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VIVE Y EXISTE
Vive y existe, semilla y fruto, hoja, rama y tronco. Vive, lentamente quien, a sí se encuentra, sin voltear la mesa cuando esta infeliz, sin voltear la frente cuando piensa, en el amor, en el trabajo, en el existir, quien no arriesga dejar de ser lo que es, lo cierto por lo incierto, por ir detrás de un sueño, espejo sin reflejarse nada de sí.
Siendo. ¡De la falsía viñedo tremebundo!. Siendo. ¡Solo cáscara de apariencia! Siendo En Fin.
¡Más que menos, un simple mientras!. Un quien que no se permite, por lo menos una vez en la vida, ser completo, sin fragmentarse fugaz.
En el no. Asolado, enlunado abrasado. En el no. ¡Ni tú ni yo, ni fú ni fá!.
¡Existirse por completo!. Por dentro y por fuera. No huir de los ayeres, ni los fantasmas del ahora. No huir de los presentes, ni los futuros del nunca, sin los consejos que del interior brotan, desenredados, en diáfana fortaleza, prudentes y sensatos.
Vive y existe, lentamente, lo inevitable, integralmente, de frente. Y siempre, cuando se pueda, viaja, con el cuerpo ó con la mente, lee, con los ojos ó el espíritu, oye, con cada poro de la piel, la música encuentra del mismo tiempo al pasar.
Vive y existe. ¡Nadie puede hacerlo por ti!. Ni. ¡Por el aritmético ladrido!. Ni. ¡Por el quejido asimétrico!. Nadie. Será. Jamás igual a ti.
Solamente. Vive y existe. ¡Ése algo que siempre se mueve!. En la calma cristalina. Más allá de la vista. En la quietud luminosa. Más allá de la luz. Vive y existe. Solamente... ¡Ése algo que nada cambia!.
Y Encuentra, la gracia en serte, únicamente el mismo.
En La Divina hora del amanecer, más allá de cualquier cielo, nebulosa, ni en la carne arrodillado.
Autor: Joel Fortunato Reyes Pérez
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Poeta
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Una brisa cálida Tan cálida como el gesto
Que produce su mirada Marcaba el feliz comienzo Que entrañaba su llegada Era mi mujer amada Aquella capaz de calmar La tormenta de mi ser La que con una mirada Me lograba enloquecer Soñaba con abrazarla En mis brazos poderla tener Con un beso atemporal Demostrarle mi querer. Era tan perfecta que me hacia delirar Con el rozar de su cuerpo Mi alma empezaba a temblar La alegría de su sonrisa Mi rostro hacia suspirar Era a quien quería amar y no lo podía evitar. No existía tiempo ni espacio Tan solo la eternidad Solo eramos ella y yo Lejos de la tempestad Unidos por un sentimiento Un cariño de verdad Hasta que me desperté Y volví a la realidad.
Se que existe esa mujer Con quien sueño cada día Espero poder encontrarla Y unir con ella mi vida Paso mis días buscándola De noche sueño con ella Hermosa como una rosa Brillante como una estrella. La seguiré buscando Algún día la he de encontrar Contra vientos y mareas La tengo que enamorar Hermosa mujer de mis sueños Yo muy pronto te hallaré Te buscaré sin descanso A ti no renunciaré Algún día estaré a tu lado Y seré tu dulce abrigo Mientras tanto cada noche Seguiré soñando contigo
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Poeta
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Apasionada espera...
La noche, imaginando, el sueño. El día. Amable brisa, brasa, el abrazo tierno. Calidez de labio, y lecho tibio, hila, hilesa, Y lo amoroso, del momen...Todo..Do. Do.
Tanto teme, a veces, desapasionada. En el como. Sentiría la sed y la sequía. El jardín. Por cada flor el perfume, y el aroma. En el invierno, ínfimo y enorme, el hielo y el frío.
Y del mañana, una pregunta decía:
Espera, espera... ¿Acaso el peral da perlas?.
Nunca jamás digas... ¡Cuando, impotente, imponente y desconocido veas perdido, cada fracaso, en el jamás dicho!. Y eternamente menos lamentos, al infinito, ninguno, menos apasionado.
¿Recuerdas?____ Alguna vez, me preguntaste.
¿Si el pajar de agujas amarillas, estuvo la mañana cantando, estuvo el agua humedeciendo, tantos pájaros amarillos, cantan en agujas, las mañanas pasadas?.
No lo sé muy bien, pero recuerdo como...
¡En ésa espera!:
La piel cambió el espejo, el reflejo, la cara, esperanzada del deshacer cristalizado, al vidrio, en la humedad, un lago, humilde refleja, aquélla piel, cambiada por el viejo espejo, y deshacer del vidrio.
Como fue, así creo, dices. Como deshace al vidrio, cristalizando el hielo, bajo la piel la cara.
Apasionada espera, la esperanza, de la pasión enamorada, en la morada del amor.
Violeta, como sueña, el jardín la primavera, espera, apasionada, flor cada el tiempo.
¡Y observa bien, que no acabe lo visto!. Espera. Tanto. El camino sobre sol y luz, en el jardín. Como En nubes bajo la niebla y la humedad. Y en cada invierno igual. ¡Como plumas copos y blancura!.
Espera, espera...¡Como aquélla vez!.
Frente al risco fresco casi, del reflejo arisco espejo. ¡Por la espalda labradora de ladrillos!. Asoman desfilando acantilados, frente al frasco reflejado, en el espejo, visto por la espalda, desvestida la frente. ¡Desnuda!. ¡La frescura de aquélla vez!.
Apasionada espera. ¡Que nada espera ya!. Desesperada solo. Por lo inesperado de aquélla vez.
No en el hoy..... ¡Oí, oye, nada es recuerdo!. Todo, está en el tiempo. Siendo. Como fueron y son. ¡Así nada más!.
En los suelos, años quedaron sepultados, como túneles bajo el pantano, años engañados, y desentrañados. ¡Los vientres arena y sol ardientes!. En los suelos, zapatillas las astillas.
¡Donde los hielos jamás habían sido, tan extremadamente fríos!.
En La Espera Apasionada, espera, algo, una nada al menos.
La suavidad rugosa, el algodón y la blandura. Y Cuando menos En Las Aristas y riscos, la risa y la sonrisa. Aunque todo, enturbie la turba, el silencio y el vacío.
Autor: Joel Fortunato Reyes Pérez
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Poeta
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AQUÍ TE LLEVO
Te llevo aquí muy dentro. Te llevo aquí en el alma. Con otro aliento. Con otro rostro. ¡Aquí en el fondo!.
Me quiso a mí la vida. Te quiso a ti mi cielo. Te quiero con mi vida. ¡Cómo te extraño!. ¡Aquí en lo hondo!.
Allá te iré a buscar. Cultivando esperanzas. Cabalgando sueños.
El mar se alegra y canta, esperanzas. Cabalgando sueños. El mar se alegra y canta. ¡Aquí vives!. El agua se aclara y llora. Cuando en la luna te veo. Por esa luna muy dentro. ¡Te extraño tanto!. ¡Aquí estás!.
Y en el alma te llevo. En el mismo cielo. En el mismo tiempo. Rostro del aliento... Alma y vida. ¡Aquí... Siempre aquí!. Con el cielo dentro.
La luna alegre canta. Por los sueños y esperanzas. ¡Los mares, los cielos y los tiempos!. Aquí te llevo...¡Aquí, aquí te llevo!.
Autor: Joel Fortunato Reyes Pérez
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Poeta
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ME SUEÑO Naciendo Por la mañana Joven…joven envejeciendo.
En la tarde, tarde del olvido… Y por las noches… ¡En las estrellas, sueño, luz y pesadilla!
Cuando, cuando dejarán de morir los inocentes… De pequeños, niños, blancas esperanzas.. En éste turbio, turbio mediodía, de palabras…
Palabras que se dicen…Miles y miles… De voz vacía, y latidos huecos!!! ¿Dónde, dónde?…Mis ruegos y plegarias se fueron…
Son humo, son un te ama tu dios cobarde humo… Humo de los ojos ciegos… ¡Sin sangre, sin alma! Desde cuando es esto…No se, ya no me veo…
Y en las noches como ahora… Busco algún dios honesto, una esperanza cierta… En este aquí de ahora que respiro y sufro…
Sí sufro, por dentro y por fuera…Sí, si… Vengo aprendiendo de las muertes, la vida que se aleja… Se aleja... Con sus dioses muertos. ¡Con los labios secos, y sin ahora cierto!
Por que me sueño, si en el paraíso estamos… Esperando vivir mañana, después de morir… Con felicidad, sin memoria y sin pecados…
Pero despierto, despierto cada día… Y veo, veo mi ceguera, no encuentro a dios… Por ningún lado, o está bebiendo injusticia. ¡Sangre inocente, familias en cadáveres y abuso!
Soy un ciego…No deseo ningún perdón. Esta verdad que vemos, es un solo sueño mío…
Cada noche que me sueño...
Y al despertar…Todo sigue igual… Y tú tienes razón, vive así como siempre.
Autor: Joel Fortunato Reyes Pérez
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Poeta
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HERMANO AMOR
Eros de los tiempos largos, espacios amables. Se vienen palpitando los sueños. Entre los soles azucarados, entre las nubes suspirando. Con los latidos dorados. Con los latidos del agua. Hermano de los sueños, hermano de los vientos. La vida nos sigue. La vida nos toca. ¡Hermanos, amor, hermanos!.
En todos Los Tiempos amables, luz eterna. Amor. Hermanos en la tierra, hermanos siempre. ¡No se debe matar para vivir!. Solo la maldad, y los odios. La lucha, y cualquier guerra. Hermanos, somos, desde el nacer. Eros de todas las eras. Eros que nos esperas en otras eras. Hombres Hermanos Viviendo Soñando El amor, hermano en cada hermano. Amor de siempre, por siempre. ¿Acaso no es así mejor?.
¿Que es acaso mejor amor, hermano, amor?. Amor, sencillo cristalino, del hombre por el hombre, multicolor, perfumado, suave y adorado. Todos somos uno solo. ¿Porque lo habremos olvidado?. Memorias de fuegos, alientos, océanos. Por todos los seres que viven, que sufren. Amor, eros, hermano. Eros regresa por todas las moradas. Eros ven de nuevo por estas eras.
Autor: Joel Fortunato Reyes Pérez
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Poeta
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Desde el más allá
Cuando moría pensaba en la vida eterna. La ballena catorce años dormida. Hermana de los mismos zapatos. Anotando calles y teléfonos definitivos. ¡Con el rostro recién nacido!.
Ahora sucede qué nadie vive otra vida. Y en el mismo tiempo inmóvil reposa. La inquietud instantánea y el cauce cóncavo. Del temblor enmascarado anunciando luz. ¡Solo el otoño se pregunta quién es!.
Cuando vivía enconchado en la perla tierna. La paloma de granito espesa y rosa. Hermana de los distintos destinos. Anhelando castillos y flores perennes. ¡Con el aliento despierto danzando!.
Ahora sacudo los años de cada vida. Y en el blanco vano pésimo gris. La quietud permanente y el ritmo emplomado. Del atardecer vestido reclamando sombra. ¡Solo el verano se contesta no sé!.
Cuando Ahora.......... No vivo. Cuando Ahora.......... No sueño. Cuando Ahora.......... No existo. Solo Soy un simple nada Solo Soy un recuerdo.... ¡Sin memoria!. Un Instante........ ¡De mil eternidades!. Un Cuando.......... ¡Lleno de ahora y nunca!.
Autor: Joel Fortunato Reyes Pérez
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Poeta
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JÓVENES DORMIRES Sin duda, amarfilado amarillando Sin duda, adiamantado ardiendo Todos Elefanteados delfineaban Cabalgando camellos ¡Desmelenados y enselvados! Sin duda, así fue... ¡Alejándose! Todo...
Un sueño, acastillado, esmeraldeado Poco a poco Un esponjoso y acangrejado retroceso Poco a poco Un enrojecido azuleaba sus verdores Poco a poco Un insomnio acielaba sus recuerdos Poco a poco...
Ya después, despierto, quedó Fabricando encristalados los fantasmas Abordando las almohadas y noches Con el hondo asomo de un secreto ¡Luz deshilada de recuerdos atigrados! Serpentéandole un pasado adolorido ¡Peregrino saciando lirios tiernos! ¡Quedó enfrutado, engargolando muslos!
Indudablemente Por el aroma duraba el danzar Indudablemente Por el alma dura el gozar ¡Plataneando embriagado con los frutos! ¡Lechoso y almendrado con los huertos! Sueños húmedos, diamantes y topacios Por la vida y por los años... ¡Sin duda!
Autor: Joel Fortunato Reyes Pérez
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Poeta
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Rondaba con un incisivo recuerdo por tus ojos tristes y fui, como intruso guijarro de risa, a hurtar una lágrima escondida, estremecida allá por tus pestañas.
Mientras me contabas riendo que los fantasmas partían que en tus labios mil bromas suspendían el trazo de la pena.
Mientras tú me hablabas, segura o temblorosa, yo iba, así, escarbando tus fibras valerosas.
Ahora no estás cerca Tan sólo es mi buscarte asomado a las nieves, encandilado de amores, el que así te prodiga unas uvas de viento.
Para sacar esa lágrima fugitiva en su patio y tirarla muy lejos, como siembra sus huertos nuestro Dios verdadero.
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Poeta
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Dejame soñar con tu boca, permitime imaginar el suave contacto, regalame la fantasía del beso…
Dejame soñar el momento exacto en que nuestros labios se presenten; el segundo puntual en el que por fin se conozcan…
¿No me conocés?... lo sé, pero mi boca ansía la tuya, la espera… ¿Podes imaginarme?..., tal vez, pero yo no necesito hacerlo, Vos sos mi único sueño, un sueño cálido y ansiado, un sueño húmedo y tibio, un sueño sensual y tierno, un sueño sin nombre… que espera por el tuyo ser bautizado con mis ganas de vos...
¿Te busco?, ¿Dónde?, No sé hacerlo… La soledad me pesa y el cansancio me agobia..
Mejor.. solo te espero aquí… en mi refugio de sueños ... En este refugio íntimo que tengo solo para vos
Mejor te espero aquí mi amor, Soñando que esta vez llegás antes que tu vacío... que cada mañana, puntualmente, me viene a despertar...
Juan Leandro Alzugaray
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Poeta
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