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[img width=300]http://4.bp.blogspot.com/-a8H6fhAFQBQ/UWWgH_mP5QI/AAAAAAAAFXE/QbBHJYl5Qus/s1600/No+puedo+olvidarla.jpg[/img] NO PUEDO OLVIDARLA Los años raudamente han pasado pero la vida se torna igual o peor mi corazón no sana, sigue destrozado pero con la esperanza de tu amor. Por favor no me hablen de ella que mi corazón aún palpita al contemplar nuestra estrella la cual hemos dejado solita.
Me esfuerzo y no puedo olvidarla se clavó hondamente en mi alma por más que trato, no dejo de amarla no tengo más opción que la calma.
Basta, la vida es bella y debe continuar son palabras que digo a mi corazón pero él quedamente me hace callar e inicie la batalla campal contra la razón.
¿Qué me hizo para amarla tanto? Sería su mirada de fulminante hechizo ¿Acaso su monumental figura de encanto? O quizá su primer beso que me dejó erizo
Sinceramente no sé por qué la amo tanto Sólo sé que soy adicto a sus mieles de mujer; Que desde que me dejó, la soledad no aguanto Sólo sueño con el momento de volverla a ver.
Vuelve amor mío, que no puedo olvidarte te busco en la poesía y no te encuentro en las noches de luna y te has ido a otra parte pero mi lucha sigue, así indague todo el firmamento.
Autor: Edwin Yanes Sígueme en las redes sociales @Poetayanes Facebook: Edwin Yanes
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Poeta
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El beso traiciona, pero el corazón no.
(José A. Monnin) Limpio-Paraguay 10/03/2013
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Poeta
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[img width=300]http://1.bp.blogspot.com/-wDM1HrWdJbM/UR51G-kDR-I/AAAAAAAAFLk/IjE9OyQPRYU/s1600/Fuiste+mia.jpg[/img] No cabe duda que fuiste mía, sólo mía en el momento que apresaba tu cuerpo junto al mío. No dudo de tus palabras, dudo de tus actos vida mìa, dices amarme mientras a otros la vista les alegras, dices desearme mientras te alejas de mi. Cómo creer en tus palabras si cuando te necesito no estás, cuando pido un beso una falsa sonrisa me das. Sé que eres buena para amar, pero, cómo gozar de esa bondad si hoy conmigo tú no estás, ven que te necesito, quiero hacerte mía, y mi sed saciar.
Autor: Edwin Yanes www.poesiagt.com
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Poeta
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El silencio, se ha tornado eternidad. En las candilejas se ocultan la verdad, ¿Para qué tantas mentiras?, si el sol, mañana lo quebrará.
Autor: José A. Monnin Limpio-Paraguay derechos reservados. 1/02/2013
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¿Por qué juzgas al caído? ¿Por qué no estiendes tu mano y lo levantas? -Recuerda que tú, también puedes caer en cualquier momento-.
Autor: José A. Monnin Limpio-Paraguay Derechos reservados. 2013.
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Poeta
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Un nuevo año, ha comenzado, las nubes grises, están aquí. La noche brilla, la luna resplandece, es el momento, de que la luz y la oscuridad surjan, la fiesta ha comenzado. Una nueva era, de luz y oscuridad, llegó con mas fuerza que nunca, es la hora. Festejemos la noche, el día solo es un simple obstáculo, la noche es muestra, salgamos a festejar. Erick R. R. Torres (Angel Negro)
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Amoratado
Por los ccampos ccubre, disuelve y destruye El amor, qué veloz vuela, cayado, en la noche ¡Tiempo, triangular y esférico! De a quién queda el nombre apenas... Siete existencias en un instante...¡Violeta!
Amores Atados
Con el nnudo, en el ttecho, eestrecho, La muerte, a veces, del cconsuelo, Esencia, morada, del alma...
Si el hierro, siervo es, en la herradura, Así, en los amores, consuela, el brillo puro, Lo más, qué en el cielo, rudos heladoson, ¡Deseo, en el son acompasado!.
Y Así, cargada ya la yerta losa, Pasaron, descolorido ya el duelo, Los dioses, cuando en el mundo vivían, Años, de los dolores, castas deidades. Abandonando. Amoratados
La esquelética consciencia endurecida, Desolada... ¡De la humanidad ! Casa y guarida de aflicción, ya, ya, es la tierra Desde Aquel Momento... ¡Ambas eternidades estallaron! Y Así Permaneció, en la resistencia, Siempre... En los límites amorfos. ¡Desamparado!
Amor Atado
En los muertos polvos, violetas, Claveles en las orquídeas, Hermanos, Flores en la tierra, ¡Aromas, eternos y celestes!
Autor: Joel Fortunato Reyes Pérez
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Poeta
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ABRISADA ENLIMONADA
Por la brisa está una lisa. ¡Deslizándose!. Con de- Lejos lisonjero.......-licia. Un lirio entre lin-Gotes ¡Libera de letargo cada li- monero!. Libando sus magníficos latidos.
¡Oh, brisa limonada fresca! ¡Oh, desliz de lisa! Loable Delirio de frescura ¡Los muslos verdes y redondos! Vaya limonada, lingote recuerdo Esa balanza con la lid en sed.
Allá Lejos La Fragancia Desnudaba Los deseos Silencios Lirios latiendo virginales Laberínticos espejos. Y púrpuras playas tejidas.
Sagrada lujuria. S.A.G.R.A.D.A. Llluuujjjuuurrriiiaaa.
Pecaminoso celibato En cada limón, en cada gota En la sed satisfecha. PECA. Peca y peca.
Cuan Loable Es la balanza sin LiNgOtEs. O con ellos ¡Dioses de hojalata y vampiro! Por La Brisa ¡Por la brisa, abrisada, enlimonada!. Voluptuosas Voces En. Las. Noches, noches, anochecidas. Y En Los Cielos. Cielos, sin las tierras. La vía láctea sigue. La vía. Láctea sigue. Sigue. ¡Sigue fresca... Liberada!.
Autor: Joel Fortunato Reyes Pérez
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Poeta
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Mañanas por desear
Como bailarinas sobre sus puntas,
dejándose llevar del impulso de la emoción
contenida y ya vivida,
se escapa pertinaz el anhelo del ayer;
dejando el sabor del último beso,
la caricia congelada,
y una palabra muda sólo en el gesto dibujada.
Ayer, presente de venturas,
de noches sin fin robadas a los días
envueltas en susurros con sabor a miel;
de manos entrelazadas dibujando
mundos cerrados donde apenas cabe un beso;
de divinas locuras hijas de la pasión
dichosas y abandonadas en la quietud del alba.
Tocando con los dedos, -letras de miradas-
como aquella bailarina que sobre sus puntas
sigue danzando persiguiendo su sueño,
este ahora que me llena de ayer,
y que me abandona en incierto sino,
en otro mañana aún por desear.
(jpellicer)
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ODA UNO SOLO
Nada puede solo un hombre. Solo a sí mismo. Y a veces. Ni siquiera eso Aprende Aunque la voz de la muerte en torno un soplo disipe el humo fervoroso en el ánfora encuentre la ceniza de sangre.
Las lágrimas inocentes del silencio, de consciencias metálicas raíces, de fáciles perdones enconchados, de los deseos no colmados.
¿Cuánto hace qué la humanidad, dejó entre cortinas, los labios, secos de infancias juventudes, las tardes, las mañanas inciertas, las camas y mesas, solitarias en los hogares, estancias piadosas enriquecidas, de llantos, de insistentes y agudas, ausencias?. Más dime, si puedes, libres los labios, destrozos infames, pueden, hacer del silencio encadenado, vástagos de sinceros latidos.
Solos estamos, si solo pensamos, en otros solos iguales, al miedo en las venas, atados a inútiles, vidas de arañas suspendidas.
En un dedo, en un amor pequeño, olvido que a nada combate, ni escribe una letra una palabra, una pálida tinta.
Interrogándose cobardemente, un viento inmóvil. Mueve, acaso las páginas, del pasado, y recoge las flores, secas de lápidas blancas, en las rodillas. ¡Donde, las duras penas anidan!.
Solo, en sí mismo, su consciencia, el hombre humedece, los labios secos de la memoria, que aprisionada y embebe cada futuro.
Cada mañana, cada madera, y hace los clavos algodonosos, de los olivos torturados, del éxtasis sangriento abundante. Dime, si puedes. ¿En donde marchita, está escondida la eternidad?.
Solo, un hombre nada puede, y a veces. Ni a sí mismo, se escucha, en el miedo insepulto, de un lapidario presente. ¡Solo, solo, solo humo!. De uno, solo.
Autor: Joel Fortunato Reyes Përez
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