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Soy un alma… hace apenas unos instantes no era más que un viajero surcando la luz del infinito espacio De mundo en mundo, he recorrido el vacío profundo y cálido observando soles nacer y otros tantos apagarse al mismo instante En este Universo de perpetuo movimiento conmoviendo la torpeza del delicado y frágil silencio, escuché las voces de mis hermanos ya encarnados Percibo su llamado milenario y ancestral, me acerco al globo azul, seres luminosos me acompañan... ¡Y ya, no supe más!
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Poeta
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Tristeza... turbia y seca canción del espíritu... paz dolorosa... que hiere, solitaria queja de la noche deshaciéndose en mi carne. Ya no es eterno aquí el amor hay un abismo entre el sueño y la idea... sueño, que eras tú idea, que fui yo. Sólo hoy cuando el alma descabalga del cuerpo y el corazón rueda por los laberintos del desamor y la nostalgia puedo entender que necesito más de una vida sujetado al tiempo, espacio y luz para recuperar lo que ya ... irremediablemente perdí.
Abad
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Poeta
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Has encendido en mi piel este pequeño fuego. Con tus caricias, con tus besos, con tus juegos. Flama azul que en espiral pretende besar al cielo. Pasión que retuerce mi cuerpo esta noche de desvelo. Puedo sentir la enredadera del deseo cubriendo todo mi cuerpo. Tu boca trazando en mi vientre un sendero de fuego. Quiero permanecer en tus adentros hundir mi pasión, llegar hasta el fondo saciar tu deseo. Pero más que nada quiero quedarme en tu alma, en tu espíritu en tus pensamientos. Quiero estallar derramarme en cascada ahogarme en un torbellino sumergirme, salir , volverme a hundir. Quiero descansar en tu cansancio contarte lo que por ti siento acariciarte toda beberme tu aliento reinventar nuevamente otra crepitante hoguera otro pequeño fuego.
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Poeta
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Asi te veo... Asi te pienso... Somos esa pareja pintada sobre la cama revuelta, Tan cercanos en el beso que ya ni nos vemos. Asi nos vemos... Asi te veo... Detenidos en el tiempo en un ritual de urgencias, abriendome paso por tus veredas recorriendo el elipse en tus caderas. Asi te veo... Asi te pienso... Te deslizas y me recorres y me atrapas en tus piernas de hembra buena. Asi te pienso... Asi nos vemos... Pronunciando miles ''te amo'' que suben de tu corazon al mio como la multitud de estrellas hasta el cielo. Asi te pienso... Asi nos vemos... En el instante final cercanos a saciar el deseo un asomo de soledad, cada cual perdido en un quemante abismo. Asi te pienso... Asi te veo... Despertando a una del constante fuego, abrazados y enamorados en el lecho hirviente y aun revuelto. Asi te pienso... Desde esta calma.
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Poeta
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Eres el vaso, el horno, el molde... donde Dios esculpe la virtud de la confianza. Das de las eternas savias de tu alma sin esperar el adulador halago, la siempre para otros esperada ... recompensa. Inefable fuerza que permite al amigo llorar en la tibieza de tu hombro la canción de la tristeza. No hablo de la hembra antigua la hembra del paraíso la manzana. Hablo de la amiga alma que es puente sobre mis ríos.
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Poeta
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En mi libreta de apuntes en la pizarra, en mi escritorio en el azul de la aurora... escribo tu nombre.
En las páginas de mis libros en las que están aún de blanco en la hoja, piedra y carne... escribo tu nombre.
En la noche constelada en las alas del silencio en una arboleda de sombras... escribo tu nombre.
En la alegría de tenerte y el insomnio de perderte en la inquietud y en la calma... escribo tu nombre.
Y por virtud de tu nombre estreno de nuevo mi vida melodía que el corazón y el alma cantan... Amor
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Poeta
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Abrí mis párpados luego de cerrarlos en el mundo real, la noche me obsequió con el mejor de sus silencios, un silencio compacto y vidrioso que en mi vision onírica parecía una criatura tangible y con vida. El reloj del ayuntamiento posicionaba sus herrumbrosas manos en una línea recta, faltaba un minuto para las 12 de la madrugada. Era otro ensayo más de mi partida.
Cada viaje nocturno cuando nuestro cordón de plata es lo único que nos ata al mundo físico, es un poco morir, un ensayo y preparación. La calle Muñoz Rivera estaba tapizada de cadáveres, me detuve dubitativo ante la escena; había niños que jamás vieron la madrugada desnudarse de azul, amas de casa con una absurda sonrisa de felicidad sabiéndose libres, obreros de la construcción que jamás terminaron su propia casa, meretrices sin un cofre donde depositar su amor, profesores que fracasaron en su intento de aleccionar la vida.
Tuve la ligera sospecha que había vivido todas esas vidas y que ésta que aún latía con fuerza pronto se apagaría. Al otro extremo del ayuntamiento, un grupo de cristianos, según los dogmas adquiridos en la niñez me llamaban. __ ¡Ven el tiempo se acaba, debes acompañarnos!
Me desperecé del estupor por la pesadilla y de mis divagaciones oníricas mientras caminaba hacia el cuarto de mi hijo de apenas un año. Vertí unas cuantas lagrimas amalgamadas con remordimientos y anudadas con la tristeza que hacía días me dificultaba la existencia. No podía expresarle mi amor como acostumbramos en este plano, estaba impedido de abrazarlo, besarlo o tocarlo.
Hacía semanas que mi cuerpo exhibía unas rojas ulceraciones que inexorables se extendían por toda mi anatomía. Eran los surcos de mi equivocado norte en el mundo de la heroína. Vivir sólo para el esperando el momento en que el ardoroso fármaco penetrara por virtud de la aguja en mis venas, jugueteando con mi autoestima, subyugando y esclavizando mi carruaje de carne. Sentir el artificioso olvido de las responsabilidades, en lo que sería un ensayo reiterativo de lo que pronto sería mi partida .
El médico del Fondo del Seguro había pronunciado la sentencia que en mis oídos tuvo el efecto de la explosión de los vientos huracanados que en julio comienzan a desforestar cruelmente el Yunque. Lepra... fue lo que escuché, una enfermedad bíblica, apocalíptica, anacrónica, que sólo ocurría en los textos del Nuevo y Antiguo Testamento. El más fulgurante tropo para mostrar lo que son los errores, o según nuestros esquemas religiosos, el pecado. La palaba trazó un invisible muro en derredor mío, estaba marginado por siempre del amor de los que me rodeaban, convertido en un paria en el espíritu y la carne.
La Parca comenzó a tener más importancia en mis adentros que la vida, después de todo la muerte es otra forma de vida. Es la vida real sin ataduras al sufrimiento en la carne, es libertad ante el dolor, las injusticias, la liberación de los pequeños actos de crueldad, que a diario practicamos con los que nos rodean. Besé a mi pequeño en el alma y decidí reinventarme de nuevo, encaminarme hacia la vida real, salir de ésta, donde todo se ve como por espejos; todo es sombra de lo que está por venir, sentenciaba San Pablo.
Me encaminé hacia la casa de mi anciana madre para darle un adiós solapado, sin explicaciones. Iba acompañado en el trayecto con el dictamen medico horadando y mordiendo mi espíritu como fiera hambrienta.
El sol de la mañana era aún joven e iluminaba la página del día develando la reteiterativa escena de las famélicas prostitutas de la calle Salsipuedes, los amigos de la jeringuilla pidiendo la peseta para su próxima cura, el olor a frituras y café recién colado en el bar de la dominicana de grandes y verdes ojos.
Mi angustia volvió a retrotraer mi infancia, el Viernes Santo en el que Gamaliel el gato vestido de Cristo y con una cruz de bambú a cuestas era golpeado inmisericordemente por media docena de mozalbetes que hacían las de soldados romanos y él murmurando por lo bajo,
__¡Deja que se acabe esta procesión y verán la pendejá' que vamos a tener cabrones!
También apareció ante mi, la pelea de Matildita con Sylvia la loca por un novio. El recuerdo de sus pechos jóvenes y llenos de estrógeno saltando de sus sostenes, cuando en la violencia de la trifulca quedaran ambas mostrando la vergüenza de su desnudez y de paso alimentado en mi una adolescente y recién estrenada lujuria.
Me senté en el único escalón de la entrada a la casa techada de madera y zinc Aún tenía una plancha del techo fuera de lugar por el paso de uno de los incontables huracanes que pasan por nuestra región. Somos así en este bendito pueblo. Cargamos un desenfado por todo, cierta laxitud y resignación ante la adversidad, a la que los párrocos y fundamentalistas señalan en sus disertaciones de fin de semana, como la causa principal de nuestros males de espíritu.
Mis ojos divagaron en el reverberante calor de la calle deteniéndose en la bolsa de papel, que dormía el sueño de los indiferentes en la capota del auto. Es un revólver, me dije,
__un calibre 38 de reglamento.
Podía oler un arma de fuego mejor que la fragancia de las docenas de rosas que desde un helicóptero eran lanzadas a la multitud congregada para los rituales de Viernes Santo; o que el olor de la mejorana, la ruda , menta y jengibre que mi madre sembraba para calmar sus dolores físicos ¡porque los del alma sólo yo podía aliviarlos dejando la heroína!
Crucé la calle, tomé la bolsa con el revólver, estaba en el ensayo final de este poco morir a diario. Tropecé con la mira de mi hermano mayor que sabiendo de la malicia que siempre me acompañaba, me dijo,
__Dame ese cañón acá y no te pongas a inventar; debe ser de Ignacio el hijo de José, debe haberlo olvidado cuando estaba lavando el carro”.
Llamamos a Ignacio pero nuestra gestión fue infructuosa, ya se había marchado a su trabajo en la escolta del ex gobernador Vilella, jamás lo haría sin su revólver, no era de él.
___Anoche soñé, continuó mi hermano, que el reloj de la alcaldía marcaba un minuto para las 12:00. ¡No sé qué carajos quiere decir pero presiento que es un mal augurio, lo menos que necesitamos es que te lleves ese cañón sin saber de quien es!
Habíamos tenido la misma visión, las señales del Universo eran claras, debía y tenía que partir. __Lo voy a vender y a buscarme par de pesos con él, tranquilo, le expresé.
Mi escueta explicación tenía sentido para mi hermano. Los adictos todo lo venden y por el arma me darían algunos $100 en el punto de drogas. Me marché sin el valor de escrutarme en los ojos de tristeza de mi madre y con las palabras de mi hermano que decía,
__Cuando lo vendas, cabrón, me das la mitad de los chavos y no vayas a cagarla cogiéndote un pinche asaltando con el cañón ese.
Mi apartamento quedaba a menos de un cuarto de milla de la casa de mi vieja. El trayecto se hizo eterno, caminaba dentro de un laberinto tan obscuro como el útero por el que vine a la vida. El espiral ilusorio donde creemos nos arrastra el tiempo se había detenido. Los colores habían desaparecido del pueblo. Todo estaba teñido de tonos grisáceos y desteñidos. Era como estar en uno de mis habituales viajes de heroína donde el tiempo lineal no existe y presente, pasado y futuro se diluyen en el alma como uno solo.
La voz de mi esposa quebró la burbuja cuántica en la que me encontraba, esparciendo sus cristales por toda la sala.
__Tan temprano en la calle y visitando altares ajenos, me increpó, dónde carajos estabas metido.
__Voy a matarme muy tranquilo en mi cuarto, riposté, así que aunque sea por una vez, deja de joderme y no discutas.
No discutió y en lo que sería su último acto de amor para conmigo se abalanzó sobre el revólver; forcejeamos en medio de un,
__No hagas esto carajo por lo más que quieras.
No escuché la detonación, sólo el ardiente pedazo de metal alojarse en mi cabeza, un zumbido agudo en mis oídos y: mi graduación de primer grado, mi primer beso bajo los pinos del parque, mi primera noche de sexo, mi primer canasto en un juego de basket, mi primer acto de desamor, mi vida completa en detalles en una milésima de segundo. Viajando hacia el origen de todo lo creado en la luz de las estrellas que se apagan.
Abrí unos párpados que no eran los míos. Un helicóptero lanzaba cientos de rosas sobre los devotos que de todos los barrios se congregaban en la plaza pública para las celebraciones de Viernes Santo. El aire era dulce y limpio, olía a rosas y frutas, el cielo, del color de una mirada de amor. Un monaguillo sostenía una pelea con unos chicos disfrazados de soldados romanos;
__Se los dije cabrones, conmigo tienen que joderse.
Una hermosa mulata de henchido busto y piernas bien torneadas se confesaba después de un pleito por novios y
__Padre no fue mi culpa, es que esta Sylvia es una puta y se restregaba con mi novio, haciéndolas cosas que yo no me atrevo porque soy católica…
Yo, vestido de blanco, apenas tenía 5 años, el latín que fluía borbotones de los labios del Padre Belló me parecía cómico e incomprensible. Caminaba de la mano de mi tío hacia el carrusel, el corazón inocente, límpido y palpitante de alegría; ajeno a la conversación de Julián y su amigo sobre el suicidio de unos de sus vecinos.
__Creo que se mató con el revólver del guardia penal que se estaba mudando frente a su mamá, ella es casi un santa, el hijo otro tecato más.
Mientras las doce campanadas en el reloj del ayuntamiento ahogaban el tumulto de voces en la plaza y anunciaban el inicio ... de un nuevo ensayo.
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Poeta
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La luz de tus ojos se esconde tras la de los míos... agazapada en retazos de ilusión. En el lago de estrellas del cielo... la sonrisa de la luna abre sus labios lejanos. Cada verde mirada prolonga la ilusión, de siempre tenerte. Tú y yo...dormimos, soñamos los sueños de los amantes eternos, sueños de un tiempo lejano y diferente. Vigilia del corazón que reconstruye en la noche cálida los cimientos de este amor. Son los sueños... quiénes moldearon la realidad de nuestros días, dibujando este esquema reiterante, estructura astral, de besos, suspiros y sentimiento...
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Poeta
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“Un hombre va al conocimiento como va a la guerra, bien despierto, con miedo, con respeto, y con absoluta confianza en sí mismo. Ir al conocimiento o ir a la guerra de cualquier otra manera es un error, y quienquiera que lo haga vivirá para lamentar sus pasos…” Carlos Castañeda Introducción Si el Infierno existe en algún punto geográfico del vasto Universo pareciera estar ubicado aquí y ahora. Guerras interminables, asesinatos, genocidios avalados por la comunidad internacional, mala distribucion de la riqueza, el 1% de la población controlando más del 60% de los recursos del planeta. Cerca de 18,000 niños muertos a diario por inanición, otros miles más desaparecidos y utilizados en redes de protitución y ofrecidos en holocausto en rituales satánicos por todo el planeta. Corporatocracias, bancos de la moneda y centrales que se han tragado enteras a las pocas democracias que existían y de paso dictando las políticas económicas por encima de los gobiernos, sumiendo los pueblos en la más abyecta de las pobrezas. Líderes de estado y gobernantes marionetas cuyas políticas sólo sirven para perpetuar en el poder a los poseedores de la riqueza obscena. También tenemos un grupo de pseudo religiosos que predican un amor condicionado a creer en un dios de su invención, salvadores, maitreyas que nunca aparecen, llevan más de dos milenios anunciando su llegada ( no necesitamos que sean deidades de una Trinidad, con uno solo que se apareciera sería suficiente para terminar toda esta locura) ¡Encima de todo lo antes esbozado se atreven decir que ‘’Dios’’ está en control, ¿pero en control de qué? ¿Mire a su alrededor, acaso habrá alguien en control? Un planeta prisión Vivimos en este diminuto y remoto punto en un extremo de la Vía Láctea. Aquí, nadie puede entrar, nadie puede salir, encerrados dentro de un holograma virtual, prisioneros de una cárcel planetaria con un vallado electromagnético que impide que la información divina y de niveles más sutiles llegue hasta nosotros. Ni siquiera la muerte física nos provee de la libertad anhelada, el mundo astral entrelazado a la realidad física es otra celda más. Nadie en el Universo se atreve acercarse, de hacerlo perdería su memoria, el recuerdo de su esencia, y quedaría encapsulado en uno de los avatares biológicos que han sido creados para mantenernos enajenados de nuestra realidad espiritual. Estamos aislados, olvidados, sometidos a un ostracismo de tipo cósmico que nos mantiene enclaustrados y atados a este lugar. ¿Quiénes en realidad somos? Concientes o no de esta increíble realidad, cada ser en este planeta es una entidad espiritual. No poseemos o tenemos un alma, nosotros en realidad somos esa personalidad espiritual o conciencia inteligente, el ‘’Alma’’ de la que la gran mayoría de libros religiosos comenta, una matriz de puntos de luz entrelazada al ADN de nuestro contenededor biológico. Conciencia infinita que siempre ha sido y seguirá siendo. Este sistema operativo esencial es el legado del Hacedor Absoluto y tiene como propósito primordial retener la capacidad de ser lo que somos. El secreto mejor guardado estriba en que la gran mayoría no hemos despertado a nuestra realidad intrínseca…seguimos sumidos en un sopor que se pierde en la niebla oscura de los tiempos. ¿Por qué no recordamos quien en realidad somos? Cada alma o personalidad espiritual que entra a esta parte del Universo es atrapada en una especie de rejilla electromagnética y por medio de una poderosa descarga les son borradas todas sus experiencias de vidas pasadas, entrando en un profundo estado de amnsesia. Después del shock una serie de sugestiones post hipnóticas se utilizan para implantar falsas memorias, además de un falso sentido del tiempo y orientación. Cuando el alma se traslada a un nuevo cuerpo, la programación inicial queda oculta en los candados del subconciente para evitar que el nuevo ego pueda determinar quién en realidad es. Esta nueva personalidad comienza aparentemente su vida terrena como si fuese una especie de pizarra en blanco pero esta idea no es cierta. El cuerpo tiene unas programaciones genéticas heredadas de los padres, que van más allá de las características de caracter físico, estos programas se han adherido a partir de conductas repetitivas de sus ancestros por siglos y a través del tiempo lineal. Se dice que se necesitan 4 generaciones de comportamientos repetidos para que estas rutinas se graben en el programa principal del nuevo ego. Teniendo los cuerpos biológicos ciclos de vida tan cortos que rondan entre los 70 a 100 años, el proceso se repite miles de veces y la amnesia reiterada de manera exponencial. Se le programa al ser espiritual de volver a ‘’la luz’’ en cada ocasión que descarna o ‘’muere.’’ La idea de vida después de la muerte, los ‘’mundos paraísos’’ ‘’los cielos’’ e ‘’infiernos’’ son parte del engaño de todo este proceso de borrado de memoria espiritual y de hipnosis. ¿Acaso somos originales de este planeta y hemos evolucionado aquí? Los esencias de los seres encarnados hace milenios en este planeta procedemos de distintas regiones del Universo. Por eso la extraña mezcla de artistas, inventores, escritores, músicos, criminales, científicos, rebeldes, revolucionarios, libre pensadores,sicópatas, sociopatas, fanáticos religiosos, asesinos, pedófilos, etc. Nuestras almas no han evolucionado aquí, han sido guiadas y lanzadas hasta este planeta prisión o infierno desde Las Pleyades, Orión, La Constelación de Lyra, Sirio, Aldebarán, Draconis etc. Otros son almas remanentes de la extinta civilización de Atlantis que también quedaron atrapadas en la rejilla electromagnética que circunda esta parte del Universo. Todos enviados a este lejano planeta en un extremo de la Vía Láctea bajo pretexto de encarnar un cuerpo para una ‘’supuesta misión de evolución espiritual’’, la cual se refuerza constantemente con la idea de que nuestra estancia terrenal tiene un ‘’propósito sublime y loable, nada mas lejos de la verdad. La idea de todo ésto es mantenernos así por siempre, perpetuados en un ambiente de ignorancia espiritual, supertición y guerras contínuas. Conclusión Estamos prisioneros en la más segura de las instituciones penales, una en la que los carceleros también están presos, las rejas son imperceptibles a los sentidos humanos. Todo el sistema carcelario se sostiene por medio de una sofisticada estructura de paradigmas y dogmas tanto religiosos, científicos, como sociales. El mismo se alimenta y sustenta por la genética heredada de los avatares biológicos, por la manipulacion hipnótico mental de los medios de información, por la escuela, las universidades y la iglesia.
La idea no es nueva ni novedosa, aparece en los escritos Gnósticos, en los libros de Henrique Adame Tornell, Carlos Castañeda, Corrado Malanga y Marielalero, entre otros. Debemos despertar y salir de este predicamento, romper con todas las estructuras, dogmas y sistemas que nos impiden ver nuestra realidad como entes espirituales. De lo contrario estamos avocados a una estancia permanente en el lugar del que tanto hemos querido escapar jurando lealtad y obediencia a un Dios Impostor por todos estos milenios… ¡el infierno!
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Poeta
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Veo una silueta tendida a mitad de la encrucijada. Es de mi corazón... tembloroso insoportablemente silencioso haciéndose un ovillo ante el abandono. Ya no sabe dónde ir siempre está yendo buscando claudicando marchando esperando... El silencio lo abandona, cortando distancias entre las sombras tornándose cruel en la despedida. Por qué ha de siempre estar solo... Triste juego el del mi corazón, juego de tatuar nombres de mujer en el humo azulado por la esperanza. juego de alcanzar a recoger lágrimas con unas manos de agua... coleccionar los sangrantes vidrios del despecho en el alma. En mi corazón la prórroga de la resignación es como una noria.... resignarse, resignarse siempre resignarse..
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Poeta
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