Sentado estuve, sobre esta roca de sueños, ahí permanecí diez mil lunas. El barco con sus redes buscando peces de colores, el viento un poco fuerte rompían los hilos de madera tallada en un te quiero, ¡crecían los ríos! ¡Bajaban las noches a tomar gotas de rocíos en la taza de un corazón perdido! ¡Los lagares de tus labios entristecidos gritaban en la ausencia de tus besos desaparecidos…!
El sur traía aquella palabra, que cayo del arpa sin cuerda, entretejiendo sueños y esperanzas, ¡calle por un momento! Cuando la niebla cegó mi entendimiento, ¡calle por un momento! Cuando caían las lluvias de sangre sobre mi pecho, ¡el sabor amargo! ¡La canción desesperada! El duelo de mano a mano, sin decirte un te amo…
Sentado estuve, sobre esta roca de sueños, las flores conocían mi tormento, el sol mi calor. ¡Mientras las hormigas llevaban en partes mi corazón! La roca de sueños permanecía, ¡mi cuerpo se iba! Lentamente caía a la fosa de Sombras tenebrosas, ¡mis esperanzas veían que tu sonrisa cubrían las diez mil luna! En un instante dejó de ser un sueño, porque en el sueño estaba yo.
Cuántas veces te lloré cuántas veces saliste por la puerta despidiéndote para no volver diciendo que no me querías y que tenías a otra mujer...
Cuántas veces volviste y te perdoné porque tu amor afloraba en mi alma haciéndome creer que cambiarías que yo era lo único en tu mundo y que recuperándome volvía tu calma
Vaya... fueron interminables las mentiras que creí infinitas las heridas que marcaste en un corazón fibrilado y casi muerto por el insoportable dolor que poco a poco acrecentaste
No se lo pedí a nadie pero así como te perdoné tantas veces el cadáver de nuestro amor se hizo presente y te hizo ver como el culpable... logró lo que ambos creíamos imposible que pasara un borrador sobre tu nombre y te hicieras invisible para mi mente
No me alegra saberte triste y ver que ahora eres tu quien llora pero la vida se encargó de cobrarte lo que me hiciste y ese sufrimiento que llevas a cuestas será tu cruz hasta que me dejes libre
Sácame de tu corazón así como yo lo hice para que recuerdes que hace un tiempo yo también te quise sin que se deforme tu sonrisa porque estas al lado de una bella dama que te cuida y te sustenta pero no cometas el mismo error dos veces porque ya te pudiste dar cuenta que el que la hace la paga siempre
"auris"
de "PARA TI MÍ COLOBRÍ"
enero 2011
Una vuelta por el foro que ya estoy terminado de publicar los poemas de auris, se lo prometí. Muchas gracias por sus amables lecturas y comentarios.
Te levantas por encima de las piedras del camino oteando horizontes de ensueños, moviendo tus manos como yo mis alas queriendo estar vivo; rompes los caminos para volverlos a inventar tras tu sombra, dejando abiertas las puertas del destino en ese interminable ocaso que cada día, vestido de oro, te saluda y desaparece.
En esa liturgia rodeada de paz -cosmos de Tánatos- que llama y conmueve, admiro tu grandeza y tu belleza, aquella que roba las palabras y se las lleva, y las cambia haciendo con ellas versos, como los que en esta quietud escapan en vuelo eterno sintiéndose tocados por otra emoción.
Con los ojos clavados en tu historia te imagino jugando a encontrar el viento en las tardes del estío; con las puertas abiertas de par en par dejando escuchar el canto de tu solera; otro Quijote me sentí ante ti, otro caballero a lomos de su locura, persiguiendo un sueño: este que me hace seguir, … que me hace vivir.
Y te escapas de entre los dedos como el agua que llega y se va, sin llamar y sin pedir; como el agua que llega y se va quedan mis manos vacías de ti.
Y siento el frío que tanto soñaba, y busco y no encuentro, y dejo mi grito colgado en el horizonte esperando… de nuevo soñando.
Colores que se asoman dibujando nubes y descubriendo cielos, auroras que llaman abriéndose paso entre las luces que ya se apagan, te escapas huyendo, rendida, …otra vez vencida.
Es la pena que marcha, la que huye dejando desnuda el alma la que no oye y en su silencio arrastra capas de miseria, lodo y fango; aquella que ahora se escapa de mis manos llevando su carga de ira y de guerra, la que dándose por vencida hoy, como agua entre los dedos, marcha abriendo la puerta a mis sueños.
Un ángel duerme y mueve sus alas. Sueña con un mundo de pesadilla en el que nada de lo que ocurre puede alterar. Un ángel duerme y mueve los ojos, porque busca y busca la fuente de tanto mal. Un ángel duerme y no quiere despertar, porque intuye que ese lugar de horror y muerte puede ser real. Un ángel duerme pero no por mucho más, porque alguien ha llegado que su sueño detendrá. Un ángel despierta y dibuja una sonrisa, porque sabe que no hay ángeles que existan pero si alguien que, como si lo fuera, la tratará. Un ángel despierta y respira con alivio, porque a sus oidos una frase llegará:
"Despierta, amor mio, que entre los dos, el mundo tenemos que cambiar..."
Partida La llegada Del pañuelo Al horizonte Despedido Del tiempo Péndulo De sueños ¡Qué duermen!. Despiertos Los árboles Manzanas Invisibles Al sabor Final Almendro Dulce Encuentro Encristalando Encriptado Encapsulado El pañuelo El anhelo Amor Al tiempo Al sueño Al horizonte Parte. Repartiendo. Aparte. Insípidas Palabras Pálidas Paredes Precipicios arrodillados Portal de mordiscos y asteriscos Piel de soles impacientes En la lluvia perece En la humedad del humo En la partida final En la largura Repartida Despidiendo Al Tiempo Péndulo De sueños largamente recortados de blancura.
ENTRE LENTES SORDOS ENTRE LENTES SORDOS ENTRE LENTES SORDOS
Y aquí yace el tiempo añejo entre las uvas, en la pequeña barca, del espacio embriagado, en la edad sin piedra. ¡Enrojecido!. Tan pequeño antes del verde, por el desencanto de granos sueltos, al sol profundo envejecida madera, hierro y niebla, la luz empalidece, vertiginosa, a lo lejos, deshojando sueños, velos, distancias, una cama, las campanas acariciando, las mejillas, el suelo, flotando yertas, vestidas de abismos, las sonrisas, los crepúsculos consuelan.
Sin COMITAS GENTIUM En COMMUNE NAUFRAGIUM Donde
Añejo el pañuelo calla el piano, triste y vagando entre los humos, las teclas estremeciendo, flores, las uvas y los barriles, en el vientre, las cifras de mil ausencias, alimenta, e inmóvil vende al silencio. Como CICATRIX CONSCIENTIAE PRO VULNERE EST
¡Cultivando lágrimas en las nubes!. En la bonanza óseo el nido queda, la quietud antigua en las campanas, por el vivir multiplicando los grillos, huecos sonoros, obsesiones falsas y sal, raudal de crueldades ciegas, escudo y lanza. Entre las frágiles y cálidas abejas mieles alacránicas, paz en huelga y lumbre, entre un ronco caracol marino, las hieles desayuna desnudo, de buitres somnolientos, invasores.
Entre lentes sordos CORPUS SINE ANIMA Y El CONSANGUINEUS LETI SOPOR
Van Vienen Y se quedan Unos Otros Muchos De tiempo en tiempo.
Donde. Pasan las espadas heridas,
en los corazones memorias, en las almas olvidos, en los mundos los sueños, en las montañas de nubes.
Donde. Pasan las memorias tejiendo,
los olvidos desnudando, las playas desenredando, los desiertos descongelando, las mañanas derritiendo.
Van. Entre las arrugas del espejo. Donde Hay dolores en la mesa. Donde la cama come pesadillas. Vienen. Las blandas paredes transparentes. Escudos del vapor de los silencios.
Se quedan muy tarde demasiado pronto. Escudos de tiempo en tiempo. Al cerrar la noche. Las estrellas a pecho abierto. Los días que van y vienen.
Por. El rostro del reloj. Corre cada hora mil instantes. El tiempo del espacio inútil. ¡Qué detiene mil eternidades!.
El escudo. De tiempo... En tiempo. ¡La primera noche de la esperanza!.
El fragmento de sueño que me diste, merodea en la noche interminable, una de las estrellas que se acercan, desaparece y el encanto del amanecer resuena.
Una noche pase contigo, una noche de luna llena, serena y melancolica, un arrullo a mi alma.
Bajo esta lluvia incesante, ya no tengo la necesidad de temerle mas al pasado, ahora el futuro que te abandona, acaba de empezar.
Bajo las estrellas, el cielo es infinito, la luna hace su presencia, la noche vuelve a aparecer, de forma inesperada.