Poemas :  Mi vida...
Mi vida...

Mi
Vida
Mi
Vida.

Se iba, seguido siguiendo a los años los sueños,
mi piel también se hacía viento,

volando, al fondo marino. ¡Luz te soy tan ciego!.
¡Muchas retinas he perdido en el cabello!.

Mi primer sueño fue un inmenso rubí.

__ En la estepa un lobo dibujaba en mi
piel. Y mi polvo creía tener aliento

__ Mis pesadillas esculpían con el agua algodones.
Y ella se me iba, a la punta del abismo,
antes de salir la realidad del siglo, ignorando,

el vacío en mis huesos, como un soplo yerto.
Y esperando, ingenuo, por las nubes nieves,
anudaba los pensamientos, como flores finas,
de mis lentes inútiles, bebiendo mis latidos.

Mi
Vida
Mi
Vida.

Se fue, atrapando a los muertos la memoria,
mis manos también se hicieron plumas,
escribiendo, al árbol hojas. ¡Agua, la sed ahoga!.
¡Minúsculo polvo he regresado al futuro!.

Mi último recuerdo será un infinito olvido.

__ En el cielo una paloma, anidará en mi
ausencia. Y mi polvo será lo que siempre ha sido.
__Mis ausencias destejerán con el viento
estrellas.

Autor: Joel Fortunato Reyes Pérez.
Poeta

Poemas :  Empobrecimiento cierto
EMPOBRECIMIENTO CIERTO

Al salir por donde la entrada es posible,
e imposible perderse ignorado,
e intangible parecer ígneo,
con tan poco hielo frío,
como mucha humedad acuosa.

¡Qué acusa que acosa que excusa!.

En el fondo más elevado, intermedio,
En la cúspide más honda, incipiente, está,
En el empobrecimiento cierto. ¡Cierto, cierto!.

___ Palpitante pérdida pasmosa ___

___ Vitrificada gloria vana ___

En el empobrecimiento cierto. ¡Cierto, cierto!.

**********

Ya que en la historia verdadera está
todo cuanto en el pasado se contiene.
Y no se dice a conveniencia.
Ni se inventa.
Y no se oculta contingente.
Ni deforma, ni suprime.

Amputando a la memoria.
El equilibrio.
Ala manera del vuelo.
De la tinta de la pluma.
Ala moda del cielo.
Infinito inventado inveterado.

¡Finito viento veterano!.
___ Al modo del hombre ___
De la espada de la espuma.

___ ¡Al hacer el océano plano y pobre! ___



Autor : Joel Fortunato Reyes Pérez
Poeta

Textos :  Exordio críptico... (Neosurrealista)
EXORDIO CRíPTICO

Era extraño, el día no caminaba, ni corría el techo
por el árbol temeroso a escaparse por el baño, y
acariciar cada lámpara con lento paso, incluso de
pensar en no hacerlo con los quince minutos que
flotaban junto al vaso del tigre...
¡Sí!__Era el mismo tigre del acuario con el mínimo
esfuerzo del humo frágil al salir de aquellos peces
pintados en las paredes. ¡Vaya idea del barco a
media noche!. El mar como un exordio, dos ojos,
y dos décadas más tarde que de costumbre, y al
hacer hoyos e introducir en ellos cascadas de ajos
y de sueños explosivos, y todo por llevar cinco
toneladas de gatos de todo tipo de terreno, siendo
equiparable a la conquista del polo que despidió a
la novia del vecino subterráneo, y le encordó un
cable telefónico, estando preparado para una larga
jornada con más dimensiones que formas diferentes
inspiradas por los hongos comestibles desviados
por los rayos de luz a medida que pasaban cuatro
años por los distintos puntos del cielo, y que alguna
vez pareció imposible.


Pues bien, no era ni amor lo que ella me tenía dentro
del frasco, era tal vez el humo de tres campanas por
el furor de la primavera, y las cuerdas vibrantes casi
desteñidas por el parque de las hojas secas.
Me preguntaba. ¡Tan críptico!. ¿Quién lo haría así?
Es necesario pensarlo, y ser el primero en no hablar
con la camisa arrugada, y plantando semillas en los
muslos del coche donde se quedaron las maletas que
nunca fueron sedentarias, y debieron amortiguar el
impacto del choque, puesto que no eran reptiles entre
las docenas de destinos para no repetir ninguno de los
materiales al cruzar el equipo totalmente amenazado
cuando se enfrenta a sus peores enemigos, la mayor
parte del tiempo ajeno a ser un simple mueble de la
oficina sin sentimientos campestres, y sentados en una
cafetería. ¡No, claro que no!.


Antes que todo, deberíamos estar conversando de la
adversa suerte embravecida con el deleite perverso
de los lápices y plumas de pescado frito y palomitas.
Sobre todo, con el frío del mármol nostálgico más
angélico que humano al mezclarse con el eco tibio.
No obstante, los rezos fatigados fueron menos fríos
y agresivos, incluso por la misma agua sedienta de
las dietas que hoy se conocen para tratar el nuevo
piso rocoso que había dejado el muro de la cueva.

Bien sabemos que la historia está plagada de malas
intenciones deseando informarle de inesperados
relatos alzando los riscos de viejas ilusiones, y allí
sembrando las tardes en una sola lámpara, nada
más en una lámpara... ¡ Qué falta de tacto !..
Como si fuera tan fácil sacarlas después de eso,
y sin gastar energía que envenene los pozos en
empaques pequeños y de fácil manejo.


Pero aquí no acaba todo, puesto que es insípido
el libro, incoloro el cinturón e inodoro el alivio
ligero de moda suministrado intencionalmente
con el asunto enmarañado que distrae al verlo.
Supuestamente, sería todo un éxito con un poco
de eléboro negro en la contabilidad de la lluvia,
muy distinta a como la vemos nosotros, y dónde
la confusión abunda entre las criaturas marinas.

En fin, no deberíamos ni intentar comprender
estos acontecimientos sin pensarlo en la grata
intimidad de un tapete indignado por el lecho
de toscas vestiduras. Extraño pues, es este látigo
de letras sin sentido definido, con la memoria
inerte, y la fragancia de los ojos asombrados
en cada momento que se olvida clandestinamente
por la inmersión total en este tipo de escritos.


Autor: Joel Fortunato Reyes Pérez
Poeta

Poemas :  Ahuecado prodigio... (Experimental)
Ahuecado prodigio

En ese día que se comió la noche.
Al
Caerse.
El
Mar secreto en un desierto.
Y... En la mirada.
¡Miriadas de retinas!.
Con el día fantasmagórico.

Del milenio.
Al caer.
De punta el punto enorme.
En un piso de llaves.
En un techo de plumas.

La noche fue comida.
Así
Por ese día
Prodigio... Ahuecado.

Entre
Las herramientas con bata de papeles.
Frenesí arbolado entre dragones.
Entre
Las esferas con manojos de seda.
Lenguajes que desprecian letras.

Donde
Compran los modales mejillas y manzanas.
La dimensión humana hundiendo.
Donde
Venden las palabras pálidas y perlas.

Al rojo parpadear desmemoriado.
Ahuecado... Prodigio.

Hohl, cavo, creux, hollow.

Por
Las ardientes caricias momificadas.
En las avenidas de los latidos.
En los acrílicos de las espumas.

Las magnéticas manos anaranjadas.
Prodigio
Ahuecado

En la gris propuesta de la mandrágora.
En la rosada cama herida silvícola. Sillín
Por
Un castillo peinando naipes.
Con
Una botella ígnea dulce.

Entre
Una almohada imprevista.


Ahuecado...Prodigio...Ahuecado.
En la inquieta hoja del otoño.
Vollendet, finito, over, fini.
En la tranquila raíz del verano.

Textilware, tessuto, tecido, textile.
En la carne de vidrios nieves fresas.
Skelett, scheletro, squelette.
En la llama sin salir acalorada.
Prodigio...Ahuecado...Prodigio.

Es
Cuando
La primavera de gala envejece joven.
Es
Una rama del agua solitaria.
Es
Un número enfermo de vergüenza.

Es
El invierno de acero alambrado.

En
La llave de terremotos educados.
Prodigio
Ahuecado

¡Qué obedeciendo la playa se desliza!
Al eléctrico secreto revelando.
Ahuecado vestido de tres
caballos de viaje.
¡Más allá!.
Donde la voluntad flota caminando.
¡Más allá!.
De los faroles entretenidos del tumulto.

¡Prodigio, prodigio, solo, ahuecado, ahuecado!.


Autor: Joel Fortunato Reyes Pérez
Poeta

Poemas :  Denigrante
Denigrante

Globoso.
Glosador.
Glosítico.
De la vida la muerte dueña se sueña.
Porque venden las tiendas la condena.
¡De las cadenas en cualquier parte!.
Toda obsesionada y maquinal desenredándose.
De la matriz traídas de mar adentro.
De hilandera perseverante, sangrientamente.
De los siglos sucursales donde los dolores hacen,
de los cráteres abonados con las ratas rodando...


Denigrante
Del sombrero
Hasta la suela

Haciendo la honestidad clandestina
Bajo el suelo del qué sólo se alimentan
Los desaparecidos
Con los molidos dedos del vidrio
Los desaparecidos

Con los cargados dados del plomo
Con toda la ignorancia deslumbrante
Usando la calle al salir cerrando
La hermana de las termitas apolilladas

Denigrante
Son
Los triunfos del arsénico piadosos
Son
Los velos del retrato consumidos
Son

Al sacudir la pesadilla la cintura
Al fondo enormemente alto
Al beber la timidez exuberante
Al sembrar las nubes culpables.

Denigrante
Es
Dónde los mismos postes vomitan
Al ingrato ingenuo irresistible
Alimento postrado por las urnas
En las cenizas de mausoleos ríos
Rindiendo culto a los botes vanos
de la basura ecológica altavoces
entre los cadavéricos habitantes
de los cielos prometidos en el bolsillo
del hablar un pollo frito por las manos
¡en vez de intentar estrangular al aire!
!en la repugnancia frente al espejo uno!
Con la espera bajo el suelo disfrazado
Y los cocodrilos enamorados de las pupilas
En las ausencias de las retinas intoxicadas
Por las barajas
En las ruedas
Del cobarde
Talco...

Denigrante
¡Ha quedado esparcido el cementerio!
Denigrante
De las pálidas frentes almarrajas
Denigrante
De las rodillas arandelas cabriolas
En
La
Raíz
De
Los
Retratos... ¡Transmigrando!.


Autor: Joel Fortunato Reyes Pérez
Poeta

Cuentos :  Historia de un cuento
HISTORIA DE UN CUENTO

Desde el vientre de una diminuta pluma antes,
quetzal era su madre solo en la mano aunque
no con mucha frecuencia del principio al fin
entre las hojas, ramitas, frutos a veces volando,
cuando empezó a salir muy pequeño pero muy
visible, con unas letras tiernas balbuceando...
En los renglones imaginarios de las blancas
hojas recicladas. Luego marchaba, torpe y lento,
como gateando cuatro verbos y el sujeto, a veces
caminaba en un pie pues le dolían los adverbios
y alguno que otro artículo de taciturnas frases entre
largas y cortas oraciones.


A poca distancia bajo una vieja y desteñida
gorra estaba su padre cultivándole sueños,
reales o alegóricos [/font]ensueños gráciles, en
los intrincados caminos de grises y blancas
substancias amables e imaginativas circun-
voluciones que ascendían inocentes hacia
ahí, a ese lugar especialmente secreto, desde
la región reticular del tallo de los deseos del
despertar y de la protuberancia sutilmente.

El día avanzaba sin piedad, entre nublados
melancólicos, sin duda de carácter débil,
pues aún atormentados, la sequía continuaba.

Esa vez, su madre fue tomada amorosamente
por la misma mano de su padre qué lo había
engendrado, bajo la sombra del árbol, qué
caía sobre la gorra, y le indicaba suavemente
plasmar en letras confortables a los imagina-
tivos ojos qué tal vez leyeran.


Al principio, recordaba él, no se escribía.
Hilo contado parecía y seguía, y muchos
lo pasaban de boca en boca como a él,
que recordaba muchos, de
sus abuelos,
mitos, fábulas, leyendas... Estaban en su
memoria varios, desde los Vedas Hindúes,
hasta los de Sherezada seguidos de una
interminable lista de épocas y lugares..


Tras su confinamiento en aquél cajón
polvoriento y pálido estaba plasmado, pasmado
a veces sobre unas letras irregulares.
Había viajado en sobres, bolsas, cajas,
maletas, carpetas, en fin una vez le cayó
agua de un techo y por poco y se ahoga.

___Así se sobrelleva el embate del destino,
se decía, bosquejándose tiernas arrugitas
del papel amarillento donde estaba___

¡Y del qué misteriosamente desapareció!.

Esperanzado pensaba en lo inmaterial del
tiempo inmemorial, diciéndose:

Algún día alguien me verá con buenos ojos
abriendo sus ventanales creativos, y podrá
reconstuirme, encontrarme quizá, en la
misma fibra de su vida, coloreada entre
realidades, fantásticas, o doloridos vientos
susurrando, multiforme ideas y estilos.

Y me verá correr, sonriendo moralmente serio,
extraño artístico y despeinado, fumando filosofía,
ó cazando historias hechas o por hacerse, entre
sabores románticos y olores mágicos, o en las
infinitas formas y esencias qué mejor les acomode.


Aunque por éstos tiempos, esperaba, invisible,
hasta cierto punto creación en germen, y solo
dialogaba con algunos de sus hermanos textual-
mente físicos y muy variados electrónicos digita-
lizados increíblemente antiguos.


No obstante, vivía latente en blandas mentes,
en el fondo espiritual de corazones razonables,
en el mismo ser encarnado del relato... Y solo
esperaba. Esperaba salir de nuevo, al espacio
psíquico multicolor trascendente tal vez algún día.

___Para hacer su propia historia y contarla__

Autor: Joel Fortunato Reyes Pérez
Poeta

Poemas de naturaleza :  Necróticas algas... (Experimental)
NECRÓTICAS ALGAS

De pajas mil veces absolutamente verdes,
al suelo indescriptible del rabillo,

se anudan, negras páginas, desnudas,
playas, espectrales, indefinidamente,

automóviles, de gesto fiero en la mirada,
sin conmiseración,

descongelan los talentos, lentos, huesos.
¡Terribles carreteras y cicatrices!.
Artesanos vagabundos y un ataúd gratis,
efusivos los platillos honorables,
compañero de un pálido despacho,
primero adorable trayectoria,
luego. Al anaquel entre las urnas,
en

el desdén de las cenizas.
La brisa hecha trizas.
Algas, algas.
Espaldas, con toda la presencia de la nada,
de moda,

entre, los cabellos poligonales un estambre,
encima,

necróticas costumbres y noticias lánguidas,
azules,

al orgullo de las truchas, lechos,
topos y patatas,

contando, transeúntes acariciantes, pompas y
jabón,

Al gas, aceitosamente verde, mil carretillas,
atrás.

De
Los fantasmas de las noches muertas,
De
Las tardes de los arroyos inoportunos,
Del lado opuesto.
¡Cantando las muletas a los turbantes!.
Y

Resignada, la bajada, la vajilla, en la bolsa negra.
Necrológica ecológica.
¡Algas, naden, algas!.
Sin la sirena.
¡Qué para entrar se calza!.
Y para salir se escarcha,
en los trámites las mangas,

en un vaso frotado,
de huellas apuñaladas.

Al
Gas
Negro
En las cucharas de trapos.
En los tropos de cachucha.
Oleosos.

Es el nigrotrigo, un tigre anémico,
Sólo del trigo de bombones imaginados.
En la médula, inicial de una escultura.
Y toda la bebida de verticales verdes.
Abanicando.
Las caderas.
Algas triangulares.
Bellas algodonosas.

Nadando muslosas.
Los espléndidos carriles.
Al morir las necrológicas.

En el amor ecológico.

¡Más lógico, eco, esmeralda, más diamante,
del rubí palpitante!.

Autor: Joel Fortunato Reyes Pérez
Poeta

Poemas de reflexíon :  Sagrado polvo
SAGRADO POLVO

Cuando el silencio palpitante de la sangre.
Lleva el eco de la piel.
¡El túnel íntimo de raros frutos!.
___Polvosagrado___
Es
De la mirada clara, al salir sin énfasis.
¡Acusado de vagabundo!.
El silencio.
___De mala suerte qué no se encuentra.
El silencio.
___Lo sabe muy bien, ciertamente fácil.
El silencio.
___No lo disimula, ni tiene sentido.

Polvo.
Sagradospolvo.
Polvosagrado.

El nido en el corazón, anda, quieto.
¡En unos corre y en otros se entretiene!.
A veces, hace mil pedazos un final.
A veces, vive mil anhelos al inicio.
¡Atando sueños al infinito!.
Mil playas, dentro, de una concha.

Polvosagrado.
Polvo.
Sagradospolvo
.

En el manto rico, sonríe al tiempo.
En el canto, la gracia libre.
...Se derrama, luz, flechas, amor.
El silencio vagabundo.
¡Se dilata sin asombro!.
Al mover del mundo. ¡Otro mundo en otros!.

Sagra.
Dospolvos.
Son el mismo mundo, en otros.¡Mundos paralelos!.

El
Polvo
Palpitante del silencio
El
Polvo
Sagrado del amor.
¡Perdida lámpara encontrada!.


Autor: Joel Fortunato Reyes Pérez
Poeta

Poemas de introspectíon :  Verídico Espejismo
Verídico espejismo

Reconocí al espejo copiando el rostro,
del tiempo de un viejo reflejo.
¡Qué cambiaba lentamente!.
¡Qué parecía ser el mismo!.
Incapaz de verse.
¡Más allá!.
De
Los
Parpadeantes latidos.
Y desde
Dentro. ¡De los reflejos de todos los días!.
Donde
Se
Escucha solo la fuente seca de todas las noches.
Donde
Se
Palpa el eco dulcemente.
Donde
Se
Bebe al musical vacío.

¡Verídico reflejo, del reflejarse espejo!.
Prófugo esplendor.
Fulgurante pérdida.
¡Por el reflejo cauteloso!.

Yaciendo sobre el sol dormido.
¡Que quizá quiera salir del sueño!.
De
Lo verosímil colosal fanático.
De
Lo sinuoso vulgar cárcava.

Espejismo de los títeres.
Veraz custodio de la miseria.

¡Qué quiere ser otro espejo y otro reflejo nuevo!.
Y atrapar el aire lento,
y cambiar la luz que ciega,
y tener la obscuridad que alumbra.

En
El rostro de cualquier espejo.
En
Las alabanzas de la grosella.
Con
La indumentaria de gacela.
¡Solo verídicos sueños!.

Espejismos son,
con las opiniones enraizadas.
Prudentes
Las opiniones anunciadas.
Honradas
Las opiniones enramadas
Templadas
Y
¡El rostro del viejo reflejo!.
¡Entre los espejos nuevo!.

Sencillamente el verídico espejismo.
Del
Siempre. Con el nunca en cada instante.
Del
Vértice. De la burbuja de una sola ola.
Del
Desabarquillar al falso espejo.


Autor: Joel Fortunato Reyes Pérez
Poeta