Poemas :  Apasionada espera...
Apasionada espera...

La noche, imaginando, el sueño.
El día.
Amable brisa, brasa, el abrazo tierno.
Calidez de labio, y lecho tibio, hila, hilesa,
Y lo amoroso, del momen...Todo..Do. Do.

Tanto teme, a veces, desapasionada.
En el como.
Sentiría la sed y la sequía.
El jardín.
Por cada flor el perfume, y el aroma.
En el invierno,
ínfimo y enorme, el hielo y el frío.

Y del mañana, una pregunta decía:

Espera, espera... ¿Acaso el peral da perlas?.

Nunca jamás digas...
¡Cuando, impotente, imponente y desconocido
veas perdido, cada fracaso, en el jamás dicho!.
Y
eternamente menos lamentos,
al infinito, ninguno, menos apasionado.

¿Recuerdas?____ Alguna vez,
me preguntaste.

¿Si el pajar de agujas amarillas,
estuvo la mañana cantando,
estuvo el agua humedeciendo,
tantos pájaros amarillos,
cantan en agujas, las mañanas pasadas?.

No lo sé muy bien,
pero recuerdo como...

¡En ésa espera!:

La piel cambió el espejo, el reflejo, la cara,
esperanzada del deshacer cristalizado,
al vidrio, en la humedad, un lago,
humilde refleja, aquélla piel,
cambiada por el viejo espejo,
y deshacer del vidrio.

Como fue, así creo, dices.
Como deshace al vidrio,
cristalizando el hielo,
bajo la piel la cara.

Apasionada espera,
la esperanza, de la pasión enamorada,
en la morada del amor.

Violeta, como sueña, el jardín la primavera,
espera, apasionada, flor cada el tiempo.

¡Y observa bien, que no acabe lo visto!.
Espera.
Tanto.
El camino sobre sol y luz, en el jardín.
Como
En nubes bajo la niebla y la humedad.
Y
en cada invierno igual.
¡Como plumas copos y blancura!.

Espera, espera...¡Como aquélla vez!.

Frente al risco fresco casi,
del reflejo arisco espejo.
¡Por la espalda labradora de ladrillos!.
Asoman desfilando acantilados,
frente al frasco reflejado,
en el espejo, visto por la espalda,
desvestida la frente. ¡Desnuda!.
¡La frescura de aquélla vez!.

Apasionada espera.
¡Que nada espera ya!.
Desesperada solo.
Por lo inesperado de aquélla vez.

No en el hoy..... ¡Oí, oye, nada es recuerdo!.
Todo, está en el tiempo.
Siendo.
Como fueron y son. ¡Así nada más!.

En los suelos, años quedaron sepultados,
como túneles bajo el pantano,
años engañados, y desentrañados.
¡Los vientres arena y sol ardientes!.
En los suelos, zapatillas las astillas.

¡Donde los hielos jamás habían sido,
tan extremadamente fríos!.

En
La
Espera
Apasionada, espera, algo, una nada al menos.

La suavidad rugosa, el algodón y la blandura.
Y
Cuando menos
En
Las
Aristas y riscos, la risa y la sonrisa.
Aunque todo,
enturbie la turba, el silencio y el vacío.


Autor: Joel Fortunato Reyes Pérez
Poeta

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