933
Es el poeta más importante de Grecia en el siglo XX, y uno de los líricos más influyentes de la poesía moderna. Su poemas son generalmente concisos, y van desde íntimas evocaciones de figuras literarias y de ambientes referentes a la cultura griega. Su obra, "Poemas canónicos", sólo fue publicada después de su muerte, ocurrida en Alejandría en 1933 a la edad de setenta años. Ésta es versión de Fernando Arbeláez.Referencias útiles son:https://www.youtube.com/watch?v=C7fEzvV-nLshttps://es.wikipedia.org/wiki/Constantino_Cavafis
El viejo
En una esquina del café sonoro de murmullos confusos un anciano sentado se inclina sobre la mesa, leyendo un periódico, sin compañía.
Y en el ocaso de su miserable senectud piensa cuán poco gozó en los años cuando tuvo la fuerza y el verbo y la belleza.
Sabe que está muy viejo, y lo siente, y lo ve.
Y, sin embargo, le parece que la juventud fue ayer. ¡Corto intervalo, corto!
Y piensa en qué forma lo embaucó la prudencia, cómo de ella se fió y qué locura cuando la engañadora le decía: «Mañana. Tienes todo tu tiempo».
Se acuerda de los impulsos que detuvo y cuántas delicias sacrificó. Ocasiones perdidas que burla ahora su prudencia insensata.
...A fuerza de rumiar pensamientos y recuerdos el vértigo lo invade. Y se duerme inclinado sobre la mesa del café.
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Poeta
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