De picos planos, de patas anchas, caderas gordas, los patos van.
Graznan y andan, andan y graznan, con su meneo que es natural.
Se contonean muy suavecito van pa’ delante de lado a lado.
Llevan contentos un lindo ritmo los hace bellos en ese andar.
Caminan mucho les da flojera y ya no quieren moverse más.
En la laguna descansan, nadan, beben el agua, sus plumas mojan.
Y por instinto suben al cielo con sol, con luna, llegan a Dios.
Pero, . . . el destino los vuelve al mundo, regresan siempre al mismo lugar.
Autor: Lic. Gonzalo Ramos Aranda México, D. F., a 04 de mayo del 2006 Dedicado al Sr. Lic. Javier Patiño Rendón Reg. SEP Indautor No. 03-2007-082112003600-14
Venimos al Cerro de las Tres Marías con vida, con el alma, en pos de alegrías suplicándote paz guardián Cristo Rey sobre Tenancingo derrama tu ley.
La fe que ha sufrido mil cien resbalones va en busca de ti subiendo escalones aquí, en tu lugar mi “Pequeña Muralla” ni penas, tristezas, nada te avasalla.
“Estrella del Sur” perpetua en el viento milagro de luz recibe el aliento de Jesús Hernández, un cura bendito, su idea más la obra del padre “Panchito”.
Gloria bien posada sobre un pedestal hermosa grandeza del ser celestial; Señor de Señores sientas tus reales dominando el valle, puntos cardinales.
Mirada infinita rumbo al horizonte un rezo que parte desde el sacromonte parece elevarse con rumbo hacia el cielo, las nubes preciosas descubren su velo.
La túnica larga de cuello a los pies todopoderoso suma sencillez las manos, las palmas, piden caridad, súplica que implora confianza, bondad.
La malicia se guarda dentro de un baúl, tú eres todo blanco, tu edén más que azul, el fiel propietario del amor más tierno, ese, tan consagrado al Dios puro, eterno.
Autor: Lic. Gonzalo Ramos Aranda Tenancingo de Degollado, Estado de México, 28 de febrero del 2017 Dedicado a la Sra. Lic. Emigdia Clementina Sánchez Cruzalta Reg. SEP Indautor No. (en trámite)
“En la Barranca del Cupatitzio, . . . Dios, agua, vida, origen, dulce inicio.”
Meseta encumbrada, Dios así lo quiso, paraje del cielo, edén, mi paraíso, botón michoacano, la región más tierna, Uruapan bonito, primavera eterna.
Jícara esmaltada, ¡Río del Cupatitzio!, barranca, hondonada, al fin precipicio, que bello tan lindo Parque Nacional, purépecha sacra ecología cultural.
El bosque, sus plantas, ¡cosa más hermosa! olor de la tierra fresca “charandosa”, árboles, follajes, joyas inmanentes, el agua, las piedras, remansos, afluentes.
Un canal en calma rocío del candor, la compuerta se abre torrente de amor, cascadas que rompen frágiles cristales formando las ondas en los manantiales.
“Cola de Caballo”, venga “La Alegría”, “Catalina” riega su alma todo el día, “Copa de Oro”, “El Puente” de salto elegante, natura se muestra feliz y arrogante.
Líquido sonido, golpe de poder, que nos arrullan oído con tanto caer, correr, ¡“El Gólgota”, “Yerbabuena”, “Gandarillas”, toquen al son de tonadas, tonadillas!
Por el río que canta denme un si bemol color de “Arco Iris”, fiel espectro del sol, las truchas se bañan al compás de claves, bailan las ardillas, se entonan las aves.
Encinos y pinos, ramas bullangueras, plátano con hueso, sedosas verdes higueras, blanco carbonato tomo “cebadina” rica, efervescente, garganta se afina.
Fuente “Los Espejos” que un venero emana, cuento los chorritos que “Eréndira” hermana, Mural de Mapeco húmedo y silente arte de un artista que admira la gente.
Burbujeante pila es la “Del Tornillo” que hace las delicias de todo chiquillo, es “Janintzitzic” tersa “flor de lluvia”, repicar de gotas la nube . . . diluvia.
Su “Velo de Novia” escurre y salpica el cauce, el caudal ya se magnifica, “Cola Pavo Real” de plumas muy finas, fluidos transparentes parecen cortinas.
Senderos sinuosos que están bien trazados, kioscos, escalones, chulos empedrados, calzadas “De Sapos, “De la Media Luna”, puente “Del Recuerdo” del cariño es cuna.
Vengan visitantes, “Los Recién Casados” que se quieran mucho “Los Enamorados”, cuidar medio ambiente es imperativo que luzca, que brote, su ser reflexivo.
“Camelinas” finas, flores bugambilias, un paseo precioso para las familias, bendición de un Fraile su fe sangre que arde, “Rodilla del Diablo” que se fue cobarde.
Allá, en lo más hondo, en el confín profundo arriesgando todo conquistando el mundo, se va el clavadista tras de la moneda exponiendo vida borbollón lo enreda.
¡Qué baile, qué dance, mi “Juaquiniquil”!, musical su brisa de copa gentil, es culta la guía del hombre maduro, prepárate niño es tuyo el futuro.
Jabonosa espuma, “Cutzi” solo hay una tan blanca brillosa como la fortuna, veo las espirales de los remolinos siento el fresco viento . . . de nuestros destinos.
Autor: Lic. Gonzalo Ramos Aranda Uruapan, Michoacán, México, a 16 de noviembre del 2012 Dedicado al mejor guía, Jesús Reyes Rodríguez Reg. SEP Indautor No. 03-2013-111212464200-14
Como de Dios bendición nos ha nacido un varón, es chiquito pequeñito bebé, luz, un lucerito.
Su madre y padre lo adoran por eso es que al cielo imploran que alumbre, pues, la familia, niño, infante, que concilia.
Con su pedacito de alma abuelos y tíos desarma, ser humano que gravita corazón que bien palpita.
Respira, se oye su llanto ojalá que fuera canto, risas, miles de oraciones, nene de las ilusiones.
Proyectadas en mil juegos primas que serán apegos, su amigo Ángel de la Guarda dicha, fortuna no tarda.
Vino al mundo Ian Santiago, regalo en vida, empalago, que nos dio Nuestro Señor grato mensaje de amor.
Ya tiene su amanecer, con que se deje querer la prosperidad le auguro, todo lo demás . . . seguro.
Autor: Lic. Gonzalo Ramos Aranda Ciudad de México, a 23 de octubre del 2014 Dedicado a mi pequeñito nieto, Ian Santiago Mora Ramos, el día de su nacimiento . . . Reg. SEP. Indautor No. (en trámite)
En tus labios rojos pecadores, mis sueños Aprendieron a volar, Y sus alas alzaron al viento, A que los llevara por éste mundo incierto.
Entre primavera y primavera Solo hojas verdes Y flores de lozanos pétalos, ellos, En llovizna diurna solían acercarse a acariciar.
Y volaron cuan alto y lejos los llevara el viento, Todo aquello que pudieron, Vieron y tocaron, Mas nada extranjero para sí guardaron.
Verdes océanos cruzaron divisando en su larga Travesía, a sirenas y tritones, Quienes en alegre vergel de risas y canciones, Disfrutaban de su ignota vida.
Ascendieron a los azules cielos, más allá de las Más altas montañas de la tierra Y, oh… sorpresa…!!! Pudieron mis sueños ver Y oír cantar a Dios…!!!
Ardorosas melodías se esparcían por el cielo, en Cadenciosas notas envolvían el espacio Su voz como una espada, Cortaba las maldades de los corazones.
El Dios de los cantares celestiales Ensayaba una obra con seres de luz espiritual, Fue hermoso escuchar a éste gran señor Del cielo: Dimash Kudaibergen.