Poemas de naturaleza :  C.A.M.P.I.R.A.N.O.
C.A.M.P.I.R.A.N.O.

Habla con el paso, ligero cerca del río,
muy cerca, los peces pescan alegres,
bajo el azul claro y fresco en la corriente,
rodeando las rocas junto al árbol.


La cabellera castaña
y dorada ondeaba dulcemente sobre el joven,
viento. lentamente. ¡Escucha, escucha!.
Se decía en silencio, entre la sombra.


Campirano, viendo, crecer el tinte rosado,
y encendido, oprimiendo al horizonte,
unas nubes verdosas.
Esa tarde viendo y sintiéndola tibia.


La mirada se ocultaba, en la madriguera,
perdida del tiempo habitada,
entre una obscuridad olvidada,
cuando aparecía una aureola cobijando,
las nuevas hojas.


¡Hojas, sí, hojas!.
De las copas en el corazón del bosque,
lejano por la inquietud de los ruidos,
en las ramas de unas aves con su canto ligero.


En las alas de sus cantos permanecían, taciturnas,
y con aire de ensueño,
que de cuando en vez se interrumpía,
de forma estridente. ¡Melodiosa cercana!.


A lo lejos, más allá, de la llanura, las sombras,
con las manos cruzadas,
sobre las rodillas,
en las nubes caían resignadas.


Unas graciosas palmeras, refrescaban,
la mirada en las cúpulas a ocho kilómetros,
en la distancia de confines dulces,
con esas alisaduras de antaño.


Y él seguía.
Ahí.
Recordándose.
Bajo el columpio.


Autor: Joel Fortunato Reyes Pérez
Poeta

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