Poesía que tanto te persigo Eres brisa cruzando por mis ojos Y cuando a conseguirte estoy Leve brizna queda, de todos tus encantos…
Te llevas las perlas de las caracolas El rubí y el carmesí de los mozos labios rojos El sol y la noche, de ondeadas cabelleras Y de la luna el resplandor, de los ojos enamorados.
Misterioso maleficio creo, ha caído sobre mí He de ver, si lo permites, un viajero nigromante Para que rompa estas cadenas Del hechizo cruel, que de ti me aleja.
¡Cásate conmigo poesía! Como la abeja se casa con la miel La leña con el fuego, el mar con la sal… ¡Porque yo me muero, si no tengo a quién amar!
En medio del desierto… reposando sobre una duna Se pierden en la oscuridad de la noche mis pensamientos; Mis esperanzas se desvanecen, justo cuando un claro de luna Abre el cielo mostrándome un sentimiento.
Se cuela tras un terciopelo de nubes, Arropado con la luz de un billón de estrellas, Sin darme cuenta por mi se trepa y me sube, Y me lleva a admirar cada una de ellas.
Como agua para el sediento ahora se muestra, Hace su entrada deslizándose por la arena, Con cada detalle y con cada paso humedece mi tierra, Y donde había aridez,ahora florece la hierba.
Tu deseo de aventuras se ha incrementado, Ya no eres tan rígido ahora tu pensamiento vuela, Dejas escapar sueños y deseos encerrados, Poniendo el corazón en la mesa como mayor apuesta.
Se encuentran dos personalidades en la laguna, El pasado y el presente que se devela Se funden estas dos fuerzas en una, Dejando atrás lo que el cometa deja en su estela.
Saltamos los dos hacia una nueva aventura Que el deseo y la pasión con sigilo nos muestran Señalan el camino hacia la locura A una vida sin inhibiciones, ni reglas impuestas