Poetrix :  NO SE REÍA, EL POEMA ES EN SERIO
NO SE REÍA, EL POEMA ES EN SERIO
Sentir la mirada de Petunia,
es sonreír en el jardín del amor,
Petunia, tan rosa y amado,
Petunia, mujer y flor.
Poeta

Cuentos :  Por el subterfugio dúctil
POR EL SUBTERFUGIO DÚCTIL

En lo profundo de aquellas pupilas plateadas el sol estaba
solo en el cielo buscando las nubes qué reflejadas flotaban
bajo el lago moviendo las ramas entre las hojas.
Recuerdo qué lo vi poco después, pero no había recibido aún
la menor respuesta con la chispa inextinguible de tenacidad,
pensaba instalarse y liberar la fantasía. Pues la calles inquietas
y silencias ya no atraen tampoco a los valles donde viven los
fantasmas que nada entienden de la verdad íntima lejos de los
techos tan lejos de las fuentes del destino en las ráfagas salvajes.
___Dudaba quedarse en la cama qué representa la acción.
Pues sólo una persona viva, viviéndolo, puede difundir un pensamiento
vivo... Dudándolo por la cobardía de lo poco conocido.
Esto hace suponer que nos alegra porqué creemos estar más vivos
en la foto qué no importa olvidar. Pensaba escabullirse sin decir nada.
Pero su duda había escogido quedarse. ¡Y expresarse a pesar de ello!.

Hacía aire con abundante arena en esa tarde transparente a medias
sin compromiso para cambiar los planes inmediatamente cerrando la
puerta con suavidad porqué de una ventana a otra nada se mueve
atendiendo a los momentos brevemente obnubilados que son sin
lugar a dudas coherentes al desnudarse, y sobre todo por la bandada
de mariposas levantando la vista en el aire con el cuerpo amarillo, y los
grandes ojos de noche, y no sé si se llegue a captar la importancia de
todo esto, si se percibe con toda claridad, sin tratar de ocultarse en el
fondo superficial y confuso de las palabras sin cualidades precisas.
___¡Soñar obscuro es fácil cuándo la luz duerme dulcemente
fabricando noches con la plata de la luna, y tiene suerte dónde
nadie la tendría!... Dado qué mientras subsista una sola parcela
de inconsciente en actividad desordenada se proyectará una
irrealidad simbólica entre las palabras creyendo estar en contacto
con la dimensión paradójica de la inspiración indistinta.

En ese dilema estaba cuándo oyó los rugidos bajo el crujido de los pisos
de madera gastada. Se sentó porqué empezó a contemplar las inmensas
soledades más invisibles, impropias en la menor niebla, y a los lados de
la chimenea deteniéndose a observar las llamas pequeñas emergiendo
de un grueso tronco entibiando la miseria entre las casas qué pasaban
por las calles que abandonaron el poblado hecho añicos en la fórmula
más tóxica preparada por seis años dobles de miedo qué se ocultó bajo
cualquier asombro deprimente entre la agitación cotidiana.
En realidad eso creyó él, tratando de suavizar la paupérrima situación
que nunca disfrutaba como ahora que estaba adherida a intervalos en los
pequeños amaneceres deglutiendo el rencor de las afrentas sintiendo el
mundo desconocido que humildemente llueve sus ausencias.

¡Vaya por este subterfugio dúctil!. He intentado sobornarme por el
audífono dónde nadie quiero qué me moleste y aprecio reproducir
lo que constantemente se renueva en la destrucción repetida qué
no cultiva la memoria, y no esperar dificultad sin resistencia.
Así pasó. Y este no es un cuento, pues al principio del jardín, a la
izquierda antes del último encino, estaba la pila, redonda y gris.
Y ahí continúa, por si alguien lo duda y desea comprobarlo.

Se quedó allí parado observando la escalera sin comprender como
en un relámpago la armonía enciende lámparas en la tristeza estando
la noria bien tapada, y porque la mejor cara se había escapado cuando
estaba distraído dónde se derraman las espesas cumbres como fruslería
en la estolidez de un exabrupto ahíto del aturdimiento global.


Autor: Joel Fortunato Reyes Pérez
Poeta

Poemas :  DONES FATIDICOS
DONES FATIDICOS

Palma, no te enorgullezcas
de superar en altura
a los laureles y almendros
sobre cuyas copas triunfas.
La tempestad se avecina,
y cuando el rayo fulgura,
las frentes menos enhiestas
son las que están más seguras.

No te ensoberbezcas, rosa,
porque brillas y perfumas,
y en el jardín y en el prado
reinas, excedes y ofuscas.
Esmalte y aroma en flores
son signos de desventura...
Manos vendrán que te arranquen
o insectos que te destruyan.

Dulce planta de la selva,
cantor que esponjas la pluma
y abres el pico y exhalas
chorros de perlas de música.
No te envanezca el gorjeo,
calla: los hombres lo escuchan,
y trinos aprestan redes
al ave que los modula.

Tierra, no envidies al astro
que te calienta y fecunda,
y que surgente o occiduo
prodiga el oro y la púrpura.
Tamaña magnificencia
nace de inmensa tortura...
El resplandor de un incendio
¡te vivifica y alumbra!

Cuán caro pagas, espíritu,
¡el nimbo que te circunda!
Tener ingenio y renombre
es tu verdadera culpa.
De rencores a tu gloria
es cómplice la fortuna,
y pereces lapidado
con montañas de imposturas.
Poeta

Poemas :  TU
TU


Eres una canción. Aire ligero
cernido entre las flores y los nidos.
Duermen bajo tus pies campos floridos,
y es tu melena un río verdadero.

Comienza en ti mi vida. Eres mi enero
que asoma en horizontes presentidos;
mi comarca de ríos conocidos,
mi alta constelación de marinero.

Por mis manos te vas como una brisa;
envuelves un jardín en un suspiro,
y se abren mariposas en tu risa.

Eres la sombra toda, eres la lumbre,
y yo, elevado el corazón, te aspiro
como el viento que viene de una cumbre.
Poeta

Poemas :  Lupus óxido
Lupus Óxido

De ángulo dormía un perro.
Por la ventana la luna

Fiel violeta en el jardín.
La noche encima de su mesa

De invierno campaneando
El silencio otoño

La primavera lejos.
Del rectángulo el café bebe

De la tienda de la esquina nada.
Cultivando gotas sembrando

Brisas en la noche sombras.
Al débil manantial intratable

Embalsamador de cristales
Inmediatos.

Kilómetros de plaza pálida.
Litros del espantapájaro

Las pupilas recogen puñados
De ceniza

Al influjo fidedigno del cemento
Y al valeroso lápiz enfermo
Lo
Dijo
En
La
Hoja
Enmohecida... ¡Como su lupa!


Autor: Joel Fortunato Reyes Pérez
Poeta

Poemas :  Verdoso... (Experimental)
V.E.R.D.O.S.O...

Porqué al suelo el susurro en vano besa
¡Oh, turbidez, como del inmortal hueco
____solía ser!.
En la estrofa verde porcelana.
La importancia del lagarto.
Nada de aroma en abundantes flores.
Un platillo se desgrana rojo.
La compasión del cemento.
Amarga la brisa secos ecos ya.
Una vibrante agua incompleta.
Las rodillas del gusano.

Ver
Doo...Zoo...Ver
Lo qué fué cuna canto casto
Deja el destino parpadeante
¡Qué cual mancha quema cualquier blancura!
Por la versión del ningún rumbo
¡Cálido emborracha el amor mucho!
Por la esquina de una esfera
¡El cielo calmo, del palpitar...Caótico!
Es
Es
El corazón sin memoria
Es

Es...¡Menos qué piedra un monstruo!.
Alimaña patraña estorbo aborrecible dañino, inconveniente intrincado tergiversar erróneo, atenuar irreflexivo atribular optimismo indignante, sordo razonar descabellado aluvión conglomerado, unánime discorde rayano desmembrarse análogo.
El
Es
El corazón...¡Sin memoria!.
Es
¡Esto y más!.
Inmenso homenaje a la nada.
Al jardín de sombras fresco.
Besa
La
Caricia
Piedras
En las piernas
¡Garras en la lengua!.
El
Susurro
Al
Suelo
En
Vano
Besa.

Del cincelar aterciopelado cincelar.
¡Hombres somos y nada más!.
Polvo del mañana.
Consciente alguna vez.
¡Tal vez nunca muchas veces!.
Al mar añeje un guijarro.
Ver...Doo...Zoo...Ver

Porqué... ¡Al cielo impuro el pulpo tiembla!
Porqué...Sin importancia.
En la compasión del lagarto.
En las rodillas del cemento.
¡Sólo porqué del gusano ya!.
Ver
Doso...Verdoso sea...
Y en el mar, la burbuja sea la trampa.
De la espuma antes del o
leaje
¡Usurpador!.
El hueco solamente.
Arome al eco su silencio.


Autor: Joel Fortunato Reyes Pérez
Poeta

Poemas :  Acuosidad... (Visual experimental)
ACUOSIDAD


Por el sonido mo
jado que duerme.
Se encu
entra la brisa.
Con el relámpago.
¡Turbado!.

En
él.
Al arroyo.
Verde bambú.

Bajo
la escarcha.
Falsa temblando noche.
En la sacralidad capullos.
Al pestañeo del jardín.

El son
ido también.
Duerme la brisa.
Ornamentando.
Grácil.

Esp
eciosa.
Con relámpagos.
La escarcha recordando.
Ceñi
do al talle el valle.
Suspiros alados intermedios.
¡Goteando sus ternuras!.
En tro
mpa izada lejos.
Un elefante sueña.
Flores apiladas.
Ambos alientos.
Humedades.

Tibias tar
des.
Bajo el suspiro.
Donde se funde y refina.
¡Mojando la brisa aguas distintas!.


Autor: Joel Fortunato Reyes Pérez
Poeta

Poemas :  Acolibrada esgrima
ACOLIBRADA ESGRIMA

Arte
Justo
Como gema.
¡Vuelo y pluma!.
Al florete y mandoble.

Por el vivir genuino, punta y contrafilo.
Del zafírico Colibrí en lucha.
¡Más y más estoque qué espadín!.
Entre vegetal gemal esperanza.
¡Más allá de cimitarra!.

En
El
Jardín
Hace
Su esgrima.

El
Colibrí
Encarnado
Humanizado.

¡Sin ser geométrico ni gemebundo!.
Sable blando y noble justiciero.

Combate.
Dulce
Suave
Vuelo.


¡La espada perenne del colibrí!.

Del
Lomo
Al filo.

En la montura.
¡Florea gemífero!.
Del arte encarnado.
Alfanje, tallo y polen.
Del pétalo y pistilo,

capullo en libertad.
Afilado el vuelo.
Esgrimiéndose.
Falible siendo.

Es...
Planta vivaz el aire bajo su vuelo.
¡Vaina boquilla y anillos!.

Escribiendo, lustros brilla.
Y no es, espada de ceñir.
En el ápice del tiempo.

En tanto montante.
¡Aún carnoso!.
El colibrí zafiro es.

En la esgrima.
Arte y vuelo.

Pluma y ave.
Espadachín hasta con el alma
lucha.

Sí.
Sí se puede.
Con el arte puro.
En la esencia y la existencia.

¡Deshacerse de la pluma!. Y ser. ¡Vuelo solo!. El vuelo mismo, de la libertad elixir, justamente.

Se puede, sí.

Sí con el arte, se combaten las cadenas crueles. Y se puede con este arte, desligarse de ataduras.
¡Sensual, deseo y apego a la materia!.
Desligarse puede.
Con el arte, esgrimiendo el colibrí.


¡Interior!

Desligarse
Puede
Con
El
Arte.
¡De las concepciones, limitadas, erróneas, ignorantes!.
En lo más profundo.
Del abuso agusanado
Del fuerte sobrel débil.
Del rico sobrel pobre.
Del grande sobrel chico.

Se puede deshacer.
¡Entre esgrima un colibrí!.
___Azul cielo mar y tierra___
Cultivándose
Un
Jardín
En
El
Propio corazón solar del firmamento.
Corazón dorado, girasol, del alma humana.


Autor: Joel Fortunato Reyes Pérez
Poeta

Cuentos :  Corazón de flor
CORAZON DE FLOR

Lo conoció, no era el mismo ya, y mucho menos,
ningún otro, el color de clorofila, entre los
latidos. Pétalos de tiempo, olor, olvidos en
espirales, ahí.
Tan cerca del círculo, pálido y triangular de lejos. Leía entre las pupilas, lilas, las lunas,
los meses, meciendo, a veces, suaves terciopelos
puntiagudos.
Y muchos soles, corrían bajo su suelo. Esa vez.
Al colgar del techo las estrellas que soñaba.
La noche, corriendo las cortinas lentamente,
adornadas, entre una montaña doblada. Florecía,
marchito del alto fondo. Palpitando.
Pero no era el mismo, y lo sabía el reflejo al
salir del agua, seco. Más, ahora, que estaba,
ausente. Solo, como una vieja sombra, fantasma, tan dulcemente ácido filtraba el color castaño.
¡Quién lo dijera!. Tras el cristal...

Esa vez. Paladeaba la tristeza, su piel, empapelada, vegetal, plástica y vieja tinta de una
memoria, que salta en la ventana de tiempos idos,
de tiempos que regresan, unos cuantos. Recuerdos,
de relojes olvidados en el tiempo amarillento, de
las tardes, anudadas en aquéllos años.
Tal vez, se soñaba jardinero, en el fondo solo
clavel, admiraba, sintiendo palpitar, en las faldas nocturnas de las almohadas, una afilada sonrisa.
No obstante, al margen, la depresión teñía, sus
hojas y las ramas escribían, los recuerdos, del
tallo, del polen, día tras día...
Pero, ahora... ¡No era lo mismo!.
¡Claro que no!...
En el cuarto, en una esquina arrugada, donde la
vieja plancha, detuvo la marcha, del calor, evaporado, al cortar las humedades, las sequías del día. Su corazón. ¡De flor!.
Redondo y superficial, el horizonte nada tenía.
El jardín de instantes era solo, ese momento, un
descanso bajo la puerta, un trabajo sobre la ventana y nada más.
De nuevo, el espacio se cerraba, deteniendo al
tiempo, al abrigo venidero de la calle.
Y él, corazón de flor, cultivó jardines en los desiertos. Y tormentas en una gota.
Esa vez, con el eco en cada pétalo, un latido un día, tal vez perdido, cuando el tiempo lo detuvo.
Y lo dejó, cristalizado. Siendo lo que era, flor del desierto. ¡Petrificada al sol!.


Autor: Joel Fortunato Reyes Pérez
Poeta

Poemas :  DATE A VOLAR
Anda, date a volar, hazte una abeja,
En el jardín florecen amapolas,
Y el néctar fino colma las corolas;
Mañana el alma tuya estará vieja.

Anda, suelta a volar, hazte paloma,
Recorre el bosque y picotea granos,
Come migajas en distintas manos
La pulpa muerde de fragante poma.

Anda, date a volar, sé golondrina,
Busca la playa de los soles de oro,
Gusta la primavera y su tesoro,
La primavera es única y divina.

Mueres de sed: no he de oprimirte tanto...
Anda, camina por el mundo, sabe;
Dispuesta sobre el mar está tu nave:
Date a bogar hacia el mejor encanto.

Corre, camina más, es poco aquéllo...
Aún quedan cosas que tu mano anhela,
Corre, camina, gira, sube y vuela:
Gústalo todo porque todo es bello.

Echa a volar... mi amor no te detiene,
¡Cómo te entiendo, Bien, cómo te entiendo!
Llore mi vida... el corazón se apene...
Date a volar, Amor, yo te comprendo.

Callada el alma... el corazón partido,
Suelto tus alas... ve... pero te espero.
¿Cómo traerás el corazón, viajero?
Tendré piedad de un corazón vencido.

Para que tanta sed bebiendo cures
Hay numerosas sendas para tí...
Pero se hace la noche; no te apures...
Todas traen a mí...
Poeta