Textos :  AVIDRIADO EL RESQUEMOR...(Neosurrealista)
AVIDRIADO EL RESQUEMOR
(Texto Experimental Neosurrealista)


Con las patas en las ventanas
están ahogando a los desiertos
con los patos y las sequías
sobrepoblando los panteones...

Bien abrigados para realizar sus compras de huesos,
urnas y ataúdes, frente al peligro como una típica
estrategia defensiva del tamaño normal de un reflejo
que puede engullir diez espejos dispuestos a reconocer
la inseguridad de la vida, refugiados en su viejo cadáver
casi de manera rutinaria atando su canoa al semáforo más
cercano, dada la multiplicación de las divisiones.

Con la ira del gusano y la ceniza
en camisa desvistiendo las respuestas
en las palmas y manos de un dátil
desayunando falsas mentiras engañado...

Por el bienestar de las intensas nevadas, casi sepultadas en
el hogar victimado, por las ausencias que caminan lento, y
trabajosamente hasta el buzón, que no imagina lo que siente
el hielo, al permanecer tanto tiempo habitando la consciencia
fósil, con las innovaciones más recientes, en la protección del
polvo de seis metros, y tres gotas de kilómetros buscando al
diminuto momento, del vidrio herido.

Dónde el silencio camina
dando al recuerdo su música
escondiendo todo lo ignorado
volando del nunca al jamás...

Por dar la felicidad segura, que de tantos elementos es el gusto
responsable, de las funestas consecuencias, que transforman las
ausencias en presencias sostenidas, por lo lejano del triunfo que
lucha desesperado del rumor enamorado al ser miserable sólo
aborrecido por la flora en bicicleta, y la fauna de los trenes rosas,
añadidos al tornado, que rugía como un mosquito en cuarentena
bajo el umbral del baño vulnerable.

Anhelando salir del precipicio
con la leña sin envidia verde
brujuleado y sin el mapa
¡Porqué nada es como dicen...!.


Autor: Joel Fortunato Reyes Pérez
Poeta

Poemas :  NUDO DE ESPEJOS
NUDO DE ESPEJOS
Autor: André Bretón
Francia 1896-1966.


Estudió medicina y trabajó en hospitales psiquiátricos durante la Iª Guerra mundial. Desde muy joven trabó amistad con importantes figuras intelectuales de Francia convirtiéndose en el gran impulsor del surrealismo y el dadaísmo. A raíz de la IIª Guerra mundial, se radicó en EE.UU. donde fundó en compañía de Marcel Duchamp, Marx Ernst, y David Hare, la revista "VVV". En 1941 publicó el Tercer manifiesto surrealista. Regresó a Paris en 1946, dedicándose a mantener vivo el movimiento surrealista.En 1921 publicó su primera obra surrealista, "Los campos magnéticos", en la que exploró las posibilidades de la hipnosis. Colaboró con Paul Éluard, Louis Aragon y Philippe Soupault en la fundación de la revista Littérature.
Esta obra es Versión de Manuel Álvarez Ortega.


Referencias interesantes...
https://www.youtube.com/watch?v=fdKOoUAdta0
https://www.youtube.com/watch?v=G3HfutP4jds
https://www.youtube.com/watch?v=zeTcx0adoM8
https://www.youtube.com/watch?v=T4lGPHYz4Sg



Nudo de espejos

Las bellas ventanas abiertas y cerradas
Suspendidas de los labios del día
Las bellas ventanas en camisa
Las bellas ventanas de cabellos de fuego en la noche negra
Las bellas ventanas de gritos de alarma y de besos
Encima de mí debajo de mí detrás de mí están menos que en mí
En donde sólo forman un único cristal azul como los trigos
Un diamante divisible en tantos diamantes como se necesitarían para
bañar a todos los bengalíes
Y las estaciones que no son cuatro sino quince o dieciséis
En mí entre las cuales está aquella en donde el metal florece
Aquella cuya sonrisa es tenue como un encaje
Aquella cuyo rocío al atardecer une las mujeres y las piedras
Las estaciones luminosas como el interior de una manzana de la que se
hubiera desprendido un trozo
O como un barrio excéntrico habitado por seres que están en combinación con el viento
O como el viento del espíritu que de noche hierra de pájaros sin límites a
los caballos con ollares de álgebra
O como la fórmula

Tintura de pasionaria {aa 50 cent. cúbicos
Tintura de majuelo {aa 50 cent. cúbicos

Tintura de muérdago 5 cent. cúbicos
Tintura de escila 3 cent. cúbicos

que combate el ruido del galope

Las estaciones rehacen malla a malla su red que resplandece con el agua
viva de mis ojos
Y en esa red todo lo que he visto es la espiral de una fabulosa caracola
Que me recuerda la ejecución en recinto cerrado del emperador
Maximiliano
Y todo lo que he amado es la rama más alta del árbol de coral que será fulminado
Es la estilográfica del reloj de sol a las doce en punto de la noche
Lo que conozco bien lo que conozco tan poco que préstame tus garras
viejo delirio
Para alzarme con mi corazón a lo largo de la catarata
Los aeronautas hablan de la eflorescencia del aire en invierno
Poeta

Poemas :  Reminiscencia Panorámica
Reminiscencia Panorámica

El sudor azul sube verde, deshuesando el vapor,
y sepultando los sueños, el sudor azul,
que descansa de los ojos sin almendras.
El sudor azul, compañero de la espiga,
escribía de las cantinas, y las paredes caídas.

Y recogía de los techos hambres viejas,
y sembraba las miradas del sordo mar,
y ninguna de las piedras dibujaba la nieve,
y faltaba el eco del último vacío doblado.

Es la ceniza, creo, es la ceniza,
y la piel de hojalata, desgajada antes de morir,
es el premio, las camisas y los cocodrilos alegres,
los que anudan lenguas al hielo.

Huían los alaridos del desierto, hecho añicos,
con las orejas tapadas, con lágrimas de plomo seco,
con camellos arrugados, y marineros extintos,
que decoran vajillas de miel,
en volátiles cristales.

Nadie puede, no puede nadie, todo es mentira.
Solo es el hierro devorando algodones calientes,
del ala plantada, en la esquina confusa.
Es el mismo grupo de muertos, que desayuna,
las ventanas indefensas, donde el sol se puso.

El sudor azul descansa sonriendo,
con los bolsillos de ballena, de pala y pico.
El viento paralítico, alumbra su esperanza,
endulzando al tiempo sus colores,
que niegan humedad al agua.

¡Pobres perlas paridas!. Pobre, pobres.
Aquel día nunca fue nunca, y sigue pasando,
en las rendijas con garras de mil tintas,
y anudando al vapor liebres,
por los cementerios de las letras.

Asolada la noche cultiva espadas,
por donde el sabor a olvido escapa,
y el espejo ha perdido el escudo,
desnudando muchedumbres negadas,
sin cabellos tristes que recuerden,
el viscoso vientre de los ecos.

A pesar de ello, el sudor azul respira,
y el viento amarga las cuevas,
allá donde la consciencia envejece.

Sin embargo, aún hay espinas espigando,
esperas de espuma y panes con muslos,
de blandos fusiles y crines risueños,
agitando a las setas sus catedrales,
en los venenos del pergamino llorado,
con el rumor de las conchas y corchos.


Autor: Joel Fortunato Reyes Pérez
Poeta

Poemas :  Perífrasis balsamero
PERÍFRASIS BALSAMERO

Cercano el verano acecha escondido,
entre la ventana del triste gato pardo,
el prado lava el arroyo, la camisa,
entre la puerta del alegre camaleón,
y la cama descalabra el cepillo,
y el polvo enmudece al anillo,
y la luz anuncia el túnel,
y el reloj teje al tiempo.

Clavos
Horrorizados
Por las rocas
Bañando
Al decoro
Turbado
Tinto en gotas carnales
Tierno en aguas rotas.

En las rodillas de una campana gris,
el sufrimiento pinta una esperanza tenso,
el arco anuncia blando una espina baja,
de una nube cómplice y una tarde lenta,
de una luna ligera y una brisa seca,
la humedad del saco del viento,
la soledad del libro del silencio,
en los muslos de una madrugada tierna.

Las letras
Clavan
Sus pupilas
Clementes
Acariciando
Las tinieblas
Ufanas ínsulas
Ínfulas ínclitas.

Incesante y trémulo el terciopelo,
insiste huyendo del áspero sollozo,
con tres piedras entre los dedos,
y dos panteones vagabundos piensan,
con seis lápidas nuevas respirando,
y cuatro cuartos cuentan sombras,
con cinco silencios de atraso solos.
¡Aromáticos, y periféricos, y patéticos!

¡Oh, presuroso circunloquio enmielado!.


Autor: Joel Fortunato Reyes Pérez
Poeta

Poemas :  Maniatados pesares
MANIATADOS PESARES

Por ser en el mundo, un muro magro,
la soledad vacía, palpitando tierna,
en la esquina, de dolores agrietados,
por el rostro de la voz, violeta,
y el corazón, de la falsa luz,
balsa que desgarra, la fe forzada,
por el premio, el perdón, y el castigo,
del mismo polvo, devaluado e inconsciente.

Por la deshumanización, polémica del llanto,
en los resortes de las ranas, que se oponen,
al camello que contempla una ballena,
en las noches de la palabra ingenua,
y cándida, es la madera astuta,
confundida con el plástico,
encerrado en el regreso de las moscas ilustres,
sentadas en la miseria, lo suficientemente seria,
como flexible, es el impacto, que lo oculta,
a diario.

Maniatados pesares están entre las cortinas,
tejiendo las cándidas luciérnagas,
con archipiélagos sonrientes,
en el mármol mudo de miedo,
de burbujas angustiadas,
en la noche bajo la cama,
del pantalón sorprendido abajo,
y la camisa sobre el corpiño.

Maniatados pesares de la inocencia,
cruda y dulce conjetura digna del espejo,
de las preguntas que engendraron,
y donde las respuestas murieron,
entre camas solas, mesas tristes,
migajas de hogares destrozados,
en los aires ahogados, ausentes,
por el bendito olvido, que se fabrica obligado.


Autor: Joel Fortunato Reyes Pérez
Poeta

Poemas :  Por la hélice hipnodramática
POR LA HÉLICE HIPNODRAMÁTICA
( Neosurrealista)

Ellos
los sueños
soñadores
despiertan
las noches
en cada cama
cobijando al frío
de fuera
en la tibia almohada.

Con los filamentos, visibles aquí como mantarrayas
inquietas, con las protoplumas que emergen de sus
caderas, regalo de unas tierras barbechadas a las
once de la noche, cada vez que miraba en derredor,
como un problema ingobernable, de tapete alborotado.
Entre una eternidad de trece minutos, y un instante de cinco metros, que inundan el aire engañando al sueño.

Pero
¿Quién nos sueña?.
Un colchón
en una silla
vacía de hambre llena
la sopa
sin camisa
la soledad, con estrellas
y desiertos
en cualquier momento
con dedos largos
garras, picos, gritos.

¡Qué protegen a los muertos de eventuales daños de los vivos!. Cuando las aves, que no quieren ser gusanos, son buscadas y veneradas, por los venados agrarios de
las plantas maduras, en contacto con el zapato, cuya fuerza ejemplar se ejerce de manera cuidadosa, al guardar las montañas en el bolsillo, que apaga el sol según la costumbre, estrangulando a las espinas con el ayuno de una tina
.

Por ir
nadando ciegos
los velos caen
como los frutos
maduran
durmiendo sin luz
deshojando
desnudando la noche
apagando
las pisadas del ayer
en los caminos
del agua evaporada. ¡Oh, drama giratorio de los sueños!.


Autor: Joel Fortunato Reyes Pérez
Poeta

Poemas :  Oda al espejo (I)
ODA AL ESPEJO (I)

Ahí al frente
con
tu mirada
transparente
el tiempo
de perfil
con
la camisa
y la sonrisa
vistes
la ropa nueva
el reflejo
goteando
arrugas
estremeciendo
hasta
el fondo
la luz perforando
la esperanza
que sigue
buscando
la cabeza
el cuello
las mejillas
con blusa blanca
la corbata
descifrando
el nudo.

¡Oh, lindo espejito!.
Muchas
veces implacable
el cabello
cae cantando
por el peine
invisible
haciendo gestos
roto
y empañado
entre
la luz
labios de cristal
espalda intacta
a veces
buscándome
siguiéndome.

En los ojos
abriendo
con agua tibia
la espuma
entre los dientes.
¡Vagos recuerdos!.
Envejeciendo
matutinas noches
vespertinas nieves
en la cabeza.
¡Fogatas!.

¿Qué puedo hacer?.
Me
seguirás
viendo
inclemente
desnudándome
la misma
cara
herida por el tiempo
habitación
distinta.
¡Cambiando siempre!.
Haciendo lo mismo.
¡Qué yo!.
He olvidado
de mí
pensando.
¡Qué nada cambia!.
De la
apariencia
el
fondo
con
la imagen.
¡Qué nos mira!.
y desconoce
objetivamente.
¡Solo por fuera!.

Mi reflejo solo un rato
en el baño
solitario
en la sala
acompañada
sonriendo
como sombra
con luto ajeno
resbalando
los dolores.
¡Qué llevamos!.
Reflejados
en otras
lágrimas
muchas
veces ocultando
por los años
en
ese
peinador.

¡Qué cambia!.
El tiempo
a
nuestra
imagen
y semejanza.
¡Reflejándonos solamente!.
Gracias, gracias, gracias.


Autor: Joel Fortunato Reyes Pérez
Poeta

Poemas :  Claridad inexplicable
CLARIDAD INEXPLICABLE

Es
Claro
¡Qué no entiendo!.
Como la quietud destella.
Como diminuta transparencia.
En el espacio imborrable de memoria.

¡Amor indestructible de sangre a sangre!.

Porqué la vieja sombra era de papel en ella,
en su intento de ser luz, de tinta limitada ya,
por las camisas de una lasca pulida que vio,
la atención de las vértebras circunstancias,
durante el primer año de refugio desnudas,
las montañas en su profunda incredulidad.

¡Recuerdo qué no muere de tiempo a tiempo!.

Porque en un plato el tiempo plata desayunaba,
unos desdichados relojes inmunes y coloridos,
labios amasando al amor la garganta delicada,
del dinero propenso a sufrir relámpagos lentos,
del mismo quebranto del hambre del hombre,
donde saltamontes en bicicleta, comían nubes.

¡Pedestal de sentimientos en báscula rústica!.

Porque los geranios saltaban por los picos,
de las primeras alas del agua,
y en los gorriones de pobreza,
los gusanos merendaban enormes huecos,
con un sabor de almendra amarga,
vestidos de libros olvidados. Claridad que duele.

De
Mil
Modos
Meridianos
Impermeables
¡Lágrimas temporales!.


Autor: Joel Fortunato Reyes Pérez
Poeta

Cuentos :  Por un momento
Por un momento

Se sintió con ánimo de no contestar con cordialidad extrema, lo hizo por defenderse arqueando la espalda para parecer
más fuerte entre la gente arremolinándose en las esquinas de los pasillos por el patio lateral, en contacto con la otra realidad en su camisa de cuadros, como esos ojos del corazón que no ve el hambre de las mesas, el miedo de las cucharas en la angustia de los tenedores, y el parpadeo
de los cuerpos mordidos por el espejo, contrayendo el aliento acelerado... Ven... ¡Vamos!.

Te invito a caminar por el olvido después de cerrar la puerta al sueño al filo de la memoria por el ancho cauce de las selvas, y sigue absorto al canto en su capa de herrumbre y pereza, descendiendo por la sesión de palabras vagas, en la crisis
de las ausencias, que vuelven inesperadamente calmadas al conversar entre los extraños dentro de una esfera rara.

Llevaba en la mano el eco agrio del que intuye el propio goce, extraviado, arisco, que con guiños aviesos rinde todo a su afán, y tuvo razón al no decírmelo, y después de haber callado al
extremo de escribir con humo azul al cielo gris, y de saltar al vacío, donde el fuego se había extinguido temblando.

Ya era ceniza y...

El cementerio se abrió bostezando la puerta más temprano que de costumbre, como nunca antes, en rígida actitud marcial decepcionado con un leve resplandor que sus amarras sacude, y rechina y se queja, del porqué, del cómo y cuándo, es austera la inteligencia, negligente la voluntad y su atención exasperante.

¡Es que no te cansas de morir!___Parecía decir, sintiéndose humillado hasta el último límite. Y todo por la razón de la sinrazón
que vas penetrando en la íntima desazón como el barco que flota como un cetáceo muerto en la insomne conciencia del suplicio acallado, doliéndose en la alegría con el acorde suave de la pena.
¡Ni siquiera puedes disimular que ya no vives igual que siempre!.

No, amigo, no es cuento. Te digo que nunca lo ha sido. Ni mucho menos un truco. De esta suerte, al morir, desesperado te das cuenta
que sigues viviendo, donde la ambición eterna hurta las horas en la sabrosa mentira del engaño, y tu yugo es el tiempo al que has quedado encadenado, reduciendo el círculo de los ojos que no ven el dolor de la calle y la pena del viento... ¿Qué sucede?. ¿Qué no hay renovación?.
Día tras día subsiste el problema, año tras año, pero cuando eso llega, desaparece la confusión, y se encuentra un sentido distinto.

Y no es cuento, no... Son los miles de ausentes. Los que han estado esperándonos desde hace décadas, donde hay un fin discontinuo que comulga con algo desconocido, por el deseo que trasciende la
expresión verbal, que separa del mundo su llama vigilante y viva.

¡Bien lo dice la leyenda secreta, extraordinariamente desconocida!.

Nadie tiene derecho a torturar a los muertos, pues sus hijos vendrán a pedir cuentas de alguna forma, y como las olas siembran el dulce, al mar en las horas ardientes, que agitaban aquel rostro por el viento con las señales de la vida arrastrado mortalmente. Y como los sutiles filtros invaden un dulce sueño, la realidad aguarda temblando en el pozo desnudo, sin otra protección que las espumas de las llanuras.

Yo no sé si era valiente, o quería serlo desde entonces, como si el cuerpo fuera una madeja en los límites del cardúmen conformando un émbolo
devorable contra los merodeadores del instinto con arrugas, buscando hacer ganancias con la insistencia auxiliar de la incultura, sepulcro
vivo de los mínimos esfuerzos, del ser genuino humano.
De hecho, la obsesión es legendaria, y el ingenio de algunos de éstos métodos y dispositivos, aunque parezcan anticuados, es asombroso.

Caminaba reflexionando en la nada, como el núcleo de importancia prima, y donde todo sucede con el tiempo. Con la negra aurora, y en la amarga
condición de esclavo. Algo que en los versos vibra como verdes hojas, de un proscrito infeliz, soñando el tesoro desterrado, con la mano indiferente
del destino, del esfuerzo incesante que se encierra en sí mismo.
¡Concentrado!... Pensó en el cero, como amuleto de los hechos físicos, y matemáticos. ¡El opuesto exacto de la nada, intentando capturar sus
efímeras imágenes, y sus impresiones subjetivas!.

Por un momento. ¡Sí por un momento solo!. Uno solo.
En la atmósfera introspectiva, y con la suficiente resistencia, pueden soportarse los más rigurosos inviernos ovoides, cónicos, entre las formaciones de nubes de polillas, devorando especies exóticas de anhelos olvidados entre los dramas celestiales, y la pureza abstracta despiadadamente falsificada. ¡Sí, donde no se necesita comprar nada
para participar!. Donde el corazón, una mañana se empapa por el vuelo de la esperanza de un simple mortal que leyó su astral congoja.

Pensaba y pensaba... ¡Al menos así lo creía!.
Durante la existencia, hay algo activo, latente, como el aroma ancestral de la infancia que restringe el flujo de corriente, y también donde se define el vacío del ser, como semiconductor usado principalmente como rectificador del dolor sólido en una superficie plana para darle un efecto tridimensional, que se disocia en cualquier instante, y cuyos resultados dependen de que
ocurra o no, un determinado evento del contrato vital, en el fondo existencial aleatorio.

Y en realidad así lo fue... ¡Por un momento!.
Como la hoja que se desliza por un pedazo de olvido, nutriendo al cementerio, en la luminosa cabellera del éter en su infinitesimal ardiente carruaje. Y por el término latín... ¨Alea¨... Que significa suerte, al caer en el espacio imposible.


Autor: Joel Fortunato Reyes Pérez
Poeta

Poemas surrealistas :  Entre nocturnales
ENTRE NOCTURNALES

La noche de dulce tiene,
seis alas de rana,
y una sonrisa de bosque escondido,
que camina del pecho al techo.

La noche de mármol viene,
por las estrellas dibujando,
cataratas sobre la luna,
violeta de tersa frente.

La noche se va y todos la esperan,
en la cama, porque tiene sed el mar.
Tal vez las camisas tengan hambre,
sembrando y decorando largas costillas.

Los últimos en llegar amasan las retinas,
que nada quedan del infierno afuera,
rondando bajo estas nubes sudores,
por las ramas de las esquinas primeras.

La luna se esconde por agujas y silencios,
en colchones hechos piedras inquietas.
Por las calles pasan ruidos que duermen,
como mariposas verticales y vidriosas.

El aire brilla herido entre los platos,
del suelo que exprime pies desnudos,
como los sueños visten trapos nuevos,
recién plantados en techos abandonados.


Autor: Joel Fortunato Reyes Pérez
Poeta