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BRECHA VOLÁTIL
Partirá Del Pasado En la audacia intempestiva bajo el zapato Porqué.......¡Estaba decidido abandonar la nada! De los sueños mecidos de la noche Saliendo alrededor la voz estridente En las cuerdas qué cuelgan las estrellas Volátiles. Las lunas pálidas Brechas palpitantes y después tal vez nunca Entre relojes asustados pendulares ¡Incorpóreos los rostros!. A la puerta herida antorcha reblandece enlagrimada. Por Ser Maltratada. La incertidumbre alumbrando. La lucha gris de las baldosas. Brecha volátil, volátil brecha. Entre ambulancias amortajadas. Las llaves últimas, cerraduras de labios tiernos. Conocido el miedo grave fuerza del triclinario ligero, fuelle fuente y desenfreno, enterrado. Cuyo furor habíase calmado poco a poco olvidado ¡Bajo la tierra también, destino, al cielo!. Muchos hay, muchos, que no suspiran.
Ni respiran, ni son del cuerpo. El alquiler del alquitrán del alacrán. ¡De los años el disfraz!. Millonario reciclar los mil mensajes. Las esquinas caminando. Los andamios sepultando. Las esperanzas fosilizando. Los espectros coleccionando.
Bre Cha Vol Átil.... Donde la nada nueva del pasado nada. Oculto en la cadena clavada. Hay colgajos de los sueños Mo-li-dos. En Las Manos Temblorosas de los porqués de brechas volátiles. ¡Meciendo sueños colgados de las noches sin estrellas, siendo del polvo ahora sin presente!.
Autor: Joel Fortunato Reyes Pérez
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Poeta
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DEL BARRO CELESTE
Cuantas calmas caben. En el fondo de una flama. Cruzando el río de los años puentes. En el riesgo provechoso del ahorro. Excelso compartir del grano. Brilla la semilla. En la cauta locura del imprudente. Opaca. En la rima de la rama. Apasionada. En la rana de la rueda.
Una Gota En El Océano En La Voz de la creación. La muerte resplandece tras la mortal ignorancia. Aplastando los errores de la vida.
Al Renacer En la flo.r Y a la verdad dejando libre. El amor no dicho. En la escritura del aliento. En el perfume del tiempo. En el eterno mañana.
Del barro. Entre la puerta qué entra. Celeste. La mirada ventana. Del barro. En el dormido suelo. Celeste. De las calladas paredes. Del barro. En el techo sin plegarias. Celeste. En el lecho de las memorias.
Antes Del ningún día Retorcido y temporal ¡Qué la honda punta pinta núbil!. Del hogar. Los años de latidos. En los hermanos humanos humos divinos. De los seres del siempre.
Después. De cualquier día. En la esencia de la ausencia presentes. En la misma esencia de la vida y de la muerte. Del eterno instante. ¡Una burbuja!. Somos. En las estrellas inventoras de la tierra.
Autor: Joel Fortunato Reyes Pérez
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Poeta
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EN LA CRUZ VIDRIO
Había dejado toda su arena en un granito. Por las turbas degolladas, de renglones, pálidos, de mostaza en una época, de muchos, de jóvenes sacrificados con flores y al amor de goma, y gas naranja, libres protestaron. ¡Libres fueron solo de morirse como ahora!. ¿No está ya escrito?___Escuchando a veces el viejo rock, en grandes avenidas a go-go... En el vidrio, en la ventana, al frente, había una cruz atravesada por muchos olores de otros tiempos. ¡Qué a repetirse vuelven!. En el bosque, siluetas de roble, pajas de un ojo, semillas plantadas sobre asfalto y metal de plomo ardiente penetrando carne humana, por las órdenes de los cíclopes nuevos. ¡Antropoides!. Fabricando una enorme calenda. En la cruz, bonanza de lápidas, tiernas tardes. Hay, vidrio, pensaba, como un viejo plástico, antes del reciclado desbordante despeñadero. En las sombras perfumadas, frescos murmuran, las revistas, libros viejos, historias cocidas por el agua parpadeante de los puntos rojos con los pómulos hinchados, como un lagarto que se zambullía una y otra vez, en la pobreza desayu- nando hombres inmutables ya en las bibliotecas, oxidados se arremolinan las cabezas que los re- cuerdan, solamente de niños, al fondo de manos curiosas. ¡Años de colores, pelo largo y mini-falda!. No, ahora no es igual. En la red las estrellas son opacas, se protesta con un dedo, se controla el universo con un "click", que retumba en una cabeza hueca, y des-almada pródiga, que alimenta fantasías llenando los bolsillos del saldo que hace del aire al tiempo, y las memorias. ¿Qué son?. Nuevos dispositivos, más allá del disco duro, portátiles, volátiles, se compran, se venden, se llenan de virus y a veces... Por pequeñas fallas se localizan en alguno que otro cerebro humano, que es habitante virtual del espacio inexistente, con la virtud más elevada, en la soledad menos que electrónica, en esa soledad que corre más libremente frente a una pantalla, y demás espejismos de avances que sufren en segundos, y lloran por una cucaracha.
¡Vidrio!. Vaya nombre, pero esa había sido la voluntad de la abuela al registrarlo, como su hijo de 75 años.
En la Cruz, el poblado más cercano, tras la puerta del cuarto que a veces funcionaba como oficina y otras, era una cantinilla ingenua, que confusa hacía la misma perilla de esa puerta. En la mesa, en el ciberespacio fantasmagórico, un viejo ratón, la música, la presencia desnuda del monstruo del cuello blanco, asesino multiforme, plaga, enredadera en las entrañas de las paredes y los puentes al inframundo menudeaban. ¡Es obsoleto morir naturalmente!.
¡Hay qué estar actualizado, secuestrado, extorsionado, y sobre todo aterrorizado, así se logra controlar hasta el último cabello si quedara algo más allá del hueso pensante!.
¡Cruz, cruz!. Decía vidrio, que se vaya todo el plástico y regrese la madera reciclada. Era uno más, millonario del desastre, cientos de veces, miles de ausencias fingiendo olvidar.
Y culpando, al pterodáctilo organizado, en rebaños, en recuas, en parvadas, organizado en bancos, de peces, en las fauces de ballenas, sin recato, en la cruz de mantarayas. Vidrio, sí, él, el Vidrio, como un heliotropo infunde
esperanza. Pero... El silencio es porcelana en camisa cargada de malos presagios, en las castidad de los fantasmas. ¡Creyendo en las urnas que guardan cenizas!. ¿Sirven acaso para guardar otra cosa, o dar esperanzas de otra vida cuando ya no se tiene?. Y botan solo las pelotas en las infancias yertas, al elegido del cementerio.
Vidrioso tiene cada ojo la paja y la viga aplastó un camello al entrar sin pedir visa en una aguja. ¡Y todo por el amor de un click!. Casi pensaba con las rodillas, en las botas, solo las pelotas botan, compradas, por un rato, por las más grandes ratas, aunque luego de desinflarse las urnas de las cenizas. ¡Los pterodáctilos eran organizados culpablemente almendrados! Y en la cruz, se calman, con unas bellas flores, una caja brillante o una pequeña urna de barro, bota la arena dentro de un hoyo tierno de olvido. Y después, de las urnas, recogen sus cosas los reptiles de los comicios, y la bondad de verdades absolutas cubiertas de plomo hemoglobínico al que
lo dude por un pequeño pelo. ¡Vidrio, plastificado!. Parece lo que nunca ha sido.
En la cruz, vidrio, hay borregos hambrientos, lagartos, hienas dulces, sapos blancos y langostas en los campos minados y el dinero escasea sin mucho trabajo, solo en unos cuantos que se pudren en él, como podrida el alma y toda la piel de una sonrisa vana y ávida. En la calle, ofrecen medicinas a los cadáveres, pensando, quince minutos antes de iniciar la nada, o la escuchan, pocos, en la venganza del plástico, del vidrio en la cruz, que esperaba su madera de los bosques arrasados, de los amos de la vida de otros esclavos, explotados, desarmados, ignorantes encerrados, con sus redes, aislados, más asociales que nunca, y quién lo diría, muchos enormemente antisociales humanitarios de un dedo en un solo click... Con toda la tristeza bajo la piel y la violencia en ágiles dedos salvando al mundo, ingenuos de nuevo cuño.
Los pterodáctilos atacarán de nuevo, en las películas, de caricaturas en la isla que piensan los olvidados harapos. En la unión de las urnas, ¡Solo cunde la ceniza!. ¿ Qué esperaban?. Un ataúd brillante sale enormemente caro y todo lo demás... Bueno, botan las pelotas, botas raídas. Pero, la honestidad. ¡Hay de ella, nadie la conoce!. Y nadie fue acribillado ayer. Sin embargo, quedan muchos otros nadies. En la cruz vidrio piensa. ¡Pero, sé que nadie duerme, y quisiera morirse en otro lugar, sano, tranquilo, tomado en cuenta, respetado por los corderos balando lobunos y coyotescos!.
Pero nadie, bota su pelotilla, aún piensa que será alguien alguna vez, el primar nadie de la historia que se fabrica clones de algo más. ¡Jamás será nuevamente engañado, imposible, en su ancianidad ya tendrá una jubilación a los sesenta y cinco años después de fallecido desde el hijo al hermano con muchos nietos. La cruz, vidrio lo recordará por siempre, si antes el pterodáctilo organizado no lo secuestra, o provoca un eclipse en su misma alcoba, o teje una capa de ozono, con las manchas solares al derrotar los virus de la influenza, y la peste pide perdón, en fin, el pterodáctilo organizado es un fabuloso ser que todo abarca. ¡En la cruz, vidrio se creyó plástico!. Y desde esa época vive en las tarjetas, victorioso.
Autor: Joel Fortunato Reyes Pérez
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Poeta
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Día de árboles itálicos
Duermen. Los árboles. Las hojas. Il sonno. En la raíz. Los años. Alberi.Le foglie. Alla radice... Anno!. Duermen.¡Plenos!. De noches profundos. Il sonno... Pieno!. Di notti. Profondo.[/right]
[center]Arboles Itálicos De Día. ¡Con la cicatriz de inviernos!. Con gli inverni cicatrice! Con il worm ...Primavera! ¡Con la lombriz de primaveras!. Así De Día Arboles Itálicos.
Era Un anciano día. Reflejo del pasado. ¡Multicolor!. Tal vez en el bosque. ¡Despiertos duermen!. Viven y mueren sus pasados, tejiendo futuros.
Era Una giornata anziano Riflesso del passato. Multicolor!. Forse nella foresta. Dormire!. Il passato... Alla radice... Anno.
Tal Vez En el bosque. ¡Duermen!. En el pasado. En la raíz. Los años.
Addormentato negli anni... Preso!. Nel fiori secchi Air ospite!. Lentamente. Dormidos, en los años apresados. Itálicos Arboles De Día... Arboles de sueños despiertos. En las flores secas. ¡Huéspedes del aire!. Poco a poco. Música del tiempo. ¡Círculo y misterio!.
La Vida y la madera. Cerchio e mistero Musica Tempo... Musica tempo musica...
Duermen, duermen... Los ojos, los árboles. ¡Los sueños, qué los sueñan, la vida qué los vive!. ¡Oh! Naturaleza madre, padre cielo, hermanos en el polvo, de las vidas árboles. Del eterno día. Con las raíz. Los años. Profunda cicatriz... ¡Inviernos-primaveras!. Un día de otoño pleno, amor creativo y libre. En las páginas, las hojas son, el infinito libro.
Dormi, dormi... Gli occhi, gli alberi... Con la radice... Anno. Profonda cicatrice... Winters... Molle. Una giornata d´autunno. Nelle pagine del libro...Della vita...L´albero... Sonno lascia...
Anni. Día de árboles... Itálicos... Una Giornata di alberi.
Autor: Joel Fortunato Reyes Pérez
Referencia útil es... https://en.e-stories.org/read-stories.php?sto=12436
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Poeta
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No silêncio, este grilo... Olho para o céu: “Mundo mundo vasto mundo” As estrela me chegam com um atraso de milhões de anos luz. E eu toco a esperá-las...
O que é que há entre o céu e a terra? Hamlet sabe. Eu, penso.
Os meus olhos combinam com o meu pensamento. Então, alimento a minha mente com o meu olhar.
Tenho pressa, aperto os passos... Voam movimentos e as distâncias se diluem.
Mas, tudo é isto: Drummond, que Bandeira! Os grilos me tocam uma canção de ninar.
A.J Cardiais 23.10.1989
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Poeta
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REDECORÁNDOSE
Por El ¡Silencio insolente!. La Letra ¡Perdió el relieve!. En La ¡Luz más invisible!. __El joven horizonte, del anciano letargo__
Red Eco Orando Sé... (Contigo uno solo). Paso a paso, por el submundo lento. ¡Un retoño de los cambios!. ¡Un desasirse afianzarse!. Por las espadas del eco. ¡Colores de frente del ilustre olvido!. ___Memoria, memoria, en la ceniza batalla___
Como. ¡Rumor de los destinos en clave!. Como. ¡Hierro del futuro escenario!. Piernas Del Lucero ¡Extraño!. Cultivando laberintos en lectores, amantes del arte y el alama.
En ¡La distancia mojada!. Una lágrima seca. Párpados de campana, violines de algodones. Como. La oruga por la ventana, teje tortugas al paisaje. Y baldíos al fulgor de sombras.
Red Eco Orando Sé, lo que tengas que ser, siendo lo que eres. En las faldas tímidas de lluvia. ¡Gotas de viento!___Arenas del anhelo. Intactas edades___Años de sueños. Al Perfil ¡Del abedul!. Re_De_Corarse. Sin Ser___Bermejo fantasma. Entre. ¡Cadenas desoladas de los recuerdos!. Entre.
Los. Ecos del futuro, lucero, laberinto. ¡Jardín derretido del suspiro!. Redecorándose, coros y corales, en el silencio profundo, en el silencio núbil. Red de mil sinfonías no escritas, solo vividas.
Dejando Al Insolente, olvido del silencio. Como... ¡Mar de tinta!... ¡Mar de letras!. Redecorándose __Un retoño de los cambios__
Autor: Joel Fortunato Reyes Pérez
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Poeta
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TIERNO LONGEVO
Dijo: D.I.J.O: Hube escrito sueños en la neblina Con los años Palpando la dulzura musical añil Con los años Saboreando la suavidad brotando Siente Cuando la convicción palidece Siente Cuando la impresión encanece Y Aquilata la nítrica miseria Y Aquilata la densa penuria.
En el tierno longevo, la ternura. En El Tierno longevo. ¡La ternura!.
Con las emociones amotinadas. En la constelación indefinida. Del suspiro que reverdece. En la duración reblandecida. Del atardecer qué envuelve.
Tierno Cubriendo con huecos cualquier espacio Longevo Cubriendo de números los colores Con los años Ocultando la simetría del suspiro Con los años Ocultando la señal del horror.
Cuándo cambia el hambre circular, de laberínticos panteones.
¡Más allá de los límites del espacio, del silencio, del pasado, del talento!.
Autor: Joel Fortunato Reyes Pérez
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Felinos temporales...
Por los felinos infelices del regreso Asoman las guitarras callejuelas Temporales encantos temblorosos ¡Colinas envidiosas! Montañas de pocos ¡Años sanguinarios y esteparios! Temporalmente felinizados Pliegues del quejido Murmurantes Desfelinizados mañana.
Por Qué Nada Cambia El Mal En Bien... Más de infinitos repetidos cabritos. De los labios bermejos terciopelos diamantes. ¡Nunca más nadie podrá cambiar lo uno en otro!.
Fel___Inos___Tempo___Rales___Charales. Inos Temmmmm... Po Rales... Del rompe y raja peregrinos.
Lo sincrónico coexiste extemporáneo y temporal es la vida de cualquiera del todo ¡Qué vive! De la raíz al fruto Hojas, ramas, sombras, plagas, humus. de las sutiles almendras de las cuatro pianolas de las ventas empeñadas de las venas empañadas por los pañales de los pequeños granos.
Todo eso apenas está en las ramas matutinas en los milagros obligados en los hundidos temblores en los paraguas mordidos.
¡Sombras abajo las puertas alumbran! El tiempo gastando cristalino vigoroso El tiempo de los relojes desempleados Apenas del resto un episodio.
Entre nosotros como ustedes dices, cantas, gritas. en las ranas de los charcos limpios de los pantanos su metamorfosis, gozando.
Atados a la soledad del cielo Sin estrellas Amables Vapores escritura del agua seca, para cultivar lágrimas en los volcanes, y no morir, inquietos como fantasmas, entre arañas enlazamos verbales huellas de los conmigos contigos, impalpables abrazos del sueño, junglas de plástico, felinos primaverales, cáusticos mamíferos en los viajes de caimanes, por el fulgor del fosfórico veneno, lianas de mineral sonido, leopardos invisibles, buscando el eco. ¡Muy arqueológicos felinos!.
Autor: Joel Fortunato Reyes Pérez
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Poeta
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Amoratado
Por los ccampos ccubre, disuelve y destruye El amor, qué veloz vuela, cayado, en la noche ¡Tiempo, triangular y esférico! De a quién queda el nombre apenas... Siete existencias en un instante...¡Violeta!
Amores Atados
Con el nnudo, en el ttecho, eestrecho, La muerte, a veces, del cconsuelo, Esencia, morada, del alma...
Si el hierro, siervo es, en la herradura, Así, en los amores, consuela, el brillo puro, Lo más, qué en el cielo, rudos heladoson, ¡Deseo, en el son acompasado!.
Y Así, cargada ya la yerta losa, Pasaron, descolorido ya el duelo, Los dioses, cuando en el mundo vivían, Años, de los dolores, castas deidades. Abandonando. Amoratados
La esquelética consciencia endurecida, Desolada... ¡De la humanidad ! Casa y guarida de aflicción, ya, ya, es la tierra Desde Aquel Momento... ¡Ambas eternidades estallaron! Y Así Permaneció, en la resistencia, Siempre... En los límites amorfos. ¡Desamparado!
Amor Atado
En los muertos polvos, violetas, Claveles en las orquídeas, Hermanos, Flores en la tierra, ¡Aromas, eternos y celestes!
Autor: Joel Fortunato Reyes Pérez
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Poeta
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Adorando quererte Soy burbuja que se aleja, estalla si te vas. Si en mis memorias te esfumaras, con los años, y los siglos. Esos siglos que nos olvidan, nos dejan y se van. Adoro estar encantado por tus labios, por tus besos… Sin confusión, sin ilusión… Solo claridad amorosa… Entre los amores, pasiones, emociones encendidas.
Y en un alegre consuelo, sufir…Sufrir y renacer… Y desear corresponder, y hacerlo.
Adoro tu cariño, tu lealtad, tu alianza sincera… Te adoro como el amante, el amigo y el compañero…
En esta vida, ó en cualquier parte, cuando siempre… Siempre unidos, nuestras esperanzas sean una sola. En la dulzura quieta, en la era sin espacio, sin tristeza. Puliendo en cada instante nuestras asperezas. Sin pesar, sin conflicto, en el oro adorado del vivir.
Autor: Joel Fortunato Reyes Pérez
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Poeta
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