|
En la oscuridad del campo voy caminando en tu paisaje, ramas rotas en las que tropiezo mientras hablo, solo porque lo sientes no significa que esté ahí, que no se ve y se toque. En las sombras marcho, sin compañia de nadie, quiero estar solo, para despejar mi mente, para escribir versos melancólicos. Ahi voy, en la penumbra, escribiendo cada soneto, parrafo y estrofa, rima tras rima. Cada momento, cuando voy en el oscuro bosque, encuentro mi paz interna, encuentro mi meditación, mi calma absoluta. Poemas escritos bajo las sombras, en la soledad absoluta, nadie me perturba, nadie me molesta, estoy ahi para reflexionar, y encontrar mi camino, para empezar de nuevo. Erick R. R. Torres (Angel Negro)
|
Poeta
|
|
Escondido atrás da poesia, lanço meu petardo e fico esperando o resultado.
A.J. Cardiais
|
Poeta
|
|
Cuando cruzo el umbral del silencio,
recorro un final inesperado...
Maldigo momentos de intentos cohibidos,
besos arrastrados con huellas de caricias no visibilizadas.
Más cuando todo estaba por terminar,
apareces de la nada, ¿qué intentas?
Un vendaval de sensaciones impulsa tu interrogación,
verano de rimas aturdidas, falsa sonrisa acompañada de elogios.
Palabras, palabras –sólo eso- llamadas de perdón tardío,
gesto inoportuno, fatídica figura que ensordece mi tino.
Aunque tu inclemente orgullo pregone dolor
no habrá otra muerte para mi corazón…
Autor: Quituisaca Samaniego Lilia
|
Poeta
|
|
Hoy te encontré, allí estabas Sentada con tus amigas, en tu cabello una flor, Comían, bebían y cantaban Y entonces fue cuando sucedió
Solo bastó una mirada, Para armarme de valor, Me acerqué mientras volteabas, Te tropecé y se te cayó
Ambos nos hincamos a agarrarla Te rocé la piel y sentí a Dios Me disculpe mientras te admiraba Y supe que era amor
No reaccionaste bien a la primera ¿No sé ni como lo hice yo?, Pero te invite un trago por la molestia, Y entonces un milagro ocurrió
Detrás de unos labios hermosos Una sonrisa resplandeció Me cautivo y me imagine de ti un beso Y entonces el miedo se extinguió.
Charlamos la noche entera y reímos Tu picardía y doble sentido me sorprendió Cruzar la línea parecía un espejismo Me contenía y aceleraba, estaba fuera de control
Ese humor cargado de ironías Esa mente ágil con la respuesta acertada Eso que pensabas pero que no decías Ángel de fuego entreverada
Me impactaste con tus curvas Me sedujiste con tu voz Te seguiré como la luna, Sigue cada noche al sol.
Antonio Fuenmayor
|
Poeta
|
|
Eu vivo dentro do sofrimento... Vejo as drogas substituírem o alimento.
Vejo pessoas tirando seu sustento do lixo. Vejo gente vivendo que nem bicho.
Vejo idosos "se virando" para continuarem vivendo, e políticos se aposentando depois de poucos mandatos e muitos "bons tratos"...
Como posso me calar, vendo todos estes atos? Minha poesia tem que falar, tem que brigar... Tem que relatar os fatos.
A.J. Cardiais imagem: google
|
Poeta
|
|
Es poesía tallada en carne, es infierno hermoso con nosotros, para ser pecado mortal que confesamos, los rasgones de la alegría llenan nuestros ojos.
Nos ahorran con sus fanatismos mis hacia fuera , allí profecías de la condenación, allí los tormentos del olvido, nos hace mas fuertes.
Es la sombras, la oscuridad, nos invoca, somos uno solo.
El palacio de las sombras, estamos aquí, bendecimos la noche, somo parte de su legado.
Erick R. R. Torres (Ángel Negro)
|
Poeta
|
|
A poesia está passando pela minha cabeça pela ideia avessa pela fumaça espessa...
A poesia está brincando de esconde, esconde... Poesia, você está onde?
A.J. Cardiais
|
Poeta
|
|
Este poema es dedicado, A todas las doncellas, De vestimenta negra, Con alma siniestra en su interior, Dedicado a aquellas mujeres Que recitan poemas negros, Que visten con elegancia, Que poseen fuerza oscura, Que son amantes de la noche.
Esta dedicatoria la hago, Con toda el alma, Serán bendecidas con la luna, Para todas las viudas negras, Para aquellas súcubos insaciables, Para aquellas hadas oscuras, Les entrego mi alma.
Estoy dispuesto a ofrecer mi vida, A todas ustedes, Les doy mi alma, Les doy mi vida.
Esta dedicatoria la hago Para ustedes, Seré su leal íncubo, Su noble ángel negro, Les doy este poema, Les doy mi sangre.
Erick R. R. Torres (Angel Negro)
|
Poeta
|
|
Como anhelo acostarme contigo sobre la hierba Y sentir su fragancia junto a la tuya en mi presente, Sentir como el rocío cubre nuestras pieles y las congela Y el segundo se hace eterno en nuestras mentes.
Quisiera ser caudal de río que te recorra desde adentro, Formar parte de los cambios y evolucionar a tu lado, Ser arquitecto y ebanista de nuevos sueños, Olvidar el rencor y dejar atrás el pasado.
Quisiera tocarte como a una guitarra, y que emitas como ella dulces sonidos, Saber que en cada puntada, en cada pisada, Mis manos se aferran y te retienen conmigo
Abrazar el perdón como te cobijo en la noche, Resucitar un corazón que no quiere dejar de latir, Unir nuestro espíritu juntando las voces, Formando parte del todo, volver a vivir.
Antonio Fuenmayor, Mar 2012
|
Poeta
|
|
El ciprés se eleva, recto, hacia el corazón de la Luna, que se oculta, de a ratos, tras un tenue velo de niebla.
Oleadas de bruma acarician el rostro brillante, que vuelca su mirada sobre el bosque, pintando de plata las hojas crujientes de álamos y robles.
Al azul helado de la noche le han brotado miles de ojos que parpadean, emocionados, ante el idilio de la Dama con los árboles.
Y en el cristal de mi ventana, una mano blanquecina garabatea, con letras de nostalgia, un poema breve y luminoso, que reconforta el alma...
|
Poeta
|
|