Poemas :  VALERIA
Cartas que escribí para ti,
todas ellas muy hermosas,
eres lo que busco en ti,
eres la única inspiración que busco.

No se donde viniste,
pero cuando estaba solo,
me miraste y me sonreíste,
espero verte algún día mi querida sirena.

Eres la melodía en mis notas,
eres la sonrisa de los labios carmesí,
en verdad no dejo de pensar en ti,
eres quien me arrulla en las noches de soledad.

La noche sigue su curso,
la luna brilla con su esplendor,
no lo puedo negar,
eres tu mi enamorada.

Erick R. R. Torres
(Angel Negro)
Poeta

Cuentos :  Sirena del desierto
SIRENA DEL DESIERTO

Por una gota de sueño que ha perdido la paciencia,
en un grano de desierto. ¡No es justo desperdiciar
arena, arena, arena!. Ni la opulencia de la espuma
en su triunfante lozanía. ¡Canta la sirena!

Al fondo del comedor transitorio estaba escrito,
bajo el tablero fosilizado, un ángulo obscurecido,
por la distancia, en el lento oscilar de un muelle,
oleaje lanzado con desdén profundo. Y entre fúlgida
luz argenta, recuerda fríamente los tres periodos:
Triásico, jurásico y cretácico en su biológica belleza.
Pero más aún, en la riqueza de especies del mesozoico, con equinoides, gastrópodos, malacostracanus, peces óseos y reptiles marinos. ¡Vaya, que belleza era aquélla!.


Dobló un poco el cuerpo semiflotante, después de más de tres años,
de vivir lejos de la orilla que penetraba, libremente en otro tiempo, las
playas del quinto planeta, agitando las manos debajo de la espuma,
sonriente, entrando y saliendo al otro lado del cristal mirador, inexpugnable del reflejo deslizándose angulosa.

En ese tiempo se tenía un antiquísimo registro iónico de la historia, de la vida en la tierra, incluso de sus muchas leyendas, que en
su primera época la formación fue muy violenta, por la lluvia de meteoritos, impactos que calentaron y volatilizaron los océanos, con bacterias que crecían a temperaturas de setenta grados o superiores a cien, y la vida surgiendo
en los mares.


¡Vaya si era una gota!. ¡Qué gota!. Enorme y fuerte, tan húmedamente
suspendida, tenía balanceando en el aire.
¡Sí, en el aire!. A tres lagos, una catarata y seis ríos.
¿De qué modo explicaría el origen de ésto?. Donde probablemente, estaban todos preocupados, pero nadie se detenía a prestarle atención.


Ella hablaba poco de sí, y sin duda, hubiera callado sobre la piedra desintegrada,
y que había dejado a punto de limitarla en su expansión.
Pues anteriormente se decía que había existido algo similar, en el antro de una
noche estelar, que se adelgazaba a contraluz como el trino de lunas alegres.
Y más allá de una simple especie análoga, especulándose bajo el poder
reconstructor del oscilómetro general, en el fuego abrasador de la fantasía mítica.

___Aquéllo debía ser cierto__ Sobre todo en las realidades paralelas simultáneas.
¿Porqué entonces nadie la clasificaba como versión de anfibio racional?.
Pero ahora, en este ahora sin rumbo, en la opaca quietud del espacio expandiéndose,
en los campos energéticos de tiempo comprimido. Donde nadie parece dispuesto
a investigar más sobre la enormidad de esa gota. ¡Vaya gota del origen y del destino!.


Haciendo girar su aleta, ascendió con lentitud al punto brillante, de la oleada vibratoria sin disimular el desconcierto todavía,
con los ojos secos que terminó de frotar con lentos movimientos, como había hecho, y visto hacer sobre una piedra semejante, justo antes de su expansión.
En épocas de cosechas nunca olvidaba hacer réplicas entre cánticos estridentes,
desde el principio repitiendo lo maravilloso de las leyendas tomadas demasiado
a la ligera, y muchas olvidadas, como en esa producción semestral, ancestral, celestial.
En la superficie de la esfera una bella joven salía de la luz, al principio de no más de
diez centímetros, y al descender por la sombra, se dilataba creciendo a su tamaño regular
humano.
¡Bueno, semihumano, hasta la cintura delgada y su cuello azulverdoso, oscilando al ritmo
de las olas marinas, descritas en las leyendas de la tierra a tres siglos luz de distancia!.


El crepúsculo es corto, y los velos de la noche se precipitan solo en la línea que sus huellas habían dejado, indicando la dirección por donde ella había venido. Como el amor anónimo
y calladamente triste en el enorme sosiego de las primeras galaxias, en la primera tarde,
donde arde una flor profunda, con el esplendor grabado en los inmortales rasgos del espacio
nuevo, con al exposición a las partículas atmosféricas, y al envejecimiento de la luz, con el
corrimiento hacia el rojo.
Al mirar en torno suyo, todo le pareció solo confusa niebla fosforescente, a veces parpadeante.
Ni siquiera la gota estaba ahí para orientarse, el dolor en las piernas aumentaba y tuvo
que detenerse y descansar.
El suelo era pura arena movediza en la leyenda de la sirena del desierto, en la universalidad
del lenguaje mítico, en el mismo licor de la sabiduría naturalista, en el mismo origen de
la sismología solar, en la memoria inmaterial de infinitas vías lácteas.
Y él... ¡Sí, él, en ese quinto planeta solo dudaba de sí mismo... Sudoroso en el desierto dormido!.


Autor: Joel Fortunato Reyes Pérez
Poeta

Poemas de amor :  LABIOS DE CEREZA
Ella me dio todo lo que tenía,
pero era joven y tonta,
solo tenía veintiuno,
no le importo colgarse por ahí,
entonces cuando la inocencia cayó.

Esos labios de cereza,
los quiero besar,
esos labios de cereza,
los quiero tocar.

Eres inocente,
una niña por fuera,
una mujer fatal por dentro,
eres la tentación y la inocencia.

Eres una chica tan delicada,
en un ambiente histérico,
de un recorrido emocional,
en términos físicos.

Eres una chica inocente,
de labios de cereza y rizos dorados,
todas las mujeres te envidian,
los hombres te desean,
yo quiero besarte querida niña,
quiero ser tuyo de por vida.

Erick R. R. Torres
(Angel Negro)
Poeta

Cuentos :  Funebridad fotónica
FUNEBRIDAD FOTÓNICA

La luz se ha escondido en un cepillo,
y la obscuridad ya no es verde.
Por pocos siglos los párpados se fueron secando
con el azulado suelo encima y, las piedras
blandas por el nuevo río.
A pesar de todo, la esperanza conservaba
la belleza en formol y luego en nitrógeno líquido.
Recuerdo aquel gesto de las calles asustadas
saliendo de los dientes de los cadáveres sentados
escribiendo del magnífico orden y la paz
excesiva emanando del reluciente pavimento
cultivado con los más tiernos eritrocitos.

Sin embargo, el aire se enrarece, es un silencio
ondulante cayendo de algún árbol con la impavidez
de la luna desnudándose los embragues, y unas
lágrimas más osadas sin ningún prejuicio se secan
en la inmemorial demencia destellando una sonrisa.

Solamente yo destejía confundido el absurdo
que vivíamos saboreando entre las arterias
más petrificadas de la última versión de piel
qué cubre una porción carcomida del viejo espíritu
en la distorsionada y reciente pseudoconsciencia.

Pero para entonces ya no decía nada la noche
que busca extrañamente mi silencio entre los
alambres pajareados innombrables, con la identidad
de las metálicas palomas enroscadas con el código
encriptado y enredado.

Además, el frío danzaba en los techos.
Abierto al exterminio del soplete, y la seguridad
del alquimista vendedor de helados amorfos, por
la tarde que iba y venía en todas direcciones,
apoyado por el más honesto azufre, penetrando,
al parque para explicar la geografía del alma,
en las cuatro puntas del viento de pétalos ardientes que abren grietas entre la soledad indomable de las más modernas nanopartículas.

Se detuvo, en el propietario absoluto del reflejo
dónde cada curva corresponde con perfecta exactitud a las líneas y curvas del otro.

Descubrí su movimiento, he hizo lo necesario para
que no lo reconociera, pareciéndole perfectamente legítimo, aún en el supuesto de que fuera una imitación del original. Sabía que no lo soportaría temiendo envejecer prematuramente.
Y ésa era la cuestión.
El amanecer más temprano que de costumbre importa
poco de tener un doble. ¡Sí, sí, un doble!.

Y le sorprenderá verme volver tan pronto sin quitar la vista del infusor de tiempo vibracional inverso. Como una trágica sombra que da miedo. Y ahí donde se proclama lo superfluo de la miseria ajena de civilizaciones extrañas en las últimas estadísticas del monitoreo espectroscópico.

En cierto modo, lo llamo con mis palabras sin escucharme, fingiendo una insolación bajo la obscuridad tibia y perfumada, como dos ciegos tantean el camino sonriendo en la penumbra, en la irradiación invisible de un espejo.

De las esferas cae un vapor esparciendo un tenue
resplandor, y arriba de la tercera luna en que se va adhiriendo, aparece un violáceo transparente y puro, muy atrás del campo de fuerza protector de milenios compactos, y las peores interrogantes en los inmensos almacenes de memorias inútiles.

La tierra se ha convertido en el primer museo de la galaxia, y las visitas son esporádicas.

Al llegar al punto medio dónde las moléculas intercambian electrones en la superficie, siento escalofríos, al estar suspendido sobre el abismo.
Y ahí se ríe y me dice que siga, que no tenga miedo. ¡Triplicado, multiplicado al infinito!.

De pronto y de alguna forma sé que no aparecerá más.
Y es así como reconocí, la esencia de no ser nadie.


Autor: Joel Fortunato Reyes Pérez
Poeta

Poemas :  MI REFLEJO
MI REFLEJO
___Siddhicharan Shrestha ( Nepal )
1937-1992


Escritor y poeta brillante. Publicó 10 libros, y fué miembro de la Academia Real de Nepal y del Comité Rajasva.


Mi reflejo

Su aspecto es el de quien
ha perdido algo,
ha olvidado algo,
¿Quién es el que viene por este camino?

Camina como un perro
Comprando el dolor con su duelo
¿Quién es el que viene por este camino?

Como piedra en un palo
Una calabaza sobre rocas
Arrastrado por niños
Diciendo que es un hombre
¿Quién es el que viene por este camino?
Inconsciente de la verdad
Acogiendo sólo la mentira
Bajando
Convencido que está subiendo
Contaminando el aire
Ciego ante sus alrededores
¿Quién es el que viene por este camino?

Una forma sin belleza
Un lenguaje sin sentimientos
Un hombre sin alma
Un pensar sin salida;
Es mi imagen
Que viene por el camino.
Poeta

Poemas :  EL AMOR DE MI VIDA
Saborea esta noche,
siente mis labios,
siente mis caricias,
eres una ninfa tentadora.

Cada luna llena,
apareces ante mi,
sin decir nada,
deseas que te complazca.

Eres mi luz de luna,
mi amor y tentación,
eres mi obsesión,
mi ángel caído del cielo.

Noche tras noche,
sigo deleitándome,
con tu piel desnuda,
con tus caricias,
con tus besos,
de hermosos labios carmesí.

No lo puedo negar,
eres mi novia,
eres mi placer,
eres la pasión del fruto prohibido.

Erick R. R. Torres
(Angel Negro)
Poeta

Poemas de reflexíon :  Complejidad múltiple... (Experimental)
COMPLEJIDAD MÚLTIPLE

Por la sombra de la mirada
el olor dibuja la voz del alba
de la intriga el suelo al trigo.
¡Como al cuerpo el tigre colgó paredes!.
Múltiple
En el rostro ardiente del agua
Complejidad
Entre miles de ausencias desfiguradas
¡La inocencia confusa!___De millones
De indefensas orugas, hormigas, abejas.
En el cansancio prematuro de las cosas.
En la tragedia humillante del desprecio.
¡Por el rumbo sin principio!.
En la sonrisa rebelde.
De la mirada asombrada.
Del alba olor dibujo.
En el trigo del tigre.
En la intriga del rostro.
¡Miles, miles de ausencias!.
Cubren el cielo inocente del polvo.

Complejidad.
De pluralidades.
De ansiedades.
De culpables sin castigo.
Múltiple


Del dolor.
Policromas las noches.
Injustas.
Son. ¡Polifacéticos los días!.
Porqué...
El destino ávido no es como mañana.
Desnuda verdad sin hacerse.
Al romper del insomnio el verso.
La belleza efímera del fragmento.
Y espontáneo prepara el café al fogón.

¡De ansiedades!.
Policromas.
La mañana desnuda por la tarde.

Las noches, los días, los hogares extintos.
Tiernos olvidos ya.

Sin hacerse carnes de tiempo justo.
Pluralidades.

Fragmentos de complejidad múltiple.
Al fogón.
De la efímera belleza.
Del verso.
Olvidado.

¡Qué indoloro al púrpura se tiende!.
En las pluralidades serpenteando.
En las lenguas inconscientes.
Indiferentes a la tragedia.
Hecha al mismo aire gris.

Del cementerio blanco. De lápidas pálidas.

¡Múltiple complejidad!___Será del olvido dorado.
En las pieles pasadas de las nubes atormentadas.
En la sequía extasiada de andrajos del alma.
De la hierba y la paja en el ojo del aire.
Como
Es
El
Frío
Lenguaje.
Sin un lector ausente de consciencia clara. ¡Sólo!


Autor: Joel Fortunato Reyes Pérez
Poeta

Poemas de amor :  NO ES UN AMOR ORDINARIO
Yo te di todo el amor que tengo,
te he dado más de lo que podía dar,
te dije te amo,
te he dado todo lo que tengo dentro de mi interior.

Y te llevaste mi amor,
te llevaste mi amor,
¿no te dije lo que siento por ti?,
tal vez no.

Este no es un amor ordinario,
porque en verdad te amor mi ninfa,
mi querida musa de la luna,
eres mi inspiración,
eres todo lo que tengo.

Tu sonrisa me ha cautivado,
tu belleza me tiene paralizado,
tus caderas y cuerpo hermosos,
me enloquecen sin cuidado.

Erick R. R. Torres
(Ángel Negro)
Poeta

Poemas :  SEREMOS TRISTES
SEREMOS TRISTES


Oye, seremos tristes, dulce señora mía;
nadie sabrá el secreto de esta suave tristeza.
Tristes como ese valle que a oscurecer empieza,
tristes como el crepúsculo de una estación tardía.

Tendrá nuestra tristeza un poco de ufanía
no más, como ese leve carmín de tu belleza,
y juntos lloraremos, sin lágrimas, la alteza
de sueños que matamos estérilmente un día.

Oye, seremos tristes, con la tristeza vaga
de los parques lejanos, de las muertas ciudades,
de los puertos nocturnos cuyo faro se apaga.

Y así, bajo el otoño, tranquilamente unidos,
tú vivirás de nuevo tus viejas vanidades
y yo la gloria póstuma de mis triunfos perdidos.
Poeta

Poemas :  Plegaria a Jafára
PLEGARIA A JAFÁRA

Jafára Jafára.
¡Tú la virginal belleza!.
Escúchame.
¡Cómo siempre lo haces!.
Adornada de hermosos.
Henos aquí oye, henos aquí sufriendo.
Intercede.
Con el primero.
En saber.
En llegar.
A la gran casa.
Nharine Cha Cónhe.


Intercede.
Con el primero Jafára.
El
Primero
Jafára.
¡Tú la de la excelsa belleza!.
Jafára.
¡Tú la de la virginal pureza!.
Intercede intercede.
Jafára Jafára.
Habla también con aquéllos...
atáca acsufa maráma


¡Pide séanos propicios!.
Hemos sido abandonados.
Los mairrínhanhe maráma.
Se extienden se tienden.
Los maica...Los maica.
Se extienden se tienden.


Por
El aire que respiramos.
Por
La tierra en que vivimos.
Sufrimos indefensos.
Indefensos morimos.
¡Morimos sufrimos indefensos!.


Hemos sido abandonados.
No podemos defendernos.
Intercede intercede.
Con el primero.
En saber, en llegar, a la gran casa.
Nharine Cha Cónhe.


Intercede.
Con el primero.
El
Primero.
¡Tú la de la excelsa pureza!.
Jafára.
¡Tú la de la virginal belleza!.
Jafára.
Pide...Pide...Pide.


Al primero en saber en llegar a la gran casa.
¡Qué aligere nuestros males!.
Jafára Jafára.
Y también con los otros.
Con aquéllos.
atáca acsufa maráma...Los buenos, los buenos.
¡Qué nos sean propicios, qué nos sean propicios!.


Autor: Joel Fortunato Reyes Pérez
Poeta