Poemas :  Le falta un instante al tiempo
Mi corazón expuso sus cicatrices
mediante múltiples radiografías impertinentes;
le diagnosticaron inmediatamente una cirugía mayor;
esta vez, el pensamiento será el narcótico local,
mientras la incisión se suture con criterios de expertos.

Llegó el día -ya no existe escapatoria-;
me voy e ingresaré al quirófano, y
si vuelvo será con la decisión tomada;
pues la vida me da la oportunidad -responsablemente-
para aprender a reconocer, descifrar y asumir sentimientos.

No pretendo creer en el destino;
pero, por alguna razón llegaste -TU-
y pude quedarme con ese único instante del tiempo
que será el vendaje no desechable en mi recuperación.


Autor: Lilia Quituisaca-Samaniego
Poeta

Poemas :  No te escapes todavía
La necesidad finalmente descolgó
la cuerda atascada del muro vacilante
en los que reposaban esos gritos
que hoy se escapan con dudosa debilidad.

Apareciste como un motivo,
respaldando la mirada transitiva,
susurrando realidades convergentes;
sí, locuras diagnosticadas y agravadas.

Otra vez, ya no tengo miedo
de conquistar aquel -te quiero-,
que recorre los momentos de un reloj figurativo...


Autor: Lilia Quituisaca-Samaniego
Poeta

Textos :  Mi última acción
Quizás nos acostumbramos a no tolerar la insistencia que tiene el pensamiento para que las expectativas sean solo nuestras y no sean depositadas en quienes más queremos.

Circunstancias como éstas reflejan que siempre seremos débiles ante la posibilidad de autoevaluarnos y exigirnos ser condescendiente con aquellos a quienes amamos.


Indudablemente, aún sabiendo o habiendo tenido experiencias no tan buenas, la vida nos dirige a seguir confiando, muchas veces en los mismos que dramáticamente nos rompieron el alma.

Son lecciones que pueden dejarte enseñanzas o simplemente se quedarán como enunciados sin deducir o peor aún sin resolver.

Muchas veces resulta imposible admitir que los cuestionamientos son banalidades ante la elegancia que tiene el perdón o más bien la aceptación de culpa que debemos asumir se convierte en una barrera desatinada e incremental.

Resulta también que muchas veces sentimos impotencia o envidia de saber que "ese alguien" si tuvo la valentía de experimentar (para bien o para mal) cosas que nosotros no nos atrevimos hacer en aquel tiempo. Quizás nos sentimos cómodos con la actitud de depositar expectativas en alguien más en vez de arriesgarnos a concluir nuestras expectativas.


El dolor que genera la desconfianza/decepción no solo es por los actos, generalmente son por las consecuencias imaginadas; si, ese listado de consecuencias a las que inútilmente le ponemos un título y fecha.

¿Qué costo tiene? Horas de llanto, días insolventes, incluso meses de insomnio.

La sabiduría es la principal estrategia del pensamiento y ejecuta actividades en el momento adecuado, a esto usualmente suele llamarse "mis propias prioridades".

Así que no busques un refugio fuera de ti y de vez en cuando es de valientes desnudarse el alma.


Autor: Lilia Quituisaca-Samaniego
Poeta

Poemas :  Oscura transparencia
Un día me embarqué a tu lado,
solía ser un pasajero más,
hasta que fui un copiloto que amaba viajar.

Más cuando tu indiferencia
felicitaba mis vagos argumentos,
decreté dibujar y dirigir la ruta -no hay elección.

Desvelos, secretos que lastiman,
diálogos truncados -reeditados;
engranajes atascados, insolventes...

Aún habitan lágrimas axiomáticas
conservadas en mi silencio,
en este silencio que seguirá siendo
exclusivamente parte del acto final.



Autor: Lilia Quituisaca-Samaniego
Poeta

Poemas de amor :  Con o sin destino, la vida sigue...
Algunas veces cuando despertamos creemos que no es fácil proseguir, quizás la nostalgia nos atrapa justo cuando tenemos las ganas de recomenzar. Pues, la fragilidad de un sentimiento suele apoderarse de los recuerdos y así como la distancia se adueña del tiempo perdido, la fragilidad pretende quitar de tus objetivos la meta prioritaria.

Mi principal inquietud -siempre- fue saber ¿qué relación tiene la vida con el destino?

Coincidencias determinadas, circunstancias predestinadas y hasta teorías de voluntad pueden surgir en esta discusión; sin embargo, consecuentemente la vida se encarga de resolver algunos dilemas, la vida es quien se encarga de encajar y reconocer el presente.

Sí, la vida es tiempo presente que digiere la historia y le resta importancia a los condicionamientos que el destino pudo haberle puesto a tu camino.

La única fuerza que nos permitirá cumplir con los retos y metas establecidas es el miedo a fracasar, si esa fuerza que nos sorprende cada vez que frente a un espejo suele gritarnos con sabiduría: avanza que la casualidad no es una elección, avanza que la decisión es el estímulo real para continuar, avanza que la vida no es el destino obligado, avanza que la vida no es la herencia de contextos inusuales o inclinaciones conceptuales.

Como ley mandatoria debes saber que la vida sigue con o sin destino prefabricado, la vida sigue porque la confianza interna jamás te deja como un ser abandonado.

Finalmente, somos responsables de nuestra propia historia.

Posdata: Inspirado y dedicado en quien tiene ese don de recordarte que la transparencia del alma no sólo es de un niño...


Autor: Lilia Quituisaca-Samaniego
Poeta

Poemas de desamor :  Nombre impropio
Nombre impropio
Encierro descartado,
pálida lluvia consumista, intrigante.

Como defensa inerte -tu indiferencia.

Encierro infernal,
perfecto insumo inacabado.

Recuento discontinuo,
pronóstico de un mito terminado.

Excusas,
sólo excusas desgarradas...


Autor: Lilia Quituisaca-Samaniego
Poeta

Poemas de desamor :  A mitades
A mitades
El destino, se precipita
a burlarse de lo establecido,
requerimientos –impuntuales…

Múltiples razones
como suficientes argumentos,
hoy, son nada; ayer, han muerto…

Un antes y dos después
–única historia–,
conservada en aducidas etiquetas.

Hace tiempo –banales cicatrices...

Sí, a mitades; pero, entera;
íntegramente lastimada
con la di-solución forzada…

Un pacto de silencio –indiferencia…


Autor: Lilia Quituisaca-Samaniego
Poeta

Prosas poéticas :  Los cuatro hombres de mi vida
Los cuatro hombres de mi vida
Aun cuando la peor de las ingratitudes me han fastidiado la vida, están ellos para demostrarme que el destino sólo es parte de lecciones suspicaces; sí, de esa lección que amilanó mi alma como ruido impertinente -hipocresía; más la tristeza de confirmar el egocéntrico sin-sentido de unos cuantos usurpadores de ideales...

La historia continúa -los hombres de mi vida- están justo cuando los necesito para extenderme su mano, brindarme un abrazo y sonreírme sin fingimiento alguno; ellos son mi abuelo, papá, sobrino y por supuesto TÚ.

Cada uno con la mirada marcada en la experiencia, aprendizaje, innovación y lealtad.

Abuelo (Juan José): Tu avanzada edad no te detiene, sientes que el mundo no es nada más que un cúmulo de trivialidades -contadas cosas te sorprenden-. Sabes y tienes el coraje necesario para enfrentar adversas circunstancias. Lo que más recuerdo, tu frase "hay quienes merecen ser queridos".

Papá (Ángel Rodrigo): Siempre me recuerdas que debo percatarme de aquellos que caminan a mi lado, más que nada tomar en cuenta quienes son los que te apalancan una caída y quienes son los que caminan sobre ti cuando te has equivocado. Lo que más recuerdo, tu frase "dañando se aprende".

Sobrino (Roderick Emilio): La curiosidad y la manera de absorber enseñanzas me recuerdan que debo seguir siendo humilde y sentirme privilegiada de compartir contigo cada momento de sonrisas y abrazos interminables. Gracias por sorprenderme con tus nuevos descubrimientos, gracias por el valor y sinceridad absoluta que le pones a tu frase predilecta "mami-tía, te quiero mucho"

TU (ConTigo): Algunos adjetivos describen tu esencia: contemplativo (rebelde), reflexivo (pasional), solitario (indispensable), sensible (protector), valiente (leal), codicioso (inteligente), generoso (sereno), etc. Sin embargo, debo recalcar que tu alma reflexiva me conmueve, pues, sin arrepentimientos, un aviso impertinente dispondrá mi elocuencia “déjate ayudar” o “ya deja de ayudar”. No me percaté que te quería tanto; hoy, hasta tus excusas se vuelven inspiración.

Sin duda alguna, los cuatro hombres de mi vida no pueden ser descritos solamente en tres o cinco líneas persuasivas, pues ni siquiera mi existencia entera podrá retribuir la oportunidad que me dieron cuando decidieron que fuera una parte de ellos.



Autor: Lilia Quituisaca-Samaniego
Poeta

Poemas :  Esquiva nostalgia
Mirarte, escucharte, y
entregarte la vida -mi vida.
Sentir lo que siento... ¡Difícil situación!

Mi última lágrima no es suficiente;
malditas ganas de escaparme,
malditas ganas de estar junto a ti -por siempre.

Instantes, momentos -sólo eso
decisiones -tan sólo eso;
resultados -lo único que debo esperar, y
no dependerá de TI ni de MI, será la vida -mi vida.

Existes -es lo único que importa...


Autor: Lilia Quituisaca Samaniego​
Poeta

Prosas poéticas :  Eso, a los que todos llaman
Todo se vuelve -ansiedad, la vida se convierte en un buzón de amargos momentos. Prácticamente, hemos derramado lágrimas de ausencia desde siempre. Pero, nada es comprensible cuando se siente -tan cerca- el final...

Qué difícil es convencerse de eso a lo que todos llaman -saber estar preparados-

La realidad es impredecible y pues el concepto de resignación no resulta ser ningún buen consuelo. Sé que el dolor no tiene medida, peor aún este sentimiento será comparable con el tiempo.

Todo pierde sentido -cuando- el denominado "llamado" con o sin anuncio te va arrancando mecánicamente -la vida-

Y, que decir de eso a lo que todos llaman destino -no es- nada más que una ruta clandestina a la que llegamos porque las circunstancias no actúan con advertencia, más bien, empujan los engranajes a una forzosa descarrilada.

Sólo espero que el lugar a los que todos van para no regresar: carezca de condicionamientos, que respete la permisiva gana de soñar..., y, que si en algún momento la decisión se ajusta a mi sentido común estaré dispuesta a buscar lo desconocido.

Si bien es cierto tengo uno de los motivos más grandes para seguir luchando (viviendo), debo admitir que estoy mal, debo reconocer que el miedo se hace presente, más, porque en mi vida van dejando espacios vacíos aquellos que fueron, son y serán ejemplo de perseverancia.

Ahora, sé, que existe un lugar denominado "nada", donde estará "todo", sobretodo ustedes que estarán siempre para guiarme.



Autor: Quituisaca Samaniego Lilia
Poeta