Sonetos :  O gato e o tempo
O gato observa o tempo...
O que será que ele pensa?
A porta está aberta,
porém está chovendo.

O gato está observando
a chuva caindo.
Ele deve estar esperando
a chuva passar.

Ele quer passear...
Perambular pelos telhados.
Acho que ele quer namorar.

Os gatos são folgados:
à noite saem para namorar,
e de dia estão cansados.

A.J. Cardiais
18.05.2011
Poeta

Poemas infantiles :  Às formigas
Às formigas
Será que formiga tem faro?
Não, não deve ter...
Formiga não tem nariz,
você não vê?
Então como será que ela sente
o cheiro das coisas?

Lá em casa tinha uns pães
que estavam bem escondidos.
As formigas descobriram,
deixaram todos perdidos.

Até o pobre do gato
sempre perde sua comida,
porque o seu prato
vive cheio de formiga.

Formigas comem nossas comidas,
destroem nossas plantas,
mordem nossas vidas...
Como podemos chama-las
de queridas?

A.J. Cardiais
28.04.2011
imagem: google
Poeta

Poemas infantiles :  Quem será o culpado?
Quem será o culpado?
Meu gato morreu envenenado...
Quem será o culpado?
Será o vizinho,
que cria passarinho?

Será a vizinha,
que cria galinha?
Será o vizinho do lado,
pois é todo fechado
e não quer de ser incomodado?

Meu gato andou pulando
no seu telhado,
e ele ficou reclamando...
É, achando ou não o culpado,
ele acabará pagando.

Todo animal é abençoado.
Ninguém pode sair matando,
só porque o bichinho
está incomodando.

A.J. Cardiais
26.02.2013
imagem: google
Poeta

Poemas :  Aquilatado exhorto
AQUILATADO EXHORTO

Por el sabor de la sombra camina, camina,
un ensueño bajo la lluvia, la lluvia,
en los cuadernos del recuerdo abanicando.
¡Si, lo supiera de noche!. Nadie, nadie,
limpiaría de las estrellas el reposo,
en la orilla bordada de un grito grato,
entre la danza que araña un gato somnoliento.

Mirando esquivo el alto preludio de las lunas,
que se atreven a esconder el silencio enrojecido,
de la cansada sed que se bebe un lago ligero,
en el follaje quemado por la uva definitiva,
en el otoño sin calles ni vitrinas otoñales,
en la cintura imprevista del acero inocente,
Aquilatado el exhorto absorto ya no camina.

Allá donde las orugas fabrican las muletas,
y al pájaro angustiado por las cáscaras del cielo,
con los depurados hormigueros de flamas duras.
¡Oh, agoreras del frenesí del corcho!. Ya canta,
tendido en la brisa del dolor adormecido,
un rédito transeúnte que aguja fragoroso,
un turbado manantial que dibuja austero.

Aquilatado aguafuerte aglutinado del usufructo.
Exhorto... Menos que bisagra en demasía.
Exhorto... Más que yacija en calentura.
¡Entre la vertiente hirviente y saliente!.
Porque desosaron los recuerdos del polvo
¡Antes que ellos los deshuesen grises!.
¡Antes de las exequias deshuese su sonrisa!.


Autor: Joel Fortunato Reyes Përez
Poeta

Poemas infantiles :  Ao gatinho, todo carinho
Ao gatinho, todo carinho
Aqui em casa agora é assim:
Antes de cuidar de mim,
tenho que cuidar do gatinho.

O danado não me deixa
um instantinho...
Se eu quiser ficar sozinho,
tenho que alimentar o gatinho.

Ele vai aonde eu vou,
ele está onde eu estou...
Se eu quiser ficar sozinho,
tenho que alimentar o gatinho.

Mas eu gosto do bichinho.
Fica nos meus pés, me olhando...
Não sei o que ele está pensando,
só sinto que me olha com carinho.

Mas quando eu descuido,
acabo pisando
no pobre gatinho.

A.J. Cardiais
imagem: google
Poeta

Poemas surrealistas :  Desnudos mármoles
DESNUDOS MÁRMOLES

Con las horas derretidas lágrimas del tiempo.
En el mármol atardecido del verano.
Anochecida la risa huele a terraza.
Gastado el tiempo en un ladrillo.
Y los gatos callejeros.

¡Desnudos, mármoles, desnudos!.

Con los collares de membrillos anudados.
En la cadena acordonada de colores.
Antier el tigre durmió en su baño.
¡Gracias al saber del acordeón!.
Y las lechugas humeantes.

¡Mármoles, desnudos, mármoles!.

Con toda ésa...
Milagrosa decadencia.
Las caderas alimentan.
Pinos, puros, venenos, ciegos.
¡Cinco pálidos posesos!.

¡Desnudos, desnudos, mármoles!.

¡Oh, huérfano!.
El crepúsculo divino.
El pastor, pasta, plástico
La cartera de cantera
Y la colina del castaño.

¡Mármoles, mármoles, desnudos!.

Con las horas humeantes.
Las lechugas del tiempo.
¡Anochecer de los ladrillos!.
Los collares duelen como tigres.
¡Con tanto mármol huérfano!.


Autor: Joel Fortunato Reyes Pérez
Poeta