Prosas poéticas :  Los abuelos y los nietos
Mis abuelos eran tiernos
Nos trataban con cariño
En sus hombros nos cargaban
Cuando aún éramos niños.

Mas mi padre a mí, me cuenta
Que con ellos eran distintos
Les exigían que cumplieran
sus estudios y oficios
Y en esto eran estrictos.

Pero ahora que soy padre
Yo a ambos los entiendo
uno se mata trabajando
para traer los alimentos
y que no les falte nada
en la casa o el colegio.

Cada día es más difícil
Para uno como padre
Dedicar tiempo a los hijos
Al trabajo y a educarlos

Es por eso que los abuelos
Tienen tiempo pa’ los nietos
Ya no tienen a sus hijos
Y el tiempo se hace eterno

Los nietos resultan ser
Motivación a los abuelos
Y pasar así los días
Sin sentirse aun más viejos

Mi nieto me preguntaba
Mi mami porque me grita?
Será porque está cansada
O por lo muy ocupadita

Pero tú si me consientes
Y seguido me acaricias
Será que ella no me quiere
O que tú también la gritas

Quienes son los abuelos
Quisiera yo saberlo
Son los padres que no tengo
O los amigos que prefiero

Sus cuidados son un bálsamo
a mis caídas y desconsuelos
Jugar con ellos yo quiero
Sus comidas y concejos

Mi abuelo a mi me cuenta
De los planes que tenía
Ser un gran profesional
lo que con ello lograría
El matrimonio y los hijos
Mucho de eso impediría

Por razones como estas
el abuelo hoy me aconseja
lo primero es el estudio
y alcanzar así sus metas
las mujeres y el matrimonio
a la par de estas llegan.

Parece que él quisiera
En mí, verse reflejado
Pues sus planes no alcanzó
En su tiempo ya pasado

Pero cree que en el futuro
El pudiera ser saciado
Con mis logros y mis metas
Así sentirse realizado.

A los padres hoy les pido
Con sus hijos, mucho cuidado
Pues el mal hoy los acecha
Y de ellos hacer bocado
Y dejarnos en la calle
Arruinados y frustrados.

Muchas son las esperanzas
Que en los hijos colocamos
No olvidemos que son personas
que por el mundo transitamos
y sus sueños y deseos
Quisieran ver realizados.

Los abuelos y los nietos
Muy buena pareja hacen
Ambos pueden ser felices
Compartiendo así sus ratos

Sin compromisos ni obligaciones
que en sus vidas los amarren
a ilusiones ni deseos
de un pasado atormentado

Deseamos un mejor futuro
a las nuevas generaciones
que aprendan de la vida
la cual da muchas lecciones

Que nosotros los abuelos
conocemos por montones
y podremos ayudarles
a obtener sus galardones.

Para eso la experiencia
A nosotros nos ha enseñado
que el amor solo se aprende
cuando servimos y nos damos
sin esperar nada a cambio
porque a ellos los amamos.

No seremos los mejores
Ni tampoco los peores
Pero algo si muy cierto
Es que somos ya mayores

Y el mundo continua
pues el tiempo no termina
de gran ayuda sería
que abuelos y nietos juntos
se comprometan con la vida
a enseñar y aprender
y el futuro cambiaría

La experiencia de los años
muchos errores evitaría
mejorar la convivencia
donde todos ganarían
la paz y la armonía
a los hombres volvería

Todas estas reflexiones
que hoy pasan por mi mente
pueden ser solo palabras
si no las vivo con la gente

con las cuales hoy convivo
y que a mí me interesan
demostrándoles cariño
y el amor que hoy yo siento.

Sé que pronto tendré nietos
Muchas veces me asusto
Pues el tiempo va pasando
Y la vida no disfruto.
Poeta

Prosas poéticas :  La Mujer mas berraca del mundo
Eran tiempos de guerra, al inicio del siglo 20, un soldado con nervios de acero, o mejor, sin miedo; luchaba contra todo lo que se le opusiera y con todo lo que tuviera a su alcance, ya fuera a machete, a garrote, o con su escopeta y otras veces con la bayoneta. Cualquier cosa era arma para él. Por estas razones fue condecorado con la medalla al valor.

Terminada la guerra quedó desubicado, sin saber qué hacer. Un hombre joven con ganas de luchar. Se dedicó a trabajar el campo, oficio que conocía por ser campesino de cuna, sus padres le habían heredado un pedazo de tierra para que trabajara e hiciera su vida allí.
Pasado unos años conoció a su media naranja y se casaron, tuvieron muchos hijos, más de los que un solo hombre puede alimentar.

En su casa se hacía solo lo que él dijera, sino corrían el riesgo de ser levantados a garrote por donde le cayera, así su mujer e hijos aprendieron a ser sumisos, todos en casa le tenían miedo.

Hasta sus vecinos les daba miedo hablarle pues era hombre de pocos amigos. Le gustaba comer pólvora con aguardiente disque para mantener su coraje.

En algún lugar en medio del monte y un día que no recuerdo, llegué a este mundo, para tristeza de mis padres. Pues ellos no deseaban más hijos y menos mujeres, pues ya tenían bastantes en casa, dice con tristeza Gabi.
Por alguna razón que aun desconozco, mi padre no me rechazó como a mis demás hermanas, de tal forma que me protegió y me tomo como su acompañante de aventuras desde escasos 3 años. No permitía que nadie me tocara ni menos que me pegaran o algo así. Un día mí hermano me hizo caer sobre unos troncos en el piso y eso fue motivo suficiente para que él se fuera de la casa pues temía que mi padre lo acabara a garrote. Y nunca más lo volví a ver, recuerda con profunda tristeza.

Por razones desconocidas, mi padre tenía que esconderse en el monte sobre todo en la noche, y muchas veces me llevaba con él. Crecí con miedo y desconfianza de la gente, sin saber quién era amigo o enemigo, pues mi padre decía que el mejor amigo era traidor, por tal razón pase muchos años de mi vida sin poder diferenciarlos.

Quien o porque nos perseguían, nunca lo supe, lo cierto fue que muchas noches tuvimos que huir de casa a dormir al monte pues llegaban gentes buscándonos. Nos tocaba dormir con un ojo abierto y listos para huir, creo que eran tiempos de la violencia aquella en que peleaban unos contra otros sin saber porque.
Unos años después nos tocó huir lejos de casa, a muchos días de camino. Allí en medio de la nada, en las montañas, construimos una choza donde poder vivir. Alejados de la civilización pero más cerca de Dios.

Sembramos diferentes cultivos para comer y para tratar de llevar a vender a algún lado. Recuerdo que pasaban semanas sin oír a ningún mortal por esos lados. Aunque por allí no vivía nadie, solo las bestias del campo. Algunas tardes ya casi noche, salimos a algún caserío de alguna parte a llevar los productos de la labranza para cambiarlos por otros de la ciudad. Al devolvernos lo hacíamos bajo las sombras de la noche y por caminos por donde nadie pasaba, eran montañas altas y bastante peligrosas.

Aprendí a luchar a los pocos años de edad al lado de mi padre, recuerda ella, quien la cogió como su acompañante en sus aventuras, enfrentando tanto las inclemencias del tiempo como a sus enemigos naturales por razones de su personalidad. Cuentan que una vez les salieron en el camino unos diez chuzmeros, y los enfrentaron a bala haciéndolos huir. Siempre andaba con su escopeta al hombro, una bayoneta y la macheta de trabajo diario.
A este hombre lo perseguían bestias salvajes, gatos monteses, fieras que echaban humo por la boca y tenían colmillos afilados como de tigre, también lo atacaron perros negros con ojos de fuego y garras como de león, era algo normal escucharle contar historias de estas, pero lo mejor era que varias veces hubo testigos que lo afirmaban.

Cuentan que una vez peleaba contra su mujer, ya la estaba ahorcando cuando de repente saltaban unos gatos negros desde los árboles, maullando en una forma tan infernal que se llenó de pánico y salió huyendo dejando a la mujer tranquila.

Gabi aprendió a caminar por los peores caminos, pues su padre casi nunca usaba los caminos normales de las personas sino que buscaba ir por donde nadie lo viera, pues no solo huía de la gente sino también de la policía; pues lo buscaban con mucha frecuencia por sus conflictos con los demás.

Pasaba semanas enteras con su padre escondidos en el monte, donde trabajaban la tierra, dormían en trincheras hechas por él, para protegerse del mal clima y de los mosquitos que sobreabundaban. En esta forma paso la infancia, así aprendió a ser muy callada y poco sociable, además miraba a los demás con sigilo pues no sabía en quien confiar.
Pasaba días enteros triste y llorando, pensando en mi madre y mis hermanos, pues no los podía ver por estar perdida en el monte con mi padre.

Aprendió a tener miedo de los demás, a ser desconfiada, a estar a la defensiva y siempre expectante aunque no hubiese motivo para ello. La perseguían los fantasmas, las ánimas, los animales salvajes, las sombras y hasta los hombres.
A este guerrero a sus 50 y tantos años de vida lo acosó la muerte hasta que se lo llevó sin dar mucha pelea, pues ya estaba tan agotado de luchar en la vida que no pudo dar más y una enfermedad de muchos años lo venció.

Mi padre escondía el dinero que le quedaba de lo que vendía, al cabo de un tiempo tocaba sacar a asolear los billetes pues comenzaban a llenarse de moho. Recuerdo que tenía una mochila llena de billetes y monedas. Pero los escondía en el monte y después de su muerte nadie supo dónde estaba dicha mochila y seguimos siendo pobres por muchos años más.

Gabi tenía escasos 12 años cuando el murió, pero aun así le tocó aprender a tomar las riendas de su casa, y muy pronto manejaba con valentía lo que su padre había dejado, tomando así el liderazgo de su familia en casa de su mamá. “Esta mujer había heredado el espíritu de su padre”.
La lucha contra el hambre.

Se casó a los 18 años con un buen hombre, trabajador y luchador como ella, pero tuvieron tantos hijos que su situación se tornó más difícil pues alimentar a más de una docena de hijos y darles estudio y vestido era cosa imposible. Su lucha se incrementó cada día pues las pocas fuerzas se consumían trabajando el campo y criando a sus hijos, tarea titánica para una mujer de talla mediana y bastante desnutrida, pues la falta de alimentos no permite tener un cuerpo apto para estas labores duras del campo y el hogar.

Después de la muerte de mi madre nos fuimos a vivir a una finca de unos abuelos muy buenas personas, allí ya comenzamos a trabajar para sacar adelante a nuestros hijos. Cosa bastante difícil pues darle de comer a tantos exige mucho trabajo.
Una de sus mayores batallas fue contra el hambre, o la falta de comida. Ya que su familia siempre fue numerosa, nunca hubo suficiente para todos. Aunque la tierra produce buena comida uno no se puede alimentar de dos o tres productos solamente.
Mi lucha ha sido sin descanso, siempre he estado sola aunque hayan muchos con migo. Esto es apenas un breve comentario de mi vida, pues no se alcanzan a imaginar lo dura que ha sido mi lucha por sobrevivir.

Por más de 80 años me ha perseguido mi padre, su espíritu no me ha dejado sola. Para mal o para bien su compañía ha sido mi fuerza, al momento de enfrentar a los que me quieren hacer daño, él ha estado con migo y me ayuda a vencerlos.
Recuerdo que un día caminaba a casa en el campo, un hombre grande como de 2 metros venia hacia mí con un machete al cinto amenazándome, de un salto lo agarre del cuello con una mano y con la otra le cogí la macheta y lo empuje a un vallado, este hombre no supo donde quedó al ver mi destreza. Nunca más me volvió a mirar mal.

Me llamaban con cariño “la fiera”. ! Haciendo notar mi agilidad. ¡

A estas alturas de mi vida me da la impresión que todo eso no ha sido lo mejor para mí, ni para mi familia, creo que si hubiese tenido un padre cariñoso, tierno y comprensivo tal vez no hubiese tenido tantos problemas en la vida.

Las historias contadas son muy bonitas, pero vivirlas son muy difíciles, no tienen ni idea cuánto daño y sufrimiento me ha causado todo lo que he vivido, tanta soledad sin tener a nadie con quien compartir las cosas buenas y malas de mi infancia, las penas y tristezas de ser una persona desagradable a los demás por mi forma de ser, por mi mal genio, porque no aprendí a valorar a las personas por las cosas sencillas de la vida sino por sus capacidades de trabajar y producir ganancias.

Desde muy niña tenía que trabajar duro como uno grande, recuerdo que mi padre me regañaba por no hacer una cantidad de trabajo como él, y aprendí a exigirle a los demás que no descansaran sino que tenían que trabajar a toda hora, pues el tiempo perdido los santos lo lloran y que al hombre sin plata la cama lo mata y muchos otros dichos que me hacían ser productiva y exigente con los demás.
Cada día y noche en el monte, anhelaba estar con mi madre y mis hermanos, pero tenía que aguantarme las ganas, pues no sabía ni dónde estábamos, mucho menos saber llegar a casa. Esto me hizo ser una persona poco amiga de la familia, pues prefería estar sola que con ellos. A si mismo me impuse en mi casa, domine a mi esposo y a mis hijos, siempre fui la que mandaba y decía lo que se hacía y lo que no.

Parece que esto no fue muy bueno, pues si no estaba yo al mando, nadie hacia nada y menos lo que yo decía, pues no podía estar siempre a lado de mis hijos.
Mirando hoy a mucha gente que tiene ideas y sueños para sus vidas, me doy cuenta que yo no aprendí a soñar pues ni siquiera podía dormir bien menos tener algún sueño. No he podido entender a la gente que dice tener planes para el futuro, o que quiere sacar adelante sus sueños, como si soñando lográramos satisfacer las necesidades del diario vivir.
Con tantas necesidades no queda tiempo para soñar ni hacerse planes a futuro, menos analizar o planear lo que vamos a hacer. Pues las obligaciones nos llevan a estar a toda hora en el rebusque de la comida y más cuando son tantos en casa y están esperando que uno solo haga todo.
Tenía que madrugar antes de las 4 de mañana, a hacer desayunos y a alistar todo lo de los muchachos, pañales, teteros, ropas y mucho más, además el almuerzo y todos los oficios de la casa, era imposible tener cabeza para algo más, menos para tener sueños.

Para mayor desgracia mía, mi esposo murió en un accidente, dejándome con hijos pequeños razón por la cual me enfermé varios años y nos tocó más difícil, aunque ya los mayores ayudaban a trabajar, pero eso de ser madre y padre a la vez no es nada fácil.
Gracias a Dios mi vida ha cambiado en todo sentido, en el trato con mis hijos y con los demás, pues Jesucristo me ha transformado. He podido vivir muchos años de paz y armonía en mi casa y en buenas condiciones económicas. Esto debido a que me entregue al Señor Jesucristo y he puesto en sus manos todo el pasado y Él lo ha sanado.

Hoy ya tengo más de 80 años,
me siento desfallecer,
ya no me quedan fuerzas
ni siquiera para comer.
By Joseferchozamper
Poeta

Prosas poéticas :  No Hay Gasolina
Regresaba en mi carro, de un fin de semana en el campo por allá lejos en las montañas a donde iba con alguna frecuencia.

Me acerque en el camino a una estación de gasolina para tanquear, vi un letrero que decía “NO HAY GASOLINA” me pareció extraño, pero seguí adelante, me dije; en la próxima tanqueo. Pero vaya sorpresa, unos cuantos kilómetros adelante en la otra estación estaba el mismo letrero, “NO HAY GASOLINA”, tan raro esto me dije, pero aun así continúe sin preguntar nada. El tanque aún tenía gasolina para unos cuantos kilómetros y continúe hacia la ciudad.

Con la necesidad de llenar el tanque para estar preparado al día siguiente para las labores diarias de trabajo, seguí mi camino hacia la ciudad. Un poco más adelante comencé a ver carros estacionados a la orilla del camino y personas en los prados y niños jugando, pensé que estarían descansando aprovechando el rato de sol que hacía.

Un poco más adelante me detuve en una tienda a la orilla de la carretera para tomar algo, había allí bastantes carros y gente con caras de circunstancia, entonces sentí la necesidad de preguntar el porqué habían tantos carros detenidos en el camino.

Me contestaron todos casi al unisonó, ¿cómo no sabe?. ¿No sabe qué?, respondí.
Que “No hay gasolina”. En el camino vi ese letrero, pero no se la razón por la cual no hay gasolina.

¿No ha visto las noticias? Me decían. Realmente no las había visto porque estaba acampando en las montañas con la intención de estar a solas y en silencio o como dicen hoy, en retiros espirituales.

Algo está pasando, me explicaban con amabilidad. En la tv dicen que la producción del combustible esta parada y solo hay para casos de emergencias y para los vehículos del gobierno, policía y el ejército. Lo que hacía notoria la gravedad del asunto. ¡Vaya que bueno¡ exclamé, con un cuanto de alegría en mi voz. Al instante me responden: noto ironía en sus palabras. No, no, no, respondí con algo de nerviosismo pues realmente sentía un fresco en mi corazón, aunque a la vez pensaba ¿cómo nos movilizaremos sin gasolina?

Al final de la tarde llegué a casa y guarde el carro en el garaje.

Al día siguiente salí a trabajar como todos los días, lo primero que pude notar era que el indicador de gasolina mostraba que andaba en rojo, solo tenía para un par de kilómetros, entonces me dirigí de nuevo a una estación de gasolina y otra vez había allí carros varados esperando servicio y el mismo letrero “NO HAY GASOLINA”. Continué a mi trabajo, allí me enteré claramente de lo que pasaba con la gasolina.

De repente se había acabado el petróleo en los pozos, aunque el gobierno lo sabia hacia un buen tiempo, esto era un secreto de estado. Por esta razón no se producía ningún combustible, y el estado tenía el control de los pocos galones que quedaban.

Al siguiente día ya no pude sacar mi carro pues se quedó seco, tan solo con el olor del tanque, por lo que Salí a la calle a coger algún transporte público, cosa imposible de hacer pues lo poco que había estaba tan congestionado que no alcanzaba carro para tanta gente.

Las calles estaban llenas de carros varados por falta del combustible, después de un par de días se declaró la emergencia nacional para tratar de solucionar el caos que se estaba presentando. Se comenzó la movilización de los vehículos a los parqueaderos públicos, garajes y demás lugares donde los carros no fueran obstáculo para las personas que tenían que caminar por las calles, pues la gente comenzó a salir en masa a las calles, unos a caminar al trabajo otros al estudio y muchos otros a las demás actividades y otros cuantos a ver que se pillaba por ahí mal parqueado para llevarse a casa.

Al salir a la calle podía ver la belleza de estas sin carros y con distintos tipos de vehículos tipo bicicletas, patines, carro-mulas, gente a pie, en fin era todo un paseo salir a trabajar, parecía más un día de ciclo-ruta que de trabajo.

Hablando con la gente, se sentía el miedo en sus palabras, muchos decían que el mundo se iba a acabar, otros que era por el pecado de la humanidad, que eran señales del fin del mundo y así sucesivamente.

Muchos otros estaban angustiados por sus negocios, pues se agotaban las mercancías, no llegaban productos de otras partes, solo quedaban productos de la región, pero era difícil llevarlos a sus locales.

El caos se apoderaba de las ciudades, el hambre se hacía sentir entre la gente. El gobierno llamaba a la calma a la población, y pedía ahorro en todo lo posible pues no se sabía cuánto duraría esta situación.

Los precios de los alimentos se duplicaban, la gente no podía ir a trabajar, ni estudiar, solamente los que habitaban cerca de sus lugares de trabajo e iban a pie o en bici.

Al cabo de un mes la situación era insostenible, no se encontraban alimentos frescos, solo productos congelados o de larga duración, los saqueos eran el pan diario, se hizo necesario militarizar las calles y declarar el toque de queda desde las 10 pm hasta las 4 am, los horarios de trabajo solo eran de día y cerraron los colegios y universidades por razones de salud pública pues a estas alturas se comenzaba a racionar el agua y la luz, además los hospitales y centros de salud mental se llenaban de pacientes por el stress de la situación y otros por tener que caminar demasiado pues no estaban acostumbrados a estas largas jornadas de ejercicio.

Se pueden imaginar el caos de las grandes ciudades en medio de estas condiciones, pero me decía para mis adentros “Gracias a Dios no hay carros”.

El gobierno al ver que no habían soluciones por parte de las petroleras, inicio una campaña junto con las empresas y el pueblo, para hallar entre todos; soluciones al problema de transporte de mercancías y comestibles. Rápidamente comenzaron a llega ideas de todo tipo, y en pocos días empecé a ver distintos tipos de vehículos en las calles, movidos por todas las fuentes posibles de energía tales como el sol, la electricidad, el gas natural, de pedal, de alcohol combustible, etc.

Se comenzó a producir en forma artesanal gran variedad de vehículos que sirvieran para transporte de mercancías y personas, aunque los estilos eran bastante rústicos y divertidos, pero útiles para la ocasión. Las gentes se movían como hormigas, cargando en sus espaldas bultos de todo tipo. Trayendo del campo los alimentos que allí se producían, en todos los medios posibles. Era todo un espectáculo ver tanta gente ocupada haciendo su labor sin afanes ni carreras, todos caminaban pausadamente pues sus cargas pesaban y las distancias eran largas.

Al cabo del segundo mes, comencé a ver más vehículos en las vías principales llevando y trayendo mercancías y alimentos, ya que se había incrementado el uso de combustibles no fósiles en dichos vehículos. Pues debido a la carencia de petróleo, no había quien se opusiera a la producción de estos otros combustibles.

Al tercer mes se podía respirar aire más puro y fresco, pues la contaminación había caído al 50% y la gente caminaba con más entusiasmo, más delgada y fuerte, realmente era algo agradable ver estas personas, su rostro había cambiado, tenía colores, respiraban más profundamente y se veían más vivos y animados que antes.

En los parques se veían personas de todas las edades jugando, en tertulias, en actividades manuales o sociales, o simplemente admirando la naturaleza como en un día de descanso. Se veían mas aves en los arboles de la ciudad.

Al cuarto mes se fueron reabriendo los colegios, pues ya había trasporte para ellos, las empresas también comenzaron a producir más.

Para entonces los gobiernos habían logrado acuerdos para promover las fronteras permitiendo así el paso de alimentos y productos básicos para la población, sobre todo aquello que las personas pudieran cargar para consumo de sus casas y familias.

En los primeros días de la emergencia el empleo se había caído también como al 50% pero a estas alturas todas las personas estaban ocupadas con toda clase de labores, cada uno hacia algo por si mismo y también para ayudar a otros, como quien dice todos eran productivos.

Me sentía tan a gusto con esta nueva condición de la población, que no cabía de la felicidad al ver tantos cambios en favor de la humanidad y del medio ambiente, y me puse a bailar y a brincar de la dicha, que me caí de la cama y pude darme cuenta que estaba soñando, entonces amanecí llorando de tristeza.

By Joseferchozamper
Poeta

Poemas de reflexíon :  No tengo afan
Yo que a todos les decía
“que afán voy a tener”
Si soy joven y muy guapo
Mucho tiempo yo tendré

Pues pensaba que la vida
Mucho tiempo esperaría,
Y con calma yo podría
Alcanzar lo que quería

Mucho tiempo me esperaron
A que yo me decidiera
Dar el sí, a quien yo amaba
Y esperando la dejé
Sin caricias ni abrazos
Con tristeza ella se fue.

Cuanto deseo hoy sus brazos
en su pecho quiero estar
como niño en su regazo
recostarme y descansar

Pero ahora que la vida
acosándome está
pues el tiempo es muy corto
pareciera no alcanzar

Para tantas cosas buenas
que quisiera disfrutar
una esposa, unos hijos
y mi vida alegrar.

Ahora sé que el tiempo pasa
los años no llegan solos
mis manos están cansadas
de tristeza y abandono

Todo aquel que hoy pretenda
por la vida caminar
hazlo tranquilo y con calma
pero déjese acompañar
de aquellos que te quieren
y lejos podrás llegar.

Joseferchozamper
Poeta

Poemas de amor :  ¿Que porque te amo?
Te amo, porque te amo
Y no por nada más
No por tu belleza, que me encanta
Ni por tu ternura al mirar
Si no, porque el amor lo es todo
Y al amarte, me amas más.

El amor es tan profundo
Que jamás se entenderá
Darlo todo por el otro
Bendecirlo y mucho mas.

Te amo porque el amor
Llena todo alrededor
Sana todas las heridas
Que las penas nos dejó
Levantando nuestras vidas
Acercándonos a Dios.
Poeta

Poemas :  AHORA QUE AUN ESTOY VIVO
Ahora que aún estoy vivo
ahora que aún no he muerto
quisiera hablar contigo
y abrazarte mucho tiempo

Ahora que aún estoy vivo
Dios ha prolongado mis días
quisiera dejar atrás
esas viejas mañas mías

Estar juntos mas seguido
escucharte todos los días
atender tus necesidades
entregarte mi alegría

Quisiera que me llamaras
que en mi encuentres un amigo
que me ayudes a vivir
pues aún no estoy dormido

Ahora que estoy aquí
que no he muerto todavía
pongo a tu servicio
mi casa y mi familia
puedes venir cuando quieras
y hacernos compañía

Todas esas cosas mías
ahora son tuyas también
que hoy sirvan para unirnos
así después que ya no esté
nadie quiera repartirlas
como trofeos de caza

y como aves de rapiña
no quisiera que mañana
nadie pelee por ellas
pues ya no son solo mías
sino tuyas también.


Ahora que estoy aquí
que aún no me he muerto
contigo quiero compartir
mis sueños y mis anhelos
mis logros y mis fracasos
mis camisas, mis pañuelos
en fin.. todas esas cosas
que parecen muy del dueño

Sea mi hermano, mi amigo
mi esposa o mis hijos
todos ellos son tan dignos
de compartir conmigo
mi vida y mis cosas
ahora que aún estoy vivo.

JoseFerchoZamPer
Poeta

Poemas de aniversario :  25 Años
Somos uno cada día
más unidos en amor
viendo juntos hoy la vida
con los hijos y el Señor.

Hoy cumplimos veinticinco
hoy sabemos que el amor
no es solo esos momentos
de romance y de pasión.

Estar juntos es una dicha
ser uno solo es amor
mas las penas de la vida
fortalecen nuestra unión.

Yo mi vida te he entregado
en un día como hoy
para amarte y respetarte
para darte mi calor.

El tiempo no ha pasado
pareciera que fue ayer
que juntos de la mano
el altar quisimos ver
y ante Dios unir las vidas
para siempre uno ser.

JoseferchozamPer
Poeta

Prosas poéticas :  LA PIEDRA
Una tarde de caza, en busca de algo de carne para los pelaos, tropecé con una piedra, fue tal el golpe que no pude mas que llorar de dolor.
Luego de un rato, cuando me sentí mejor, mire a ver con que me había tropezado, una piedra semienterrada, azul oscuro de aspecto un tanto recio y tan dura como el hierro.
Recogí aquel objeto, para tranca de la puerta o de adorno en un cesto me podría a mi servir ya que me trae algún recuerdo. Después de haber cazado algo para llevar al rancho, volví a casa contento con la piedra en la mochila, unas tórtolas y un pescado. Usamos la piedra para oficios caseros como partir panela, cocos, y patacones, y muchas labores más.
Pasado el tiempo se confundía con los carbones de la cocina y cualquier sitio era buen lugar para dejarla, un tarde en la cocina calentándome un café, volví a tropezar con la piedra la cual estaba en el piso toda negra y grasosa. Entonces recordé el día que por primera vez con la piedra tropecé y al mirarle pensé, era más bonita aquella vez. A lavarla la llevé y reluciente la dejé, en la sala la ubiqué junto a otros objetos de pared.
Esto pensaba yo, a nosotros nos pasa lo mismo, pasados los años perdemos el brillo y el color nos hacemos más oscuros del dolor que nos dejan las penas el sufrimiento y el rencor, por todas esas circunstancias se opaca el esplendor.
Un buen día, después de varios años unos turistas llegaron a nuestra casa y pasaron allí la noche. Personas que venían de lejos conociendo tierras nuevas, amantes de la naturaleza, todo les parecía bonito y querían llevar de aquí recuerdos. Les mostré los alrededores y al monte fui con ellos a baño en el rio, de pesca y todo eso.
Después al atardecer les mostré los chécheres viejos pues querían llevar algo de recuerdo, del lugar donde estuvieron y así mostrar a los suyos, cosas raras de estos pueblos. Observaron todas las cosas, las mochilas, los aperos, las vasijas de aluminio y también las de cuero, pero al ver aquella piedra se comentaban entre ellos “esto es algo hermoso” de donde la ha sacado, me la vende? Preguntaban con recelo.
Como nada me constó, recibí algunos pesos, para hacer mercado sirvió yo he quedado muy contento.
Algo cabreado quedé, al ver la emoción en ellos, parecía que veían algo más por dentro de ella lo cual yo no percibía, para mí era algo frio y además me había dolido el encuentro cerca al rio con aquella dura piedra.
Al fin me pude dormir después de tanta emoción de pensar que seria aquello que ya yo no poseía, aunque falta no me hacía pero algo en mi interior despierto me mantenía.
Pasados ya varios días, un paisano me contó, disque por allá en la gran ciudad unos turistas tenían una gran piedra preciosa que mucho dinero valía, esa noticia salió en la radio y la tele y algunos otros medios que por aquí yo no veía. Con razón yo me decía, que los ojos les brillaban como sol de medio día.
De esa piedra tan dura artos recuerdos tenía, machucones, moretones y hasta llorar me había hecho, un buen precio yo le obtuve pensaba para mi solo, hasta ese bendito día cuando alguien me decía que aquellos personajes, ya bien ricos se habían hecho con aquella bella piedra que del monte traían.
Yo seguí siendo el mismo, rebuscando la comida, trabajando día y noche para mi y mi familia.
Por aquí nunca volvieron a traerme ni un mercado como quien no tiene derecho a comer lo trabajado.
Esto nos pasa a veces, pues no valoramos lo nuestro, aun teniendo riquezas, nos sentimos despreciados, sin saber lo que valemos ni amar al ser amado.
JoseFerchoZamPer

Poeta

Poemas :  LO ERES TODO
Doy gracias al cielo
por hacerte a ti, mujer
eres la obra mas perfecta
que mis ojos pueden ver.

Amor mío, te quiero tanto
que sin ti no viviré
en ti hallé el paraíso
donde siempre yo estaré.

Eres aire que respiro
alimento a mi alma
pan que me fortalece
agua que mi sed calma.

Eres la luz de mis ojos
La mano que me guía
Mi llanto, mi sonrisa
Felicidad y alegría.
En resumen, lo eres todo
Yo por ti, todo sería.


JoseFerchoZamPer
Poeta

Poemas :  Mi tristeza
No se vivir sin ti, Amada mía,
lo descubro hoy que no te tengo,
tarde aún no es para los dos
aún tenemos los recuerdos.

Esos tiempos tan hermosos
que vivimos juntitos una vez,
pensábamos un futuro recorrer
y a tu lado de tu mano envejecer,
pero hoy, por un descuido de mi ser,
te deje con el dolor de un ayer.

Deseando ganarlo todo para ti
a tierras lejanas yo me fui,
ahora que vuelvo descubrí,
la distancia a marcado un adiós
que pocos podemos ver.

En nuestro afán de descubrir
las maravillas que allí
yo pensaba ganar para ti,
en un futuro disfrutar
y a un mundo nuevo llevar
a gozar las maravillas que allá
juntos iríamos a encontrar.

Vanos son nuestros deseos
hacer nuestras vidas solos
con tal de ganarlo todo
para luego disfrutarlo,
con quien la soledad ha secado
como la oscuridad de un muerto.

No le quedan ni deseos
menos de tener aquello
lo que con tanto esfuerzo
de nada nos sirvió,
pues mi amada se marchó
con quien con ella sufrió.


Joseferchozamper
Poeta