Poemas :  CRONOMÉTRICO ORATE...(Polipoesía)
CRONOMÉTRICO ORATE
(Polipoesía)


Tic…tac…Tic…tac…
Como el oro al sol ora ahora
¡Bang!...¡Bang!...¡Boom!.
Con la entereza al frente
¡Hiiic!...¡Hiiic!...¡Oink!.

Hoguera florida que no quema
Quebrada/quedo/quejido.
Ido caído=alarido perdido.
¡Oh!...Obeso obtuso obsceno…¡puf!.

Donde al dedo duele despeñarse.
Pingüe pipiolo/plaga plañidera.
¡Pipí!... ¡Pipí!... Pi/pi/pi/pi.
¡Pío, pío, pío!... Pletórico plumífero.

Ya ni cabe en la impureza triste
¡Buaaa!... ¡Buaaa!...
en el olvido de manos y espalda
y en el vientre versátil vestigio vestido
anhelante sin frío sin filo sin filtro sin fin
y nada de que… Tan tan.

Delicada flor en el ideal hermana
Tan
Ligera hallo la eternidad hueco
Tan
Al entrecejo disperso retenido
Tan
En remolinos polvo y ardiente nieve.

Llamarada llamativa/lleno llevas/lluvias.
Y… ¡Oh!...
¡Pácatelas!... ¡Guácala!...
Porque del alma la tempestad surge
Y se vuelve aliento de la epidermis
Sssssh…Sssssh…(¡Ojo se arrastra!)
Inclemente obscuridad víctima
hora tras hora en coro eterno
nadería nativa natural náusea.

¡Ópale!... ¡Hújule!...¡Pélale!.
Al final creciendo vivificante
reptil /rebuscado /recalcitrante.
Más y… +y+y+.
Baño de frescura hilo y canto
en rimas/ limos /tibio y tierno
tardo=tambo=tangible=tedioso.

¡Bah!... Letras comas puntos
Helarte hilvanas hinchado hielo.
¡Tururú!
Y + y +
¡Tururú!

Más hueco que el eco
¡Equilicuá!
en el acero pendiente y balanza
lapidario lápiz lardoso latoso larvado
que sonoro hace inmóvil al vuelo
vulgar vulgo vulnerable voluble
voluptuosa culebreando cristalina
tan frágil tan ligera tan dulce.
La ruda rueda rueda.
En los tiempos de cu-cú.
Biiip…Biiip… ¡Bóitelas!
Y… ¡Tan, tan!.


POST DATA:
Información útil:

https://es.wikipedia.org/wiki/Polipoes%C3%ADa
y
https://www.youtube.com/watch?v=acWatUhy2rU
Poeta

Poemas de sombríos :  Revenge (venganza)
La venganza en la piel de los dioses, es su coraza de oro
En los pobres lacayos. Solo un pedazo de hierro fundido
La venganza puede ser un regalo del cielo o del infierno
Tiene aspectos de señor pero en realidad es un mendigo
Siempre termina, pero nunca se acaba sigue por siempre
Un Dejavu que vuelve vestida de negro como la muerte
La venganza tiene sabor a sangre y un destino incierto
Sabe de muchas victorias, pero son derrotas del alma



Por Conrado Augusto Sehmsdorf (Kurt)


[img width=300]https://upload.wikimedia.org/wikipedia/en/1/11/Revenge_S4.jpg[/img]
Poeta

Poemas :  Carbonífero faro
CARBONÍFERO FARO

¿Qué remedio tiene el mal,
si con el bien es confundido?.
El mismísimo oro ora ahora,
hora tras hora, como si fuera,
cada segundo el primero.

Helo, helo, míralo como va,
diciendo cuando viene,
cuando ya se fue.

No, no era traición al bien,
cuando éste ya había perdido,
y en la pérdida los peces andan,
en el anzuelo la noche como rayo,
y la tarde quiere cazar,
la madrugada en su madriguera.

No hagas caso del ruego.
Éste, ni en el amainar encuentra fe.
Ésta, ya perdió sin fervor el olor.
Porque al dolor tanto ignoró,
de tanto pan bajo el brazo,
a la rodilla hizo halcón,
confundiendo serpiente con paloma,
como el caballero a la cabra con cabello,
dígase lo que se diga de ellos,
así ha sido con otros muchos.

Si la noche no duerme sin estrellas.
¿Es acaso menos noche?.

La condenada luz excesiva,
a los ciegos no hará ver,
ni a las estrellas las fosas iluminan,
con el dolor al que enviaron,
arrojando rojo rojo más que rojo.

Ni la sangre en el alma,
saca y seca la memoria,
aún con mil perdones inclementes,
las carnes cuando vivas luz tenían.

Ya la luz me mata mucho,
mucho de nosotros, mucho ha muerto,
vuela y vuela el carbón,
hecho diamante solo impuro.


Autor: JoelFortunato Reyes Përez
Poeta

Poemas :  Pavorosa ingenuidad
PAVOROSA INGENUIDAD

Llevaba al partir primaveras,
el ritmo ardiente entre dientes.
Pero volvió el eco tembloroso,
con la sorpresa que no he muerto,
con la luna vieja y blanquecina,
porque en cada rama advierto rosas.

Al tañer tiñendo mi dureza,
en la ventura de los luceros,
para tornar al pandero en trueno,
y muda la paz a mi ruego venga,
como rayo vespertino al crepúsculo,
de leve espuma y zafir color,
que ni sabe nada de luz incierto,
entre vientos afilados y rumbo raro.

Donde ceñía alfombras tiñendo,
al tañido de rojos rayos.
Por éso y por aquéllo, donde,
arde ya la yedra,
y el orejero ojo azuza,
eso que oyeréis leyendo lento,
aunque fueses fuera hoy raudo,
y de mucho sepas poco,
o loar croar olas ralas.

Del llorar cansado un sable,
surge un rostro y figura descarnada,
al despertar nobles ideales yerto,
por mudable falsa esquiva paz,
del ensueño errático y efímero.

Así no hiciese lo que hizo.

Y oyese oasis floreando malvas.
Y supiese del vino un irse.

Porque...
Aboba ata reconocer oro.
Como tañíamos al dolor su rojo.

Y
Deposita triunfal su himno ausencias.
Y
Los cielos adoran declinando.

Dejar su voraz ardor.
Dejar su atroz guía.
Dejar su feroz flecha.

Y que de tan fuerte.
Debilidad.
Crezcan espirales alfileres.


Autor: Joel Fortunato Reyes Pérez
Poeta

Poemas :  DE LOS BIENES... (Castellano Medieval)
DE LOS BIENES…
(Castellano Medieval)

Faser mi bien puedes en un tanto fuego
De acto muy luctuoso
Fortunas muy prosperadas
Del que pasa e non alcanza
De tomar cuanto pudiere.

Por que escuro e sin luna estoi
de cueros crudos calzado
e los ojos llorando
llenos de hielo los piés.
Mas por malicias perversas
por armas por cierto non.

Llorad conmigo paredes
La mi vida tan amarga
De lágrimas faziendo tinta
Quise sin tienpo con seso ser homne.
¡Ó singular fortaleza
por fuego ganar franqueza!.

Son ya tanto istoriadas
que serán demasiadas.

¡Ó noble animosidad!.

De la patria a quien tanto
Natura me obliga cuanto.
Por amor e afeccion.
Tantas cuanto
Por turbidas nubes el cielo rasgaban
Tantas
Q´el sol se escondía.

E lloren mis tristes ojos
de sangre purificada
por mis ojos estallida
una pérdida tamaña
lloren todos mis amigos.

Fartaras tu fambre con mi negra suerte.

Las que yo desir sabré
Tan luengamente enojado
A veces quien mucho peca
Es más espiritual.
Que de cobdicia, e crueza
De luxuria e su vileza
Linpios e guardados sean.

Buen seso e buen razonar
virtudes sin vanagloria.

De muchas cosas pasadas
Las cuales muy bien ditadas.
Falla oro e despertando
asaz enplea sus dias
en tanta desolación.
¡Para la iluminación!.

De los
Fechos malos e viles
Los coracones gentiles
Faze de yerros guardar.

De frutas rosas e flores
E de suaves olores
Por la mar e por la tierra
Constantes firmes estables
Como oro entre la escoria
Con subjeccion e humildad
Ofensor de la maldad.

Con toda la su adicencia
en la cama ni en reposo.
Bien verá que non en vano.

Valiente e muy esforzado.
Que la virtud resplandesce
escogida e esmerada
sobre cimiento muy llano.
Es bien digna de llamar
Tan fértil e abundosa
Puesta en el cielo estrellado.

De esfuerzo e de sciencia
non fallido nin menguado.
Quien sabe por que florescen
Los malos e indiscretos
E por escuros secretos
Buenos e justos padescen.


Autor: Joel Fortunato Reyes Pérez
Poeta

Poemas :  EL BARCO EBRIO
El Barco Ebrio
Arthur Rimbaud
Francia 1854-1891


Yo sentí al descender los impasibles Ríos
que ya no me sirgaban mis conductores rudos;
de blanco a pieles-rojas chillones y bravíos
sirvieron en los postes, clavados y desnudos.

Por las tripulaciones nunca tuve interés
y cuando terminó la cruel algarabía,
a mí, barco de trigo y de algodón inglés,
me dejaron los Ríos ir adonde quería.

Bogué en un cabrilleante furor de marejadas
más sordo e insensible que meollo de infantes
y las viejas Penínsulas por el mar desgajadas
no han sufrido vaivenes más recios y triunfantes.

La tempestad bendijo mi despertar marino.
Diez noches he bailado más leve que un tapón
sobre olas que a las víctimas abrían el camino,
sin lamentar la necia mirada de un farón.

Cual para el niño poma modorra, regodeo
fue para el agua verde este casco de pino;
dispersando el timón y perdiendo el arpeo
me lavó de inmundicias y de manchas de vino.

Desde entonces me baña el poema del mar
lactascente, infundido de astros; muchas veces,
devorando lo azul, en él se va pasar
un pensativo ahogado de turbias palideces.

Algo tiñe la azul inmensidad y delira
en ritmos lentos, bajo el diurno resplandor.
Más fuerte que el alcohol, más vasta que una lira
fermenta la amargura de las pecas de amor.

He visto las resacas, la tormenta sonora,
las corrientes, las mangas -y de todo sé el nombre-;
cual vuelo de palomas a la exaltada aurora,
y alguna vez he visto lo que cree ver el hombre.

Yo he visto al sol manchado de místicos horrores,
alumbrando cuajados violáceos sedimentos.
Cual en dramas remotos los reflujos actores
lanzaban en un vuelo sus estremecimientos.

Soñé en la noche verde de espuma y nieve ahita
-en los ojos del mar, lentos besos de amor-
y en la circulación de la savia inaudita
que arrastra áureo y azul, al fósforo cantor.

Asaltando arrecifes, un mes tras otro mes,
seguí a la marejada histérica y vesánica,
sin creer que las Marías con sus fúlgidos pies
cortaran el resuello a la jeta oceánica.

¡No sabéis... ! Dí con muchas increíbles Floridas,
con ojos de panteras y con pieles humanas
mezclábanse arcos-iris, tendidos como bridas,
al rebaño marino de las verdosas lanas.

He visto fermentar las enormes lagunas
en cuyas espadañas se pudre un Leviathán
y he visto, con bonanza, desplomándose algunas
cataratas remotas que a los abismos van...

Vi el sol de plata, el nácar del mar, el cielo ardiente,
horrores encallados en las pardas bahías
y mucha retorcida y gigante serpiente
cayendo de los árboles, con fragancias sombrías.

Quisiera yo enseñar a un niño esas doradas
de la onda azul. pescados cantores, rutilantes...
Me bandijo la espuma al salir de las radas
y el inefable viento me elevó por instantes...

Fui mártir de los polos y las zonas hastiado,
el sollozo del mar dulcificó mi arfada;
con flores amarillas ventosas fui obsequiado,
y me quedé como una mujer arrodillada.

Igual que una península llevaba las disputas
y el fimo de chillonas aves de ojos melados,
y mientras yo bogaba, de entre jarcias enjutas
bajaban a dormir, de espaldas, los ahogados.

Y yo, barco perdido entre la cabellera
de ensenadas, al éter echado por la racha,
no merecí el remolque de anseáticas veleras
ni de los monitores, nave de agua borracha.

Humeante, libre, ornado de neblinas violetas
segué el cielo rojizo con brío de segur
llevando -almíbar grato a los buenos poetas-
mis líquenes de sol y mis mocos de azur.

Las lúnulas eléctricas me fueron recubriendo,
almadía, escoltada por negros hipocampos.
Las ardientes canículas golpearon abatiendo
en trombas, a los cielos de ultramarinos lampos.

Yo que temblé al oír a través latitudes
el rugir de los Behemots y los Maelstroms en celo,
eterno navegante de azuladas quietudes,
por los muelles de Europa ahora estoy sin consuelo.

Yo vi los archipiélagos siderales que el hondo
y delirante cielo abren al bogador.
¿Te recoges tú y duermes en las noches sin fondo,
millón de aves de oro, venidero Vigor?

El acre amor me ha henchido de embriagador letargo.
Lloré mucho. Las albas son siempre lacerantes.
Toda luna es atroz y todo sol amargo.
¡Que se rompa mi quilla y vaya al mar cuanto antes!

Si yo ansío algún agua de Europa es la del charco
negro y frío en el cual, al caer la tarde rosa,
en cuclillas y triste, un niño suelta un barco
endeble y delicado como una mariposa.

Ya nunca más podré, olas acariciantes,
aventajar a otros transportes de algodón,
ni cruzando el orgullo de banderas flameantes
nadar junto a los ojos horribles de un pontón.
Poeta

Poemas :  F.E.R.R.U.G.I.N.O.S.O.
FERRUGINOSO

De hierro el cielo tejía la luna
desnudo el humo invisible el horizonte
por el silbido amarillo de la tarde
incrustado en el oro de la aurora
hasta el trance fatal de la partida
donde inquieta una armadura
una moldura una pintura.

Debido a la larga historia de abusos
para su venta selectiva al intruso
por desgracia peor que el anterior
entre las hojas del verano frío
con la pérdida auditiva de las ramas
en las ranas relevantes del insomnio
de los peces de tres meses con hierro.

Cuando encierran vibraciones hondas
cuando turbóse un péndulo al sonar
detrás del halago la ceniza temblorosa
y las sombras lanzaban las ventanas
en el desierto risueñas las arenas
por llamar al vino que se fue embriagado
con la fiel memoria de la cereza.

Ferruginoso de crueldad y dolor tras su alegría
con la bondad humedecida del cementerio
con el canto azul del caracol marino
ferruginoso. Donde el sol muere de frío,
y la luna baña un lago. Incrustando aros hierros,
diminutos, en la orilla de las trémulas acacias,
donde el hierro es certeramente diario y ocultado.


Autor: Joel Fortunato Reyes Pérez
Poeta

Poemas :  Oda a un relato.. (Con palíndromos)
ODA A UN RELATO
(Con palíndromos).

SanaS
SayaS
AcurrucA
SuS
SereS
SosoS
EsE
OrO
AllA
NarraN

SoloS
AlA
AnilinA
ArenerA
Y
¡ZaZ!.
NarraN...

EsE
OjO
Y
EsE
OrO
Y
EsE
OsO
NarraN.


Autor: Joel Fortunato Reyes Pérez

Referencia útil es...
https://es.wikipedia.org/wiki/Pal%C3%ADndromo
Poeta

Poemas :  Hombros rotos... (Lipograma monovocálico)
Hombros rotos

¡Hombros rotos... Somos!.
Rostro roto.
Somos.
Como prólogo.
Solo.
Otro oro rojo.
Solos.
¡Cómo sol polvoso!.
Honor color mohoso.
Con cho sollozos homófonos.
¡Cómo rostros rotos polvosos!.

Por otros nosotros.
Con otros hombros rotos.
Por otros plomos.
Con otros rostros polvosos.
Por otros orondos pomposos.
Como pronto lodo... ¡Sonoros!.

Somos... Hombros rotos.
¡Otros ojos rojos!.
Somos... Hondo dolor.
¡Como coro lloroso!.
Flor solo... Protocolo solo.
¡Flor, color otoño, solo!.

Hombros rotos, rostros polvosos.
¡Por orondos pomposos sonoros!.

Otro sol borroso.
Somos.
Otro tronco roto.
Somos.
Como fondo sordo.
Con loros como coro.
Con monos como probos.
Con golfos como robots.

¡Hombros rotos, logro horroroso!.


Autor: Joel Fortunato Reyes Pérez

Poeta

Poemas :  A UN PAJARILLO
A UN PAJARILLO
Autor: C. Junco de la Vega
(Mexicano)
Soneto
.


A UN PAJARILLO

Canoro:
te alejas
de rejas
de oro.

Y al coro
le dejas
las quejas
y el lloro.

Que vibre
ya libre
tu acento.

Las alas
son galas
del viento.


C. Junco de la Vega.
Poeta