Poemas :  Espumas Musicales
ESPUMAS MUSICALES

Entre
los pájaros que encienden,
al sol naciente, sus lejanos muros,
y a las vegetales nubes de sus alas,
solo la memoria acude, cual infernal serpiente,
donde el vuelo aguarda,
el cansancio prematuro de las cosas,
por el abanico de su brisa.
Al mundo infiel cual preciosas piedras.
Del núbil fuego al fondo.
Del día enervante de ráfagas brumosas.
Al último adiós de una mirada.
Al camino de lúgubres cortejos.
¡Espumas, espumas, musicales son!.

Cuerdas sin trino ni voz desnuda,
por la sombra que se agrieta,
en los precipicios de la soledad marmórea.
Por los versos que acompañan.
Las estrofas con el rostro
De cometas,
en las tintas,
de los pálidos papeles,
en el alma de un anhelo.

¡Son las dichas altas en el suelo!.
¡Son los sinsabores sus corrientes!.
Ya espumas de florida primavera.
Ya burbujas con la suerte del otoño.
¡Musicales, musicales!.
¡Oh, espumas de la pluma prófugas!.
Vuelan, vuelan como llaves,
los cantos tristes,
por los espejos que renacen,
en las mástiles del agua,
en los desnudos mañanas,
abriendo las hojas,
de los frutos deseados,
de las noches del tiempo,
espumas de una amarga sonrisa,
espumas del tedio y del clamor insano,
son musicales por la senda tortuosa,
son musicales del delirio entusiasta.

Son
lo que son
por el ámbito del mundo
dónde sueños y pesadillas
despliegan sus alas por igual
en el seno bizarro
del seno que brotan
notas de pasiones derramando el desencanto
notas de ilusiones cultivando el espejismo.

Son
lo que son
¡Sólo espumas moribundas en la esencia genuina del claustro, en flor del halago dulce, del corazón
mendigo, una manzana del cielo hirsuto, una mano que aclama la dulzura acariciar, la virtud germinadora, palpitante y trémula, del crepúsculo que entona su ritmo en las ánforas de arcilla!.


Autor: Joel Fortunato Reyes Pérez
Poeta

Poemas surrealistas :  Infiltrarse al estropicio... (Neosurrealista)
INFILTRARSE AL ESTROPICIO

Cuando la ceniza muere de mar vertical.
El pájaro corroe cubriendo rinocerontes.
Porque en la pradera vuelan los relojes.
En armonía del infiltrarse al estropicio.
Del hombre frasco al sol una mejilla.
Diciendo hojas al otoñal refugio grave.
¡Cada mariposa tiene cocodrilos dientes!.


En la copa una distante maleta.
¡De la jirafa que un leopardo merece!.
Por morir imaginando cuatro dulces hormigas.
En la soledad qué cubre camas a cucharadas.
En los techos del olvido que no termina una pijama un pétalo traga.
En el tiburón sonriente la tortuga tibia.
Por eléctrico agujero.


Infiltrar se entre los besos espirales.
¡Al vértigo caldeado del vigor áureo!.
Desnudando
Al
Destino inmortal recuerdo. ¡Noche y día!.


En la retina rebelde luz de las pestañas.
Un escritor de colores al perder un verbo,
en el título que exclama. ¡Animales desnudos!.
Y con los insectos hablando unas sillas ríen.
Tan fuerte, como impresas tienen el sabor.

¡Del nutrir la clara mata un huevo llama!.
Por el íntimo permanecerse ajeno a cada rato.
En el fondo del porque, donde nace sin misterio,
la memoria del centavo tejiendo incertidumbre,
al prudente clavo, del tono anaranjarse pálido.


¡Más inmortal entre una mínima eternidad frágil!.

Estropicio, es tropicio del dormir atropellado.
En el camino perplejo de apretones.
Desvistiendo.
Al...
Transparente asombro yerto. ¡Siglo a siglo!.


Con la clara confusión que oculta se denuncia.
¡En el permanente secreto más evidente!.
Con la fruta de los ídolos equívocos.
En la discontinuidad opaca del ópalo quedarse.
Del hastío, del estropicio, propicio es infiltrarse.


Del hastío.
En vigoroso vuelo joven.
El claro alondra el frío.
Donde mudas flores sin nueces suenan.
¡Al malsano licor matinal en cuarentena!.
Sereno nadador.


Por la esfera de los valles voluptuosa blancura.
¡Surge minuciosa cada erupción!.
Tan cifra literal, lateral del litoral.
Una carreta descortés alumbra.
¡Al ínfimo descansar pulsátil!.
Haciendo lombrices águilas.
De puntas patentes parcas.
¡Ventas, jabón jamón cartas virtud del tiempo!.
¡Ratas, ratón rudo enredadera virtual del humo!.
En la opinión amarilla del nopal un pordiosero.


Autor: Joel Fortunato Reyes Pérez
Poeta

Poemas :  Algorítmico
ALGORÍTMICO

El recuerdo rosa delante,
al viernes erizado de ascensores,
dentro luego, la fruta ondula.


Tatuado pendular abeja el alfabeto,
del girasol barcas incensarios,
brazos rondan encubriendo nieve.


Del caudal pingüino íntimo timón,
de la brisa manzanas penetra,
el caramelo al botón remando.


¡Chispas de semilla blanqueando!.
Entre desnudos cabellos manan,
embebidos del tónico increíble.


Dónde la cigüeña teje estremecida,
nueve nueces balbuceando lácteos.
¡Algo___rítmico___algo!.


Autor: Joel Fortunato Reyes Pérez
Poeta

Poemas :  Visajes del yelmo... (Experimental)
VISAJES DEL YELMO

Donde
No
Falta
Servil turba
Los
Tiranos merodean.

Con
Visajes
De Yelmo... ¡Mortuoria molicie!

Cuan largo amor como tan corto el tiempo
Con los dueños del olvido en los pilares
Después qué la tarde durmiere al sol
Dejando salir las miradas arboladas
Antes qué la luna durmiese sola
Entrando templos en los bosques
Con lo qué de cielo hubo venido
De los patios confundi
dos en palabras
Con lo qué de hecho han hecho...

En
El filo
Algodonoso
De la memoria
¡Dónde tiñen al infierno
de frío!
Yelmo
De
Visajes

¡Amantes de hiel hielo y sangriento fuego!
En tanto hayan comenzado,
a morir menos... Los menos yertos.
Pupilas encendidas de la sed adolorida,
en lo que la noche habría dormido.

Humildes soplos de intrépidas pestañas
Entre___ CAPUT LUPINUM
Y___CAPUT MORTUUM
Lo qué habría ido a ser menos
Al ímpetu sensible del absurdo
Y qué habiendo venido roedor
Ya no vendría ya
más, ya no...
Visajes de yelmo

En las frutas de los lagos invencibles pantanos
Visajes de yelmo

En los ecos de los aromas enlutados abandonados
Allá dónde aquél
Como muchos
Incontables
Hubieran partido a las nubes, siendo mejor.
Allá dónde fué
Posible de otra manera
Donde habría partido
el futuro, pasó y murió.
Visajes
Del
Yelmo...
Donde no falta servil turba los tiranos merodean
Porque... NATURA NATURATA
Ya una vez creada, Oh, servil turba.
Continúa operando por medios propios...

¡Más hay de aquéllo!
Bajo el fondo perversa altura habiendo
Aún así,
así hiciesen redondo al pico,
aún así.

Y hubiesen hecho, de los helechos lechos, a su lado rosas seguirán por sí. NATURA NATURANS
Visajes
Del
Yelmo visajes, visajes, del Yelmo visajes.

Autor: Joel Fortunato Reyes Pérez
Poeta

Poemas :  Zaino zurcir... (Experimental)
ZAINO ZURCIR

Es
Entre pintor de sueños media campanada
Es
Entre la desilusión un siglo hendido
Presto
Donde lloran las estatuas.
¡Fugaz!.
Zurcir
Del
Zaino.

La razón de los anillos.
¡Adrede!.
Dibujando manicomios en la ira.
Del gusano inesperado.
Al caer del día con día.
Dónde los espacios se disuelven.

Al cerrar la noche lunas.

Con inquietas grutas al suelo enraizado
¡Zaino, zaino!.
Del zurcir.
Al martirio lento de explosión paralizada.
¡Gazuza!.
En la intimidad de peces y de frutas.
¡Gazuza!.
En los rincones de excéntricas escenas.

Zaino zurcir zaino.

Con
El
Pórtico
Terebrante.

Donde flotan montañosas cuevas.
Suspendidas gelatinosas cuerdas.
¡En la jaula desnuda del intruso!.

Por
El
Zaino
Acróbatas del arrecife.
Comediantes de las cavernas.
¡En las verdades invisibles!.
Cables sables amables inflamables.

Van

Ladrillos investidos de la madera.
Van
Del grano copiado de los recuerdos.
Zurcir
Zaino
Zurcir
Cuando la amenaza en masa surge.
Del traslúcido alfabeto.
En la piedra que se hincha.
Retorciendo los espacios.
Zaino zaino.

Zurcir.
De las lágrimas maleables.
En los párpados del mármol.
De las puertas asustadas.
En las cenizas de las flores.
De las ventanas de carbones.

Zurcir
Zaino

De la manipulación inmaculada.
Con el morir de las piedras.
Sin más más____En la tétrica paciencia.
Ni menos menos___En la tórrida experiencia.

¡Quedó!.
En la repugnante riqueza adornándola pobreza
Y
Fue
El
Zaino
Zurcir.

¡Blanda la rueda dura en la cadavérica esperanza!.


Autor: Joel Fortunato Reyes Pérez
Poeta

Poemas sensuales :  Espejeador... (Experimental)
ESPEJEADOR

A
Un
Paso
De
La
Distancia.
Del incierto funambulista, espejeador, reflejado.
¡Quedó el camino cerrado!.
Saludando
Al
Espejo
¡Respirando, los latidos y la vida!.
El
Amor
En la penumbra, en la piel de las campanas.
En
La consciencia postrera.
El sabor, el beso, devoto del pasado.
Infinita impresión.
Por
El
Espejo, por el reflejo, transparente, húmedo.
¡Figura impenetrable!.
Paraguas inquietantes, rebanadas doradas.
Tibias frutas en las mejillas.
¡Enjambres indistintos, impasibles pulpas!.
Con
Las
Albas escotadas por los ardientes embudos.
¡Del corazón de la belleza fluyendo!.
Hilos
Blancos
Vestidos los bosques amables, del interior, reflejo... ¡Reconciliación en paralelo!.
Prisma sublime en la unión, un flexible cincelar
En la distancia.
La
Penumbra devota.
Con
Las
Guitarras de fuego, jugo de la palabra no dicha, sentida con el alma del tiempo, una vez huracán,
volcán imposible, más allá, de las rutas de pesadumbres dulces cumbres.
Espejeador.
¡Sensible a los versos viejos!.
Espejeador.
¡Sensible a los labios dichosos!.
Espejeador.
¡Por el sendero del arquero!.
En
La
Vida. ¡Sin dejar huella herida!.
Impene
Trable
Al
Es
Pejo. ¡Añejo vino del comienzo!.


Autor: Joel Fortunato Reyes Pérez
Poeta

Poemas románticos :  Hipnótico disfrute
HIPNÓTICO DISFRUTE

¡Fruta---Obst, frutta, fruit!
Y
¡Fuente!
Fountain, fonte, fontana.
¡Springbrunnen!

Tú eres el mango, y la bellota
en el sueño
que bebo y embriaga
como
fruta prohibida
innumerables
veces
que
desafían
el poder despertar.

¡Tenías que aframbuesar o abatir!.

¡Amor qué puede ser!.

Tú eres el ciruelo y la cereza tentadora
en otro
sueño
en la luna
iluminada
una sandía
qué inquieta
qué ha caído del cielo
rosa que aguarda el vaivén
en
las
cuatro murallas
del tiempo.

¡Qué se juntan como nubes!.
y
¡Tenían que apiñonarse o tejer olivos!.

¡Amor qué puede ser!.

Aún encanto en la pobreza.
Aún pupilas en la niebla.
Se escuchan los suspiros.
Se levantan los telares.

Amor. ¡¿Qué puede ser?!.


En mi sueño.
¡Debes saber lo qué ahí pasa!.

Hermosa guayaba, pasión virtuosa.
Preciosa sidra, discreta dulzura.
¡Qué en la vía láctea gira!.
Jade aceitunoso.
Rubí carnoso.

¡Virtud en la sencillez!.
Sensatez en la elegancia.
Avellana en el decoro.
Almendra en el interior.

¡Amor qué puede ser!.
¿Qué... Puede...Ser?.

¿Será el sueño disfrutado de una fruta prohibida?.
Tal vez.
¡Tal vez la reina de las frutas del corazón dormido!.


Autor: Joel Fortunato Reyes Pérez
Poeta

Poemas :  Dibujar sensibles versos
DIBUJAR SENSIBLES VERSOS

Por
una primavera
Siente cada gusto dibujar
Como
Si fueran
los versos un solo sentimiento
dejando miles atrás
que ya viven, ya mueren, de contento
que ya recuerdan lo qué habrás de amar,
dejando hilos de oro, interminable luz,
flamas cuadros y calores triángulos.

En la pluma, el vuelo corre ligero,
antes prisa,
por el corazón,
por la pasión presa,
que despierta,
letra, palabras y sentires,
libres a su manera.

Con el también de una mañana
el perfume
danza rosas y violines
cantos, margaritas y jazmines
esplendidos
los jardines palpitan corazones
al celebrar, estrofa y canto,
las bellas luciérnagas sensibles,
en las cosas del papel escrito
lápiz ventanales y plumajes escaleras
y en las manos esperanza... Un verso,
rima rama, hoja flor, fértil y ferviente,
festivo fervor, dibujo huerto huésped,
sensual sutil confortable confidente,
valiosa válvula, variable, dibujo y cosecha,
del vivir y del sufrir, del amar y discurrir.

Y
nunca caben los cabellos,
enmarañados,
donde se ha de acabar un peine,
renace y trepador trasciende,
en cada trino derramada,
una nueva jornada. Dibujándonos,
brisas breves y brillantes,
unas veces más, otras no tanto,
dibujos somos de nuestras manos.

Por
el ahora.
Que sabes
No
Puedes
ni debes,
olvidar querer viviendo,
esa ilusión flor realizada,
dibujada ya, será lo que ha sido,
dentro ya está.
Esa piel y miel que acariciar,
quiere su tiempo,
el tuyo,
dibujar completo en cada fruta.


Autor: Joel Fortunato Reyes Pérez
Poeta

Poemas :  Esperanza Natural ...
ESPERANZA NATURAL ...

Como huele el verano, la primavera,
Todos los años, dentro de la manzana,
Saben los alegres pájaros,
La huerta, nítida de frutas,
Y el camino por
el aire...

Esperanzado golondrinear
Pureza de cereza y fresa...

La fresca humedad sedosa,
Se perfuma, con duraznos y perales
Transforman, las hojas... ¡Cantando!

Natural astilla
¡Palpitaba, naturalmente!

La profunda vegetal sabiduría,
Una vez en la raíz,
En la verdura del paisaje,
La virginal esperanza... ¡Con la lluvia!
Otra campanada, cada gota... Sueña.

Natural, natural,
Lanza cada esperanza... Verde.

Por la florida y serena tierra,
¡Qué musical, humedece la sed!...
En el viento de maduro clima,
¡La nube sobre praderas!
Unidad de trigo y trino,
La noche fresca ...
¡Muerte de clamores adoloridos!

Naturales amores dos
Esperanzas en uno...

Nunca de monótonos ambientes,
Estará la nieve próxima,
¡Viva pluma y copos lejos!...

Siempre habrá semillas, con esperanza,
¡Es la naturaleza! ...
Móvil, de los siglos, de la tierra,
Y el cuerpo ... ¡Del planeta!
Relativa, calavera, del hombre.


Autor: Joel Fortunato Reyes Pérez
Poeta

Poemas sensuales :  Campestre infancia lejana...
Campestre infancia lejana...

¿Éstá allá?, Si... Sí.
Si en el fondo
Último de las horas... Enrojecidas.
¡Cómo el desierto en una gota
crece, después de cultivar los lagos
en la leche del establo del relato!.

Campestre
Infancia... Lejana, lejana, muchas
veces, tan cercana e invisible a muchos.

Pero, no sin antes iluminarlas,
estrellas en torno, mezcla de palomas,
blancas, blancas, en cierta forma, raíz.
¡Raíz del aire!.
De la mesa imagen almendrada.
¡Cada tarde al salir del ánfora!.

Infancia lejana.
Infancia campestre, muchas veces,
y cercana otras. Visible recuerdo.

Intentándolo como la manzana,
muerde la transparencia,
y de los labios, niños, juegan,
con las nubes, y el rostro, por los tiempos,
de la luna dulce viña. ¡En su mundo!.

Lejanía campestre.
Lejanía de infancia. Tan cercana a veces,
tal vez, en los sueños hay campanas y canciones.

¿Serán acaso ellos?. Los pequeños,
los rincones, y sus murmullos,
unos de papel multicolor, otros, dulces,
como las pelotas, y las viejas canicas,
en las frutas frescas, en los años. Adueñados.
¡Adueñados de las cosechas!. De la infancia lejana.


Autor: Joel Fortunato Reyes Pérez
Poeta