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SUCESOS TERROSOS
Cuando el polvo sufre no necesita flores que miren moverse los caminos en cualquier parte.
Aunque haciendo un balance, el trabajo ha sido bueno, cual mariposa de piedra, enamorada de una tarde de viento, con el virginal rubor de una noche, pero sin pena, entre una fábrica de ladrillos, fuentes y toboganes, como un subterráneo de oportunidades, para los huesos más nutridos, en la consciencia de madera vendedora de peces, con la herida pólvora inocente, de las novelas de vaqueros. ¡Oh!. Cerebros de lémures, camaleones y baobabs, con el equipo de épocas remotas, hasta las raíces mismas, de lo increíble del verde Triásico al tierno Mesozoico lujurioso. ¡Oh, geológicos ardores y voluptuosas acacias!.
Por el mundo que se disuelve en una gota rígida la noche espera que viva el eco de las estrellas, muerta.
De aquí que pueda afirmarse, que la negación existe, para ilustrar la doble importancia de las infinitas mentiras, contra una simple y ligera verdad indefensa, con un metro de kilogramos azules rosados, si bien útiles para las cosas corrientes, resultan bastante poco, para el peinado de una fotografía, a la velocidad constante de cuadratriz serena, que es perfectamente válida, para conjuntos orquestales de mínimos errores, pero que deja de ser verdad, cuando se trata de ver venados en camiseta, alérgicos a los lentes obscuros. ¡Ah, cerebro!. Con el modelo vectorial del átomo, con el sabroso licuado de ecuaciones de la mecánica, y el electromagnetismo clásicos, endulzadas con las reglas de cuantización arbitrarias, de los bosques en extinción introvertidos.
Con las hojas de luz, no debo hablar, dicen, los gatos negros, afilando la sonrisa, y buscando, equivocadas sombras.
Donde la diferencia de potencial, entre los polos de una pila o generador eléctrico, es la causa de la corriente del río más fino, una vez agotadas las asociaciones de ombligos, en serie, de muslos en paralelo, y de rodillas en oposición con sus variables cargas, que se mantienen con el sentido convencional de la circulación de los pelos, según sea la tensión del voltímero, cuando los vientres están conectados entre sí, sobre un acolchonado movimiento de electrones voluptuosos, desde el ánodo, hasta el cátodo, entre las recogidas en proceso de regeneración. Bien que la magnetita, y otros minerales, presentan la propiedad de atraer el hierro, naturalmente, aunque con imaginación y seducción apropiada, también el acero puede adquirir esta costumbre. Pues la fuerza que actúa sobre una carga, que se mueve en un campo magnético es, según se dice ahí, perpendicular a las caricias y con dirección al centro, por la velocidad.
Así, por estos sucesos, terrosos y apacibles, el polvo dice: La culpa es mía. ¡Mísero y degradado, prisionero de la vida!.
Autor: Joel Fortunato Reyes Pérez
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Poeta
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Animadversión vivaz
Eres dolor tienes memoria arrastras el futuro sin pasado ahora. En las humedades De aquél, lago humeante las ausencias solas. Del mar y no desierto. Desencanto tocado silencio. Dolor eres memoria. ¡Sufro de recordarlo!. Cordel de plata extinta, palidez antes de tiempo.
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Hirviente por la tierra el ardor agriétese a los que no contar en vida lloraron y que nunca hemos de ver acaso porque atérranos desvanecer su recuerdo agreste queriendo su ignorancia ocultar al mundo como el mal ha sido de afectos indefensos faltos de voz del desconsuelo triste aflicción.
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¿Porqué ahora, es tan malo hacer el bien? ¿Desde cuándo, el mal el éxito fabrica? ¿Habré olvidado el tiempo en que el bien, no hacía daño?... ¿O es qué he muerto, sin darme cuenta demasiado de la muerte, que nos abandonó?. ¡En esta vida que ya no es!.
Autor: Joel Fortunato Reyes Pérez
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Poeta
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Dime Thoth Toth Thot
¿Qué sabe la sopa del hambre de la cuchara?. Y del viento que cree mover, un volcán de lava de luna de lejos, Tan lejos como el color de la luz, de la emoción amarillenta noctámbula, y del sueño por dormir sin dueño.
¡Dí, sí, Thoth Toth Thot, dime!.
¿Qué sabe de la posesión el dinero?. El ópalo del árbol de hielo deshilado, del dolor de la morfina sonámbula, la heroína cobarde del anestésico, ¡Diamante despreciado egoísta carbón!. Dílo, si lo sabes, sabor inodoro adolorido.
¡Dí sí, aunque sea no, ó nada importe!.
¿Qué sabe el dolor del sufrimiento, de la piedra que descrucifica y fabrica, religiones para el consumo, del atroz perdón, en cualquier estrella encarcelada?. ¿Sabes tú lo que todo el mundo ignora, inmundo encarnado, el aliento que no pidió?.
¡Dime sordo porque no tengo, las orejas que me negaste!.
¿Qué sabe el que cree que sabe, contarle relojes, al tiempo en la eternidad atrapado, y que no hay saber si la humilde ignorancia lo abandona?.
¿Qué sabe la lengua del sabor enrojecido, de las ausencias que los mismos labios no han pronunciado?.
¡Dime Thoth Toth Thot, si no, nada importa al que nada sabe!.
Autor: Joel Fortunato Reyes Pérez
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Poeta
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Sou apenas o produto de uma reação De outros produtos Porém Somos mais que isso
O futuro é dos nossos filhos Novas fábricas geradoras Geradas de geração em geração
A energia vem da esperança Esperança que nossos filhos vivam melhor sou máquina, sou bio-cyberpunk
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Poeta
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DEL FARO DEL ECO
Faro, phare, farol, Leuchtturm. Re Pe Tir. Ripetere, wiederholen, répéter. En Lo En lo alto alumbra el eco. Al jardín cautivo largamente. De un claro lugar. Solemne al sol. Allí dentro. (Océano en ciernes).
El Eco Del faro...Eco, eco, eco.
Al antiguo labio que la piel recuerda. Por no decir, menos perlas muslos. Del hermoso rostro tierra. ¡Al tulipán pulido!. (Fuego húmedo).
Naranja Na Ranja del faro eco.
Naranja del amor, un pétalo. ¡Qué crece despacio!. Por la mañana de razones inquietantes. ¡Filigranas, vagabundas, ágatas!. Formando guirnaldas en ventanas. (Faldas, faldas). Encarnada fábrica sin mangas. ¡Conteniendo la respiración dorada!. *Flama*
Faro De La...La...La...
Repetida en la sonrisa. Agradeciendo, a la imaginación. ¡Las manos desnudas de los temores!. Con las cartas, miradas, de los dados. (Cúbicos). Al olor de las promesas. (Fragua).
Del faro El Eco, eco, del faro, faro, eco.
¡Estrellas qué no envejecen!. Al pálido perfume sin tiempo. ¡De la ropa, del espejo, del espacio, despacio!. ¡Qué recoge, las semillas, asequible, bledo, oro!. En las pequeñas cosas. Del hielo soñoliento. ¡Cruzando, al faro, encima de la vida!.
Autor: Joel Fortunato Reyes Pérez
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Poeta
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LECTURA INTERIOR
¿Davvero?... ¿De veras? Leyendo tu cuerpo encontré. Mis letras y utopía. Nuestro idioma que se fabrica¡Se lei sapesse!... ¡Si usted supiera.! Secreto por la noche. Das innere... lektüre... Lectura interior. Palabra, historia, corazón. Doblaje de preguntas y encuentros. Juego extraño de amaneceres.
¡Stupendo delizioso!. Delicioso y estupendo. Cosas nuevas que escribir. Leyendo...Leyendas. Las veo. Nuestras, como letras. Lectura interior... ¡Intérieur lecture!. Signos que podemos conocer. Pintando vientos con ideas. Los mil nombres derriten. Cuerpos de noche. Inwendig binnen... De lezing... Lectura interior.
Fábrica de secretos. Preguntas y más preguntas.Las leyendas veo correr. Extrañas cosas nuevas. Reading inside... Interior leitura.
¡Amanecer doblado!. Lettura didentro. Interna lectura. El idioma y los idiomas¡El idioma del silencio!. Del silencio, del silencio interior lectura.
Autor: Joel Fortunato Reyes Pérez
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Poeta
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Tarde fue Era Una tarde vestida de azul Comiendo Minutos en el cojín De nubes De olvidos, de vientos Todas Las olas de polvo... ¡De plomo!.
Con la sed ahogada de gozo ¡Carne del pasado! Arena perdida de luna olvidada ¡La calle presa y torturada!.
Años espesos de engaños Cuelgan de clavos desnudos ¡Los deshojados segundos de cada minuto!.
De cada ¡Vidrio de lluvia! De cada ¡Llama de llanto! *Cielo seco de azul despedida* En la cuna marchita de anhelos.
Era Una agreste tarde Alfombrada de duelo mudo ¡Terciopelo de implacable sangre!.
Era Una fragua carcelera Tapizada de crueles partidas ¡Sólo fábrica de lápidas agujas!.
Vacío mortal Remolino silencio ¡Atormentante!.
Tarde llegaba la sonrisa indecisa ¡La palabra contraria al oído! ¡Contraria al oído!.
Inmolando indiferente...Cada vientre Sepultando risueño......Cada niño Irradiando lutos........Cada casa
¡Gota estéril! Fervorosa plegaria ¡Entretemblando!.
Tarde rebosante de inmundicias Cada discurso de ignorantes.
Tarde hambrienta Caldero hirviente de años.
Tarde incontable Bendición desalmada día a día.
¡Fue su tierno funeral!. Mil veces repetido.
¡Fue su infierno tirano!. Mil ecos perdidos.
¡Fue tarde cada tarde!. Mil fracasos negados.
Fue ¡Una simple tarde! Perdida ¡En cada gota! Y... ¡Seca sangre!... ¡Con la lengua de mil confusiones!.
En La ¡Tarde...! ¡Que fue, solo la tarde de todas las tardes!.
Autor: Joel Fortunato Reyes Pérez
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Poeta
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