Poemas :  DEBAJO DE LA CAMA
En silencio observa la habitación,
cada noche, cada día, …
observa a la protagonista de este cuento,
de esta pesadilla.

Siete años había pasado junto a su gato,
de pelo negro azabache,
de ojos azules marinos,
de siniestro andar y maullido cautivo.

Cada noche lo mismo,
fuera llena, nueva, menguante o creciente la luna,
sonaba ese ruido,
golpes debajo de la cama.

Y justo cuando se iba a asomar
salía el gato del oscuro,
mirándola fijamente se volvía a ocultar,
como quién te detiene para estar seguro.

Al principio se asomaba hasta que la detenían,
unos ojos felinos al borde del abismo,
ahora ya no se asoma, ignora golpe tras golpe,
pues será su gato jugando consigo mismo.

Las noches pasaban
hasta salir la luna del ocaso,
esa noche lloraba abatida la niña,
triste rogaba por su gato desaparecido.

No lo encontraba, no lo veía,
se fue, desapareció como polvo en el viento,
no lo encontró en ningún rincón,
claro u oscuro, grande o pequeño.

Pero se percató la niña como cada noche,
golpes, golpes debajo de la cama,
sonrió creyendo en la vuelta de su amigo,
sonrió esperando a su gato al borde del abismo.

Pero no vio su cara crespada,
sus ojos azules ya no la detenían de mirar debajo,
despacio se acercó al borde y planto la mirada,
buscó algún rastro de su amigo con esperanza cebada.

Y lo encontró donde siempre pensó que estaba,
pero no lo encontró con la misma fachada,
de un salto cayó al suelo horrorizada,
desmembrado entre sangre maloliente temblaba.

En sus últimos segundos miagó como nunca antes,
tan fuerte que ahuyentó lejos a la niña,
hasta el otro lado de la habitación,
tapándose los sentidos por esta función.

Se ahogó el maullido con su último latido,
en silencio se aproximó la niña para llorar a su amigo,
y mirándolo de cerca la miró una sombra lejana,
más allá del cadáver se movía una sombra en desgana.

Algo reptaba debajo de su cama,
algo grande, pesado, largo,…,
unos ojos del color de la muerte la miraron,
contemplaron su presa deseada por años con odio amargo.

No se movían, se detuvieron expectantes,
mirándola hipnóticos la llamaban,
dejándose llevar se introdujo en la sombra,
fue hacia esos ojos que la nublaban.

En el luto de esa última luna
salió el sol más fuerte que nunca,
en la habitación solo quedaban sombras,
sombras mundanas, normales, sin muecas algunas.

Todo era una copia de la noche anterior,
todo excepto la cama, vacía y ensangrentada,
unas sábanas roídas, manchadas, mutiladas,
sin un solo desperfecto más, sin recuerdos ni baladas.

Las puertas y ventanas, vírgenes, no se habían abierto,
el aire entonaba miedo, rugidos, alaridos,
la habitación lloraba en silencio, acostumbrada,
sin soltar prenda, con miedo a que la observaran.

Siete años vivió la familia bajo ese techo,
siete años felices, de cuento y calma,
ahora espera a la siguiente familia con hambre,
el horror indescriptible debajo de la cama.
Poeta

Poemas de amor :  Yo, . . . Mayté
“Con Ilitía, . . . me cité.”

Hoy, estoy en las entrañas
de Samantha, en las mañanas,
en las tardes, en las noches,
de su amor me hace derroches.

Ya me quiero ver nacida,
por el mundo bienvenida,
en mi bello Amecameca
la vida es preciosa beca.

Seré una niña divina
junto a Sor Juana, genuina,
camino del Sacro Monte
veré pronto el horizonte.

Me cuidarán dos volcanes
con sus nieves, sus afanes,
Izta, Popo, son cordiales,
blanquísimos, celestiales.

Traigo el alma muy dispuesta
y un corazón que se apresta
a iniciar linda aventura,
bajo la buenaventura.

A mi Dios le doy las gracias,
me librará de desgracias,
prometo ser cariñosa
con mis padres, respetuosa.

Espérenme, se los ruego,
Marijose, tenme apego,
pongan velas, con anhelos,
llega Mayté . . . de los cielos.

Autor: Lic. Gonzalo Ramos Aranda
México, D. F., a 16 de septiembre del 2016
Dedicado a mi hija, Samantha Ramos Hernández (te amo a ti . . .)
Reg. SEP Indautor No. (en trámite)
Poeta

Poemas de amor :  LA NIÑA QUE YO QUIERO
LA NIÑA QUE YO QUIERO

A pesar de los años
Yo no he perdido las esperanzas
De realizar mis anhelos
Como todo buen escritor…

Y quisiera contigo
Dejar la huella que todo hombre debiera
A su paso por esta tierra…
Es decir: plantar un árbol, tener un hijo y escribir un libro.

El árbol hace tiempo yace plantado
En el centro de mi jardín
Eterno vive rodeado
De flores bellas, escogidas para tal fin.

A mí, de pronto que se me diera
Las ganas de un libro escribir
Pero no es mi mayor anhelo, ni es ese mi desvelo
Yo quiero algo más íntimo, más nuestro.

Así, aún poder escribir espero… “¡el poema!”
Uno que te haga vibrar de emoción
Para que lo guardes en tu corazón
Y lo alimentes con devoción…

Y se me ocurre que
Tal vez no provenga el poema ansiado
De mi pluma, algo cansada ya
Ni de mis letras gastadas por el dolor…

Será quizás que el poema venga
De ti, de mí, de este amor…
¡Será la envida de unos…
Y el sinsabor de otros!

Tal vez, te decía, amor
El poema que busco
Lo tenga en la punta de la lengua
Y en el último trazo de mi esfero…

¡Será una sirena augusta que nadará en el tintero
De tu vientre florecido
Madurado entre fragantes pétalos de buen amor!
¡La niña que yo quiero, quiero que me la des tú!

Delalma
10/07/2013 10:45 a.m.

Poeta

Poemas :  LA NIÑA VA POR MI FRENTE
¡Oh, qué antiguo sentimiento!

¿De qué me sirve, pregunto,
la tinta, el papel y el verso?

Carne tuya me parece,
rojo lirio, junco fresco.
Morena de luna llena.
¿Qué quieres de mi deseo?

Por las orillas del río
se está la noche mojando
y en los pechos de Lolita
se mueren de amor los ramos.

Se mueren de amor los ramos.

La noche canta desnuda
sobre los puentes de marzo.
Lolita lava su cuerpo
con agua salobre y nardos.

Se mueren de amor los ramos.

La noche de anís y plata
relumbra por los tejados.
Plata de arroyos y espejos.
Anís de tus muslos blancos.

Se mueren de amor los ramos.
Poeta

Poemas :  madre
cuando era niña y mi madre me abrazabapara para mi era como una rosa que se deshojaba ,cuando ella me miraba era como si un rayo de luz me iluminara y cuando ella me sonreia era como si los angeles cantaran . ahora que ya soy grande me di cuenta que lo sentido por mi de niña no era una imaginacion porque ahora cuando ella me abraza se deshoja una rosa cuando ella me mira un rayo de luz me ilumina y ahora se que cuando ella me sonrie los angeles canta..... te amo mama!!
Poeta

Poemas :  Tan rubia es la niña que...
Tan rubia es la niña que
que cuando hay sol, no se la ve.

Parece que se difunde
en el rayo matinal,
que con la luz se confunde
su silueta de cristal,
tinta en rosas, y parece
que en la claridad del día
se desvanece
la niña mía.

Si se asoma mi Damiana
a la ventana, y colora
la aurora su tez lozana
de albérchigo y terciopelo,
no se sabe si la aurora
ha salido a la ventana
antes de salir al cielo.

Damiana en el arrebol
de la mañanita se
diluye y, si sale el sol,
por rubia... no se la ve.
Poeta

Poemas :  UN SUEÑO
(A Ch....)

¿Quieres oir un sueño?...
Pues anoche
ví la brisa fugaz de la espesura
que al rozar con el broche
de un lirio que se alzaba en la pradera
grabó sobre él un "beso",
perdiéndose después rauda y ligera
de la enramada entre el follaje espeso.
Este es mi sueño todo,
y si entenderlo quieres, niña bella,
une tus labios en los labios míos
y sabrás quién es "él" y quien es "ella".
Poeta

Poemas :  Ya verás
Dolora (imitación)

Goza, goza, niña pura,
mientras en la infancia estás;
goza, goza esa ventura
que dura lo que una rosa.
-Qué, ¿tan poco es lo que dura?
-Ya verás niña graciosa,
ya verás.

Hoy es un vergel risueño
la senda por donde vas;
pero mañana, mi dueño,
verás abrojos en ella.
-Pues qué, ¿sus flores son sueño?
-Sueño nada mas, mi bella,
ya verás.

Hoy el carmín y la grana
coloran tu linda faz;
pero ya verás mañana
que el llanto sobre ella corra...
-Qué, ¿los borra cuando mana?
-Ya verás cómo los borra,
ya verás.

Y goza mi tierna Elmira,
mientras disfruta de paz;
delira, niña, delira
con un amor que no existe
pues qué, ¿el amor es mentira?
-Y una mentira muy triste,
ya verás.

Hoy ves la dicha delante
y ves la dicha detrás;
pero esa estrella brillante
vive y dura lo que el viento.
-Qué, ¿nada mas dura un instante?
-Sí, nada mas un momento,
ya verás.

Y así, no llores mi encanto,
que mas tarde llorarás;
mira que el pesar es tanto,
que hasta el llanto dura poco.
-¿Tampoco es eterno el llanto?
-Tampoco, niña, tampoco,
ya verás!
Poeta

Poemas :  ¡Ya sé por qué es!
Dolora a Elmira

Era muy niña María,
todavía,
cuando me dijo una vez:
-Oye, ¿por qué se sonríen
las flores tan dulcemente,
cuando las besa el ambiente
sobre su aromada tez?
-Ya lo sabrás mas delante
niña amante,
le contesté yo, y una mañana,
la niña pura y hermosa,
al entreabrir una rosa
me dijo: ¡Ya sé por qué es!

Y la graciosa criatura
blanca y pura
se ruborizó y después,
ligera como las aves
que cruzan por la campiña,
corrió hacia el bosque la niña
diciendo: ¡Ya sé por qué es!
y yo la seguí jadeante,
palpitante
de ternura y de interés,
y... oí un beso dulce y blando,
que fue a perderse en lo espeso,
diciendo: ¡Ya sé por qué es!

Era muy joven María,
todavía
cuando me dijo una vez;
-Oye ¿por qué la azucena
se abate y llora marchita
cuando el aura no la agita
ni besa su blanca tez?
¡Ya los sabrás más delante,
niña amante,
le contesté yo... después!
Y mas tarde ¡ay! una noche,
la joven de angustia llena,
al ver triste a una azucena,
me dijo: ¡Ya sé por qué es!

Y ahogando un suspiro ardiente,
la inocente
me vio llorando... y después,
corrió al bosque y en el bosque
esperó mucho la bella,
y al fin... se oyó una querella
diciendo: ¡Ya sé por qué es!
Era muy linda María,
todavía,
cuando me dijo una vez:
-Oye, ¿Por qué se sonríe
el niño en la sepultura,
con una risa tan pura,
con tan dulce sencillez?
Ya lo sabrás mas delante
niña amante,
le contesté yo... después!

Y... murió la pobre niña,
y en vez de llorar, sonriendo,
voló hacia el azul diciendo,
Ya lo ves mi hermosa Elmira,
quien delira
sufre mucho, ya lo ves!
Y así, ilusiones y encanto,
ni acaricies ni mantengas,
para que, al llorar, no tengas
que decir:
¡Ya sé por qué es!
Poeta

Poemas surrealistas :  Himno acuático
HIMNO ACUÁTICO

Por un himno de gotas cuantas nubes.
¡Los desiertos lloran!.
¡Los sedientos cantan!.
¡Cuándo húmedos palpitan los vientos!.
Por la voz verde de los campos.
¡Himno de relámpagos y rayos!.
El mar duerme en cada gota.
Vestido de ilusiones y ventanas.
¡El lago en su bautismo!.
¡Reposa libre y venturoso!.

Himno, himno, himno acuático.
Imperio acuoso de vegetal sonrisa.
La lluvia teje su insólita hermosura.
La niña una feliz mañana.
Un rocío piadosa luce.
¡Inmensa gota esperanzada!.
Engendra el cielo herido.
La miel sublime en su bondad.
¡Mil pinceladas enarbolan la vida!.
¡El agua de voz inquieta!.

El himno.
Acuoso besa el suelo ardiente.
Con el dolor de obedientes nubes.
¡Bellas lágrimas de vida!.
La ternura pupila del cielo.
¡Alumbra labrando estrofas!.
Música divina de humedades.
¡Las semillas impasibles cambia!.
La sed del otoño en primaveras.
Himno. Himno acuático.

Himno
Que
Florece
De
Inmortal
Misterio...


Autor: Joel Fortunato Reyes Pérez
Poeta