Poemas de amor :  DE PERLAS Y CORALES
De perlas y corales, la playa de mi corazón,
Se ha vuelto a cubrir,
Un rumor de olas esperado, con el viento
Llega y el alma se me agita…

Esperando que de ese verde mar, color
De la esperanza,
Aparezcas tú como un chorro de agua dulce,
Para saciar mi sed de espera.

Todo puede suceder cuando la magia del
amor, tiende su vara y guarda,
Los secretos en la sonrisa de la luna,
Trocando en alegrías las tristezas.

Tú que me has pintado azul el horizonte y
Quitado las espinas del camino,
Tú la vida en tus poemas me has devuelto y
Ya te quiero mía, aunque nunca lo serás.

Mar y distancia de mis brazos te separan, mas
Como nada hay imposible para el amor,
A tu encuentro ha marchado, llevándote mi voz
Mis caricias y mis versos.

Delalma
25/0572020
Poeta

Poemas :  Avinagrarse cerúleo
AVINAGRARSE CERÚLEO

Es tarde, y la ansiedad crece,
bajo el rojo de las escaleras,
en la sombra, olor a viento,
y en el viento, dolor salado,
un grito palpitante desnuda,
y asciende la fragante luz.

No espera, no desea, no sabe,
que a nadie el cielo escucha,
que a nadie la tierra ignora,
ni siquiera la misma nada.
Por ello, su recuerdo ha muerto,
en el ocaso estéril y perplejo.

Hace ya tiempo, tan lozano,
que pasó la hora, diligente,
por ese grito, del vaivén incierto,
que lleva el cabello risueño,
y empuja sereno al sueño,
con la febril niebla noble.

Viene de un lugar, que embarga,
que hunde la voz del bosque,
y cosechas salvajes flores,
que están más allá del recuerdo.
Tanto que ha sembrado su ceniza,
soñando perlas y alfombras.

Seguramente ya no están,
secas, bajo el sol intactas.
Por eso duermen de pie,
los suaves muros del metal,
los inmensos devaneos riendo,
con el pobre sudor del fuego.


Autor: Joel Fortunato Reyes Pérez
Poeta

Poemas :  EL VERBO SER
EL VERBO SER
Autor: André Bretón
Francia 1896-1966


Fue un escritor, poeta, ensayista y teórico del surrealismo, reconocido como el fundador y principal exponente de este movimiento.
Texto extraído de antología publicada por Jaime Campodónico. Editor (Lima, 1993). Versión de Armando Rojas.


Referencias útiles son...
https://es.wikipedia.org/wiki/Andr%C3%A9_Breton
https://www.youtube.com/watch?v=zeTcx0adoM8


EL VERBO SER

Conozco la desesperación a grandes rasgos. La desesperación no tiene alas, no se halla necesariamente en una mesa servida en una terraza, en el atardecer, al borde del mar. Es la desesperación y no el regreso de una cantidad de hechos sin importancia como las semillas al caer la noche dejan un surco por otro. No es el musgo sobre una roca o el vaso para beber. Es un barco acribillado por la nieve si queréis, como los pájaros que caen y su sangre no tiene el más mínimo espesor. Conozco la desesperación a grandes rasgos. Una forma muy pequeña delimitada por joyas capilares. Es la desesperación. Un collar de perlas para el cual uno no sabría encontrar un broche y cuya existencia ni se sostiene en un hilo, tal la desesperación. Del resto no hablemos. No hemos terminado de desesperarnos si comenzáramos. Yo, me desespero por la pantalla a las cuatro, me desespero por el abanico a medianoche, me desespero por el cigarrillo de los condenados. Conozco la desesperación a grandes rasgos. La desesperación no tiene corazón, la mano queda siempre en la desesperación sin fuerza, en la desesperación cuyos hielos no nos dicen jamás si murió. Vivo de esta desesperación que me encanta. Amo esta mosca azul que vuela en el cielo a la hora que musitan las estrellas. A grandes rasgos conozco la desesperación, de vastos asombros menudos, la desesperación de la altivez, la desesperación de la cólera. Me levanto cada día como todo el mundo y descanso los brazos sobre un papel floreado, no me acuerdo de nada y siempre es con desesperación como descubro los hermosos árboles desarraigados de la noche. El aire de la habitación es bello como palillos de tambor. Hace un tiempo increíble. Conozco la desesperación a grandes rasgos. Es como el viento de la cortina que me asiste. ¡Se conoce semejante desesperación! ¡Fuego! Oh van a venir de nuevo... ¡Socorro! Helos aquí cayendo por la escalera... Y los anuncios del periódico y los avisos luminosos a lo largo del canal. ¡Montón de arena, vete, especie de montón de arena! En sus grandes rasgos la desesperación no tiene importancia. Es un hacinamiento de árboles que una vez más van a hacer una foresta, es un hacinamiento de estrellas que una vez más van a hacer un día de menos, es un hacinamiento de días que una vez más va a hacer mi vida.
Poeta

Poemas :  Retiembla porqué
RETIEMBLA PORQUÉ

El eco del silencio desteje cada ausencia,
por el insomnio de aquella almohada,
que a las piedras cobija con el río,
donde descansa el olvido,
donde dispersa la niebla.

El sudor endurecido bebe uñas rotas,
por ofrecer a los gusanos auroras,
que a los pantanos tiñe sonoros,
donde el crepúsculo se enreda,
donde el corpúsculo se envicia.

El mar siembra sombras angustiadas,
por el hambre de aquellas cucharas,
que a las montañas adormece,
donde congela la flama,
donde camina el sepulcro.

El espejo sueña su transparencia,
por verter a las perlas puercos,
que a las nubes anudan cadenas,
donde la escalera se muere,
donde la escarcha se muerde.


Autor: Joel Fortunato Reyes Pérez
Poeta

Poemas :  Nítida Hecatombe
NÍTIDA HECATOMBE

El sueño de cristal,
la noche rompe acariciando,
alas, flores, mariposas en la luz,
perlas en el rocío esmeralda de nieve,
una vez ave de líquido vuelo,
del suelo agitado por las horas,
en los ciegos minutos,
hablando de las plantas sin sueño,
entre los blancos crines,
una tarde un momento un suspiro,
meciendo al camino sus sandalias.

De carne y hueso el reloj,
respira por las horas,
el polvo del aliento en la escalera,
donde la leche duerme dulce,
de la mano el mar sangriento,
el amor espera las tijeras,
y la lengua un piadoso adiós,
y el recuerdo una noche miel,
y la cruz una lágrima severa,
y el canto una espada lejos.

Espera del viento al sombrero,
con la porcelana esperando,
la escalera dibujando,
al árbol escondido en un cajón,
de tiempo el último dios,
pensándolo primero ausente.

Grises jaulas caen lloviendo,
en los años perdidos uno a uno,
abanicos alimentados por agujas,
que pasan de la espuma a las olas,
neblinas del maléfico silencio,
en las ramas del trapecio,
acumulando ladridos de inepto.

¡Corrupto inhábil enfático!.
Donde habita la plaga, el lugar de la lengua,
por el suelo que rasca la nuca,
codo a codo carcomiendo.
¡Al indefenso la plegaria!.

¡Oh, nítida hecatombe, como te ven y callan!.


Autor: Joel Fortunato Reyes Pérez
Poeta

Poemas :  Partidos infames
PARTIDOS INFAMES

Cimbran la cumbre del cántaro,
bajo el palmar de la roja escotilla,
y el recinto de paz y aliento,
en el cajón de la luna lenta.

Quiebran la lumbre sin cuernos,
al anzuelo ligero de la huida,
la red que sostiene viento y agua,
en el campo sangrar de la espina.

Vuelan el rojo aguacero,
los vibrantes galantes reptiles,
la membrana raída de los polvos,
la flecha espiral del hielo en la flama.

Con las camas del suelo y del cielo,
cultivan las piedras porosas de trapo,
y aturden graciosos las perlas y peces,
buscando la dulzura tibia de su cuna perdida.

Es por el rojo doliente,
rojo con un camello con una silla despierta,
donde los bosques de espinas saltan despacio,
y corren insomnes las esperanzas yertas.

Ya caminan los campos tuertos,
arriba del lunar de la verde mejilla,
y el recuerdo de nuez y cepillo.
en el arado de la espuma seca.


Autor: Joel Fortunato Reyes Pérez
Poeta

Poemas :  Térmica mutación
TÉRMICA MUTACIÓN

Era el invierno en el techo,
y en el verano era el lecho,
primaveral y otoñal hecho,
al reloj el fuego turbado.

¡Porqué vuelca al volcán volando!.

Y enrojecían brisa y piel,
inclinada la pared mecía,
reclinada la sonrisa flor,
haciendo pétalos y carnes.

¡Aquéllo que habrías volcado pudiendo!.

Entre los perfumes los ardores.
Dejan en la época opaca luces.
Recogiendo del silencio perlas.
Y del abismo mentiras que muerden.

¡Eso que más que volcaría volaría!.

Al papel de las sombras las sobras.
En sobres sobrios agrios.
Un rizo que así hizo a la risa.
Cobre lágrima grave ajena.

¡Dónde vuelcan plumas en hojas palabra!.

La esperanza temblorosa del instante.
Del eco tapizado ciervo cierto curvo.
Por esas estrellas que sirven en vasos.
Amores en piedras tristezas naranjas.

¡Dónde volcarían tintas letras pronto!.

En la corteza del pozo cereza mañana.
En el techo que era el hecho.
Un lecho de fuego hecho.
Un hecho invernal veraniego.

¡Cuándo volcáremos la razón en acciones!.


Autor: Joel Fortunato Reyes Pérez
Poeta

Poemas :  Naturalmente paroxístico
NATURALMENTE PAROXÍSTICO

En los labios de un lucero,
la sed teje la sombra,
del amor que no se evita,
en el suspiro que se marchita,
ante una flor inerte ya de luna,
que lento la penetra con nueva vida,
y riega cataratas más allá de su destino,
naturalmente paroxístico naturalmente,
con su última pureza transitoria,
con su núbil desnudez azul. ¡Cielo soñado!.
Sí, sí. Dichoso vive un latido prolongado,
en la virginal pasión sin impostura,
en el fuego humano sin escisión,
sin explicación ni plegadura,
sin atadura ni vestidura,
en la atildada ondulación de un rubí,
en la entrega natural de una perla,
al amparo del viento y de la lluvia,
en la efusión que enriquece al tiempo,
y atraviesa los incendios humedeciendo,
al fuego verde

Naturalmente paroxístico, esplendente, refulgente,
a pesar de la predilección intrincada.
¡En las hondas inquietudes dulcemente!.
A pesar de las laberínticas pasiones.
¡En los párpados del cofre satisfecho!.
Dilatando el firmamento estrecho.
¡Oh, entrega que comparte!.
Derramado el momento inolvidable.
¡Oh, naturaleza que diviniza!.
La eternidad palpable y perceptible.
¡Ahí por siempre!.


Autor: Joel Fortunato Reyes Pérez
Poeta

Poemas :  Rastreador sacrílego
RASTREADOR SACRÍLEGO

Busco, me dices: La montaña,
clandestina de los ensueños perdidos,
de los manantiales algodón,
en los arcos de plumas verdes,
que bailan rojo al embeleso,
y al cristal de las arenas.

¡Pureza en sacrilegería!.
¿Nerviosismo supernumerario acaso?.
Me dicen, dilatando lo difuso,
lo deliberado famélico,
al detractor ubicuo y carnicero,
en la irreverencia mutante, me dices.

Busco, busco, no lo niego,
el dulce motivo de las sirenas,
en la espuma de las perlas,
con la realidad de las cadenas,
una golondrina abastecida,
una palabra por inventarse, neologismos.

¡Ya abunda el incorruptible desenfreno!.
¿Afrentosa integridad honesta en ocaso?.
Me dicen, con la escrupulosidad facciosa,
ser en la veracidad con desmesura,
una desvinculación y vilipendio,
en la fornitura imprescindible, me dices.

Busco, busco, ser el mes,
hermano amigo de los años,
con el silencio justo,
que su ignorancia acepta,
con el espacio ausente,
que el tiempo cultiva grácil.

Busco, me dices, decirte...
Que la luz es más obscura.
Que la paz es simple sueño.
Por las voces apagadas del aliento.
Por los peces agresores del veneno.
¡Sacrílego y rastrero rastreador de cielos!.

Si
Solo
Soy
Aquél
Que en la insulsez del exabrupto piensa.
¿Porqué se busca regalar el engaño para salvarse?.


Autor: Joel Fortunato Reyes Pérez
Poeta

Poemas :  ELEGIA DEL TACTO
ELEGIA DEL TACTO

Es el instante en que la sumergida flor del tacto,
la flor única,
de pétalos móviles
distribuídos en los dedos,
se inclina suavemente para soñar.
Y sueña.
El tacto
sueña
con térmicos y largos promontorios,
y con profundidad de terciopelos
a nivel de latentes superficies.
Toca las perlas que no hallamos en las bajas mares
del ser líquido.
Sepárase del cuerpo y así la flor del tacto
sostiénese en atmósferas astrales,
y danza
como la luz,
el tacto
danza
en un difuso mundo de sedas y de espinas.
La piel tiene ese ambiguo color de la hierba madura
en la sombra.
Las voces del día
duermen,
coronadas de musgos silenciarios.
Tenue respiración impulsa el pecho,
como rosada y tibia nave por mar híbrido.
Los párpados se abren y cierran lentamente
como valvas de hipnóticas conchas,
y el tacto,
la flor única
y espectral, incolora, alimentada
por honda sangre aérea,
crece.
Y su nocturna hostia multiplica
sobre el tallo de la absoluta calma.
Poeta