Poemas :  Amor
Silencio,
que las estatuas apenas se mueven.

Hay que evocar la oscuridad
para revivir el recuerdo;
cierro los ojos
y vuelvo a mirar:

dos cuerpos a la velocidad
de la nube se besan,
se miran,
se entregan;
no quieren convertirse
en el otro,
no quieren disfrutarse
en el otro.
Desean ser el Uno
en ese acto
que los hace amantes,
es decir, portadores
y cuerpo del amor.
Se miran, lo demás
sucede:
las manos acarician
sin saberlo,
las bocas besan
ignorando.
La entrega es natural
y certera,
no hay nada
que aprender
en ese primer encuentro.
Los acontecimientos
se dan
como la ignorancia
de la luz
que a todos ilumina.


La entrega es perfecta
y no tiene final
puesto que
hoy que estoy solo
no lo recuerdo.
Poeta

Poemas :  Podría
Podría haber un árbol
de altas flores rojas
a mi lado.

Podría comenzar la noche
y lámparas amarillas
iluminar todos mis costados.

Podrían novios tímidos
comenzar a besarse
deseándose invisibles a sus ojos.

Podrían los últimos niños
empezar a huir cansados
del parque.

Sin embargo,
he cerrado los ojos,
y la certeza única
es que no estoy solo:
ha comenzado el viento
y una lejana música incomprensible
empieza a sonar cercana.
Poeta

Poemas :  Hilo conductor
Hay un hilo conductor
en cualquier noche,
sé encontrarlo si silbo y canto;
su destino es la luminosa
compañía que no me abandona
aun en esta soledad
en que he nacido.
Silbo y canto
no para evocar,
si no porque siento
su presencia en mi costado.
¡Qué natural entonces
sentir su roce en mis brazos!
Podría fácilmente hacerle
llegar mil besos
y no me sorprendería
saber que beso el aire-
otro de los nombres
de mi compañera la nada.
Poeta

Poemas de desamor :  Cansancio
Cuánto caminar, mi Dios,
para mantener, como neutro status,
ser decente.

Para amamantar mi insomnio
de talveces,
para seguir como renegado gorrión
hurtando migajas.

Para…, no sé,
para algo…
Para frenar, tal vez…
Para el ojalá callado…
Seguramente.
Poeta

Poemas surrealistas :  Bitácora
Fue su desafío
entonar los ritmos
de una tarde ajena.

Mareado en los cementos,
estacionado al sur de sus soñares,
cual un reloj de arena,
con una confusión ligera,

véanlo,
en el diván granate del prostíbulo,
repasando sus monedas, cigarrillos.

Véanlo, grumete adolescente,
retroceder las risas verdes
y escabullirse.

con su soledad concreta,
aceitosa como el muelle,
el grumete solicitó hacer guardia
y no bajar a puerto.
Poeta

Poemas de desamor :  Negra
Orquídea negra pediste
como espejo de tus penas.
Ni orquídea, ni amor, ni nada,
olvidarme es tu quimera.

Apenas supo mi piel
distraerse por tus llantos,
Apenas, quizás, si hurté
pasiones a tu quebranto.

Ni orquídea negra, ni nada,
despechos acumulados,
como negrura de vino
mi desamor fue llagando.

A solas con tu rencor,
con el pecho deshojado,
morena sangras, orquídea.
No habrá perdón, no habrá nada.
Poeta

Poemas de despedida :  ¡QUE SERA DE TI!

Me pregunto... ¿qué será de ti?
Acaso aún piensas en mí
O para ti ya morí

Te busco y no te encuentro
Por ti he viajado hasta el firmamento
Pues mi vida sin ti es un tormento.

La soledad es mi consuelo…
Desde que te perdí
Sólo vivo del anhelo.

Me pregunto... ¿qué hice mal?
Si te di todo y aún así te marchaste
Dejando este pobre corazón hecho un desastre.

Si en la distancia logras saber de mí
No dudes en buscarme
Que yo sigo esperando por ti…
Poeta

Poemas surrealistas :  LOCURA DE AMOR
LOCURA DE AMOR
Me cuesta mirarte a los ojos
porque tú, en los míos ya no te miras
sólo danzas, y en cada giro que das
mi dolor se acrecienta.

¡Cómo explicar que tú estás aquí…
pero no estás!
que la música vive en ti,
en tu negra cabecita que otrora, con amor acaricié.

Recordando vas quizás, melodías que un día…
entre risas y besos, juntos bailaramos,
dibujando con pasos maestros
corazones en la alfombra.

Con perturbado ritmo danzas
soñándote ballerina,
en la mano, ramo de flores muertas,
el último que dejé en el jarrón aquel.

¡Para qué quiero la cordura...
si la razón, barrera infame, me separa de ti!
cada día muero, mirándote bailar feliz en libertad,
mientras yo, me consumo en soledad.

¡Que maligno sentimiento, golpearía así tu mente…
alejándote de la realidad!
mientras yo desfallezco
sintiéndote cerca, pero ausente.

Gira en tu mundo mi vida…
sueña que bailas conmigo, baila!! baila!!
que mi desventurado consciente
me atrape y me devore, y me acerque a tu idealidad.

Delalma
Lunes, 11 de octubre de 2010

http://ligcueva.blogspot.com
Poeta

épicos :  AMOR Y SOLEDAD
Desde que te has ido, en mi habitación sólo hay un sonido
de soledad, de hastío; de risa hueca y de vacío…
todo se ha desvanecido, casi todo lo he perdido
esperando al amor que ya es olvido.

Los caminos cubiertos de flores y de sueños
que antes me vieran pasar como tu dueño,
quedaron tirados y marchitos, ya no pasaremos por allí,
tú te has ido y el amor partió contigo.

¡Me he quedado solo, sin amor… y sin alma!
como quedan los muertos allá en el campo santo
con los ojos cerrados, cubriendo mi dolor
y los puños crispados por la rabia.

El trinar de un pajarillo en primavera
me recuerda que estoy vivo y que aun siento,
siento un año más de mi desdicha y tú abandono,
y ésta realidad brutal de quererte y no tenerte.

Más de pronto… mi mente tiende un puente
entre el ayer y el presente, y todo pasa nuevamente
tu cara, tu sonrisa y los rizos de tu pelo
cayendo suavemente por tu níveo y terso cuello.

Y sonrío… como cuando recordaba junto a ti
el día que te conocí hasta el día en que me dijiste: ¡sí!
… Con rictus de dolor miro al infinito,
¡Deseando ver tu rostro!...

¿Olvido?... no hay olvido, hay soledad y melancolía,
y la ilusión perdida de saberte ¡siempre mía!…
¡y éste dolor que llevaré hasta la muerte!
por haberte dejado partir… ¡sin detenerte!

Delalma
Enero, 11 del 2010
Poeta

Poemas de desamor :  Sacrifico tu olvido
Tu ilusión
se diluye en lágrimas,
que me abandonan,
igual que haz hecho tú...

Como una diosa,
indiferente y pagana,
azotas mis sueños
con el vendabal de tu huida,
los azotas y los arrastras,
dejandolos abandonados a su suerte
en medio de esta borrascosa soledad...

Y yo, inocente y confuso mortal,
sacrifico tu olvido en mi recuerdo
y me dedico humildemente a adorarte,
entregándote como ofrenda cada noche
mi inutil y gastada tristeza,
que vive llorando el vacío
de lo que no volverá...

Juan Leandro Alzugaray
Poeta