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Elsa Mujer sensible, honesta, y bondadosa Consagrada, que ama a Dios Por sobre todas las cosas Eres dulce, comprensiva y generosa.
Eres extrovertida, comunicativa y leal La base de tu vida ha sido la superación Has sabido enfrentar el paso de la tormenta con tu actuar hemos obtenido grandeza
Victoria Eres socia de mis pensamientos De mis aspiraciones eres la más grande has logrado mantener mis sueños bien despiertos eres el nombre más bonito de todos mis cuentos.
Has alcanzado metas Has hecho realidad sueños Has triunfado sobre la adversidad Me impulsas a alcanzar el éxito Ves más de un camino En esos duros momentos
Eres dulce, femenina y emotiva Eres amor, felicidad y grandeza Tu encanto proviene de tu fuerza
Eres juventud y esperanza Portadora de mi buena suerte Estamos hechos el uno para el otro, En ti he encontrado mi alma gemela.
JoseFercho ZamPer
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Poeta
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Amada mía, Se que estás mejorando fastídiame por el resto de mi vida, sé que tú quieres lo mismo Hazlo más fácil para mi
Te amaré toda mi vida Es una necesidad y podemos compartirla y no quiero dejarte ir
Estoy pasando una noche muy oscura Pero al otro lado del túnel Se ve la luz de un nuevo día.
Un día viniste a mi Y la vida descubrí Tu eres todo lo que tengo Somos el uno para el otro Tú lo dijiste así Y todo se transformó en un glorioso colorido
El problema es cuando todo lo que tienes se acaba La otra noche, mientras dormía te tenía entre mis brazos pero desperté llorando pues en verdad, ya no podía.
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Poeta
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Muchas veces solo en casa haciendo algo o sin hacer nada Me paro en la ventana a mirar el sol nace crece y agoniza
Muchas cosas van y vienen Todo parece lo mismo como seres muy abstractos todos carentes de juicio.
Muchas veces me he olvidado Que no todo está en mis manos Que en la playa o en los mares la soledad me ha acompañado
En las noches el fuego está encendido las ideas fluyen solas los recuerdos se han dormido
Hay palabra sin valor que encienden muchos fuegos la verdad como el amor nos elevan por los cielos
JoseFercho ZamPer
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Poeta
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Mi vida está perdida, No encuentro la salida Entonces para que vivir Esto no tiene sentido Soñar para que me sirve Si no te tengo aquí con migo
Porque los seres humanos Vivimos sin sentimientos Mi vida a nadie le importa No hay nadie aquí a mi lado Con quien pasar este trago
Jugare al héroe con migo mismo Pensare que soy invencible Me lanzare al abismo trataré de pedir perdón Cuando caiga a lo profundo A ver si alguien me da su mano
En donde están esos que hablan de dios Para que fueron enviados aquí No miran al caído sin obtener beneficios Están más perdidos que yo
Que le diré a mis hijos Que busquen en las cavernas A ver si allí esta Dios O que vayan a los sacerdotes A que les den salvación
Como vivir si no hay vida Como cantar sin alegría Como me ganaré la comida Ahora que estoy en la ruina
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Poeta
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Mi bebita me despierta en la mañana Con un cántico de alabanza en mi ventana Dulce abrigo a mis sueños son tu piel Suave susurro a mis oídos tu querer.
Tú llenas de alegría mi existir Con tu radiante armonía y esplendor Los paisajes reverdecen cada día Al sentir tu presencia y tu calor
Son tus notas toda una melodía Que a mis oídos desde niño deleitó Tus caricias y abrazos me fascinan Tiernas manos que mi cuerpo acarició
Sin asomo de tristeza en tu belleza Me irradias de alegría y compasión Esa suave y armoniosa melodía Me alegran el oído y corazón
Eres esa tierna y pura niña mía Que a mi vida Dios le quiso regalar Para darle un renuevo de alegría Ya me estaba envejeciendo sin parar
son tus llantos, y tus risas cada día los que inspiran mis deseos de continuar para darte un futuro, una vida avanzando paso a paso sin parar.
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Poeta
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Más allá de mí Hay otro lugar Donde poder ir Para disfrutar
Cuando estés allí No significa que no hay más Pues este lugar Es la eternidad
Más allá de mí Juntos podemos ir Para disfrutar Todo lo que hay
Mi vida aquí Es para servir Es para amar Para disfrutar
Puedo aprender Puedo enseñar Puedo ser feliz En este lugar
Más allá de mí Más personas hay Muchos quieren ser Otros quieren dar Tú y yo aquí Podemos ganar.
joseferchozamper
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Poeta
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Es triste recordar, pero recuerdo Que el amor aun anda por ahí Correré hasta alcanzarlo y algún día Recordaré con alegría mi vivir.
Las tristezas son pasajes de la vida Que dolieron más que otras, alguna vez Es por eso que hoy recuerdo mis tristezas Para así sentirme vivo en la vejez
Pero eso solo son unos recuerdos Mas lo bello de eso, fue el aprender Enseñanzas muy valiosas me dejaron Y por eso nunca más volví a caer.
Ahora siento alegría en mí ser Muchas cosas de la vida hoy yo se Con amor y alegría enseñaré A otros muchos con deseos de aprender La experiencia de la vida es muy valiosa Para aquellos que hasta ahora quieren ser.
joseferchozamper
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Poeta
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Una tarde de octubre me encontraba cogiendo café en la finca de mi madre, eran como las tres estaba claro y soleado, de repente se oscureció el cielo. Pensé, “parece que va a llover, el cielo se eta nublando” al momento se volvió a iluminar el cielo. Pero era una luz extraña, no como la del sol sino como una lámpara de alumbrado público pero nueva, alcé la mirada y vi un haz de luz pasando por en medio de los árboles. Era algo extrañamente hermoso, al instante me sentí volar, estaba flotando, me asusté tanto que comencé a patalear como cuando uno se está ahogando en un río.
Ahí mismo grite ¡Dios mío!, ¿qué está pasando? Se me hizo un nudo en la garganta, casi me como el café al abrir la boca del pánico que me sobrevino.
Estaba siendo succionado por algo, me estrellaba contra las ramas de los árboles, se rego el café de la catabra, traté de agarrarme de las ramas pero no podía, no tenía fuerzas en mi ser. De repente me vi dentro de una habitación como en un centro de monitoreo, habían pantallas por todos lados, como de vigilancia. Me sentía golpeado y mareado, con la catabra tallándome la cintura, como si me hubiese caído a un hueco.
Me invadió un desconsuelo que comencé a llorar del miedo, como un niño cuando se pierde en medio de un museo de cera. Todo lo que veía me asustaba.
Después de un rato no sé cuánto tiempo, entraron unos seres rarísimos, parecidos a esos marcianos que pasan en las películas, con ojos grandes y caras alargadas, pensé que eran máscaras antigases de las que usan en las películas de guerra.
Fue tal el miedo que me dio, que no supe cómo les lance la catabra y le di a uno de ellos en el cuerpo, de inmediato me saque del bolsillo una navaja que tenía, y pensé abalanzarme sobre ellos pero me dio un desguance, y quedé como si me hubiesen puesto anestesia en todo el cuerpo, inmóvil por un buen tiempo. Recuerdo a ver visto que me revisaban con aparatos como cuando uno va a entrar a un lugar del gobierno que le pasan detectores de armas o algo así, esto fue antes de perder la conciencia.
Tiempo después desperté, me sentía solo y desamparado. Observé todo a mí alrededor, tratando de entender dónde me encontraba, por más que me esforzaba no comprendía lo que veía, casi no me podía mover. Pensé que estaba soñando, ore y clame a Dios que me despertara si estaba soñando y si no que me dijera que me estaba pasando, después de un tiempo me sentí más tranquilo.
Recuerdo vagamente, que pase allí bastante rato, creo que varios días. Recuerdo haber visto algo como el espacio exterior, algo así como cuando uno va al planetario. De lo que si soy consiente es que desperté y me encontraba tirado en un bosque en medio de la nada. Me levanté y me dije: carajo me quede dormido en el cafetal. Al observar con más detenimiento, no encontré ningún cafetal, ni catabra ni nada conocido, solo bosque.
Volví a sentirme como antes, desamparado y abandonado entonces volví a llorar como niño. Preguntándome ¿dónde estoy, Dios mío, que me esta pasando? Estaba todo sucio y con hambre, como cuando se pasan unos cuantos días sin comer nada de sal.
Pase horas y horas observando y analizando la situación, pellizcándome a ver si estaba dormido, pero cada vez sentía más el dolor. Después de mucho pensar no llegué a ninguna conclusión, entonces comencé a caminar, buscando por donde ir a algún lado.
Encontré algunos hongos que se veían buenos y me los comí junto con unas hierbas raras que me parecieron bonitas. Volví a quedar trabado, como dopado. Como si estuviera en un bosque encantado, veía los arboles moverse y como fantasmas me querían atrapar con sus ramas.
Al anochecer llegue a una casa campesina, grite hola, buenas tardes, nadie salió. Grité más fuerte hasta que salió un abuelo y me dijo algo así como, ni jao ma, no entendí ni pio, pero seguí hablándole, tratando de contarle mí historia, entonces el hombre me indico que entrara, seguí hablando como perdido cuando aparece, pero no entendían nada pues sus caras de asombro me lo hacían notar. Dentro de la casa había 4 personas más, una mujer, dos niños y una abuela, me miraban con cara de asombro, pero eso no me impedía seguir hablando.
Al rato me sirvieron algo de comer, era tanta el hambre que tenía que me comí todo sin preguntar, sabia raro pero no deje nada. Más tarde después de hablar y hablar me quede dormido de cansancio. Al día siguiente y ya con calma nos fuimos entendiendo por medio del lenguaje universal de las señas.
Al fin entendieron que yo no era de por allá, y me llevaron a un caserío una varias horas de camino abajo de la montaña, allí habían más personas y casas, además tenían algunas formas de comunicación más actuales. Pude darme cuenta que me encontraba en la china o corea o Tailandia o algo así pues su escritura era de ese estilo. Lo mejor fue que alguien de allí pronunciaba algunas palabras en inglés y esto me sirvió pues yo también hablaba algo de spanglish y de alguna forma me hice entender que yo era colombiano.
Recuerdo que tratando de comunicarme en chino yo pronunciaba algunas palabras que usábamos de niños para decir que hablamos chino, tales como: yoshi tomo mashato, muchiguain, cachichen y algunas otras palabras, pero nadie entendía nada. Yo les decía con entusiasmo y angustia I am Colombian, Colombian coffee, y nada.
Me prestaron un mapa del mundo y con el pude explicar que yo era colombiano y que unos extraterrestres me habían raptado y llevado allá, no sé si creyeron algo pero al otro día me llevaron hasta otro pueblo mucho más grande y allí si había quien hablara inglés y español, me dijeron que eran del consulado colombiano. Desde allí pude enviar un par de correos al email de mi familia y trate de explicarles que estaba en china, lo más agradable de allí fue que me dieron comida colombiana, cosas tan deliciosas como hacía mucho no comía.
Creo que nadie me creyó el cuento de los marcianos, pero igual, me metieron en un avión y me enviaron para Bogotá, Colombia, pues me dijeron que habían averiguado y que me estaban buscando desde hacía un mes en mi país.
Hasta el día de hoy, y después de varios meses, por más que le cuento mi cuento a todo el mundo, parece que nadie me cree ese cuento de los ovnis y menos lo de la china, pero ni modo, yo si me lo creo.
joseferchozamper
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Poeta
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Cuán bella eres tú, amada mía Más bella que las rosas de mi jardín Las cuales yo cultivo cada día Con esmero y cariño para ti
Tierna madre con mis hijos eres tú Romántica y cariñosa para mí Tú sabes que te amo con ternura Como a nadie en mi vida yo amé Más lo digo y lo repito a tu oído Que tu amor a mi vida le hace bien.
Mi admiración por ti crece día a día Como crecen nuestros hijos con tu amor El cual sirves a la mesa con alegría Sin mostrarnos tu cansancio ni dolor
Hoy en tu día yo quiero reconocer Que para mí, tú eres bendición Que Dios en su sabio parecer A mi vida con tu vida me salvó No hay esposa como tú en este mundo Ni madre como tú, bella mujer Que sacie y consuele a mi vida A pesar del cansancio del quehacer
Como pétalos de rosa son tus manos Para alzar y acariciar a los bebés Mas la fuerza que el Señor a ti ha dado Edifica y fortalece nuestro ser.
Es mi esposa mi eterna compañera Con la cual larga vida viviré Para amarla y respetarla cada día En las buenas y en las malas yo estaré
Como esposa, como amante, como amiga Como madre, como abuela en la vejez A tu lado quiero estar amada mía Con los hijos y los nietos otra vez.
JoseFerchoZamPer
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Poeta
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CONVIVENCIA ANIMAL
Muy pobre me encontraba en la finca de mis viejos, esa tierra no nos daba ni siquiera pal almuerzo.
Trabajábamos muy duro, sembrando de todo un poco, pero al final, la cosecha, se la comían eran los otros.
Porque siempre habían muchos que deseaban comer, de aquellos pocos cultivos que lográbamos coger.
En el campo cultivamos nuestra tierra con esmero, invirtiendo todo en ella, nuestro esfuerzo y dinero.
Toda esta situación me llevo a quererme ir, pues ya no encontraba otra opción para mí.
Caminando por la finca exponiéndole al viento mis ideas, buscando que Dios me oyera y me diera solución. Fue entonces cuando de pronto una mirla que me oía comenzó a explicarme el plan que ella tenía. Fue tal el susto que me dio que de espaldas me caí mirando a todos lados ignorando lo que oí me levanté como si nada hubiese pasado allí pero aquel pájaro me siguió a todo lado a donde fui tratando de convencerme que no me debía ir.
Ya después de un buen rato, conciencia yo adquirí que todo esto era cierto y no solo un tropiezo el cual me hizo caer, y no como aquella vez que pensando en fantasmas me asustaron unas ramas que el viento hizo mover.
Explícame pues tu plan,amiga por favor ya que hablas con denuedo mostrándome solución pareces querer salvarme de tan dura situación. Ya un poco más relajado escuché con atención tratando de asimilar que con un pájaro hablaba yo además de lo que expones un loco parezco hoy.
Qué plan tan descabellado me propone usted a mí, que con los animales del campo me vaya yo a reunir? Acaso no es suficiente con hablar aquí los dos.
La mirlita me decía con un dejo de tristeza quién vendrá a labrar la tierra para darnos de comer pues ninguno de nosotros tales labores sabe hacer. De hambre nos moriremos por no querer conciliar, con aquellos que a nosotros buenas cosas saben dar unidos lograremos la paz y prosperidad.
Hubo pues la reunión con la broca del café ¿Qué me sugiere usted qué otra planta comer? Esa pepa es tan rica, por su aroma y sabor El ánimo a mí me levanta, taladrarla es un placer.
En la finca hay muchas pepas que también saben muy bien Pero ninguna como ésta, sobre todo cuando se tuesta, Ya molida y en la mesa para el frio o el calor.
Seguro podrías comer una pepa a la vez Hasta que no quede ya nada, tal vez se llene usted y no picar aquí y allá solamente por joder, dañándome así la cosecha, no me deja qué coger.
El tinto es muy sabroso, no hay bebida como ésta En la mañana al levantarse, al medio día pa’la siesta Nosotros los campesinos tomamos tinto seguido Por eso somos felices la pasamos siendo amigos. La ardilla se me acercó, a exponer su parecer Mire usted amigo granjero mi familia muy grande es Y el cacao que usted cultiva, nos alimenta y da placer El maíz y demás granos a los niños hace crecer Por eso comemos tanto, no sabemos más que hacer Mas si usted deja este campo, a donde iremos pues Mejor sería que algún acuerdo entre todos podamos hacer Ya nadie trabaja las tierras, solo ganado quieren tener Así es amiga mía, repliqué con entusiasmo La salud se me ha gastado trabajando y trabajando Para que ustedes se alimenten y se reproduzcan por doquier ¿No creen que tenga yo derecho de comer y de beber? Solo afrechos me dejan y desorden pa’recoger.
Muchas veces he deseado a plomo hacerlas correr Pero eso también es muy caro, y problemas me puede traer Pues la Cas y muchos otros, encima me suelen caer. Sin darme ningún derecho, pa’poderme defender.
Una solución yo les traigo, a un acuerdo quiero llegar Necesitamos que se pongan a dieta y en control de natalidad De esta forma lograremos, convivencia y amistad También podrían alegrarme con sus bromas y piruetas Saltando de palo en palo haciendo de esto una fiesta Que sea todo un espectáculo pa’que muchos las puedan ver.
Dialogando con las hormigas aquellas que llaman arrieras Se la pasan trasquilando y cargando toda planta que cultivas Muy juiciosas ellas apilan todas las hojas que allí arriman Procurando nada les falte en el invierno a sus familias. Ellas mismas reclamaban, por época de semana santa por aquí ustedes asoman, escarbando hasta encontrar aquellas que llaman culonas que tan ricas les parecen sobre todo por sus colas pa’que ellas sean sabrosas y sobretodo voluptuosas nos rompemos las espaldas cargando hasta engordarlas. Entonces de que se quejan si obtienen tan buena paga.
Esto me pareció grave, no comer ese bocado Como quiero seguirlas comiendo, me comprometí con ellas A sembrar algunas plantas que le sirvan de alimento Y no sigan haciendo daño, en el resto de cultivos Y así seguir viviendo en la finca como amigos.
Feliz por tan buen comienzo, con muchos otros negocié La convivencia allí en la finca, con otras especies llegue con tan buenos resultados, esta reunión terminé invito a los campesinos, Concilien ustedes también y obtener muchos beneficios, para todos, sumercé.
By JoseFerchoZamPer
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Poeta
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