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Sua lembrança na minha saudade, partiu um elo dentro de mim... O que faço agora, no meu colchão roto, vazio e sem seu perfume?
Abraço-me ao travesseiro? Ligo a luz? Vou ao banheiro?
Os sentimentos são doses de pinga, de remédio, de qualquer coisa inválida que, às vezes, só servem para amarrotar o alinhamento do nosso íntimo.
Enquanto eles existirem dentro de mim, eu vou viver e vou morrer ao mesmo tempo... Existindo e sem existir.
A.J. Cardiais 23.03.1982
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Poeta
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GRATO PERFUME
Solo deseo buscarte y hallarte, mirar y palparte. Sentir y soñarte, caminar y suspirarte.
Solo deseo alzar las manos y ahí visitarte, callar y mojar el suelo con mis llantos. Grato perfume, quiero ser ante ti, perfume que marque tu dicha y tu corazón.
Solo deseo buscarte y llamarte, cargar y rodearte. Volar y refrescarte, naufragar y emocionarte.
Solo deseo un instante más, una dicha más, un tiempo más, una flor pura de olores únicos, de vida propia, y así saber que mis manos nunca se equivocaron. Grato perfume, el aroma me consume, grato perfume ante tus pies.
Autor: José A. Monnin Limpio-Paraguay Derechos reservados. 13/07/2013 [email protected]
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Poeta
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INCONSCIENCIA CIRCULANTE
Solo el pasado viene delante. Es el azul frío en los corredores del bosque el que muda las hojas de ojos alados. ¿Quién duda del rojo del llanto y del blando diamante esponjoso?. Del perfume y de la luz sepultados en la dura ley del tiempo bajo la tierra con la ardiente flor sangrante hecha solo de ausencias permanentes bajo las sábanas mortuorias hermanas del más allá sombrío. Porqué desde el aire se abren las puertas rechazando el agua que dibuja sus olorosas lágrimas qué desgarran el silencio pálido en la frente con sus nuevos procedimientos expresivos. Pensaba y decía:
Anteayer nadie esperaba morirse pensando vivir en esa mínima realidad torcida que tejía caminando los intentos ficticios qué también surgen del espacio soñado en la forma más amplia como un acto de ruptura sin limitación. Cuando el descuido acecha cualquier atención despeinada, y en la memoria derramado el olvido cansado de apatía entre las brumas y mortales estertores.
Afuera el calor a sábado golpeaba la casa sin mostrar ninguna impaciencia en el libro de registro de huéspedes de manera que había oportunidad de hacer grandes cosas con la frescura de esa estupenda ocasión. Se quedó pensando un largo rato. No se oía ni una mosca. Desmontó la nube y la quitó del cuadro con un trozo de lápiz. Simplemente se había cansado de estar inclinando la cabeza en los ascensores, y pasillos de la carrera de atropellos, sintiéndose como un marginado hundido. Y allí se quedó, mirando al suelo subir por las paredes con los ojos encendidos, con las plantas secándose al sol acuosas.
Luego el techo se burlaba de él porqué no asentía ni comprendía. Recordó también que aquel año había gritado más que de costumbre, hablando de inseguridad, y que lo habían ignorado demasiado. Unos hombres que estaban en el patio saltaron a una fuente, y lo alcanzaron y sacaron cuando ya había decorado mucho vapor; lo llevaron a la montaña. Estuvo unos meses en silla de ruedas. Además de morirse un poco entre las piedras estoicas por la vejez de los pueblos con las huellas de los fantasmas y truenos. Algo giraba en su cerebro perdido, y la memoria era una hoja blanca qué de pronto desaparecía para luego surgir, del otro lado, recubierta de ilusiones indiferentes con soles empapados de noches arrastrados de amarguras en el mar de una patria vacía dónde aún hoy se aproximan las miradas catastróficas.
Delante, el pasado languidecía, y luego moría naturalmente, sin saberlo y sin quererlo. Esta vez, el mismo se había conseguido un regenerado sufrimiento, el que sabiendo como iban las cosas soportaba otra dura y apremiante prueba. Era una extraña escalera cubierta de una fina película de olvido, dentro, se veía una enorme habitación que a continuación se cierra entre las caricias solitarias y el dolor de la voz de amargos densos con el aluminio del viento. ¿Inconsciencia, agonía perenne, fracaso?.
Circular por la vida y la muerte, con el rubor en los dientes del suelo y los peces adorando unos caballos se encontraban las orugas entrelazadas a lo lejos con los blancos alaridos de las noches en el viento equivocado de la nieve... Pensaba y soñaba. ¡Tal vez no!. ¿Quién podría saberlo?. Levantó las cortinas, y la mañana se había esfumado llevándose la noche y su recuerdo.
Autor: Joel Fortunato Reyes Pérez
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Poeta
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Las gotas de amor
En la oscuridad de mi alma, desolación! En charcos fétidos de flema, pantanales Pensamientos sumergidos en esta putrefacción Entre las aves de presa hambriento, bestiales!
triste este fin sin principio, sin perfume argentino La esencia de la cárcel, entre los animales y el miedo, sentir los olores Esta muerte rodando por la escalera, esta enorme cenagal Este es el mar de la locura y noches sin destino El alba eternal.
Las sombras acechan en los caminos Coladas en sus camas perniciosa Las piedras en las manos y cubiertos de espinos Cuchillos que duelen y sangran peligrosa
En el incendio de su casa en llamas en medio del enemigo El pasado me condena con la mano del creador De rodillas te ruego perdón este castigo En este mundo, yo no tenía ni un gotas de amor
Alexandre Montalvan
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Poeta
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Tiempo de muerte
En la hora de mi muerte Quiero oler el perfume de tu pelo la elevación de la piel Al tocar mi piel fría y azulada yo quiero sentirte mi amada
Quiero disfrutar de este regalo Al igual que el sonido de una oración A pesar de que ya no está presente En este último soplo de vida resta vai y se aleja de mi corazón
En la hora de mi muerte En el caos que ha sido un problema esta lógica absurda En la ansiedad extrema
Pero ahora era mi muerte Yo ya no siento dolor así te das cuenta de esta complejidad Voy a decir adiós a los barrotes de la prisión Voy a decir adiós amor
Alexandre Montalvan
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Poeta
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Deixe o meu amor invadir seus lábios. Deixe que o prazer nos derreta, transformando-nos em um só.
Deixe o suor lavar nosso lençol, e perfumá-lo com este cheiro de amor.
A.J. Cardiais imagem: google
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Poeta
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Teus olhos dançam nos meus... A minha boca quer te saborear. O teu perfume vem provocar uma fome difícil de saciar.
O teu corpo é uma grande tentação, nesta busca terrível de prazer. Morte para mim é conhecer, e não viver esta louca paixão.
A.J. Cardiais
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Poeta
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Vamos hacia los árboles... el sueño Se hará en nosotros por virtud celeste. Vamos hacia los árboles; la noche Nos será blanda, la tristeza leve.
Vamos hacia los árboles, el alma Adormecida de perfume agreste. Pero calla, no hables, sé piadoso; No despiertes los pájaros que duermen.
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Poeta
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OLORAMADO
El silencio cae, incesante, catarata. De la quietud difícil. De la concha frágil. ¡Y los murmullos de las flores!.
Olor Color Amado
La solemne soledad mecen, al cuerpo de cada momento, amado, los labios mordidos de la cereza. ¡El fruto profundo!.
Color Olor Amado
El recuerdo de la lejana tierra. ¡Un columpio inexpresivo!. Al impulso.. ¡Dónde la orilla vibra núbil!.
Amado Olor Color
De las márgenes madeja. ¡Al mover la historia el tiempo!. En la claridad misma. Pegado. Al. Suspenso. Penetra.
Olor Amado Color
La mirada peregrina del ave, en el destello de las caderas, del árbol, en las chispas multiplicadas del nido, el silencio, que mece después al canto.
¡Oloramado...Amadolor!.
¡Cómo acaricia un suspiro, la memoria!. ¡Al abrir la puerta del pasado!. La ventana, de los pétalos. ¡Y el perfume...Amado...Del pasado!.
Autor: Joel Fortunato Reyes Pérez
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Poeta
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Quero continuar existindo nesta casa pequena, com esta vida amena e esses quadros cafonas na parede...
A minha rede, é este horizonte aveludado. Onde me deito quieto, calado, escutando a voz do vento, quando ele passa assanhado.
O meu perfume é o de brisa do mato... Só uso, quando visto o lume das estrelas e saio para brincar com os astros.
O resto é sonho.
A.J. Cardiais
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Poeta
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