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TEMPLADO
El tiempo se ha perdido. En el espacio del sueño. Lágrimas en el reloj. En la cama donde duermen los fantasmas.... En las alas verdes de la noche. En los pájaros del agua.
El tiempo sueña ser eterno. Por el vuelo del reloj entre burbujas. La espuma del cristal escapa.
La piel del eco. Pétalos de luna. En los muslos de una copa. Caminan impacientes los capullos. Hechos de sol y mariposas. Luciérnagas del amor silencio.
El fuego en la mirada. El suspiro en cada latido. El reloj que duerme. La ceniza del tiempo. ¡Puñados de pasión serena!. El éxtasis continuo del ser puro. Donde el amor del tiempo nace y crece. Tierna eternidad.
En el espacio del reloj hecho de instantes. Un sueño permanente. La realidad ... tejiendo despertares. En donde lo perdido vuelve a encontrarse.
Bajo la piel del eco. En la memoria... donde vive la verdad. Contemplando al tiempo detenido. Templado. Tierno. Eterno...
Autor: Joel Fortunato Reyes Pérez
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Poeta
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UN POEMA
Soñaba en ese entonces en forjar un poema, de arte nervioso y nuevo, obra audaz y suprema.
Escogí entre un asunto grotesco y otro trágico, llamé a todos los ritmos con un conjuro mágico,
y los ritmos indóciles vinieron acercándose, juntándose en las sombras, huyéndose y buscándose.
ritmos sonoros, ritmos potentes, ritmos graves, unos cual choque de armas, otros cual canto de aves;
de Oriente hasta Occidente, desde el Sur hasta el Norte de metros y de formas se presentó la corte.
Tascando frenos áureos bajo las riendas frágiles cruzaron los tercetos, como corceles ágiles;
abriéndose ancho paso por entre aquélla grey, vestido de oro y púrpura llegó el soneto rey.
allí cantaron todos...Entre la algarabía me fascinó el espíritu por su coquetería, alguna estrofa aguda, que excitó mi deseo, con el retintin claro de un campanilleo.
Y la escogí entre todas. Por regalo nupcial le dí una rima rica, de plata y de cristal.
En ella conté un cuento, que huyendo lo servil, tomó un carácter trágico, fantástico y sutil;
era la historia triste, desprestigiada y cierta de una mujer hermosa, idolatrada y muerta;
y para que sintiera la amargura, exprofeso, junté sílabas dulces, como el sabor de un beso.
bordé las frases de oro, les dí música extraña, como de mandolinas que un laúd acompaña;
dejé en una luz vaga las hondas lejanías llenas de nieblas húmedas y de melancolías,
y por el fondo oscuro, como en mundana fiesta cruzan ágiles máscaras al compás de la orquesta,
envueltas en palabras que ocultan como un velo, y con caretas negras de raso y terciopelo;
cruzar hice en el fondo las vagas sugestiones... de sentimiento místicos y humanas tentaciones.
Complacido en mis versos, con orgullo de artista, le dí olor de heliotropos y color de amatista...
Le mostré mi poema a un crítico estupendo... Lo leyó cuatro veces, y me dijo... ¡No entiendo!
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Poeta
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Al otro lado del cristal, las gotas están cayendo, tan lejano y distante, tus pupilas no me ven, estoy temblando, me sumerjo en los recuerdos. Estoy inmerso en este universo, donde las noches son silenciosas, donde la luna esta resplandeciente, aqui es donde te puedo ver. Mi angel de alas blancas, sonrisa divina, belleza celestial, estoy tan inspirado, que eres mi musa en estos poemas. Mi débil voz no puede alcanzarte, deslizándose a través de tus manos, mis lágrimas aún no han caído, ya que solo pienso en ti. No puedo evitarlo, al enamorarme de ti, siento que mi corazon, esta buscandote. Erick R. R. Torres (Angel Negro)
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Poeta
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CANDADEAR PULSÁTIL
Con la voluntad en el regazo. Ahora mismo se ha dormido. Dónde. La serpiente teje almohadas. Un joven clavo. Y al bosque con praderas envuelve. Un trocito de la mesa. ¡Versátil candadear!.
Pulsátil. En la orilla que se aferra. Candado. Al hierro césped, con las tumbas. Libre. En la presa, gran telaraña, una represa de cristal.
Cándido. De peces emplumados. ¡Caustico!. Abriendo y cultivando cubos, ecuaciones, acuáticas, historias, olas empedrando, un día, pájaros, cándidos acuarios cavernarios diarios.
Pulsátil y candadesco En pena. Los pájaros, dulce molde, vuelan, encrucijadas. Descrucificando. Parajes incinerando. Un plomo al dátil. ¡Versátil y consútil!.
Candadearás alguna vez mañana. En la nieve querubines. ¡Del saber incompleto!. En el fuego cuerdas verdes. ¡Del retrato autor!. En un lazo amoratado. Un candado, en la pared, cuelga pobre al sueño.
Can Dado, caninear felino, allá del barandal. Pulsa. Tildes de mudas letras en frases erosionadas. Con. Paisajes, loma, llano, bucle, picaflor. ¡Manojo de tormentas!. Sutil y candadeado.
Entre Un Cortinaje que duerme campanarios, en el momento, al bajar, intranquilos, unos pobres purgatorios. Al pulsar, de pupilas desteñidas, el alba miel de luna. ¡Pulsátil!.
Encandadoramente. Hablando lejos, al cielo que huye. Mareado entre botones y capullos. Alquilando los ejemplos. al besar la cuna intrépida, el silencio divaga nueve, permanencias, después del entierro, al encierro, impermeable, en el regazo independiente, pendiente, acantilado.
Un Candadero. Sensible junco, arbusto tierno. Espinosamente. Humilde luz mundana, más dulzura, que reclamo, calmo, al dejar la calentura. Simple... ¡Altura, desventura, metalizada!. En La Voluntad. ¡Enfrascada, en un candado, pulsa, pulsa!.
Autor: Joel Fortunato Reyes Pérez
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Poeta
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Broncebrillante
Broncebrillante... Abbronzatoglänzend...Lohfarbenbrilhante...
La vida ilumina, una sonrisa, núbil, La mano adorable, de un canto, blanco, ¡La fuente de collares y almendros! Libre, paja, sin escaleras... ¡La playa en la piel!
__¡Bronceadabrilla!__
Amiga de mis cabellos, luz del sortilegio, ¡Hay triángulos palpables y profundos! Con la juventud de números estrictos, Un rosario de claveles y de helechos, ¡La nube ardorosa de una niebla!.
__¡Brillabronceada!__ Es la cortina suspendida del infinito, es el extremo dos veces inscrito, en la letra, viviente de los labios. ¡Un atardecer penetrante túnel!. ¡La gracia de la escarcha escala!.
___Brillanthellbraun...Bronzébright___
Joya joven del aguardiente, escrituras del cristal sin hielo, en la piel vertical, un torrente al dorso, la marea infantil de tapiz verde, con la lámpara, de cera, canta.
___Brilhantebronzeado...Abbronzatoglänzend___
La estatua de la playa, sirve una mesa de escaleras, cadena de caderas, chimenea de mármol. Y-¡El torbellino luce festonado!. Y-¡Al itinerario del perfume!.
Bron Ce Bri Llante...Con la llaneza franqueza. ¡Adunar suspiros y latidos!. ¡Al mismo amor amalgamar!. ¡De lo indisoluble a lo disgregable!. Bron Ce Bri Llante...¡Al universo incorporado todo!.
Autor: Joel Fortunato Reyes Pérez
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Poeta
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HÁLITO AMARILLAR
Sol. Compañero de la ruta. Al borcellar, borceguí, adverso. Arriscada. Va por el océano una sandalia. ¡Abajo del horizonte!. Bañando lentas montañas. ¡Mil palabras dulces derramando!. Con diatriba, diafanidad, diadema. Al oído, luctuoso. ¡Mansa nueva imitación!.
Aún Hay Un Amarillar Hálito...
De viejas estrellas filtrando puertas. Tal vez, de esgrima eslabón. En los rotos puentes. En la sombra azul mortecino. En el valle de las hojas... Vierte al vientre.
De la frágil. Fragancia. Fontana. Del Sol... Hálito, hálito de últimas esperanzas.
Sin El Cristal del rostro alterno. En la ruta del desprecio ajeno. ¡Al descifrar las chozas del arrullo!. En la botella. ¡Al mar, tal vez, encuentre!. La ruta, la sandalia, el compañero. Sin Ser ¡Servil a Sileno!. Y Solo Ser... ¡Muérdago nacarino!.
Con Montañas de horizontes. Más Verticales En Una Sola palabra... Alba, cierta, honorable.
En el alba de honorable lengua. Único Amarillar al nuevo sol.
Autor: Joel Fortunato Reyes Pérez
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Poeta
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NUNCA MICÓTICOS
EEpidemia del desaliento pavimentado del pobre, tigrillo, por los sapos infectados del arrobo, un rábano del gusano. Luego quedan antes, yermos del césped unos gatos sonrientes. al encontrarse cilíndricos decires del inmundo, engendro, tierno, entre los frenos del aromaa. . . . Más que vivass, las muñecass, asustadass.
LLa mina de trenes, dejan los rieles de la miel, en cuernos cuencos rejas del papel en la lengua, del edificio un gusano cómo muchos de la piel, profunda locomotora del arrullo en la tumba, velada escalera desplumada joven de la hiel, el pastel en actitudes deshollinando en la urnaa. . . . Menos que muertoss, los entuertoo, abyectoss.
AAlgunas gotas del orgullo seco perdido, en el eco dulce memoria enmohecida, al rechinido del modista del sillón, del respirar ahogado al sexto claxon, puras murallas del cristal estrellado, con el puño en las uñas del soñarsee. . . . Igual que nuncaa, todo truncaa, y entroncaa.
Autor: Joel Fortunato Reyes Pérez
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Poeta
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SEGUNDOS TERRENALES
Despierto muriendo cinco veces. ¡Y perdón me pides!. Ya no. ¡Espero al otoño largo!. Al mar. Salir persiguiendo primaveras. Las humeantes burbujas. ¡Virtud y tarde!. Al otro lado del cristal.
¡Hay nubes qué sueñan!. Ser dulce abeja. ¡Entre lunas qué corren!.
Tal vez el eco sucumba angustiado. ¡Al marchar ecuánimes cóndores!. Con fantasías de colores. Cinco otoños silvestres. ¡En la creación!. De pequeños universos. Al transcurrir millares de palomas. Llevando de compañeras letras.
En el frasco sonrientes. Amistades. Amistades. ¡Sin victimar al tiempo!.
Terrenales solo, terrenales. ¡Lagos secos sabor de leche!. Segundos, sin despertarse. Agrios, vinagres, alegres. ¡Con los insectos de fragua!. ¡Círculos de la infelicidad leyendo!. Ladrando al ojo que cruje. ¡Resbalando al vapor!. Perdones arquitectónicos. ¡Cinco segundos primero!.
Autor: Joel Fortunato Reyes Pérez
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Poeta
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Sueño de Abril
Alondra la almendra cada nueva tarde. Llegada la sombra frágil de sueño extraño. Esa voz de prodigioso mástil. Esa vez de escultural nogal.
¡Sueño, sueño de abril!.
Acongojado empeño el paño. Con el dueño de verticales filos. Con la espuma de penumbra antigua. El mar de abriles, asoma ceniciento.
¡Sueño, sueño de abril!.
Y luego, muy luego. El hilo de luz almendra. Con la tela mil arañas. Año con año cada tarde.
¡Abril de sueño, sueño!.
Más allá el músico, en el campo del eco, mueve las cuerdas de un reloj, Y camina su arena, por el cristal.
¡Abril de sueño, sueño!.
Cada tarde antigua extraño. La salida enlunada. El sueño qué alondra. La sombra qué almendra.
¡Sueño abril, abril sueño!.
Por ésa voz, de vez en vez, el nogal es mástil, y el prodigio escultural.
¡Abril sueño, sueño abril!.
Nueva cada tarde. Sueño con empeño. Cómo del filo dueño.
Un Abril Sin Penumbra.
Autor: Joel Fortunato Reyes Pérez
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Poeta
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El beso del tiempo
Te besaré, me dijo--- El tiempo. ¡Cómo al reloj en cada manecilla!. De sol, de arena, con el agua de vida. Como el mar a cada ola. Como el eco a cada coro.
Te besaré, ser de tierra, sed de aliento. ¡Me dijo, el tiempo!... Verde brisa. ¡Me dijo el tiempo desnudándose!. ¡Sólo un simple fragmento!. En el interior de eterna nostalgia.
Te besaré, luminoso y obscuro. Por los labios de alegrías y tristezas. Por las noches de insomnios y sueños. De campanas, cristales, amanecer dorado. ¡Traslúcido, trueque de polvo y paraíso!.
Te besaré, duerme tranquilo, hoy. Con el perfume dulce de una verdad. Con el diario sabor de una ilusión. En el destello de una fantasía. Mañana las espinas darán sus mieles.
Te besaré. Me dijo el tiempo disperso. Por los siglos vencidos y lejanos. ¡Entre anhelo y desvelo!. ¡Con los frutos, con los frutos!. Con Los Frutos De la voluntad. ¡Eterna, eterna, eterna!.
Autor: Joel Fortunato Reyes Përez
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Poeta
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