|
Amblar Ambliope
Del papel cegador la razón tiene la noche atrapada en gélidos encantos de las hojas del viento.
Hablando el otoño al fondo de las piedras pardas despertando a la izquierda del amoroso reptil. Por la soledad que respira viajera en el veneno musical del aroma cansado en la desnudez.
Del escritorio clamando fiebre con las aves ligeras en los párpados del ritual que ladra curioso. Donde las horas pasan los minutos petrificados con el humo frenético del año que olvidó ser.
¡No, no, no, las cadenas están en calma crudas!.
Por el armario que prefiere ser ojo sin precio cerrado, en los dedos caminantes, y la risa rebelde agria. Leyendo al cuerpo las figuras inevitables hiedras ante las tardes de la ingenuidad monótona.
Entre los pétalos sedientos del rostro tibio excelso de la mirada que quema, y escribe de viva carne. Porque la cama duerme bajo el tapete despierto que persigue un alfabeto suculento inocente.
Y gritan los harapos no cantes a esa luna cabal que en las noches intercambia las estrellas.
¡No, no, no, dibuja ni la lluvia repartida ni letrada!.
Por El Amblar Ambliope Donde Solo Los Pájaros Cuelgan Los Picos Escarpados.
Autor: Joel Fortunato Reyes Pérez
|
Poeta
|
|
ODA AL CAFÉ
Líquido en despulpado ambiente acogedor en dulce olor sabor a veces de leche a lecho.
De las tazas transparentes verde antes caliente ahora con el fresco de las bolsas de los ojos hablando entre mesas cambiando al mundo fantaseando sin saber si es bueno por seco y duro sonoro y liso en la mirada que recrea el olfato excitado del insomnio del gusto lácteo aves diuréticas.
Por la vivacidad de las cabras de aquel pastor de Arabia antídoto del opio.
En la casa desnuda a veces los recuerdos enterrados en la noche o en el día del pétalo eco y seco murmurante que vive la sencillez metálica de la desdicha derramada por descuido quemado moviendo el pan espumoso por las galletas resbalando por los labios del aroma de las faldas del volcán interior que tiembla bebido en exceso desvistiendo la luna del espejo impregnado de la cintura techos hilando el follaje de sus márgenes de miel y selva. Vaso, taza, jarro, y entre muchas más noches que lunas. Tú... ¡Oh, café, iluminas!. Autor: Joel Fortunato Reyes Pérez
|
Poeta
|
|
S.I.B.I.L.I.N.O.S.
Amasan la tarde en la noche grano de tierra de pronto ya no hay tiempo en la cintura para las nubes las gotas de plomo quieren sollozos en los panteones las urnas luchan con el olvido amasando recuerdos entrañas del violín terciopelo eterno del océano aquí vive muriendo días que no se apagan que son noches largas de los pobres del incansable polvo por la sombra que no encaja en las alturas. ¡Alerta!. Por los zapatos de vidrio derribando obscuridades impermeables con sus escamas la tarde conmovida amasada en la noche de tierra de tiempo del nadie eres. Si hablas hay muchos sordos enterrando la música bajando heladas escaleras transparentes de la espada en la hoguera con los dientes entre tantas cosas sin sentido. Más allá no lo saben las aves marinas matinales por las calles ríos sombríos lodo hoy boca mañana en la piedad de los verdugos del bolsillo. ¡Ignoto recoleto!.
Autor: Joel Fortunato Reyes Pérez
|
Poeta
|
|
C.A.M.P.I.R.A.N.O.
Habla con el paso, ligero cerca del río, muy cerca, los peces pescan alegres, bajo el azul claro y fresco en la corriente, rodeando las rocas junto al árbol.
La cabellera castaña y dorada ondeaba dulcemente sobre el joven, viento. lentamente. ¡Escucha, escucha!. Se decía en silencio, entre la sombra.
Campirano, viendo, crecer el tinte rosado, y encendido, oprimiendo al horizonte, unas nubes verdosas. Esa tarde viendo y sintiéndola tibia.
La mirada se ocultaba, en la madriguera, perdida del tiempo habitada, entre una obscuridad olvidada, cuando aparecía una aureola cobijando, las nuevas hojas.
¡Hojas, sí, hojas!. De las copas en el corazón del bosque, lejano por la inquietud de los ruidos, en las ramas de unas aves con su canto ligero.
En las alas de sus cantos permanecían, taciturnas, y con aire de ensueño, que de cuando en vez se interrumpía, de forma estridente. ¡Melodiosa cercana!.
A lo lejos, más allá, de la llanura, las sombras, con las manos cruzadas, sobre las rodillas, en las nubes caían resignadas.
Unas graciosas palmeras, refrescaban, la mirada en las cúpulas a ocho kilómetros, en la distancia de confines dulces, con esas alisaduras de antaño.
Y él seguía. Ahí. Recordándose. Bajo el columpio.
Autor: Joel Fortunato Reyes Pérez
|
Poeta
|
|
QUE SEA PARA BIEN __Ramón López Velarde ( México ) 1881-1921 (Nacido en Jerez Zacatecas, México)
QUE SEA PARA BIEN
Ya no puedo dudar... Diste muerte a mi cándida niñez, toda olorosa a sacristía, y también diste muerte al liviano chacal de mi cartuja. Que sea para bien...
Ya no puedo dudar... Consumaste el prodigio de, sin hacerme daño, sustituir mi agua clara con un licor de uvas... Y yo bebo el licor que tu mano me depara.
Me revelas la síntesis de mi propio zodíaco: el León y la Virgen. Y mis ojos te ven apretar en los dedos -como un haz de centellas- éxtasis y placeres. Que sea para bien...
Tu palidez denuncia que en tu rostro se ha posado el incendio y a corrido la lava... Día último de marzo; emoción, aves, sol... Tu palidez volcánica me agrava.
¿Ganaste ese prodigio de pálida vehemencia al huir, con un viento de ceniza, de una ciudad en llamas? ¿O hiciste penitencia revolcándote encima del desierto? ¿O, quizá, te quedaste dormida en el vertiente de un volcán, y la lava corrió sobre tu boca y calcinó tu frente?
¡Oh tú reveladora, que traes un sabor cabal para mi vida, y la entusiasmas: tu triunfo es sobre un motín de satiresas y un coro plañidero de fantasmas!
Yo estoy en la vertiente de tu rostro, esperando las lavas repentinas que me den un fulgurante goce. Tu victorial y pálido prestigio ya me invade... ¡Que sea para bien!
|
Poeta
|
|
Infelizmente não sei quando esta “ligação” começou. Sou péssimo para guardar datas. Sei que sempre fui apaixonado por aves de rapina: Águia, falcão, gavião, urubu, condor, abutre... Qualquer coisa sobre estas aves me interessa. Então, numa dessas “incursões”, descobri que a coruja também pertencia à família de rapinas. Mas antes da coruja, o xodó maior era o urubu. Era tanto, que meu pseudônimo (secreto) era o nome científico do urubu rei: Sarcoramphus Papa. Quando fiquei sabendo que Tom Jobim também era um admirador dos urubus, vi que estava em boa companhia.
Depois que descobri que as corujas também eram aves de rapina, comecei a interessar-me pela espécie. A facilidade em encontrar objetos com formatos de coruja, foi o que aproximou-me mais. Então, sempre que eu via algum objeto (e estava com dinheiro) com este formato, eu adquiria. E assim comecei a colecionar corujas: Bibelôs, imagens, chaveiros... etc. Até aí eu não sentia a “influência” delas em minha vida. Comecei a perceber em 1988 quando, trabalhando na Secretaria da Cultura, tinha uma moça que sempre ia vender bijuterias a atriz Jurema Penna. Um dia aproximei-me, fiquei observando e, quando eu ia perguntar se tinha alguma bijuteria com imagem de coruja, o meu dedo, como se fosse atraído, foi direto para um pingente corujinha. Foi incrível! Eu fiquei espantado e as duas ficaram rindo. Não tinha dinheiro, paguei com cheque pré-datado. Jurema foi minha fiadora.
Uma vez eu estava conversando com um amigo meu no ateliê dele, e toda hora eu olhava para o teto. Ficava olhando para a calha da lâmpada fluorescente, sem saber porquê, até que ele me perguntou o que era. Eu respondi: Não sei, vou ver. Peguei uma cadeira, coloquei embaixo da lâmpada, subi, meti a mão na calha e achei um objeto de metal. Quando olhei para o objeto, era um chaveiro comemorativo aos 25 anos da Faculdade de Educação da Bahia, com a imagem de uma coruja. Então Elói falou: Rapaz, como é que este chaveiro foi parar aí? Já faz tempo que eu procuro por ele! Foi da formatura de minha irmã. Aí eu disse: Agora é meu. Elói respondeu: É, depois dessa, você merece.
E assim tem várias outras coisinhas, mas esta é a principal. Foi a que me fez ver que a minha “ligação” com elas, não era “qualquer coisinha”: Eu tinha um fusquinha chamado Cacilda, e prestava serviço para o jornal Tribuna da Bahia transportando os funcionários que saíam do trabalho de madrugada. Num domingo, depois de deixar todo mundo em casa, quando estava voltando, Cacilda achou de pifar... Era uma hora da manhã e num local perigoso. O que fazer? O pior de tudo era que eu não tinha um centavo. O jeito era ir para casa andando. Dormir no carro poderia ser pior. Segui... Quando passei defronte à Rodoviária, tinha vários táxis estacionados. Nem em casa tinha dinheiro. Se tivesse, pegaria um e quando chegasse em casa pagaria a corrida. A rua estava deserta. Fui andando pelo meio da rua, quando vi um pássaro voando em minha direção... Depois pousou no topo de um poste, e ficou me observando... Era uma coruja. Eu andando e ela me observando... Passei por ela, e ela me observando... Depois que passei, ela voou. Então tive certeza de que chegaria em casa, sem nenhum perigo. E foi o que aconteceu: Cheguei em casa às duas e pouca da madrugada, e nem um cachorro latiu para mim. Depois, lendo algumas coisas sobre xamã, descobri que ela é o meu animal de poder.
A.J. Cardiais imagem: google
|
Poeta
|
|
ANACRÓNICAS MAÑANAS
Al canto del baile hermano Afortunadas. En mala hora nacen. En la voz Escrita, de la belleza, nacen. Del estanque caídas. ¡Mezcla del tiempo!.
Golondrinas, a las piedras, nacen. Nidos del romance mudo. ¡Qué se inclinan al llamado estilete!. Como El espejo al reloj que se pregunta. Como El canto prodigioso del zenzontle. Es La red que llora intrusa el gorrión. En el ojo peculiar del bosque. ¡Intriga dentro reliquia pobre!. Porque. Habla de ello, el camino, y ausente nace. Del amurallado desencantarse. En la selva la grafía del tigre. ¡Habla digo!: Sin vendarme, la cuesta, del piso que recuesta el techo. Al lecho.____Las paredes frías del optimismo.
En el fruto de las viejas semillas. Del pueblo nacido en sangre fresca. ¡Fresa y cereza, secas uvas vanas!. Por la vida escriben los años, dices, digo. Nacen____En el horizonte, pertinaz, vertical. Nacen____En el campanear sueños solos. Nacen____En el embeleso campiñas secas. ¡Alechugado____Ensortijado solaz!.
Con La Brumosa joya gris. Una verdad a medias. ¡Ponderada vindicación que ingenia!. El embriagado baile brusco canto. Busca imposibilitar. El dañar calamitoso. ¡Al descalabro concurrente opuesto!. De la llanura. Certera la palabra hiere____Aves, peces, leones. Porqué nacen_____Muy lejos del rastro blanco. ¡Dónde el círculo libre, se eleva bajo!.
La voz. Del recinto mimbre. Del estanque caídas. ¡Las horas nacen y nacen!. A veces viejas ya, otras aún no. Las Horas Nacen Mañanas Nacen Al reloj sin manecillas.
Autor: Joel Fortunato Reyes Pérez
|
Poeta
|
|
CONTEMPLANDO RECUERDOS
Deshojando lunas en la inmensa noche. Los sueños hilando en los latidos. La balada gorjear de hojas. Está, en la corriente subterránea inagotable. Está, en las riberas pasadas de las horas. En el piano suave, en el palacio del destello. En las impaciencias madurando huertos. ¡Miel y piel, espinas y alabastros!. Deshojando, atrapados porqués desmadejados.
Contemplando los después de las mañanas. En las pupilas del instante que se fue. ¡Quedando adherido al viento!. En la mano furtiva de la esperanza. ¡Con la sombra del barniz de las colmenas!. Contemplando la jornada del sembradío. ¡Cultivando almacenes de aleteos!. Los recuerdos de los pasos incendiados. Las llanuras de los anhelos trenzados.
Contemplando. Las caricias de los siglos, de los minutos. Contemplando. El sacrificio de los relojes, de los viajeros. Contemplando. La ruta de las espinas y los algodones.
Va Mos Contemplando Las Pro Mesas, en las rodillas vegetales, mordiendo al fango, al cuello arqueado, al clavel amurallado.
Recuerdos Ambulantes Aves de las arenas. En las ramas de la fuente atravesada. Ambulantes estaciones de los jirones. ¡En las bonanzas idas, habitaciones heladas!. Recuerdos. Ambulantes. Pudiera Ser Aquéllo. ¡Qué nunca pudo ser!. Embalsamado. ¡La misma muerte fugaz inmóvil!. Pudiera. Pudiera. Ser, ser, ser. Aquéllo. ¡Qué siempre fue! En el árbol de las lámparas y los volcanes. Una ilusión que fluye, un templo en el barro. Un recuerdo empurpurado y perenne inamovible.
Autor: Joel Fortunato Reyes Pérez
|
Poeta
|
|
Camino al reino del misterio (Mundo Náhuatl)
Allí dónde se hermanan, se asocian Y se reúnen floridos. --- Es porqué corazón y alma se estiman Y águilas, jaguares y tigres están espumando ¡Guerreros de flores licores!. Al reino del misterio todos irán.
Allí también, yo sufro y digo: Y algún día también, iré al reino del misterio --- Es porqué corazón y alma se estiman Y allá hay ricos plumajes y flores ¡Grandes aves con grandes jades!. Al reino del guerrero cuando muere.
Allí dónde se abren alas cual guacamaya Y se vá al interior del cielo --- Es porqué corazón y alma se estiman Y cantores guerreros son uno solo ¡Grandes quetzales con grandes victorias!. Al reino color de cielo nos vamos.
Allí también, jardines y cañaverales hay Y reposa Quetzalcóatl y cantores guerreros ---Es porqué corazón y alma se estiman Y ya no se tiene cuerpo de tierra ¡Grandes cantos acaban tristezas!. Al reino del dador de la vida iremos.
Autor: Joel Fortunato Reyes Pérez
|
Poeta
|
|
COMERCIANDO SEDA
La seda de la gran montaña. Tejen Los caminos las sandalias. Ruedan Los caballos delante, carros. Corriendo Las aguas bajo las aves. Vuelan Los días, soles y lunas son. Iguales...
En la gran montaña. Tejidos ruedan. ¡Sandalia a sandalia!. Los caminos, los caballos. El agua bajo. Vuela igual corriendo. ¡Rueda y rueda!.
Los caminos de la ruta. Seda. Son en el comercio. Blancos cabellos. Esfuerzos, peligros. ¡Alegrías multicolores!. Recuerdos...
Sequía, lluvia, frío. Los días y noches. Siempre. Vivos. ¡Mientras viva!. El Hombre ¡Qué los vive!. Y Hace Con Su vida. ¡Subida la montaña!. ¡La seda!.
Autor: Joel Fortunato Reyes Pérez
|
Poeta
|
|