Poemas :  Las mieles idas... (Experimental)
LAS MIELES IDAS

Filigrana.
Rostro.
Estampa.
¡Entre desencanto y atractivo!.
Auténtica.
Quimera.
Ave.
Es.

¡Cómo tantas historias futuras!.
Inmaculado.
Sojuzgar.
Apasionado.
Cargando los desembarcos.
¡Miel de mieles miles de amarguras!.
Entre los parcos del suelo estar. ¡Ausente!.
Idas y venidas... Entre sordos ojos.
¡Por lo qué siempre habrán valido!.
En abundancias recordadas solo, solo el humo.
En los recodos del arroyo agotado el caudal.
Espléndido
Abandono
Aborrascado
¡Y lo no poco qué valiere!.
La seca, la indecisa, lluvia admisible atribulada.
Por
El
Húmedo verdear grisáceo
Lo
Blando violáceo blanquecino
Lo
Arido azuloso ennegracido

Ya no serán. Ni los pasados mañanas tardes noche
¡De cuanto valgan las ideas!.
Porqué...
______El aire se ahoga.
______El agua se seca.
______El fuego se quema.
¡Hogaño, la tierra se aterra, hogaño!.
Con todo
El
Desmoronamiento
Enmascarado
Inclemente
Intransigente
¡Así sea qué valiera o valiere!___Nada importa
Elucubrar ni meditar, ni descolocar, ni afincar.
En
Toda
Esa...¡Nuestra humanidad perdida ya!.
Aunque en mis sueños haya pensado que valemos.
El ser ya no es igual, precario es, precario ya
¡Lluvioso y desocupado por el bolsillo ajeno!
Las mieles miles idas.
El sueño del humanismo que fue...
¡Qué fue sólo futuro!.
Más allá de lo qué valdría la pena.
Y no solo el viejo uso trabalingual.
De...
¡Sólo complejos lánguidos límites!.
En el desinterés...¡Actual ávido!.
Mieles miles insaboras insalubres
¡Con todos los míseros cerebros del pantano!
Es lo qué es...
¡Fascinante empalagar periódico!.
Del adular botafumeiro.
Gelatinoso gimotear.
Astucia caramelosa

¡La historia tejida de futuros!___Falsa pureza
Idas
Ya
Las

Mieles... El panal es carnación...Colmena hueca.


Autor: Joel Fortunato Reyes Pérez
Poeta

Poemas :  Sufre pescador de sueños
SUFRE PESCADOR DE SUEÑOS

En
Ese
Bello
Valle
Dónde
Anida
El cielo
De ausencias
inundado.
Reverdecidas de ayeres qué nunca fueron
¿Dónde están?. ¡Me dices!.
En
El
Vientre
De la tumba de los sueños
Pendientes de auroras empedradas
Acantilados
Revestidos de exilios congelados.
¡Cielos arenosos!.

Hay

Oceános secos... ¡Adornados desiertas nubes!.
De preguntas contrariadas

___¡Moviéndote, lo escuchas, nada más, pez!.

¡Ahí, dónde está!.
En
El

Teatro de memorias, danzas en miniatura.
Encima de la espada,
caprichoso de la duda.

Por eso.
¡Sufre de sueños__Vanos__el,
pescador, al, ser, pez. (Pez también él en sí).
¡Enredado anzuelo fuera del agua!.

Y
Preguntas
Luego
¿Porqué?.


Escribo del lugar donde no existo
vacías las letras del sonido
con las manos fantasmales
en la copa de un árbol
de cristal las hojas
y la en la memoria
inevitablemente
compañera
al lado
brizna
de la
nuez
del olvido
indomable ya
al desconocido
rostro en la
simetría
en la imposible asimetría
que deliran formidables
peces.
Del oro desangrándose, sus lejanías.
Y con extravíos negando su maldad infinita.


¡De sueños se sufre, pescador al ser pescado!.
¡Los sueños también sufren al ser apresados!.
Y mueren bajo los párpados de la noche.
En los palpitares de las estrellas.
¡Qué están amurallando y exterminando!.

Las esperanzas abnegadas de los autómatas.
¡Qué maduran solo sus quemaduras!.

Carbonizados en la misma cruz.
¡De sueños con pesadillas!.


¡Sufre!.
En las pupilas candentes de la noche.
¡Pescador!.
En el sosiego del terror latente.
¡De sueños!.
En el paladar de las monedas.


Sueños de pescador sufre, pescador de sueños.
Donde
Se
Devoran sueños hermanables
Y
Se
Vomitan pesadillas
enemigas.
¡Siendo así!.
Y
Por
Eso.

¡Qué no sé a quién agradecer!.
No haber nacido_____Inmortal.
Y más por escribir__¡De la nada fugaz!.
¡Dónde no existo!.

Permanente
Pez
¡Dormido!.


Autor: Joel Fortunato Reyes Pérez
Poeta

Cuentos :  Al dormirse... (Anticuento)
AL DORMIRSE
(Anticuento)

Escapó de un sueño, escuchando todo,
aquélla hermosa, trenza, dando saltos, en las direcciones de las plumas. ¡Vuela, el gusano!.
El gusano, al reptar culpable del anillo,
la muñeca. ¡Ácida extensión carente del destino,
prohibido!. ¡Liberado quedó!.

Luego...
Insultando el rostro pordiosero limpio del bolsillo, protestando, fabricando, las horas asustadas. (Lentas no duermen iguales). Por el bosque curioso, con la fila en la colina de los insectos, amontonados, impacientes después de muertos, infestados y narrando, anda ante nidos núbil, entre praderas al volar del patio joven.

Al dormir, sé, me dices del soñar saber.
De saber al dormir, sé que sueño, lo sientes,
Y ella, la almohada en los colchones piensa. Cariñosa.
La voz suave dulcemente susurraba a las paredes,
fingiendo abrir cien cerrojos el apetito frondoso,
mensajero visitante sorprendiendo fielmente las vasijas del alfarero. ¡Sueños, del barro, acero!.

El, gusano, lo sabía... En la pasión incierta.
Lo sabía, el gusano... ¡Cierto día ahí!.
En la choza. Entretenida la pobreza adornaba con cerámicas al oxidado aluminio del callejero bote del rincón no conforme aquélla, misma, tarde.
El. ¡Gusano!. Volando en la mirada cuatro paredes, en la vereda cauta, vil bebía la chusma.

Y
Luego, dobló al después, bajo el zapato, con un paquete de entonces, color de un sin embargo, y antes del saborear el no obstante.
El.¡Gusano!.
Sí, sí acaso no lo era... ¡Había dejado de serlo!. En la esencia del gusano solo.
Estuvo... ¡Justo en la mitad de ese instante!
En la orilla perfumada del olvido, del origen.
Entregando las cadenas de las escenas,
al autor popular de las trompetas,
equilibristas, las palabras por lo...menos reflejaban lo contrario. Sin vestir de lujo las galas de moda y la rapiña de las nueces en apuros.
Al
Dormir
Sé... Decía, dormiría la memoria del tiempo inmóvil.
Y...Escapaba entre las líneas de los textos, nocturnas nubes, sábanas ingenuas y sonrisas desflorando los valles que alumbran soles extintos, entre miserables castillos y las astillas hasta desfallecer, el vuelo poético de las ruinas, renovando en los duros latigazos, espinas de preguntas, coronas en torno a la garganta de los tigres, y las cosas regionales escondidas en las faldas de las bodegas, que enzarzadas chillaban.
¡No aquí, hay desperdicios de porcelana!.
Hay grandes cantidades de promesas
del torpe tedio un sexteto dibuja pendulares brumas, y de las orejas nada muerden al silencio, ausentes, más aliviadas, las brumas, dando vueltas a la enorme desgracia ignorada, que declaraba no haber, gracias a la brillantez de su infinita perfección, que se deslizaba entre los muros obscuros, temblando sin remedio de vez en cuando, acariciando al precipicio que contemplaba satisfecho, la quimera del volver a la normalidad, ala desplumada, vuelo del relámpago perenne, y luego al mismo luego dejando atrás, agradeciendo al cielo estar fuera de sí.

¡Al dormir, sé, dijo... Sé decir del sueño vígil!.

Al menos, al más inmenso ínfimo que nada ignora del sabio.
Y piensa no morir viviendo, y menos ahora, que de gusano pasó al polvo. ¡Y en el polvo los gusanos se esfumaban completamente!.
Al dormirse, fue apresado al despertarse,
hecho candado, y al dormirse. ¡Escapó!. Su sueño solo del dormirse ayer.


Autor: Joel Fortunato Reyes Pérez
Poeta

Poemas :  FRENTE A FRENTE
Oigo el crujir de tu traje,
turba tu paso el silencio,
pasas mis hombros rozando
y yo a tu lado me siento.
Eres la misma: tu talle,
como las palmas, esbelto,
negros y ardientes los ojos,
blondo y rizado el cabello;
blando acaricia mi rostro
como un suspiro tu aliento;
me hablas como antes me hablabas,
yo te respondo muy quedo,
y algunas veces tus manos
entre mis manos estrecho.
¡Nada ha cambiado: tus ojos
siempre me miran serenos,
como a un hermano me buscas,
como a una hermana te encuentro!
¡Nada ha cambiado: la luna
deslizando su reflejo
a través de las cortinas
de los balcones abiertos;
allí el piano en que tocas,
allí el velador chinesco
y allí tu sombra, mi vida,
en el cristal del espejo.
Todo lo mismo: me miro,
pero al mirarte no tiemblo,
cuando me miras no sueño.
Todo lo mismo, peor algo
dentro de mi alma se ha muerto.
¿Por qué no sufro como antes?
¿Por qué, mi bien, no te quiero?

Estoy muy triste; si vieras,
desde que ya no te quiero
siempre que escucho campanas
digo que tocan a muerto.
Tú no me amabas pero algo
daba esperanza a mi pecho,
y cuando yo me dormía
tú me besabas durmiendo.
Ya no te miro como antes,
ya por las noches no sueño,
ni te esconden vaporosas
las cortinas de mi lecho.
Antes de noche venías
destrenzando tu cabello,
blanca tu bata flotante,
tiernos tus ojos de cielo;
lámpara opaca en la mano,
negro collar en el cuello,
dulce sonrisa en los labios
y un azahar en el pecho.
Hoy no me agito si te hablo
ni te contemplo si duermo,
ya no se esconde tu imagen
en las cortinas del techo.

Ayer vi a a un niño en la cuna;
estaba el niño durmiendo,
sus manecitas muy blancas,
muy rizado su cabello.
No sé por qué, pero al verle
vino otra vez tu recuerdo,
y al pensar que no me amaste,
sollozando le di un beso.
Luego, por no despertarle,
me alejé quedo, muy quedo.
¡Qué triste que estaba el alma!
¡Qué triste que estaba el cielo!
Volví a mi casa llorando,
me arrojé luego en el lecho.
Todo estaba solitario,
Todo muy negro, muy negro.
Como una tumba mi alcoba,
la tarde tenue muriendo,
mi corazón con el frío.
Busqué la flor que me diste
una mañana en tu huerto
y con mis manos convulsas
la apreté contra mi pecho;
miré luego en torno mío
y la sombra me dio miedo...
Perdóname, si, perdóname,
¡no te quiero, no te quiero!
Poeta

Poemas de reflexíon :  Del faro el eco
DEL FARO DEL ECO

Faro, phare, farol, Leuchtturm.
Re
Pe
Tir. Ripetere, wiederholen, répéter.
En
Lo
En lo alto alumbra el eco.
Al jardín cautivo largamente.
De un claro lugar.
Solemne al sol.
Allí dentro. (Océano en ciernes).


El
Eco
Del faro...Eco, eco, eco.

Al antiguo labio que la piel recuerda.
Por no decir, menos perlas muslos.
Del hermoso rostro tierra.
¡Al tulipán pulido!. (Fuego húmedo).


Naranja
Na
Ranja del faro eco.

Naranja del amor, un pétalo.
¡Qué crece despacio!.
Por la mañana de razones inquietantes.
¡Filigranas, vagabundas, ágatas!.
Formando guirnaldas en ventanas. (Faldas, faldas).
Encarnada fábrica sin mangas.
¡Conteniendo la respiración dorada!.
*Flama*


Faro
De
La...La...La...

Repetida en la sonrisa.
Agradeciendo, a la imaginación.
¡Las manos desnudas de los temores!.
Con las cartas, miradas, de los dados. (Cúbicos).
Al olor de las promesas. (Fragua).


Del faro
El
Eco, eco, del faro, faro, eco.

¡Estrellas qué no envejecen!.
Al pálido perfume sin tiempo.
¡De la ropa, del espejo, del espacio, despacio!.
¡Qué recoge, las semillas, asequible, bledo, oro!.
En las pequeñas cosas.
Del hielo soñoliento.
¡Cruzando, al faro, encima de la vida!.


Autor: Joel Fortunato Reyes Pérez
Poeta

Poemas :  Del ser posible
DEL SER POSIBLE

Con
La
Faz, sin amañar. ¡La paz!.
Y
Las
Murallas sólo de adorno.

Por
El ser
Del posible
Ser.

Y del trueno, en corto número,
donde viven caseros los convites,
al son de los acontecimientos convidados,
con el sobrino de la tarde violeta,
y del viento vivaz esplendoroso,
al
rebramar, el brillo sin pereza,
el rostro qué duermo y siento,
sosegado,
de púrpura ropaje,
arrullado,
el hielo,
menos,
frío,
por
el mar, que pasa de vena en vena,
y renueva la cabellera.

Del
Ser
Posible
Ser.

Con la flecha de las llamas.
Con la forma que no cambia.
Enramada en la ribera.
Enramada y labradora.
Flecha humana.
Del amor.

Del amanecer abundante trueno en los deseos.
Admitida el alba en marcha desencarcelada.
Del empeño inútil veterano enemiga.
Admitida la osadía de querer.
¡Cambiar al imposible!.

Del ser
Posible
Ser.


Del amanecer.
Sin sumo trabajo arrojando solo rueda por los estruendos.
Sin sumar y repartir el provecho a los vasallos.
Del anochecer.
Con la fuerza de costumbre.
Con la carne del verano.
Del recrearse.

¡Sin cambiar al posible!.


Con el poder.
Que nadie tendrá nunca de ser el mismo que tú eres en ti mismo.
¡Ni tampoco de ser por ti lo qué ya eres!.
¡Ni de sentir el dolor tuyo, sin ser tú mismo contigo!.
Y
Mucho menos con todo el poder que cualquiera tuvo después de ti.
Y
De ser posible, espera, solo lo inesperado.
¡Cuando escuches el silencio del ser posible!.
En la sombra interior fastuosa del tiempo.
En la campana exterior humilde del fuego húmedo, tierra celeste del ser posible.


Autor: Joel Fortunato Reyes Pérez
Poeta

Poemas de introspectíon :  Verídico Espejismo
Verídico espejismo

Reconocí al espejo copiando el rostro,
del tiempo de un viejo reflejo.
¡Qué cambiaba lentamente!.
¡Qué parecía ser el mismo!.
Incapaz de verse.
¡Más allá!.
De
Los
Parpadeantes latidos.
Y desde
Dentro. ¡De los reflejos de todos los días!.
Donde
Se
Escucha solo la fuente seca de todas las noches.
Donde
Se
Palpa el eco dulcemente.
Donde
Se
Bebe al musical vacío.

¡Verídico reflejo, del reflejarse espejo!.
Prófugo esplendor.
Fulgurante pérdida.
¡Por el reflejo cauteloso!.

Yaciendo sobre el sol dormido.
¡Que quizá quiera salir del sueño!.
De
Lo verosímil colosal fanático.
De
Lo sinuoso vulgar cárcava.

Espejismo de los títeres.
Veraz custodio de la miseria.

¡Qué quiere ser otro espejo y otro reflejo nuevo!.
Y atrapar el aire lento,
y cambiar la luz que ciega,
y tener la obscuridad que alumbra.

En
El rostro de cualquier espejo.
En
Las alabanzas de la grosella.
Con
La indumentaria de gacela.
¡Solo verídicos sueños!.

Espejismos son,
con las opiniones enraizadas.
Prudentes
Las opiniones anunciadas.
Honradas
Las opiniones enramadas
Templadas
Y
¡El rostro del viejo reflejo!.
¡Entre los espejos nuevo!.

Sencillamente el verídico espejismo.
Del
Siempre. Con el nunca en cada instante.
Del
Vértice. De la burbuja de una sola ola.
Del
Desabarquillar al falso espejo.


Autor: Joel Fortunato Reyes Pérez
Poeta

Poemas :  Milenario Lirio
Milenario Lirio

Le dejaron.
El mismo rostro.
La misma íntima noche.
Y
Le
nombraron al día, al mes, al año,
alma del tiempo, cuerpo de mariposa temible,
al final, enigma, por el nombre, mortal manzana del nuevo día,
por el entonces del más allá lamentado, de la carne sudorosa,
por los muslos a los que estuvo colgado el árbol oculto,
por el corazón soñador de campiñas del amor invisible,
y se atrevió a nombrarlo soledad cautiva pensativa,
y también tarde de siempre, noche de nunca, jamás,
de lo que llevan los pañuelos seguros de que
la noche blanca y enrojecida había terminado.

El segundo lirio canta al ritmo de saetas.
El día, del pequeño aljibe, la madrugada,
pinta heridos los techos murmurando lunas,
pinta montañas cristalinas llenas de luz.
El día, del pie menudo, la manzanilla.
El segundo violín prefiere ver las miradas.

Donde,
recogió agua de lluvia,
se bañó y la calentó dulcemente,
con sus pestañas y suspiros,
entre las manos delicadas,
hasta hacerla mansa y noble.

En el tercer milenio.
De la tarde,
del níquel, de los enlutados cielos,
de algodones afilados.
De la noche.
Del campanear solo las encrucijadas,
los leopardos tristes.
Milenios.
Los dos previos.


Traurigkeit, sadness, tristesse, tristezza.
"Tristemente triste entre otro tristemente".
Traurig, sad.

Lirio
De los
Dos milenios
¡Se quedó insomne!.
En la cama con sus dedos secos,
por los huecos y los ecos.
Lo humedecieron despacio.
¡Heterodino hemático!.
Y
después de secarlo, menguado y miedoso,
lo envolvió en sábanas geológicas,
de astronómica resignación,
lavadas con parsimonia de todo sol,
y luna. ¡Ella, la eternidad, al empobrecido, y milenario lirio!.


Autor: Joel Fortunato Reyes Pérez
Poeta

Poemas :  Pilares acuosos
PILARES ACUOSOS

En las pupilas,
de una lágrima la noche,
estrella.
¡El parpadeo furtivo, fugitivo rostro!.
En la ventana, el ave, el canto.
¡La selva salva el albo!.
Vigor___Oso __En el invierno.
La cueva__Del frío___¡Qué duele!.
Al perro de ráfagas ladridos.
Más en las pupilas de la noche,
una lágrima. Del cielo. ¡Estalla!.

El rostro albo... Oso, ave, canto.
En la ventana que mira cada frío.
¡En el invierno, el infierno!.
El tierno frío salva la cueva.
¡Al oso como al perro!.


Una
Una
Una noche los ladridos estrellados.
Una lágrima, una ventana.
Una selva de fugitivo rostro.
De la vida que duele, que ladra.
Y
Taladra
El
Frío. ¡Furtivo!.
En las pupilas, del ave, oso, perro.
El hombre, infierno tierno invierno.

Una vez, entreabre al himno.
Del sufrir, de la jornada, de la vida.
Los ojos, las lágrimas, las estrellas.


En
Los
En los rítmicos inviernos.
En los recuerdos confundidos.
En las pupilas de cada lágrima.
En las noches de cada estrella.
Una vez.
¡Himno infinito!.
Tal
Vez.
¡Acuosos los pilares, ellos, los, pilares!.
¡Pilas, aguas, olas, ríos... Tal vez.

¡Tal vez____ Alguna vez___ Pueda ser posible!.
¿O será. Imposible. Siempre. Eternamente?.

Que____ Qué____ ¡Qué!____ ¿Qué?.
El hombre aprenda de la historia.
Del perfume dolorosa poesía.
Del olor que, rosa, llanto y risa.
Del amor que vive, solo vivo. (Vive vivo).
Sin ser______ En la selva.
Un parpadeo__ Sin alba.
En la historia___ ¡Olvidada!.
Una vez__ ¡Murmullo entre las muertes!.
Otra vez__ Mudable. ¡Estatua!.

Arrancando... Los caminos, y los horizontes.
Hasta... ¿Hasta cuándo?.
¿Cuándo?.
De... Un infinito cuándo, cuándo, cuándo.
De
Una
De una lágrima. ¿No verá sus pupilas?.


En
Estos, aquéllos y los otros. ¡En sí mismo!.
Pilares acuosos. Acuosos sus propios pilares.


Autor: Joel Fortunato Reyes Pérez
Poeta

Poemas :  Encenizado meditarse... (Experimental)
Encenizado meditarse

Antes
De los días
De los
Pasados
El silencio
Se debilitó temblando
El peso bajo la carga
Al acecho enemigo de las horas
A su paso esparciendo
La desolación marchita
Inmóvil en las alturas
Antes.

* * * * *

En
Zen
Izado... ¡Hado!.
Me dí y me dí.
¡Medí ser y ceniza!.
¡En el ser de la ceniza.

* * * * *

Antes.
Dulces eran sus tonos.
En los púrpuras.
Espíritus impávidos.
Cánticos y péndulos.

¡Alegres párpados de otoños!.
En las mejillas de las nubes.
El crepúsculo cabalga.
El sol de siete noches.
En la distancia.
Se quitó suelo y abrigo.
En un suave sueño.

Del
Antes
De
Los días.
Del fuego, las cenizas grises.
P E N S A B A N___ ¡Esperanzadas!.
No, al fuego dormir, no.
En el fondo.
¡Dónde el agua clara está!.

* * * * *

Meditarse
Siempre
Me dírse
Medído
Zen
Izado
En.

Las cenizas____ ¡Viven en el humo!.
El fuego_______ ¡Por sus manos!.
Por las que viven.
Fuegos eternos encendidos.
Investidos de la música que fueron.
En la tierra.
En los puentes, si bien, vivimos.
Aunque muramos primero.
Investidos del desastre, mudo.
En la virtud de la consciencia.
¡Humilde ignorancia, en el saberlo!.

Meditando
En
Las
Cenizas, meditando camino.

El
Camino
Medita, lenguas informes.
¡Féretros innúmeros y fosas!.

Cenizo el rostro de cada nube.
¡Qué por no tener otros!.
Llueven sus cadáveres.
¡Qué, olvidados también, son!.
- Luego cenizos -

1,2,3,4,5,6,7,8,9...

Huir disimulado el gris a causa,
de una catedral abandonada campana,
las secas bocas cálidas del frío son,
cenizas de abiertos sueños,
y negros lobos, en los rincones.
Como al caer con el costado henchido,
en el cedro habitante de los pinos.
¡Las espléndidas orquídeas impalpables!.
Brasas y vidrios vástagos.

* * * * *

Meditarse
Los metales
Entre relámpago profundos.
Entre falible polvo.
¡Cada muerte, cada familia!.
Cada inocente y toda ternura.
¡Qué no viven, son ceniza, brasa, qué ya no son!.
En
Todas
Las
Calles, hay escombros, hay un inmenso ay, ay, ay.
Del
Sueño... Solo pesadillas, del maldito, polvo.

Ceniza, polvo, nada, nodo, nido.
Del sueño pobre insomne.
Del hueso tibio de las sombras.
¡I n o c e n t e s!.
Frutos secos y desiertos.
Corazones para siempre.
Erizado, el follaje de caimanes.
¡Deseando insaciable cualquier moneda!.

Encenizado, medita.
¡Medítate!.
Mídete
Te
¡Enci....
endes y haces ceniza!.
Bandera libre
En
Esta
Tie
rra, que más escla
vos cul
tiva... ¡Día con día!.

* * * * *

Encenizado.
Se medita de frente.
Al espejo de las ausencias.
Culpas propias.
¡Dolores heridos de vacío!.
.....Ceniza humana....
.....¡Brasa viva!.....



Autor: Joel Fortunato Reyes Pérez
Poeta