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HONDANAL PROFANO
Con huella adúltera altanera, un anhelo su aguijón paga, en la osada planta derramada, su fina resonancia ha perdido. ¡Al morir le importa poco!.
Labrando sus venturas eternos lutos, en la moldura brilla la luz del marco, labradas estrofas solo hay en torno, en ascuas sobre el carbón convertido. ¡Quiere la tristeza su remordimiento!.
En la clara tempestad al viento mueve. ¡No necesito saber más!. Del olvido, en la hoja que caen los versos, de vuelo presto y calma ausente. ¡Más me duele no escribirlos!.
Coged pues, esa alegría y haced flores, en la carne de mi mundo lloro, con el párpado al romper las alas. ¡El milagro se esfumó con ilusión!. ¡Con la dulce esperanza enferma!.
Sin armadura por la sal ladra, el arcano can en su infortunio, y en el cabello de agua campanitas. Por todas partes, erguido el gorrión. ¡Desayuna piedras donde anduvo!.
En tanto la rueda sacude en la tormenta. ¡Quemando a la nieve donde yace!. Sin manchas ni granos de uva. Inmóvil la luz en los cristales. ¡La noche hondo anida!.
El paisaje antes tenía cielo, en las historias póstumas. ¡Goteando las flores de pena!. Las nubes cerraban sus pestañas, llevándose la espuma de las plumas.
¡Ya mi blanco será obscuro!. Consumiendo al esperar la arena, por mantener al pensar en su corola, y la naranja sin azahares. ¡Bromeando la pasión de primavera!.
Autor: Joel Fortunato Reyes Pérez
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Poeta
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IMPRONTA DE ALBAÑAL
El sol de verde contiene doce caminos de nieve y nada espera de nadie donde salen las liebres dormidas.
El sol, el sol se arrodilla entre las ramas dispersas buscando simples medusas sapos y collares adornados.
El sol se fue y todos doblan los codos porque las tumbas tiemblan cada día.
Más allá, muchedumbres de billetes agonizan, desesperan y almidonan, nudos, desnudos.
Al entrar, los últimos descuidan los dedos que nada tienen entre flojos dientes , y solo conocen el sudor del hambre, entre los timbres iracundos.
La sal es elegida por espinas y eslabones entre lúgubres mieles sin retoños. Afuera los desiertos palpitan inquietos como pájaros de barro apolillado y el cuello del gemido sangre chupa.
Autor: Joel Fortunato Reyes Pérez
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Poeta
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LA FAMA (Lipograma Monovocálico)
Alas dá Al alacrán alarga Al alma acastaña. ¡La abrasa al agasajarla!. La ablanda… ¡Alarma, alarma!.
Alambra la calma Al alba acapara Fracasa la paz… ¡Acallarán las alas!. Al alma matan. Al afamarla la abravan.
¡Aclamad la balanza!. ¡La balanza aclamad!.
Al afán alabad. ¡Aclara, acata, ama la paz! La paz calma, la flama, la llama. ¡Agarra, acallad, la llama, la mala!. La flama mala, achata la rama. La calma aclara la llama.
¡Adáptala, afanada, agárrala!. Las malas flamas, llamas al matar. ¡Abalánzalas al amar!. Las alas, las alas, falsas,…¡Acábalas!. ¡Las balas matan agallas al alma!.
La fama acaba, la fama vana, la fama falsa. Las alas malas acaban vanas. Van vanas al amar, van vanas al hablar. ¡Calla la mala paz, la falsa, la vana!. ¡Al amar la falsa fama!.
Autor: Joel Fortunato Reyes Pérez
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Poeta
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Uma vida sem amor, fica sem sal sem sol e sem cor.
A.J. Cardiais 05.06.2016
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Poeta
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ARDOR PARALELO (Dadaismo)
Va entre los zapatos caminando con hambre, aquel sol de azúcar marina, la escarcha rala escucha el sanitario pasando de la puerta, al rodar el plato de la pared enamorado, por decirlo de alguna manera entendible, al cabello que aparta el reflejo del agua goteando las sonrisas, de prisa por el techo, donde el abanico dejó al calor pensativo.
Y ni que decir del patio que nada sabe, ni explica de donde salió la montaña riendo, porque el árbol, ya no quiere preguntarle.
Pues la sombra teme del ratón al queso verde. Ayunando al día siguiente con frío descalzo. Porque vende al último hielo tibio y triste, nada más que tan caro, que ya no cenarán la mayor de las carpetas olvidadas al salir con las notas de las frutas del tigre rosa, azulado por todos los rincones, corriendo bajo la sal arrepentida del rojo que dejó.
Ardor... Bueno, no tanto, ni en la escalera ha quedado la campana leyendo al destino las cartas que la manzana ha secado lejos de la cocina desempleando tenedores, por el escritorio que esconde en una caja de los más raros, al estar barriendo rápido con la sábana del mantel agrio del óleo, de los amores recortados de la última novela que llora al plátano, con su leche de miel, entre las piernas de la cama arrodillada, en la decencia de los papeles del bote con basura nueva, y la claridad legal del huevo.
Paralelo, es quien recogía la pesada peluca con la importancia capital de las provincias, extendiendo sus alas sobre él, tan lejano entre las profundas especulaciones, en el rango de la lengua, con la catarata de los vocablos en la cocina, fecundante, de la fusión relegada al culto funerario clandestino, del círculo, con la divinidad abajo, evidentemente pobre al entrar erecta la palabra por el cuello, y el dolor en la cabeza del panteón primordial, en el sarcófago tardío de la lujuria ligera, con la fe de una leona salvaje, vendiendo cuchillos al pantano de los cocodrilos mentirosos, que vendieron el placer de las tortugas purificado.
Autor: Joel Fortunato Reyes Pérez
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Poeta
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CONCURRENCIA SOÑADORA
Donde el humo enciende un cigarrillo, con el escándalo mecánico, en la penumbra artificial de los ratones, con la voz de la distancia, en el lívido límite de la cárcel tierna, con la dulce incertidumbre, del incendio fósil dictando conferencias, al clavel de la primera vez constante, del sonido perseguido del ruido requisado, por la sospecha despreciada despiadada.
Por ser la concurrencia soñadora empedernida, y que no solo pensase al leer en lo que lee, ni en la repugnancia de repetir lo ya dicho. ¡Sin la dicha de sentirlo!. Encadenado al río, que corre boca arriba naciendo navegante ligero, de lo conseguido en cierto modo incierto espeso, al encontrar otro camino rabioso ramaje rapaz, en que cada parte del principio supone un fin, un pronóstico sin ropa sin ritmo sin horno postal. En La Concurrencia Soñadora... ¡Por ése anhelo que no ha tenido!. Ni antecesor, ni sucesor, sectario secuaz sedoso. Ni tímidos resortes rectos, ímprobos. incandescentes. En las dulces curvas... ¡Dónde la sal entra!. Con el velo del preciosismo azulado ambulante. Y la vanidad dorada en salmuera. ¡Por hablar del sentir, de lo que nada se sabe, ni se puede saber, pregonándolo!.
Autor: Joel Fortunato Reyes Pérez
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Poeta
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F.O.R.T.U.I.T.O.
Entre la ronca tarde un gramo de hierba de cristal de río desnuda la luna en su seno como un lago en la terraza brilla próximo al membrillo... Más allá de la piel de aquella nube soñábamos estar despiertos sin luz ni sombras. De entusiasmo verde hoguera rosa noble azul De fontana dulce frescura del frontispicio al envés De ignición encarnada lozanía animosa modestia De atender con esmero al detalle compartido ¡Fortuito tal vez fortuito! Con El Silencio danzando lejos de los párpados del aire en la esfera temerosa de los huecos por el mar dormido y escondido en la cabellera de un bosque perdido...
¡Por Venus por Marte! ¡Ah, pasión obediente y sensata! ¡Oh, placer que purifica el fuego! ¡Por el compartir simultáneo! Al volcán entre las olas espumosas de lava serena y cauta de lana generosa dócil de luna satisfecha tibia de leña ensueño y cobijo del fuego ¡Sí, del fuego mismo! petrificado por ver la nieve durmiendo púrpura en las retinas de una oruga dibujando un elefante un canguro un suspiro un latido un momento prolongado un instante constante memoria y templanza Por ver al unicornio con azúcar apodíctico al terreno fértil complaciente fortín Como La miel azul preocupada por la sal... ¡Tal vez privilegio de la pureza de lo fortuito, de lo factible, de lo fantástico, de lo ferviente...!
Autor: Joel Fortunato Reyes Pérez
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Poeta
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ÍNFIMO CATACLISMO
Antes de ésto, ni las piedras piensan, en ser agua que planta fuego, ni el humo ignora bajar, desconociendo la escalera, después del futuro que olvidó, en la tala de la tela de la pala, acústica, rústica y lejana.
Ínfimo... ¡Cataclismo!. En los cielos de una ausencia. En los mares de una ola. ¡Qué al sol sale solitaria!. ¡Qué la sal sube agrupada!. Por la sombra de sus obscuridades. Del pasado que lento viene. ¡En la estoica ceniza que vive!.
¡Qué vuela el vuelo sin una pluma!. ¡Qué siente lo que nunca pensó!. En el plomo perdido. En la juventud que respiraba. Tocada por el anhelo. ¡Helo allá que ni al hielo hila!. Ni al silencio las pestañas oyen. Ni huyen a ninguna parte.
¡Por ser un buen olvido que se siente!. Antes de saberlo, por no encontrarlo. Tan cerca de lo que nunca será. ¡En la verdad inexistente!. Un Ínfimo Cataclismo Antes. ínfimo, ínfimo, cataclismo real.
Autor: Joel Fortunato Reyes Pérez
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Poeta
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¡Habla Amada! ¡Habla amada habla!. Salta al mañana. Ama... Al mal, asalta. Sal al mar... Anda. La mañana clama. Anda... Anda. ¡Anda calma, clama!. ¡Anda...Ablanda las alas!.
Ama Amada Ama
Ara, abrasa, las algas amargas. Las abaratadas malas arañas. Las amargas actas, magras. ¡Anda amada, habla!. Ablanda las almas... Sal, para acatar acabar. Al mal, más. ¡Al amar!. Ama la masa la sal.
Ablanda Al mar Al amar
Ama la sal al mar. Sal, sal al mar, amada. Al aclarar las mañanas. Habla, amada, alhaja alada. Ablanda las malas mañanas. Abrasa las malas almas. Al amar. ¡Al bañar al mar!. Habla amada a la mañana.
Ama Habla Clama
Sal al mar... Ama al mañana. Al saltar al altar, habla al mar. ¡Anda, amada, sal, ama!. La mañana ablanda al mar las alas. Las alas claman al mañana. Las mañanas calman al alma. Al amar, al amar... Amada... ¡Ama!. ¡Aman la calma, las almas calmadas!.
Autor: Joel Fortunato Reyes Pérez
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Poeta
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Tenho tanta coisa a dizer sobre mim, e talvez nem valha tanto, porque eu tenho um manto encharcado de ilusão.
Tenho uma opinião tão contraria de tudo, que olhando como estudo, estou sempre na contra mão.
Faço um poema tão livre, como é livre o vento, quando não tem cimento barrando sua direção.
O meu poema é natural: sem palavra hidrogenada, praticamente sem sal e sem conservantes técnicos para lhe dar mais promoção.
O meu poema é perecível, e dependente da situação.
A.J. Cardiais imagem: google
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Poeta
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