Poemas de amistad :  LAS AMISTADES

LAS AMISTADES

Las amistades, son gemas perdurables,
flores delicadas que se cultivan,
con el tiempo cariño y sumo cuidado,
rayitos de luz que iluminan fortaleciendo al alma,
es un canto de unión verdadera, que en unisonó,
forja reales senderos sin argucias sin abrojos,
caminando con paso seguro dejando huella,
cuando se está triste y cabizbajo,
llorad en el hombro de un amigo hermano,
cuando brotan lágrimas amargas,
reparan el alma con palabras dulces y un abrazo,
su compañía suaviza la espera de un amanecer lejano,
auroras boreales cuando se está enfermo,
animan sin queja los días aciagos,
capaces de cruzar por la amistad todos los océanos,
seres que nacen y se adoptan como hermanos,
una hermandad que no es impuesta,
que discuten, ríen, lloran, perdonan,
y comparten una historia,
en las tempestades te brindan su mano,
relación de afecto simpatía y confianza,
disfrutando las horas con una copa de vino, un café, una añoranza,
y hablo por mí, porque he recibido más,
de lo que hubiera soñado,
porque cuando he estado a punto de claudicar,
y he visto la oquedad a mis pies,
me detienen y no me permiten caer,
porque si muero, se que ahí estarán,
consolando a los míos, apretando con fuerza sus manos,
atenuando el dolor de la ausencia,
brindando por la amistad verdadera,
que en la oscuridad brillará a través de los tiempos,
con el aroma del cariño y la luz de los recuerdos.

Mónica Lourdes Avilés Sánchez.
Derechos de Indautor.
Poeta

Cuentos :  MARIA Y DAVID
MARIA Y DAVID.
(Cuento)

Ha llegado la temporada navideña tan anhelada por la humanidad; es hora de adornar el árbol navideño, y colocar el simbólico nacimiento para esperar la llegada del niño Dios; las posadas, los festejos, regalos, las efímeras gratificaciones o aguinaldos para pagar deudas, adquirir casa, o carro nuevos, las convivencias para departir a la mesa, compartiendo el pan y la sal con la familia y los amigos, los que están y los que llegaran de lejos, en fin.
María es una niña de nueve años rubiecita de ojos azules como el mar y David de seis años blanco con pelo ensortijado y castaño, ambos son hermanos, unos niños muy estudiosos, sus padres nunca tenían queja de ellos, ni en escuela, ni en su comunidad; crecieron en un núcleo familiar creyente, bien estructurado y nada agreste, su padre de nombre Carmelo, de presencia y personalidad recia, un hombre de lucha y brega, laboraba en una empresa en el departamento de conservación y mantenimiento, erudito en la albañilería, plomería, carpintería, electricidad, así que nunca le faltaba el trabajo, pero tenía un defecto muy grave, fumaba tanto que parecía la emisión de una ladrillera, su dentadura lucia amarillenta al igual que sus uñas y dedos; y la madre llamada Petra, una mujer grácil de tez blanca, de grandes ojos azules y cabello rubio ensortijado, estaba plena y totalmente dedicada a los quehaceres del hogar y su familia, aparentemente tenían una vida feliz y económicamente holgada.
Una fresca mañana de Octubre, Petra se levanto con un fuerte dolor en su espalda, sin pensar más nada la llevo Carmelo al hospital del sector salud, le hicieron exámenes médicos desde la punta de los cabellos, hasta los dedos de los pies. A los pocos días le llamaron a su domicilio para darle una cita médica a la que acudió puntualmente; se le veía desmejorada y tenía demasiada tos, el médico la invita a tomar asiento y le da la infausta noticia, de que estaba padeciendo un cáncer pulmonar avanzado, en fase terminal. Ella escucho la voz del médico como en lontananza. y sintió el vacio bajo sus pies, no daba crédito a lo que le decían, se puso en pie perdiendo el conocimiento de la impresión.
Petra jamás había fumado, siempre fue cuidadosa con su salud, pero el médico la diagnostico como fumadora pasiva. Finalmente fallece en el mes de Noviembre perdiendo la batalla contra ese terrible mal, que aqueja a millones y millones de seres humanos en el mundo.
María y David que por la misma razón, sufrían de una afección alérgica, quedaron al cuidado de su padre Carmelo, este hombre nunca se perdono el haber propiciado la enfermedad de su querida e inolvidable esposa. Entonces aquel hombre empezó a refugiarse en el alcohol, perdiendo el único sustento de su familia, el trabajo; se fue de casa olvidando que tenía dos pequeños hijos que precisaban de él, convirtiéndose todo en una vorágine, nadie volvió a saber de Carmelo. Pasaron los días y los niños ya no tenían que comer, su hogar no era el mismo, y como ya no había quien pagara la renta, los desalojaron por obvias razones. Los pequeños se fueron a vivir en condición de calle, limpiando carros y buscando en basureros lo que podían para subsistir.
Los padres de Carmelo vivían en Santa María del Tule, un pequeño pueblo de Oaxaca, al sur de la república mexicana, pero no falto quien les avisara, a los abuelos paternos, lo que estaba sucediendo con sus nietos.
Los abuelos llegaron a la frontera de Mexicali, Baja California, para saber de su paradero, buscándolos por las colonias más cercanas en donde se localizaba la que alguna vez había sido su casa, entre indigentes, hospitales, albergues, delegaciones, sin éxito alguno.
Ya había entrado el mes de Diciembre y los abuelos preocupados, seguían sin saber de los niños, mucho menos de Carmelo el hijo de estos, y cansados de tanto navegar, se regresaron a su natal Santa María del Tule Oaxaca, muy tristes y pensando en lo peor.
Una noche fría y húmeda de Diciembre, María le dice a su hermanito —David, tengo hambre y frio y tu estas igual que yo, ya no podemos seguir así, vamos a entrar a esa iglesia grande que está ahí en la acera de enfrente, para pedirle a mamá que está en el cielo con Dios, que papá regrese, para que estemos juntos en esta navidad como el año pasado– ¿lo recuerdas? decía María con lágrimas en sus ojitos, —rompíamos la piñata y después nos sentábamos a la mesa a degustar la deliciosa cena que mamá preparaba; tamales, pavo, buñuelos, bacalao y romeritos; llegaban nuestros abuelitos de Oaxaca y cenábamos todos juntos con la presencia del niño Dios, como decía mamá—.
Al fin Carmelo fue en busca de sus hijos, a la casa que por mucho tiempo, habitaron en la frontera de Mexicali, Baja California, pero al no encontrarlos pregunto a los vecinos por ellos y le contaron lo sucedido…que hacía semanas no veían a los pequeños. Le —dijeron— que se dieron cuenta cuando los abuelos, habían estado ahí buscándolos, auxiliados por la policía, sin conseguir su aparición—
Entonces Carmelo en su desesperación enajenada, en lugar de llamar a sus padres por teléfono, pidió apoyo económico para trasladarse a Santa María del Tule Oaxaca, a la casa de sus padres, pensando en un milagro de Dios, y encontrar a sus hijos ahí, además el sentía que precisaba de una palabra de aliento y del abrazo de sus padres.
Mientras en la otra entidad, María y David, se refugiaban dentro de aquella iglesia, implorando, misericordia. María oraba junto a su hermanito,…— “Niño Dios, mi corazón me duele de tanto sufrir, dile a nuestra mamá que traiga a mi papito, que lo necesitamos mucho, que no tenemos casa, ni comida, ni siquiera una cobija para resguardarnos del frio y afuera llueve mucho; por favor, por favor, gracias—”.
De pronto entro el mosén de la iglesia, los miro fijamente vio que estaban en desamparo, y les pregunto… — ¿muchachos ya es tarde que hacen aquí?, en su casa deben estar preocupados por ustedes, a lo que los niños contestaron… — no tenemos casa, mi papá está perdido y nuestra mamá murió el mes pasado. Entonces el mosén dejo que pasaran la noche ahí, los llevo hasta el comedor, les ofreció una rica merienda con una taza de un rico y espumoso chocolate caliente, la cual devoraron.
Al día siguiente les dijo el mosén—pediré a mis muchachos del coro de la iglesia que les tomen una fotografía y la envíen a las redes sociales, además los llevaré a la receptora televisiva, tal vez alguien los reconozca, y puedan apoyarnos para dar con el paradero de su papá o de sus abuelos—.
Afortunadamente los vio uno de los vecinos que hablo con el papá de estos niños, cuando llegó a la colonia y emprendió la búsqueda. Afortunadamente el vecino contaba con el número del teléfono celular de Carmelo, cuando los vio por la televisión, de inmediato llamo a la transmisora, dando aviso también al papá de los pequeños, que de inmediato le contesto, desde Santa María del Tule Oaxaca.
Carmelo le informo a sus padres, y ellos le proporcionaron el dinero para que recogiera a los niños y se regresaran a Oaxaca, tomando el primer vuelo hacia la frontera de Mexicali, Baja California, para dirigirse a la iglesia en cuestión, en donde el párroco, los tenía en custodia.
La televisora dio parte al mosén el cual se puso tan contento, que de inmediato les comunico a los niños que su padre llegaría en cualquier momento, y que tenían que darle gracias a Dios por el milagro concedido; ya que solo quedaba una semana para el advenimiento del niño Dios, y que gracias a él, pasarían una navidad en unión familiar.
Así fue, su padre los llevó al seno de los abuelos, en donde no podían estar mejor acompañados, de tíos y primos, pero sobre todo con el recuerdo de su querida madre Petra.
Todos unidos adornaron el nacimiento dándole gran luminosidad y el verde abeto perfumado a, bálsamo de la meca, o bálsamo de Canadá, el cual al aspirarlo, da vida al espíritu, y el verde esmeralda, da color a las festividades navideñas.
Y entre algarabía, villancicos y luces de bengala, rompieron la tradicional piñata en forma de estrella con siete picos, repleta de colación, saborearon la cena de Nochebuena, roseada de oraciones, abrazos amorosos y buenos deseos; que no es otra cosa, que el amor de Dios, simbolizado a través de nuestras propias familias y amistades verdaderas.
Los niños son el futuro prometedor del mundo, por ende, deben ser valorados protegidos y respetados; porque en ellos se refleja la paz y el amor de Dios.

Cuento de Navidad.

Autora: Mónica Lourdes Avilés Sánchez.

FELIZ NAVIDAD Y VENTUROSO 2015
Poeta

Cuentos :  EL CANASTO PINTADO A MANO.
EL CANASTO PINTADO A MANO.

Prudencia era una mujer viuda, tenía dos hijos casados y nietos a los que adoraba, pero ella vivía sola, así que tenía toda la libertad y el tiempo de sobra; había trabajado por años hasta que se jubilo y pudo disfrutar más de su tiempo libre.
Prudencia, tenía el habito de ser compradora compulsiva, pero no en cualquier tienda, no… le fascinaba y era amante de los bazares; en el lugar donde vivía los conocía todos, los habidos y por haber.
También le gustaba viajar y en cada lugar que visitaba, antes que cualquier otra cosa, preguntaba por los bazares, no le interesaba conocer la cultura ni la belleza de los lugares, solo le emocionaba saber que iría a conocer algún bazar. Cuando entraba en ellos daba vueltas por todos lados, como una niña con muñeca nueva; enloquecía, quería llevarse todo lo que encontraba a su paso.
Regularmente viajaba con amigas, las mismas que le decían, —Prudencia, no puede ser que no te interese ver lugares bellos, solo bazares—. A esta mujer le encantaba abrazarse a los recuerdos ajenos.
Para su suerte un día cerca de su casa, inauguraron un enorme bazar, había objetos valiosos, verdaderas reliquias. Cuando entro volteaba a su derredor con desesperación, porque para ella era como andar en Disneyland Paris; no sabía por qué objeto decidirse, pero jamás salía con las manos vacías; eso sí que lo podía prometer.
De pronto volteo hacia una mesa, como si le hubieran tocado el hombro, y ahí estaba un bello canasto de mimbre pintado a mano, cuando lo quiso tocar para levantarlo, sintió como un hormigueo en la palma de la mano y encogió el brazo de inmediato, la amiga con la que paseaba ese día, era Pamela, y le dijo—Pamela, me gusta ese canasto, lo quiero para colocarlo en la mesa de mi comedor, Pamela que bien la conocía, sabía que no habría poder divino que la hiciera desistir.
La amiga se acerco a dicho canasto y al tocarlo, sintió lo mismo que Prudencia, ese hormigueo raro, y tuvo un disenso con Prudencia le —decía—no te lleves esa pieza, siento algo extraño como un mal presagio, y la compradora compulsiva le contesto,— no pasa nada, me encanta y lo voy a comprar—.
Camino a su casa vio como enzima del canasto, caía como pequeña lluvia de polvo dorado, Prudencia abrió los ojos grandes y dirigió su vista hacia su amiga, que por supuesto había visto lo mismo; llego la noche, Pamela se despidió y se fue a su casa, y ella que vivía sola, se dispuso a descansar—pensando—que tal vez no debió haber comprado la pieza; pero que si se decidía, iría al día siguiente al bazar para regresarlo.
A medias de la noche empezó a escuchar una música suave, se levanto y se fue siguiendo la sonoridad que provenía del comedor; cuando se acerco a la mesa, se dio cuenta que salía de aquel canasto.
Horrorizada se —preguntaba— ¿qué es esa música?, ¿por qué hace eso? si solo es un canasto; Al querer quitar la tapa, volvió a caer la pequeña lluvia de polvo dorado y de pronto, se escucho una voz que le decía, — no todas las antigüedades que veas las quieras hacer tuyas, ya que antes tuvieron dueño y en ocasiones las vibraciones pueden cambiar el entorno, y no ser las adecuadas para todos— y continuo diciendo…
—La lluvia dorada son mis lagrimas y mi canto es de dolor, porque la mujer a quien le servía para guardar sus recuerdos, lloraba y platicaba conmigo; conocí su dolor, esa mujer murió acariciándome, mientras que en sollozos, veía fotografías amarillentas, de la gente amada que la abandono—.
Al amanecer Prudencia abrió los ojos exaltada, se sentó al filo de su cama, inclino la cabeza, y —pensó— que bueno que todo fue un sueño, un terrible y triste sueño.
Se encamino hacia el comedor, se sirvió una taza de café, y se quedo pensativa mirando aquel bello canasto y —preguntándose— ¿por qué no puedo asir este objeto? qué raro, lo voy a destapar pase, lo que pase.
Y aun cuando le trasmitía los pequeños hormigueos en la palma de las manos y como lluvia caía aquel polvo color oro y la suave música que emitía, logro quitar la tapa.
Pero cuál sería su sorpresa, que dentro de aquella pieza que Prudencia había adquirido con euforia, se encontraba la fotografía de aquella mujer dueña y señora del bello canasto pintado a mano.

Prudencia tomo la fotografía en sus manos, y —pensó— que hermosa era esta mujer; cuando de pronto recibió una llamada de su amiga Pamela, ella le conto todo lo sucedido, entonces la amiga le aconsejo que quemara la fotografía para que la desconocida mujer, pudiera descansar en paz.
Ella tomo la fotografía y la quemo, como le había aconsejado Pamela; después de eso jamás volvió a suceder nada.
Esa experiencia fue tan fuerte para Prudencia, que así misma se prometió, — nunca más comprar en bazares—.
Los objetos de bazares, e indebidamente las personas mayores tienen una similitud, están inmersos en recuerdos y en ocasiones, también de cierta forma mueren en el abandono total, por considerarlos inútiles.

Cuento de reflexión.
Autora: Mónica Lourdes Avilés Sánchez.
Derechos de Indautor
País México.
Poeta

Poemas de introspectíon :  ESCUCHO, DIME, COMO...
ESCUCHO, DIME, COMO…

Escucho tus pasos que se aproximan,
percibo tu aroma a madera húmeda,
a canto de amanecer soleado y briznas de sal,
escucho tus pasos aligerados rompiendo el viento,
como levitando, como divagando,
eminente sonrisa te delata,
cuanto tiempo sin verte,
mis noches aclaran tu presencia oculta,
amoríos tempranos llegan a mi mente,
escucho tus pasos, escucho tus pasos,
y la ansiedad por verte derrumba mi alma,
acercarte, dime en donde has estado,
vamos dime, si tu también me has extrañado,
dime de qué color es el cielo de la libertad,
y la luz de la inasequible gloria,
dime si allá, se empiezan nuevas historias,
o se vive con el recuerdo en agonía,
como el verdugo de tristeza que consume,
como la tea que derrite la costumbre,
como la tea que derrite tu silueta.

Mónica Lourdes Avilés Sánchez.
Derechos de Indautor.





Poeta

Poemas de reflexíon :  CALLAD, CALLAD...
(ANTIPOEMA)

CALLAD, CALLAD

Callad, callad, si solo abrirás la boca,
para denostar y decir sandeces,
callad, callad, que solo se asoma,
la ríspida critica de la ignorancia,
deja que vuele el ave de la libertad,
oh, lazo insoluble de la decencia,
prejuiciosa y desdeñosa sonajera de la noche,
lengua afilada cual pécora venenosa,
que te enterneces disfrutando del dolor ajeno,
traicionera e hipócrita comendadora,
callad, callad, no atisbes con desdén,
no te asustes, no critiques,
sobrante de la nobleza pudorosa,
para ti hoy en día, solo existe la zupia,
y el vacio en el cristiano,
date cuenta, nada es rescatante en ti,
mezquina y falta de honestidad,
callad, callad.


Mónica Lourdes Avilés Sánchez.
Derechos de Indautor.
Poeta

Textos :  LA MANISERA DEL CAPITOLIO DE LA HABANA, CUBA.

LA MANISERA, DEL CAPITOLIO DE LA HABANA, CUBA.

Era una mañana de julio, con el típico calor húmedo caribeño, propio de la Haba Cuba en verano, aunque en esta estación por las tardes se ponen las cumulonimbus, llueve de 5 a 7 p.m, y después el clima se torna ligero y fresco. La hermosísima isla de Cuba, tiene 15 municipios, once millones de habitantes y un millón flotante, y tan solo en la Habana existen dos millones de pobladores.
El segundo día de mi estadía en la Habana, tomaba fotografías a uno de los bellos parques,Parque de las Naciones donde se muestra el árbol de la fraternidad, este ahuehuete es un símbolo de la hermandad continental, el cual se encuentra cercado y cuidado celosamente por el gobierno; este árbol en febrero del 2014 cumplió 86 años. Además recree mi vista en otros bellos edificios de arte y cultura, que en su momento fueron la atracción y admiración de propios y extranjeros.
Paseaba por la explanada viendo transitar por las avenidas, preciosos automóviles antiguos, que son utilizados como carros de sitio y otros privados, circulando sin problema alguno, a una velocidad inusual de un automóvil tan antiguo; y pregunte a que se debía, me dijeron que estaban arreglados con motores nuevos y cambios en el sistema del combustible, el carro más antiguo que circula es de 1936, me hubiera fascinado montarme en uno, pero por obvias razones me abstuve, no cuentan con sistema de aire acondicionado.
El taxi que me transportaba por ese día, se había situado a un costado del Capitolio Nacional de la Habana Cuba, me habían dado un margen de una hora para visitar la zona aledaña; tome algunas fotografías encantada, viendo aquella majestuosa edificación construida en 1929 bajo la responsabilidad arquitectónica de Eugenio Raynieri Piedra, por encargo del entonces presidente cubano Gerardo Machado, es un edificio neoclásico con una cúpula que alcanza los 91,73m de altura; el cual estaría destinado a albergar y ser sede de las dos cámaras del Congreso o cuerpo legislativo de la Republica de Cuba; siendo premeditadamente diseñado para que fuera parecido al Capitolio de Washington D.C. en Estados Unidos; hoy se encuentra en remozamiento, y me comentaron que terminarían con este evento, hasta el año 2018 y será entonces el Parlamento de Cuba. Cuando termine de tomar película y algunas de las fotografías antes mencionadas, a los diferentes edificios, lista con un pie dentro del taxi, para continuar mi paseo por el “Casco Antiguo de la Habana”, cuando de pronto me abordo una mujer, típica cubana morena, de mediana estatura y buena voz, con cucuruchitos de maní en su mano, bailando y cantando; salí del carro y atenta la escuche.


Maniiii, maniiii, maniiii
si te quieres por el pico divertir
comete un cucuruchito de maní
Que calentito, y rico esta
ya no se puede pedir más
ay, caserita no me dejes ir
porque después te vas a arrepentir
y va a ser muy tarde ya
Manisero se va, manisero se va
caserita no te acuestes, a dormir
sin comerte un cucurucho de maní


Me pidió que le comprara maní, le toque el hombro y le dije, no gracias, nada mas acéptame estos CUC (cubanos convertibles) porque voy de prisa, sabes tenemos el tiempo medido, pero por su insistencia, le pedí al guía y al chofer que por favor aguardaran.
Ella me tomo la mano y me entrego tres cucuruchitos por un peso cubano, me dijo que a ella le decían “La Manisera del Capitolio” y que en el año 2011 una televisora de México, le había hecho una entrevista aseverándole que la gratificarían; Ella, hasta la fecha sigue esperando el apoyo.
Me dijo su nombre, María Borrego Pérez,54 años de edad, nacida en Gramna Oriente Cuba, de extracción campesina, quince años vendiendo maní en el mismo lugar, tubo cinco hijos, uno de ellos vive con ella, me dio a entender que esta discapacitado, otra hija en España y tres en Estados Unidos, le pregunte si sus hijos la ayudaban y me dijo que no, que sola se mantenía.
Le dije que si me permitía tomarle una fotografía, a lo que no tuvo ninguna objeción, y me dijo, — ¿así me veo bonita? A lo que yo le conteste, —por supuesto te ves hermosa.
Le comente que me gustaba escribir y que escribiría algo somero sobre ella, y lo subiría a las redes y paginas en las que soy asidua, para que la gente que pensara visitar la Habana, la buscaran para comprarle su maní, no dudo que ya algunas de mis amistades la hayan conocido.
Cuando me despedí de ella me dijo, —cuídate de algunas personas, aquí no mataban, pero si les gusta lo ajeno, porque hay mucha necesidad, y no me gustaría que te hicieran algo, pero
no creas que todos somos así, y continuo dándome otras instrucciones. Me tomo la mano derecha entregándome una moneda de 3 pesos cubanos de 1995, con la cara impresa de Ernesto “Che” Guevara, para que yo la recordara, la cual guardo con agrado, y si, la recordare siempre por su buen gesto, al mismo tiempo que fue compensada por mi, pensando que una mujer tan sufrida y humilde, pueda ser más generosa que muchos que se jactan de tener todo a sus pies y tocar el cielo, siendo tan miserables con el prójimo.
También me pidió que antes de partir a mi país, regresara al lugar, pero me fue imposible, porque deseaba conocer algunos de sus municipios, sobre todo sus playas límpidas, de aguas turquesa y transparentes. Me enamoré de Cuba.


Ensayo Breve
Mónica Lourdes Avilés Sánchez.
Derechos de Indautor
Poeta

Poemas de introspectíon :  AL PIE DE UN PINO SALADO
AL PIE DE UN PINO SALADO

Allá en el fondo de aquella fosa,
al pie de un pino salado,
que por años le ha dado su sombra,
se encuentran los restos del hombre,
que un día me diera la vida,
que un día me otorgara su nombre,
cuando bajaron su cuerpo,
hace muchísimos años,
le juré un vilo ortodoxo,
de lo que él me dejaba,
aún puedo escuchar su risa,
y su cantar mañanero,
cuanto te recuerdo padre, cuanto,
que tallen ya las campanas,
por tu sacrosanta memoria,
que Dios te guarde en su gloria,
y a mí, a mí, que me fortalezca el alma.

Mónica Lourdes Avilés Sánchez.
Derechos de INDAUTOR.
Poeta

Poemas de introspectíon :  DESPIADADA AGONIA
DESPIADADA AGONÍA.

Volaras por amor hasta tu lid,
para arrebatar cuanta pena te aqueje,
grita al mundo, cuando la gore te atrape,
para arañar sin tribulaciones tu integridad,
cuanto has amado, cuanto,
que la tirana y despiadada agonía,
te permita, desvanecer el orgullo disfrazado,
oh temor descabellado,
que la verdad no te duela y aprisione,
huye, huye de todo aquello y aquel que lastima,
no vivas sujeta a un protocolo obligado,
que la disímil educación no sea culpable,
de tu triste derrota, avergonzada,
que los murmullos poco te importen,
mujer salva tu vida de la violencia,
del sufrimiento de tu calvario.

Mónica Lourdes Avilés Sánchez.
D.R.
Poeta

Poemas de sombríos :  CON SABOR A MENTIRA.

CON SABOR A MENTIRA.

Quiero huir de la noche,
porque la soledad es mi compañera,
y al despuntar el sol,
abrir los ojos no quiero,
cambia sendero de limo,
mi paso de amor cansado,
que decidir mi agonía no quiero,
por sopesar mi delirio desmayo,
quiero huir de la noche,
de oscuridad enferma me encuentro,
mas quiero encontrar el consuelo,
en tus brazos prestados,
con aroma a perfidia,
con sabor a mentira,
descansar en tu pecho,
y soñar que eres mío.


Mónica Lourdes Avilés Sánchez.
D.R
Poeta

Poemas de amistad :  FLECHAS SIN FRENO
FLECHAS SIN FRENO.

Cupido el niño valiente y sagas,
solicito al mundo que lo invoca,
disímil, con risa de viento,
rendido de amor, en busca de almas sin dueño,
simpático a la amistad,
de corazón carmesí encendido,
henchido de alegría va en busca de la unión,
imparcial, coqueto y voluntario,
dispuesto a clavar la flecha,
para dar en el blanco preciso de los sueños,
o en la amistad de una hermandad,
sempiterna y verdadera,
Ángel del cielo que baja en Febrero,

de cabellos rulos y pálido cuerpo,
de alas plateadas, de canto ligero,
de arco bruñido y flechas sin freno.

FELIZ DIA DEL AMOR Y LA AMISTAD.

Mónica Lourdes Avilés Sánchez.
D.R.
Poeta