Poemas :  No tengo paz ni puedo hacer la guerra...
NO TENGO PAZ NI PUEDO HACER LA GUERRA...
Autor: Francesco Petrarca
Italia 1304-1374.
Fue coronado como poeta en el Capitolio de Roma en el año de 1342 y posteriormente protegido por el arzobispo Visconti. Ësta es Versión de Julián del Valle.
Referencias útiles son...

https://es.wikipedia.org/wiki/Petrarca
https://www.youtube.com/watch?v=WWYul1XVdno


No tengo paz ni puedo hacer la guerra...

No tengo paz ni puedo hacer la guerra;
temo y espero, y del ardor al hielo paso,
y vuelo para el cielo, bajo a la tierra,
nada aprieto, y a todo el mundo abrazo.

Prisión que no se cierra ni des-cierra,
No me detiene ni suelta el duro lazo;
entre libre y sumisa el alma errante,
no es vivo ni muerto el cuerpo lacio.

Veo sin ojos, grito en vano;
sueño morir y ayuda imploro;
a mí me odio y a otros después amo.

Me alimenta el dolor y llorando reí;
La muerte y la vida al fin deploro:
En este estado estoy, mujer, por tí.
Poeta

Poemas :  Arrimado al pedregal
Arrimado al Pedregal

Por ese lugar.
Donde el océano crece libre.
Entre las liebres jinetes de nieve.
Paladeando barcos que descienden.
A las nubes que comen soles.
Y caminan los puentes con zapatos.
Y caminan los árboles con tréboles.
¡Cadenas vivas al aire libre!.
Óxidos célebres orfebres memorables.
¡Cuando avispada la miel fallece!.
Y el apogeo pleno aplana planes.
Indudables dudas del piso al techo.

Al pedregal arrimado.

Por ese lugar.
Donde la tropa atrapa trenes ligeros.
Entre libros espinados analfabetos.
Palabreando las mesas mes a mes.
A las plumas que pintan vuelos velos.
Y acarician despiadados al artefacto.
Y consumen desgajando mandarinas.
¡Patrañas del infecto adepto adicto!.
Anónimo cáustico y pálida lírica.
Del linaje del molino hecho retina.
Tuerca trunca por decorar gatos.
Los guijarros del rincón pedregoso.


Autor: Joel Fortunato Reyes Pérez
Poeta

Poemas :  Amaría libre... (Visual )
AMARÍA LIBRE
(Visual )


Oscura libertad
amando al amigo para
vivir compañero del sueño
hay esperanza. Siempre en los
abrazos. Que vigilan esos sueños
tiernos con el silencio, porque
ara el surco romeo pez. Como
mero remo moro, amaría al mar, mi
ira y rima, ahora. ¡Arded ardid!. Arma
y cruz. ¡Arded mañana!. Calma calma
en la cama. Clama el alma. ¡Noble!.
En la desesperación incondicional,
con ellos en el corazón y el alma.
Amaría libre al amor solamente.
Lucero y espuela,
con audaz fuerza,
esmeralda dulce,
maternal selva.


Autor: Joel Fortunato Reyes Pérez
Poeta

Poemas :  El de moño rojo
¡ Oh !, libres luchas, libres causas que nos matan,
llaves que son sargazos en la hogaza de la vida.
Soy ya sólo el bagazo de anteayer, del niño tierno.
¿ Y ayer ? Latigazo, ¡ lonjazo de estropajos !
cabizbajos cascajos, pintarrajos de las calles
que quisieron vez alguna
ser un héroe del color de unos mendajos.

¿ Hoy ? Campeón,¡ sí, sí !
Pero de andrajos de las letras.
Bombazos, ¡ combazos de versos
en el football de mis días !
Destinos todos ellos de gradería,
¡ Ay, secas descargas las mías !
¡ Judá, padre, dadme tú tu puntería !

[img align=center width=460]http://www.melocom.es/uploads/img/ec3d4b40c8d31d1451af430700daefd5.jpg[/img]
Poeta

Poemas :  A UN PAJARILLO
A UN PAJARILLO
Autor: C. Junco de la Vega
(Mexicano)
Soneto
.


A UN PAJARILLO

Canoro:
te alejas
de rejas
de oro.

Y al coro
le dejas
las quejas
y el lloro.

Que vibre
ya libre
tu acento.

Las alas
son galas
del viento.


C. Junco de la Vega.
Poeta

Poemas :  EL SUICIDA
EL SUICIDA
Autor : E. León Gómez
Colombiano.

EL SUICIDA
( Soneto )

La luz del genio en su apacible cielo
para él brilla con claror divino
y, cual poeta, al fin de su camino
debió la gloria coronar su anhelo.
Pero fue desgraciado, y un consuelo
demandó en vano al porvenir mezquino:
cobarde ante el horror de su destino,
rasgó de su existencia el frágil velo.
Y cuando libre el alma del suicida,
dejó a la tierra la materia inerte;
en las eternas puertas esculpida
leyó, temblando, su futura suerte:
¨A quien por no sufrir deja la vida
vida para sufrir le da la muerte
¨.
Poeta

Poemas :  Cefalópodo intrépido
Cefalópodo Intrépido

No huyas fuga en los insomnios sin rostro,
húmedas las distancias estremeces,
en las ramas de las noches,
por la voz de los espejos,
en la calle rencorosa,
un incendio llama,
al agua ebria,
del beso libre,
al polvo preso.

No te quedes en la eternidad paralítico.
Dicen las encrucijadas espinosas.
Al atrapar la garganta yerma.
Dicen los astros a tientas.
En el sopor del jardín afiebrado.
Tan decapitado en el viento alegre.
Por el higo inexorable del nombre.
En la obscuridad que duerme un lecho.

¡Arrastrando invectivas!.
Arrostrando reprimendas.
En la ordinariez inasible.
En la entibiada accesoria.
Tal vez el furor intoxique.
¡La flaqueza del susurro!.

No huyas fuga.
¡Embaucándote atónita!.


Autor: Joel Fortunato Reyes Pérez
Poeta

Poemas :  Del barro celeste... (Experimental)
DEL BARRO CELESTE

Cuantas calmas caben.
En el fond
o de una flama.
Cruzando el río de los años puentes.
En el riesg
o provechoso del ahorro.
Excelso compartir del grano.
Brilla la semilla.
En la ca
uta locura del imprudente.
Opaca.
En la rima de la rama.
Apasionada.

En la rana de la rueda.
Una
Gota
En
El
Océano
En
La
Voz de la creació
n.

La muerte resplandece tras la mortal ignorancia.
Aplastando los errores de la vida.
Al
Renacer
En la flo.r
Y a la verdad dejando libre.
El amor no dicho.
En la escritura del aliento.
En el perfume del tiempo.
En el eterno mañana.

Del barro.
Entre la puerta qué entra.
Celeste.
La mirada ventana.
Del barro.
En el dormido suelo.
Celeste.
De las calladas paredes.
Del barro.
En el techo sin plegarias.
Celeste.
En el lecho de las memorias.

Antes
Del ningún día
Retorcido y temporal
¡Qué la honda punta pinta núbil!.
Del hogar.
Los años de latidos.
En los hermanos humanos humos divinos.

De los seres del siempre.

Después.
De cualquier día.
En la esencia de la ausencia presentes.
En la misma esencia de la vida y de la muerte.
Del eterno instante.

¡Una burbuja!.

Somos.
En las estrellas inventoras de la tierra.


Autor: Joel Fortunato Reyes Pérez
Poeta

Poemas de esperanza :  Aún queda la esperanza
Aún queda la esperanza
Aún queda la esperanza aquietada
por el mimo del susurro del nuevo día;
por la sublime fuerza del ánimo indestructible
que va quedando tras el obligado silencio
envuelto en su sonrisa,
que se aleja cabalgando en su espacio interior.

Aún queda la esperanza
como único resquicio
en este muro de lamentos,
como respuesta y teoría inconclusa
para calmar tanta inquietud;
para dibujar sin pinceles portentosos paisajes
donde los árboles en danza con el viento
pueden hablar regalando sus hojas,
y los ríos, -venas de la vida-,
rompiendo y acercando con su magia
todas las distancias.

Aún queda la esperanza
de volver a soñar;
de volver a ser todo lo que ayer
en la callada ofrenda al díos
que ninguno conoce,
hicimos con las manos libres
sin nudos ni ataduras,
dejando escapar el ansia…
de llegar a Ser.

© Jpellicer
Poeta

Poemas :  Piadoso torbellino
PIADOSO TORBELLINO...

Di
Vi
No...¡Aire libre!.

-Unter freiem Himmel, open air, en plein air-
Con
To
Da
Piedad... Mitleid, pitié, piedade, pity, pietá.

¿Es acaso el corazón de Eolo, nuevo Bóreas?.
¡Vida, aire, viento, aliento!.
Caracol cortado.
Ehécatl, ik, uni.

De
¡Lo inmutable transformado!.
Lo
Qué...
Ya no fue más
lo que sería
del retorcido noble aliento una quimera.[/center]
¡Oh!.
El mismo aliento que nunca tuvo el viento.
¡Oh!.
En el vientre de la tierra.
En el humo del fuego.
En el mar del agua.

¡Piadoso torbellino!.

¡Encima y desde la profundidad altísima!.
En la humanidad.
La fe perdió.
La convicción.

Aunque el viento fue demasiado tarde al anochecer de la mañana,
en los ángulos oscuros,
brota la luz más profunda bajo tierra,
de lo demasiado eterno,
la torre silbará un poco más,
transitoria por el coro,
donde renacen las balanzas,
y los acuarios ahogados,
entre las voces gemelas, que percibían,
el tercer antes, primero laureado,
con la tremebunda falsía,
y la voz vibrante y clara contrariando.

En las noches,
fascinantes,
demagógicas y francas,
imprescindibles,
del invierno pedagógico,
reminiscencia,
hay un medroso pluvioso,
efervescente,
por la desierta plaza,
inquisitiva,
que se atreve a cruzar,
invertebrada,
al divisar dadivoso,
al fango peñascoso,
al ambicioso obtuso,
el paso incómodo,
aceleraba.

¡Con cráteres exóticos de lástima!.

Y no faltó nada antes de iluminarse,
toda la superficie de la noche,
una quebrada varilla,
de conjunción simple nadería,
que en el torno retrógrado sepulta,
solo sombras de los escombros.

Ya dijese luego, desde la profundidad,
altísima, por ésta humanidad la fe,
divina ha perdido prestigio,
con legendarias indulgencias, tardías,
en la incorporación de lodo,
lengüeta halagüeña, coagulado fosfórico,
en la mañana excesiva, de la poca tarde,
el que poco existe polvoriento.

¡Remolino clemente!.
¡Fervorosa lástima volátil!.

Del pasado hacia el pasado,
en el pasado ver...
La punta del fondo.
La nada de los nuncas.
Recibiendo al jamás siempre.
¡Cómo todo piadoso torbellino!.


Autor: Joel Fortunato Reyes Pérez
Poeta