Cuentos :  La Vida y la Muerte
La Muerte organizó una reunión en un lujoso hotel céntrico, a su arribo, en una extravagante carroza tirada por seis corceles negros fue recibida por un séquito de miserables carroñeros, enfundados en brillosas sedas negras y de galera.

Entró a una sala de reuniones y esperó arrogante el arribo de los principales directores de su negocio.

La primera en llegar fue la Guerra, dejó sus armas a un costado y desplegó un enorme planisferio, mientras el resto de los concurrentes se acomodaron a la mesa, ésta indicó con un puntero luminoso los distintos lugares y países donde estaba generando conflictos y obteniendo los mejores resultados para la empresa.

Luego le tocó el turno a el Hambre, quien se ufanó de estar presente en todos los continentes y con mayor efectividad en África y Sudamérica, no sin dejar de reconocer, la ayuda de algunos incondicionales amigos como la Avaricia, la Desigualdad, el Caos y la Indiferencia, prometiendo seguir utilizando sus contactos políticos para mantener garantizado el éxito.

La Avaricia expuso su proyecto a largo plazo, con sus amigos los incondicionales, proyectaban nuevos paraísos fiscales y mayores burocracias bancarias, también crear nuevos empleos precarios y producir bienes materiales innecesarios, generando dependencia para que, con Desigualdad, el Caos y la Injusticia hagan su trabajo.

La Indiferencia adujo también estar presente en todo el mundo, adaptándose a la idiosincrasia de cada país para camuflarse, aunque no siempre consigue buenos resultados, infiere el Rencor con anuencia del Caos .

Más tarde la Injusticia demostró su beneficiosa participación en el negocio, porque con ella aumenta el resultado final de la Enfermedad, por ejemplo.

La Enfermedad agradeció la colaboración inestimable, de la Injusticia y el Hambre, explayándose sobre sus leales colaboradores de gestión, como el Cáncer, la Cardiopatía, los Virus, unos primos que van anexando variantes en próspero crecimiento, y muchos más…, justificándose, por si se olvidaba de nombrar a alguno.

Sobre el final de su alocución pidió un aplauso para la pandemia, los virus se sintieron reconocidos.

La Guerra refunfuñó, al principio en voz baja y de a poco levantando el tono, (con la agresividad que la caracteriza) nosotros somos los que más invertimos en esta empresa, y no hacemos tanto espamento, a lo largo de la historia siempre fuimos los más constantes y exitosos.

El Rencor y La Venganza avalan esta posición, andan siempre de la mano, se los oye cuchicheando por distintos lados, muchas veces fueron tapa de diarios, están en todos los estamentos de la sociedad, siendo funcionales al resto y por ende a su jefe, La Muerte.

El Temor es un mercenario, a veces trabaja a favor de La Muerte y otras con Prevención, trabajan para La Vida, por eso no estaba, no fue invitado.

Concluida la reunión, soberbia La Muerte dijo..., solo están haciendo lo que hay que hacer y salió con destino a la carroza.

Pero al salir, en la calle se encontró con su enemiga acérrima, La Vida, que estaba en la recorrida diaria por las maternidades, quien sorprendida, le pregunta qué hacía en la ciudad, en un lugar tan luminoso, tan visible, siendo ella tan sagaz en la penumbra.

La Muerte algo contrariada, pero orgullosa, le contesta que estaba haciendo su trabajo. Vengo a llevarme gente como siempre, y ahora ante tu vista, contesta vanidosamente, en mi negocio no perdemos tiempo, le dijo desafiante.

La Vida tranquila expresa, con fina ironía: tu desagradable trabajo hace que todos luchen contra vos, tu esfuerzo no es valorado, cada vez que llevas algunos, otros más se aferran a mí... y continuó, te detestan, te esquivan, en cambio a mi me respetan, me buscan, me aman y siguió caminando erguida. Eso molestó a La Muerte que se retiró en su carroza masticando su propia hiel.

La Vida algo preocupada, pero a sabiendas que a lo largo de la historia, siempre obtuvo mejores resultados, aun con alto costo, se comunicó con la Alegría para que intensifique su trabajo, entonces desarrolló un proyecto, que incluía festejos varios, viajes, cumpleaños y otros eventos.

La Salud fue intimada a mejorar su infraestructura, aunque la Avaricia y la Indiferencia pongan palos en las ruedas.

La Responsabilidad, fue instruida para contactarse, con los políticos no corruptos, con organizaciones que defienden la ecología, para prevenir catástrofes y quitarles recursos a su enemiga.

Entonces la Vida ordenó a su secretaria, la Felicidad, que envíe una circular a todas y cada una de las sedes en el mundo, por más pequeña o recóndita que sea, incentivando el sexo, para que sea parte fundamental de la Alegría y como el mejor de los medios para incrementar la Vida.
Poeta

Cuentos :  Un hilillo de humo
Este forzado aislamiento de la pandemia, llevó a José a explorar su propia casa y descubrir, por ejemplo, que el cuarto de ropa de planchar, tenía una ventana que daba al patio posterior, que hace mucho no visitaba y que lindaba con una casa, que alguna vez fue amarilla, su pintura se había deteriorado tanto que más parecía gris.
Pero quizás ese mismo abandono, hacía resaltar, una pequeña ventana de madera en mal estado, que tenía también débiles rastros de pintura café oscura, por dentro tras de unos opacos y sucios cristales, se notaba había unas cortinas raídas que tenían un color indescifrable, entre beige y gris; pero lo que llamó alarmantemente su atención, fue que, una tarde lluviosa, a la que acompañaba negros nubarrones y la volvía muy oscura, pudo divisar un hilillo intermitente de humo, que se fugaba, de esa tétrica ventana, había estado a punto de dar la voz de alarma, creyendo que algún fuego estaba provocando ese humo.
La tarde se apagaba y por una débil lámpara encendida en el cuarto de la ventana misteriosa, pudo divisar una silueta; alguien con seguridad fumaba de pie allí.
José no dejó de mirar ese hilillo de humo, que se repetía todo el tiempo, con el pasar de los días, se percató que esa persona, fumaba mañana, tarde y noche; hasta que un viernes de lluvia, constató que no había más humo, volvió a la noche, a la mañana siguiente y la tarde y la noche siguiente y ya ni siquiera la débil luz de la lámpara se divisó…
José decidió compartir sus observaciones con su madre y sin más le comentó que en la casa de alado, alguien fumaba en el cuarto que daba a su patio posterior, que lo hacía todos los días y todo el tiempo, pero que ya eran dos días que no había observado, esa acción y que al parecer o se mudaron o tal vez se fueron de viaje, podría ser que el virus haya contagiado esas personas, que…
La mamá, lo interrumpió tomando sus manos, hijo, me sorprende tu curiosidad, pero mucho más tu preocupación, esa casa es de doña Virginia, ¿recuerdas la viejecita que hace meses nos entregaba esa rica conserva de guineo?, pues, ella vive allí, con un nieto, que desde niño lo atrapó el vicio de fumar, es que esa fue su fuga a la depresión, los vecinos dicen, que prácticamente fumó hasta morir, tenía apenas 25 años y falleció con enfisema pulmonar…
Todos tememos mucho por la salud de doña Virginia, su esposo murió muy joven, su hija le acompañó, más tarde con su esposo y su hijo que se llamaba Hugo, hasta que hace poco más de 20 años emigró dejando a su hijo para que lo cuidará; nunca le preguntó si podía, nunca le preguntaron si quería, así que solo trato que a Hugo no le hiciera falta su techo, su comida y lo que él quisiera…
Poeta

Cuentos :  CUATRO GATOS

Amparados por las sombras de la luna nueva
En un oscuro desván, con los ojos brillantes
Y los bigotes recortados, perdida la orientación
Cuatro gatos maullaban en su delirium tremens.

Los ratones yendo y viniendo en la cara de los
Susodichos, que no podían darles caza, debido
A su condición maltrecha en la que los había
Dejado un candil encendido en la habitación.

Esperando el día se les fue la noche, en medio
De ese zafarrancho de cosas, cosas de hombres
Comieron; esperando con ansias les volviera
A crecer el bigote, para volver a cazar los ratones.

Delalma
15/07/2020


Poeta

Cuentos :  SOLO BRASIER Y BRAGA CUBRÍAN SU ESBELTEZ.


A orillas del río negro, allí a mí amor conocí,
Con el agua hasta las rodillas, cubierta
Por frondosas ramas de eucalipto, ella
Alertada por los ladridos del perro, me vio.

Estaba lavando ropa, acompañada de su mastín;
Un fiel perrito blanco y negro como guardián.
Por caminos ribereños yo siempre andaba
Cargando al hombro mí atarraya.

Echando ojo sobre la cuenca por ver los peces
Aparecer, más una náyade ante mis ojos, joven
Y bella apareció. Al instante la mano llevóse al
Pecho y su tez blanca de un tono rosa se llenó.

Su bien modelado cuerpo se dejaba ver
Pues solo brasier y braga cubrían su esbeltez.
Son costumbres del campo, donde las mujeres
Aun lavan ropa en los ríos de poca agua.

“No tema, niña de cabellos largos, yo no le haré
Daño”- a duras penas pude balbucear pues su
Impresionante belleza, de mi mente borraba
Las palabras bonitas que yo quería decir.

Ese fue el comienzo de un gran final, nuestras
Miradas se sublimaron, hecho que nos llevó
Al amor. Construimos juntos un lindo hogar
Y ahora tenemos tres hijos para nuestro solaz.

Delalma
20/06/2020
Poeta

Cuentos :  Como los osos
¿Qué te parece si estos tiempos del coronavirus, nos quedamos en casa como lo hacen los osos?
Sabías que los osos, permanecen en sus madrigueras desde inicios de otoño y todo el invierno, hasta la llegada de la primavera, este período se lo conoce como “hibernar”; sí, casi medio año, ellos se refugian, por la escasez de los alimentos, hace mucho frío y con los frutos secos y hierbas que consiguen almacenar, deben resistir.
Es en este período que la osa que tienen sus crías y los amamantan durante todos estos meses de hibernación, el objetivo es sobrevivir, alcanzar la primavera, cuando los campos reverdezcan, los árboles nuevamente vuelvan a dar frutos, allí saldrán de su madriguera a cazar y gruñir con todas sus fuerzas; a disfrutar de la naturaleza, donde jugará con sus críos, les enseñará a cazar y recopilar frutos del bosque, así como a fortalecer sus garras para preparar sus cuevas y madrigueras.
Entonces vamos a quedarnos en casa, a ayudar al papá y la mamá en las cosas que hay que hacer: arreglar la cama, la ropa, ayudar con la comida, aprender todo lo que podamos; cuidar de que todos en casa, cumplan con las recomendaciones, para enfrentar ese coronavirus: lavarnos las manos, desinfectar los cuartos y los pisos; recuerda que afuera hay ese virus que no se puede ver, es invisible pero es muy peligroso para todos.
Aprovechemos para estar más cerca de papá y mamá, hay que divertirnos también, hacer ejercicios, prueba a dibujar y pintar un oso o a gruñir como ellos; recuerda que el oso tiene unas garras muy poderosas, con ellas prepara su madriguera, puede cavar cuevas o hacer huecos muy grandes en los troncos de los árboles gigantes.
Hay que comer todo, porque tenemos que estar muy fuertes, como un oso, para crecer y ser más altos que papá; ese coronavirus, nos ha hecho el favor de reunirnos a todos en casa y tener más tiempo para compartir, como los osos, que pasan dándose calor, cuidándose, comiendo muchos cereales y miel.
Cuando termine la amenaza del virus, saldremos a jugar de nuevo a aprovechar todos los espacios, a mirar de cerca los animalitos del bosque, esos pajaritos que tanto silban ahora y si consigues convencer a tus padres, quizás hasta puedas ir a conocer un oso.
Por ahora quédate en casa… como los osos hibernando.
Poeta

Cuentos :  MUERTE AL ATARDECER


Ya era el atardecer, cuando el relinchar de mi caballo, un sobresalto y el ladrido de los perros me hicieron despertar.
Habíamos ido como de costumbre a hacer pastar a las ovejas; las dejamos en la hondonada, con dos perros de guardianes, para que pudieran comer y subimos a la colina para vigilar. Le quité los aperos y nos pusimos a descansar, valga mejor decir, yo me puse a descansar porque mi caballo vigilaba.
Rato después que mi caballo pastara, vino a sentarse a mi lado. Yo me recosté sobre su lomo y a mi mente se agolparon los recuerdos, cosas ya sin sentido, como suele suceder. Pensaba también en los gratos momentos que pasé con Alejandra, pero ahora todo era un sueño.
En la villa más cercana, al fondo se veía que en algunas casas ya encendían sus farolas y las colgaban en la estancia. Así son los pueblos de mi tierra, un poco alejados de la tecnología.
Valles verdes en todo su esplendor, pero ya el trinar de los pajarillos se hacía cada vez más débil, pues la tarde caía.
Yo miraba el atardecer y cómo el sol se ponía detrás del mar. Desaparecía el azul, el celeste y todo se volvía cobrizo, cosas de la naturaleza.

Mas ese relincho, no era una alarma cualquiera, era la advertencia de una amenaza real. Pude divisar que habían cuatro animales salvajes de pelaje oscuro, tratando de atacar al rebaño, mientras los perros les hacían frente.
Mi caballo se paró en dos patas, relinchó de nuevo y se dispuso a partir. Apenas si tuve tiempo de tomar un estribo, pegar un salto y sobre su lomo, asirme a su crin y salir al galope.
Eran cuatro lobos hambrientos queriendo devorar mis ovejas. Ni bien llegamos me tiré del caballo y con el estribo, a un animal que me atacaba, le partí la cabeza, ahí quedó tirado, en estertores de muerte. Mi caballo, valiente él, trataba de pisotear a otro que le mordisqueaba las patas, mientras los perros se habían trenzado en una fiera pelea, uno con cada lobo. Di unos pasos y con el mismo estribo le tiré un golpe en el lomo a la bestia que peleaba con mi caballo, fallé y caí al suelo, el lobo se me vino encima, menos mal que traía mi cuchillo de caza al cinto. El lobo saltó sobre mi, mas preciso saqué el arma y se lo clavé en el corazón, su sangre caliente corrió por mi mano y me mojó el pecho. De un buen mordisco, mi caballo lo tiró lejos. Un lobo logró huir, al otro lo mataron los perros.
Luego de calmarnos un poco, los perros, el caballo y yo, fuimos a tomar agua al arroyo que por ahí discurría. Luego regresamos a calmar a las ovejas que todavía se hallaban un poco asustadas; después tuve que destazar a dos lobos para que los perros lo comieran, al otro lo dejamos ahí tirado para festín de los animales carroñeros.

Delalma
24/03/2020
Poeta

Cuentos :  Cándido y travieso... (Anticuento)
CÁNDIDO Y TRAVIESO
(Anticuento)

Llovía. Todo había pasado tan rápido. Las alas
brotaron de repente, la puerta empalideció, la
nube de humo buscaba una salida.
No hay escapatoria posible; la noche reclama
a grandes voces un plato de silencio sin los pe-
ligros de la luna, asegurando que no va a dormir.
Leyó un viejo libro, empezaba a tener insomnio,
los ruidos de la calle eran extraños.

__ ¿Pero cómo es posible?.

No podía entender nada, estaba debajo de la puerta,
con la pluma en la mano, pero necesitaba de la ins-
piración para volar a la ventana. Sin importar que
haya aprendido a sondear entre los archivos, y
deleitarse en descifrar documentos relamidos.
Ahora estaba bajo la influencia del olvido y de
la incomprensión a su nueva visión a distancia.

__ ¿Podría acaso escribirse de esa forma?.

Al volver del campo unos cuervos se negaron a
escuchar el rebuznar de los asnos inquietos.
Después del desayuno frugal la sombra de
aquel árbol saltaba entre las hojas, las mesas,
y el escritorio, haciendo ruidos extraños, y repro-
duciendo el último incendio del panteón cercano.
La campana suena a lo lejos, tal vez vaya a misa.

__ ¡Qué absurdo!; Son las once de la noche, y
todo se habrá olvidado en una hora.

Una oleada de recuerdos le trae el aroma salado
de la playa miserable atrás de aquel volcán.
Limpio de adiciones y restauraciones, sin
mandarlo remendar por la censura, ni falsificar
de acuerdo a intereses perversos.

Dicen que el agua fría está escribiendo cartas
al polo, con el anhelo de la nieve enamorada del
hielo. Su autoridad deriva de ciertas desviaciones
deliberadas que se divierten amenazando ingenuos.

Lo grotesco no es lo incongruente, debe de hecho
evitarse en el momento que lo estético se este
transformando en estático. Y claramente se
este expresando la pared interna de la belleza
exterior, invisible por si misma en una sola lectura.

___ Volví a dormir, según me recuerda el techo
contrario a la lluvia, acusando a la sequía de
estupidez. De hábitos vagabundos y mediocres.

El camino sobre el agua cayó al suelo creando una
especie de escenario iluminado en el centro de
aquel bosque... Los peces felices pescaban insectos
en filas. Éstos últimos no ocultaban su ira, y su
repugnancia por el vidrio ; algunos ni siquiera
quisieron mirar ni una sola vez al espejo; otros se
reunieron en círculos de luz y se dividieron entre
las luciérnagas.

___ ¡Asamblea!... ¡Qué se presenten los hombres!.

Los pantalones arrugados contemplaron con gran
disgusto aquellas disposiciones, pero no se atrevieron
a despertar ni a los zapatos ni a las camisas; pues
habrían tenido que ver a los fantasmas de nuevo.
La noche se había aclarado un poco.
Abrió de nuevo el viejo libro, y leyó torpemente,
algunas palabras le recordaban su origen ; sin embargo
seguía sin entender... ¡Sí, sí, sin entender, y le molestó!.

___ ¿Serían sandeces o una realidad paralela?.

Creía escuchar con el rabillo del ojo ese olor dulce del
pasado alegre. Una perplejidad como esta no hubiera
sido imaginable fácilmente si el estilo nada indicara.
Observó sus plumas que se empeñaban en volar
escribiendo al aire, con la misma imposibilidad del ser.
No era, en efecto, demasiado agradable, sobre todo
después de haberse sentido humano... ¡Sí, sí, humano!.

___ ¡Sé lo que quieres decirme!... Dijo a la pared
colgado del óleo en ese cuadro. En ese espacio
policromo de ultramar y bermellón, entre la
obediencia inmaterial de los relieves dispersos.

___ ¡Qué no hace falta contarle a nadie lo que nos
hemos confesado hoy!... ¡Qué ninguna representación
visual permite percibir el molde, el diseño o el estilo de
este tipo de relatos, incluso el edificio desconocido de
cualquier anticuento que provoque el derrumbe de la
realidad que más convenga a la pobreza prolongada!.

Si bien ahora, yo aquí hago lo contrario ; pensó un tanto
indiferente, no queriendo permanecer pasivo por
completo, ni dejando de ser receptivo o evitar responder.

__ ¿Qué sería de mi si muero después de cinco días?.

___ ¡Así fue el año pasado, y nadie se encargó de
revivirme!... Entre tanta hoja y polvo, árbol y mesa,
escritorio y camas... No obstante, aquel librero
frío es buen amigo, a veces me comprende al sostener
tanta enciclopedia y tratado, como también libretas y
revistas orgullosas, periódicos horrorizados y demás.

___ ¿Qué eres tú, extraña cosa depositada sobre la
imaginación de lectores distraídos o superficiales,
y que solo esperan encontrarse a sí mismos en ti?...

__ ¡Déjenme en paz!. Historietas y chismes,
noticias deformes, informes distorsionados a precio
bajo, letras vanas amantes del engaño, discursos
manipuladores, inútiles y serviles...

Durante dos días tuvo la dicha de ser leído, de ser
re-elaborado y revivido, de conversar con las pre-
guntas y reflexiones, de descansar sus piernas en
la fantasía algodonosa de algunos lectores agudos,
sensibles, creativos y de especial inteligencia...

Intentó tranquilizarse, el camión se puso en marcha,
y la pesada caja fue sacudida; la calle estaba llena de
baches, y los encargados de su mantenimiento los
tenían bien decorados para las próximas elecciones.

Bajo una luz fantasmagórica las letras se escurrían de
las frases, destruían las rimas, los poemas saltaban
asustados, la censura aterrorizaba la creatividad más
débil, los cuentos volaban por los aires, y las novelas
estaban mudas, al salir del nido ya eran fósiles.

A lo lejos, en el camino de la fantasía se oían unas
carcajadas burlonas...

___ ¡Nadie te entenderá!. Y nadie, está ocupado
en otras cosas. Todo mundo espera leer sin esfuerzo.
¡Comprender por ósmosis!.

Entre lo pueril y lo bárbaro.

Si no es así...
___ ¿Desde cuándo un anticuento tiene vida fuera del texto?.

Y cuantas veces el texto es ininteligible, y corregido de acuerdo
a los gustos de las épocas sucesivas, por más decadentes y
regresivas que sean, dentro de los avances en otras áreas infames...

___Y ser cándido y travieso es lo que menos importa...

Llovía y llovía. Todo había pasado tan rápido.
Las alas brotaron, la puerta empalideció, la nube de humo
buscaba una salida... Y la encontró, cuando él murió en el olvido.


Autor: Joel Fortunato Reyes Pérez
Poeta

Cuentos :  MALEABLE CRUDEZA...(Anticuento Dadaísta)
MALEABLE CRUDEZA
(((Anticuento Dadaísta)))


Por el calor de la sombra camina, y ríe,
la primera pesadilla, donde nadie cuenta nada,
ni siquiera un ensueño bajo la lluvia, vende,
en los cuadernos… Los recuerdos abanicando.
¡Si, lo supiera el cepillo!... Todo, todo, y un poco, la muerte llegaría a un fin dichoso, en su incógnita viajera, con el humilde rol de las bicicletas en torrentes.
Así, limpiaría de las esferas el reposo de las espuelas, en la orilla transparente de un grito amarillo, dulce, y entre la danza araña un gato al ropero somnoliento.

No te contaré lo que mirando esquiva el alto preludio de las manzanas, y los duraznos lujuriosos en huelga, y que ya se atreven a esconder las rodillas del gusano, porque a lo lejos el silencio enrojecido se ha caído.

Por aquéllo de la cansada sed, que se bebe el heno seco, y en el follaje temeroso, por la uva, definitiva endeudada.
¡Piénsalo!... Duerme en el otoño sin calles, en calcetines, donde ni las vitrinas invernales fabrican cementerios, pues esa noche ya tiene canas, y parece haberse detenido.
Espera un poco, y nada dejaré de contarte, hasta que te encuentres bien confundido.

¡Mira!... En la cintura puntiaguda del acero tímido, los árboles han vendido algodón y cobijas.
Pero, no lo cuentes, y mucho menos, lo imagines.
Pues el guijarro absorto ya no camina, y ha dejado
su meditación en las uñas viejas de la ballena enana.
Como verás…Ya canta la irritada tintura en la cocina, tendida en la brisa del color humedecido, y rugoso, en un turbado manantial que dibuja almendras.

Pues ese día, como ya te dije, hace unos minutos…
Las orugas fabricaban las escaleras y acordeones,
donde el mismísimo viento lo ha olvidado, muy acuático, y al pájaro angustiado le niega la almohada, y el ultimo suspiro, en unas pequeñas tuercas sin rosca.

¡Vaya, si no te lo dijera, se me pasaría por alto!.
Pues las cáscaras del cielo, ruedan con la cabellera negra, desnudas como el viejo olvido entre las cenizas, cabizbajo, con los salados hormigueros de flamas frías.

Y tú, tan buen lector, comprensivo, dices que todo lo has disfrutado.
Que la numerosa descendencia de los incomprendidos ya dejaron a los monstruos de emergencia en las películas de vaqueros, y las cabras son crueles con los tigres.

Tomando en consideración que llevamos más de 3 horas leyendo ésto, es hora de pensar de que se trata. Y empezar por alejarnos a un lugar apartado,
apaciguando las inquietudes de los humos, y dejando
que el frío escape del hielo del desconcierto.
Poner la mente en blanco, e iniciar con la ternura del peregrinaje de aceptar que, las terribles cadenas son esclavas del hierro vegetariano.
Y nada pueden explicarnos de la excesiva bondad humana con sus semejantes.

Por ésto, las estatuas tienen la audacia de callarse, y no prestar atención a ningún tipo de anticuento, por muy dadaísta que sea en los escaparates desprevenidos.


Todos los derechos pertenecen a su autor. Ha sido publicado en e-Stories.org a solicitud de Joel Fortunato Reyes Pérez.
Publicado en e-Stories.org el 29.10.2018.
Poeta

Cuentos :  Antiquísimas Noticias... (Anticuento)
Antiquísimas Noticias.
((Anticuento))


Estos hechos se han perdido entre los tiempos, tanto, que nadie ha intentado recordarlos. Así que iniciaremos por el final, pues de saberse, sería imposible frenar los comentarios. Las noticias pasan como balas, y cambian el rumbo de las conversaciones, retan al sol y forman columnas densas empecinadas por la tarde demasiado temprana. El tiempo, solo proclama anárquico su tiranía, insensato, enloquecido como profética serpiente, que al clavo clava la canela del desprecio, con tinte purpurino, inaceptablemente borroso al marchitarse y querer ser simplemente belleza.

Esta vez, como muchas otras, nada pasaba y nadie podía impedirlo, mucho menos por el buen tiempo de lluvias a mares al otro lado de los cristales, y estando asomándose el silbido huracanado de un sapo atorado entre la puerta. Evidentemente él no lo sabía, ahí la gente continuaba repitiendo las mismas palabras: ¨¿Porqué todo debe ser tan diferente cada vez?¨.

Puedo asegurarlo, sobre todo cuando hay luna llena y no hay estrellas, éstas se detienen en los pinos, en las ruinas de algunas emociones y en los pozos sin agua: dicen que son los asuntos de la libertad de pocas piedras donde el polvo de los años está en los cables atados a la tierra.
Por eso, acompáñame entre palabras y dejemos que la luz del helecho rosa siga tan azul como siempre, con virginal decoro y sin contarlo.

En resumen, nada de que el viento implacable les agitó los significados a las palabras y se extinguieron las frases, casi podría decirse que nada es diferente siempre, y la incitación al retorno salta de la infancia como inocente camaleón, con los malos pensamientos inflamados mas no amenazantes, simplemente inalcanzables al retirar la piel de los relojes.

Entonces te voy a decir algo. En tanto, espérame un momento, que voy a ver mis notas. Las encontré aprisionadas en las profundidades de una adivinanza, las aparté a empujones y después sacudí el polvo vestido de humedad vieja. Ellas sonreían dándose por enteradas y se ubicaron trabajosamente cojín de por medio, sin embargo, emanaban simpatía y autoridad después de batir los renglones fuera de las hojas como la orquesta de ritmo tropical, lleno hasta el tope con el invierno en dos vasos.
Al final se enamoraron de la montaña, del bosque, de los relámpagos demasiado lentos, incluso excluyendo el verdor de las mañanas, sin discriminar, con el pecho ardiendo y la brisa pura de la paz del sol dibujado en una esquina. A pesar de todo ello, las casas estaban a punto de desplomarse y los alquimistas se intoxicaron con oro, otras habían desaparecido de la fantasía con el ataúd a cuestas. Desde entonces la avalancha de comentarios se apaciguó hasta convertirse en un viejo rumor.

Por eso, una vez más estoy soñando escribir, corrigiéndome por imprudente, al ignorar que las fuerzas del mercado fomentan el desarrollo degradante de los desequilibrios. Así que no espero merezca la aprobación de quien no lee. En caso de que sea todo lo contrario, agradeceré mucho, de cualquier forma, que el premio sea el silencio escondido en el primer olvido que salte.

Ahora bien, dos horas más tarde, todo será recordado, teniendo la impresión de haber abandonado el mundo injusto y tedioso, temblando con los prismáticos desventurados, en la visión glacial de los mismos ineptos, tropezando y lanzando las maldiciones más groseras, imitando vestidos vaporosos durante diez segundos en la noche oculta con voz ronca.

Por eso, desde el principio la multitud permaneció callada, y miraban con repugnancia la podredumbre extenderse en aquel montón de siluetas simulando madurez de escaparates. Mas ella le daba palmaditas en el vientre de los dátiles, con una hora de retraso, como algo vergonzoso e inconcebible por la más reciente antigüedad del último futuro entre las letras disfrazadas de fino arte.



Toutes les droites appartiennent à son auteur Il a été publié sur e-Stories.org par la demande de Joel Fortunato Reyes Pérez.
Publié sur e-Stories.org sur 05.11.2018.


Información útil es...
https://ciudadseva.com/texto/estructur ... ama-historico-del-cuento/
Poeta

Cuentos :  "Bolsomínion" - a doença
Bolsomínion é uma doença causada pelo vírus #bolsonaurus rex. Este vírus é transmitido pelo mosquito "telemídianus golpistas". As pessoas com fragilidade intelectual e muita exposição à televisão e à internet, são mais propensas à contaminação. Essas pessoas são as preferidas do vírus porque, quando contagiadas, são mais resistentes e querem contagiar as outras pessoas de qualquer forma. Como elas não são hábeis com a eloquência, elas tentam contagiar pela intimidação: partem logo para a agressividade. Ai são xingamentos, insultos e força bruta.

Infelizmente a pessoa contagiada é tomada por um sentimento de ódio gratuito: não precisa ser provocada, para ela destilar seu ódio. Basta não gostar, para agredir.
Esta maldita doença se espalhou por todas as classes sociais: A, B, C, D... E não adianta ser portador de diploma de nível superior, que isso não evita de ser contagiado. Este mosquito é imune a posição social, cultura, profissão... Ele consegue infectar, do doutor ao peão.
Só está imune a este vírus, a pessoa que tem Deus no coração, que ama o próximo e que não não tem nenhum "recalque".

No próximo domingo (dia 28), haverá uma tentativa de exterminação deste vírus. Se ele lhe assusta, e se você quer ser um(a) voluntário(a), dirija-se à uma das secções do TRE e combata este vírus digitando 13, na urna eletrônica. Esperamos que a maioria da população brasileira acorde em tempo de evitar a epidemia desse vírus. Porque, se deixar o #Bolsonaurus rex vencer, será pior de que em 1964.

A.J. Cardiais
26.10.2018
Poeta