Poemas de reflexíon :  De López y su comunismo "humanista"
“Leninista, no la despista . . .”

De la estupidez secuela
en López, ya ni la amuela,
cayendo en su gran cinismo,
hoy, defendió al comunismo.

La doctrina fracasada
en toda época pasada
la crítica no resiste,
sabemos en que consiste:

“Es la supresión (malvada)
de la propiedad privada
de los medios de producción”,
para mí es su destrucción.

De la realidad escapa
el peje, citando al Papa,
asimila el comunismo
con lo que es el humanismo.

Y en su profana estulticia
lía comunismo y justicia
que es “dar a cada quien lo suyo”,
mal engaña con orgullo.

Tal movimiento es mortaja
de plano pa’l que trabaja
pues te quita lo que es tuyo
para luego hacerlo suyo.

No acaba ahí la sorpresa,
él, tiene a la gente presa
en la mentira bastarda,
mas, ya se voló la barda.

Los méndigos comunistas
no son para nada altruistas,
solo reparten mendrugos,
que no nos haga tarugos.

Autor: Lic. Gonzalo Ramos Aranda
Ciudad de México, a 30 de agosto del 2023
Reg. SEP Indautor No. (en trámite)
Poeta

Poemas de reflexíon :  Yo, . . . el búho
“Con el saber hago dúo.”

Mitológico de Grecia
mochuelo de vida recia,
nocturno visual misterio
digno escucha de halo serio.

Soy rapaz ave grandiosa
de Atenea mi bella Diosa
tengo ojos magnos que hechizan,
que a las leyes supervisan.

Con un mirar que es muy fijo
ulular canto prolijo
docto surco el panorama
la justicia me reclama.

Sapiencia llevo por sello
serenidad desde el cuello
que muevo fiel apacible,
ecuánime, asaz sensible.

Mostrándome consagrado
símbolo del abogado
visto atributos de un sabio
el buen juicio sin resabio.

Porto valores, prudencia,
amo la jurisprudencia,
la equidad a toda costa,
mi ser lo ilegal denosta.

Voy guiando estudioso trecho
del Licenciado en Derecho
soy su escudo, soy su emblema,
la sabiduría . . . mi lema.

Autor: Lic. Gonzalo Ramos Aranda
Ciudad de México, a 03 de febrero del 2019
Dedicado al Sr. Lic. en Derecho y Juez, Francisco Garduño Ballesteros (QEPD)
Reg. SEP Indautor No. (en trámite)
Poeta

Poemas de reflexíon :  El gran Sicilia
“A la paz se afilia . . .”

Qué infausta desgracia la del gran Sicilia,
el dolor de un alma nadie reconcilia,
se le fue el querer, la entraña, el amado ser,
por desgracia perdió al hijo de su amanecer.

La esencia de vida, que era brillo, huella,
pasó a ser despido sin ángel, ni estrella;
despecho y pasión convierte en palabra
con quebranto llora, le duele lo que habla.

Expresar pausado sensible, calmado,
mustio corazón hueco apesadumbrado,
tragedia que mancilla al hombre puro, fiel,
abrigo curtido sobre la erizada piel.

Un sombrero cubre su humilde cabeza,
del cerebro brota prudente entereza,
pregona justicia, que ley busque rumbo,
crece en pensamiento que transmite al mundo.

Mientras ojos tristes se llenan de escarcha,
los pies, los zapatos, siguen senda en marcha,
transita el camino que lleva a la paz
sobre el cuerpo afable, barba en digna faz.

Sensatez que asombra está más que alerta,
al gobierno clama . . . ¡por Dios, ya despierta!
la voz del poeta se vuelve exigente,
de ancho pecho brota reclamo valiente.

Mas, nadie lo oye, ¿por qué nadie escucha?,
van quejas al viento, ¿es vana una lucha?,
no teme amenazas, ni a la propia muerte,
él es guía y líder de conciencia fuerte.

Autor: Lic. Gonzalo Ramos Aranda
México, D. F., a 09 de julio del 2012
Dedicado al poeta y activista Don Javier Sicilia Zardain . . .
Reg. SEP Indautor No. 03-2012-083012362100-14
Poeta

Poemas sociales :  El Diploma (poema criollo 4)
No pierda su tiempo leyendo estas cosas
que escribe su tata pa llenar silencio.
Son...vanos intentos, esperencias magras
de la vida mía, ¡con afán de versos!
Le digo por eso: a usté que le suebran
condición y cancha ¡ni se fije en ellos!

No desaire al tiempo, cultívese, m’hijo,
repase esos libros que yo nunca tuve.
Aparte las nubes, asómese al cielo
de los que a la vida li’hallaron la cumbre.
Verá en cuanto sube com’un charco negro
ande la inorancia se lavó la mugre.

Por algo, muchacho, lo quiero estruído.
Si no, ¿qué hace el pobre contra los letráos?
¡No deben sangrarlo como a mí, estos lobos,
qu’en el pobre burro se andan ensañando!
Diga que, lerdiando le aprendí a mi daga,
la “ese” del mango pa iniciar: Sensato.

Ansí qu’en desquite le compré sos’ libros
¿y gasta en mis versos sus materias grises?
Ta demás decirle que anda mi esperanza
contando vintenes pa que usté se afirme;
a ver si consigue, como esos dotores,
que la ley se piale si mal nos aflige.

Pratique su firma pa’l pié de un diploma,
que pa mí ese verso no priecisa rima.
Y si ansí entuavía lo siguen punzando
estas letras chuzas de mi rebeldía,
en su noche ilustre mojará la pluma,
pa escrebir su cencia… mi ‘filosofía’.

Poeta

Poemas :  POLICÍA DEL KARMA
Policía del karma,
arreste a este hombre,
el habla en matemática,
el zumba como una heladera,
el es como una radio fuera de frecuencia.

Toda acción tiene consecuencias,
todo miedo a lo que desconocemos,
somos solo materia viviente,
nuestras acciones,
buenas o malas nos delatan.

Policía del karma,
arresta a esta chica
su forma de juzgar,
me está haciendo sentir mal,
me enfermo con su vanidad,
hemos roto su fiesta.

La verdad siempre saldrá,
tarde o temprano,
seremos presas o cazadores,
en esta vida,
nada se oculta.

Erick R. R. Torres
(Ángel Negro)
Poeta

Poemas :  En la belleza de un color©
En la belleza de un color©
En la belleza de un color©





En la belleza de un color

queda escrito el verbo de los sueños,

en ese caudal de anhelos y desengaños

donde ahora me encuentro

arrullado de suspiros y lamentos desconocidos,

sitiado por clamores de justicia.



En la belleza de un color

me pierdo buscando la respuesta,

la justa explicación,

la paz de la tierra arrebatada

por la palabra que hiere el alma;

por el gesto que denigra al hombre

y la mirada perdida en la maldad

que sin tiempo ni causa llega;



En la belleza de un color

equivoqué mi presencia

quedando confundida la emoción,

abiertas las manos sin poder abrazar

mirando este hoy como se marcha

vestido con los harapos y la miseria

del que cree que todo lo tiene.



En la belleza de un color

fue que busqué y no encontré;

en ese instante donde la voz

se quebró dejando su último hálito

donde el alma para siempre fijó su aposento;

… es allí donde te espero.



©Jpellicer2013
Poeta

Poemas :  Oda Mortal
Oda Mortal

Canto.
Sin lira.
Transparente Píndaro.
¿Qué duele?.
Ya sin cuerpo.
El polvo con el viento nada.
¡Es maravilloso!.
No pedir perdón, no.
Desear ni al deseo mismo.
Con la vida yerta ni el paraíso.
A fuerza.

Injusto paga él.
¡Qué sufre sin culpa!.
¿Hay injusticia más grande?.
No deseo ni esa justicia,
Ni ése perdón ofrecido.
¿Es justo que alguien me despoje de mis culpas?.
No, no, tampoco esto ni lo otro.
Solo deseo, solo deseo.
Muerte absoluta, perfecta, completa.
¡Eternidad sin mí!.
Si soy algo, polvo en la historia.
¡Más qué ignorancia!.
¡Más allá del más allá!.
Dime, Píndaro. ¿Qué duele sin cuerpo?.

Y a ti. Oda: ¿Qué, qué?... ¿Temes vivir?.
Oda implacable. ¿Crees en ésto, tu fin?.
Oda del camino circular.
Hoy como nunca nadie te escribe.
Nadie te quiere, nadie te lee.
¡Si te escribo, es porque nadie dirige esta pluma!.
Bien sabes.
¡Qué estoy en todas partes!.
En ese lugar.

Antes de la primera palabra.
¡Sin luz ni obscuridad!.
¿Acaso, Oda, hay quién lo entienda?.
Nadie juzga, nadie perdona, nadie comprende.
Y nadie ahora te escribe te quiere.
Porque nadie puede.
Desear no desear.
¡Y lo hace!... ¡Vaya que sí!.

Oda, oda...
Donde vayas no te me escapas.
Tengo la vida, de nadie, en mis manos.
¿Dónde podrás esconderte?.
Nadie está detrás de ésta tinta.
¡En opinión docta, solo polvo, polvo solo!.
Pero nadie ama el polvo, y nadie ahora te escribe.
Oda... ¿Qué temes?.
¿Lo sabe Píndaro, Tánatos, Caos, Voltaire, Cronos?.
¿Lo sabe alguien qué está en la nada?.
Nadie puede saberlo.
¡Pregúntale a él!.

Porque nadie te escribe, nadie te quiere.
Nadie te lee, nadie te comprende.
¡Oda mortal nadie te ama!.
Y nadie puede todo.
Y nadie ya logró no desear nada, ni a sí, ni a ti.


Autor: Joel Fortunato Reyes Pérez
Poeta

Poemas :  Ventanas de justicia
Ventanas de justicia
Manos que viven esperando
sentir y abrazar lo que nunca llega,
sangrando por las heridas
que no son hijas del trabajo de la tierra
sino de aguantar las cadenas
que arrastran tanta indiferencia.

Manos que llaman en mitad de la noche
abriendo jirones en los oscuros pasados
de los perversos que no están muertos,
… que sólo duermen;
dejando al aire la mezquindad de los necios,
exigiendo justicia y clamando por la dignidad
que entre risas –cómplices de la villanía-
robaron a todos nuestros padres, que no duermen,
… que están muertos.

Son las manos que llevan prendida la vida,
las que saben mimar una pena
y acarician temblando tu cara
entendiendo los silencios y miradas;
son las manos del hombre que hizo el mundo,
las de aquél que lo dio todo por nada,
son las manos que esperas callado,
aquellas que nacieron cerradas
y abiertas, desde esta ventana de justicia,
… te llaman.

©Jpellicer
Poeta

Poemas :  MUERTE DE UN NATURALISTA
MUERTE DE UN NATURALISTA
___Seamus Heaney (Irlanda)
1939.


Poeta, crítico literario, profesor de poesía en Oxford y de Retórica y Oratoria en Harvard. Premio Nobel de literatura 1995. Esta es versión de Vicente Forés y Jenaro Talens.

Muerte de un naturalista

Durante todo el año el dique de lino supuraba
en el corazón del pueblo; verde y de cabeza pesada
el lino se pudría allí, aplastado por enormes terruños.
A diario chorreaba bajo un sol de justicia.
Burbujas gorgojeaban con delicadeza, moscardones
tejían una fuerte gasa de sonido en tomo al olor.
Había también libélulas, mariposas con lunares,
pero lo mejor de todo era esa baba caliente y espesa
de huevos de rana que, a la sombra de las orillas,
crecía como agua coagulada. Aquí, cada primavera
yo llenaría los tarros de mermelada con gelatinosas
motas para poner en fila en el alféizar de la casa,
y en el colegio, sobre estantes, y esperaría y miraría
hasta que los puntos engordasen estallando en ágiles
renacuajos nadadores. La Señora Walls nos contaría cómo
a la rana padre se le llamaba rana toro
y cómo croaba y cómo la mamá rana
depositaba centenares de pequeños huevos y eso eran
babas de rana. También se podía predecir el tiempo por las ranas
pues eran amarillas al sol y marrones
bajo la lluvia.
Entonces, un caluroso día cuando los campos apestaban
a boñiga de vaca sobre la hierba, las airadas ranas
invadieron el dique de lino; yo atravesaba los marjales
agachado y al son de un áspero croar que no había oído
antes. El aire se espesó con un coro de bajos.
Justo al pie del dique ranas de gordas barrigas sé mantenían alertas
sobre terruños; sus nucas sueltas latían como velas. Algunas saltaban:
el slap y plop eran amenazas obscenas. Algunas se sentaron
dispuestas como granadas de barro, con sus calvas cabezas pedorreando.
Me sentí enfermo, di la vuelta y corrí. Los grandes reyes babosos
se reunían allí para vengarse y supe
que si metía mi mano las babas la agarrarían.
Poeta

Poemas :  Descarnada justicia
DESCARNADA JUSTICIA

Si escuchas todo, mira las estatuas.
Tal vez palpes las penas dulces,
y digan cuan salado es el viento,
cuan metálico el aliento del espejo,
en la flor que guarda mil jardines,
y el vapor del tiempo con sus ecos.


¡Justicia descarnada!.

Procurando respetar la obscuridad,
cultivando ambigüedad y caracoles,
en la violeta áspera y primaveral,
en la métrica del diáfano rosal,
una visión aproximada,
versión del frágil humo,
en el hermético calamar,
una recurrente hormiga sonríe,
entre cuatro direcciones,
y facilidades de arena,
de la deliberación irreparable.


¡Justicia descarnada!.

Siendo como el polvo el matorral,
terrestre aureola que figura incluso,
en los mensajes intermedios del ejemplo,
llamativa embarcación de pastilla vigorosa,
la proliferación del castigo del tigre del pelo,
del elefante como una jirafa siente siempre,
la sexualidad manchada del atributo arrogante.


¡Justicia descarnada!.

Fabrícale. ¡Oh, sueño!. un vaso al mar,
en la nube pintada al óleo,
tan grande como un alfiler maduro,
que teja la espuma al viento.

Fabrícale. ¡Oh, noche!. Un vestido,
a cada estrella sobre la frente,
tan pequeña como una ballena antigua,
que anude montañas al sol.


Y cuando todo esté listo
escribe con almohadas pensativas
del movimiento sin la hierba
de la espina en agonía
y el hambre de las sombras
con los dedos esmeraldas
del rubí de clavos puros
del camino de los halcones
del reclamo ardiente del olvido
en la memoria estremecida
del follaje bajo el suelo
y de sus hemáticos sabores.


Autor: Joel Fortunato Reyes Pérez
Poeta