|
Mujer-agua, suspiro de noche, viento que galopa como caballo exaltado, mujer que late como remolino al que nadie lo escucha. Hablas para ti, y dilatas tu cuerpo todas las mañanas como cíclope cansado de vagar en la penumbra. Te tiendes al Sol con la nostalgia de junio, por el camino de calles largas, como el fruto en la mesa, al calor de tus manos. Nada se ha dicho y estás aquí -tan pequeña- con rostro de madera y alas de pino, y miras con tus ojos fatigados por la vigilia, inventas signos y exhalas en mi pecho. Mujer, te reconozco tras el espejo-agua porque te traigo dentro, como lluvia de mi sed.
|
Poeta
|
|
Podría haber un árbol de altas flores rojas a mi lado.
Podría comenzar la noche y lámparas amarillas iluminar todos mis costados.
Podrían novios tímidos comenzar a besarse deseándose invisibles a sus ojos.
Podrían los últimos niños empezar a huir cansados del parque.
Sin embargo, he cerrado los ojos, y la certeza única es que no estoy solo: ha comenzado el viento y una lejana música incomprensible empieza a sonar cercana.
|
Poeta
|
|
El día es blanco, el negro es la noche;
a pesar de los colores de la naturaleza, que tenemos, y las luces que poco a poco perdimos,
como una película blanco y negro, nosostros vivimos ...
|
Poeta
|
|
Justo hoy cuando necesitaba la lluvia, llegó en forma de noche. Olí sus memorables barros que lograron perdiera mis recuerdos. Vi sus rayos trazar la orografía de lo oscuro y completé el mapa de mis anhelos. Bendita noche que llovía mostrando su trayectoria bajo lámparas amarillentas. Comprendí mi turno en el rompecabezas de los charcos: faltaba una pieza para armar la dicha y decidí colocarla en la orientación correcta.
|
Poeta
|
|
¿Tiene paisajes lo invisible? Comencemos por no verlo. Cierro los ojos. Hay una radiografía velada, rayones blancos delimitan esta foto de la nada. Tal vez un tinte rojizo o amarillo otorgan fluidez a esta huidiza imagen. Flashazos que implotan se burlan de mi atención cuando creo tenerlos atrapados. ¿Es llanura esta planicie o la toma aérea de unas montañas confundidas con sus propios barrancos? No puedo determinar direccionalidad y estos fotones comienzan a confundirse con mi cerebro. Ya no sé lo que estoy viendo tras mis párpados. Ya no sé si esta placa proviene de mis ojos o son mis anhelos borboteando en búsqueda de una figura propia. Asustado prefiero huir y buscar la seguridad en lo que no soy: el reino de la luz que se despliega afuera.
|
Poeta
|
|
Oh nene... trágica es la fantasía cuando estática queda... latiendo desesperadamente en un corazón descuidado. Es solo mi mente que hace malas bromas, y me confundió al verte, cuento mal contado. Y tu, solo tu, tu mi amor, ahora te has ido, y quiero creer que no es así... que solo es un pedazo de mi vida que se detiene a intentar de nuevo. Tal vez piense en rescatar algo, para mi misma, y un día solo despierte con la sonrisa de un amor nuevo. Un día... rescatando mi sonrisa... y tu, tu ya te habrás marchado...
|
Poeta
|
|
En silencio, sin saber dónde iré la noche me cubre… cala el frío , estoy abrumado, tengo que partir, la ira brutal, la mirada me empaña. ¡En una noche acabaste conmigo!, olvidaste ¡cómo te había querido! no importa, seguiré mi camino, otro trecho, aunque esté herido. Murieron las flores de primavera, el aire está quieto… está calmo… presagio es, de alguna tormenta. ¡En una noche acabaste conmigo! te llevaste mi amor y mi solaz la historia de amor, termina sin ti.
Delalma Martes, 04 de enero de 2011
|
Poeta
|
|
Ojo por la noche desde el interior del metro-tren Yo no veo a nadie.
|
Poeta
|
|
Negra noche, negra muerte no vas a poder conmigo te he vencido, no en una, ni dos, ni tres… has sido vencida las veces que he querido. ¡Mírame bien la cara somos viejos conocidos! algunas te las debo porque no han sido mías pero la mía, las he luchado y te he vencido. Negra noche, negra muerte no te llevarás mi corazón, llegas parca con silente movimiento cuando ves felicidad… No te atrevas a mirar... desbarataré tu absurda osamenta cremaré tu cráneo, tus huesos y tu manto aunque sea lo último que haga. Delalma
http://ligcueva.blogspot.com
|
Poeta
|
|
Anoche cuando dormía soñé, ¡bendita ilusión!, que una fontana fluía dentro de mi corazón. Di, ¿por qué acequia escondida, agua, vienes hasta mí, manantial de nueva vida de donde nunca bebí?
Anoche cuando dormía soñé, ¡bendita ilusión!, que una colmena tenía dentro de mi corazón; y las doradas abejas iban fabricando en él, con las amarguras viejas, blanca cera y dulce miel.
Anoche cuando dormía soñé, ¡bendita ilusión!, que un ardiente sol lucía dentro de mi corazón. Era ardiente porque daba calores de rojo hogar, y era sol porque alumbraba y porque hacía llorar.
Anoche cuando dormía soñé, ¡bendita ilusión!, que era Dios lo que tenía dentro de mi corazón.
|
Poeta
|
|