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POR EL TRISCAR CRUEL
Lloví las sequías de los mares, que sueñan los desiertos atardeceres, agotados en el estropicio al que embaten. ¡Del resquicio quebradizo, halo sin fasto!. Sin reacomodo pretérito. Sin roblizo desconsuelo. Aún en la virada que roe. Aún en la emulación hostil.
Cruel, cruel triscar.
Lloví enarenado al precario circunloquio, muy lejos de la natural frescura, del fuego soñador de la abeja dura. En la miel rosada de la espina frágil. En el anochecer de una roca reposando. En el plañir entresacado del obvio ópalo. Con el disfraz de la doblez desfigurado. Con el disparatado desmandarse asesado.
Triscar cruel, cruel triscar.
Lloví los desiertos anublados tirotearse, en la plácida tormenta clarinada. ¡Tan abribonada al enfangarse erguida!. ¡Tan apretujada como estrujante!. Por el denuedo del encogimiento animoso. Por el atosigado desembarazo indigesto. Entre el nítido encalabrinarse inútil. Entre el férvido camaleonarse indómito.
Por el triscar cruel, triscar cruel.
Lloví en la ceguera del arriscarse, la desértica esperanza inalterable, en el fámulo espejuelo de rabia tibio, en el engolosinado transeúnte temporero, los refrigerios del desamparo y la incuria, los anodinos entusiasmos fustigando, por la dulcificación del allanar, por el lapso de la sosaina iniquia.
Autor: Joel Fortunato Reyes Pérez
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Poeta
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NATURALMENTE PAROXÍSTICO
En los labios de un lucero, la sed teje la sombra, del amor que no se evita, en el suspiro que se marchita, ante una flor inerte ya de luna, que lento la penetra con nueva vida, y riega cataratas más allá de su destino, naturalmente paroxístico naturalmente, con su última pureza transitoria, con su núbil desnudez azul. ¡Cielo soñado!.
Sí, sí. Dichoso vive un latido prolongado, en la virginal pasión sin impostura, en el fuego humano sin escisión, sin explicación ni plegadura, sin atadura ni vestidura, en la atildada ondulación de un rubí, en la entrega natural de una perla, al amparo del viento y de la lluvia, en la efusión que enriquece al tiempo, y atraviesa los incendios humedeciendo, al fuego verde
Naturalmente paroxístico, esplendente, refulgente, a pesar de la predilección intrincada. ¡En las hondas inquietudes dulcemente!. A pesar de las laberínticas pasiones. ¡En los párpados del cofre satisfecho!. Dilatando el firmamento estrecho. ¡Oh, entrega que comparte!. Derramado el momento inolvidable. ¡Oh, naturaleza que diviniza!. La eternidad palpable y perceptible. ¡Ahí por siempre!.
Autor: Joel Fortunato Reyes Pérez
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Poeta
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***ACINTURADA***
Alfa El alba Siente Como... De la pasión se hace camino ¡Al vapor qué endógeno electriza! ¡Al campo de mil anhelos sembrando! ¡Al andar por las profundidades termales! En La piel de las palabras aliadas Sin términos rezagados, las vírgenes Promueven las caderas del radio, diámetros Los muslos resbalando, descubiertos al viento... Cubiertos de la mañana, estupendos y amarfilados Al Cilíndrico Recuerdo hinchando. Con Perfiles de la carne asada de tarde la firmeza de las mejillas limpiando el chocolate completo, saltándolas unas escaleras doradas, terrosas, una hebilla de plata Bajo el suelo De nostalgias apasionadas Transparentes Brillos Ligeros Tibios Son Ya Y
La crudeza crece al frío, somnoliento, ¡Sin confundirlo con el techo! ¡Sin fundirlo con el pecho! ¡Qué...Emerge...Suave...! Un laberinto grácil
¡Qué traza con imágenes al rostro, de los senos etéreos tragos dulces, la isla de los astros anudando sal, En la cintura presiones hay A...Cin...Tu...Rada...mada. Y
De pronto... A la fuerza del porqué, ¡Arden las nubes, cobijan las tormentas, los lagos sueñas, las cataratas iluminan, al firmamento sorprendiendo con la cin-tu-ra! ¡Con toda la falta de sentido!
La razón nada objeta El corazón se sabe Vivo, viviéndose, Siéndose uno, Latido en sí, Inmenso, Extenso, Y De pronto... El porqué no necesita fuerza, Las nubes cobijan cataratas, y las tormentas sueñan lagos qué arden, de paz enamoradas... El Sudor Compró El ayer colgando Innumerables cápsulas Vibrándose, tejiéndose luz ¡Calmo y tierno fuego! A Cin...Tu...Rada...Mada En Las emociones, adheridas y confundidas, desde un volcán, de polícromo jarabe, dónde anidan... ¡Sedes insaciables! Satisfechas, en su pureza natural, ¡Antorchas del impacto! Hecho De Arcilla... Dónde...Las chispas... Se Mezclan En la cintura... Bosque y montaña, campo y lago ¡Más allá de las omegas,y antes de las alfas!
Autor: Joel Fortunato Reyes Pérez
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Poeta
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A-quimi-carse
En Fingida Alquimia histriónica... Es la probeta Del tubo, un ensayo, facineroso factor. ¡Alquimia del humanar al humo! Hule, en tabletas, olor pastel. ¡Forestal forja de otoños! .Del mechero una esclavina .La probeta del llover .¡Alquimia del camastro!
No en un lugar Solo En el fondo Del sentir al alma, más allá de la piel.
Más allá de la inapelable inapetencia. ¡Natural casí siempre!. ¡Artificial falsa, siempre!. Como De La... Cebada cazurra.
¡Del barrenar haciendo una barricada!.
Alquimia del amor apilado... ¿Le crees útil? ¡En craso denuesto! Denegando al demudar... Al pebetero natural ..En el suculento amarse, de verduras.
Sin Topar con el topacio. (Allá él) Sublime___Amarse En lo rubí del labio. (Arriba, abajo) Como el ostensible viento De brisa, huracán, sin negar su propio aliento.
¡A...QUIMI...CARSE! Hacerse Sólo Alquimia pura. Sin el factor humano . Y tomar ..Del amor ¡Elixir!. La pureza. Más allá del cuerpo.
Autor: Joel Fotunato Reyes Pérez
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Poeta
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DEL SUEÑO MILITANTE
Exiliada la noche corría a dormirse, tan simple y natural, que los astros mueve, sin mirarse, prisionera. ¡Del extenso campo!.
Militante del sueño. En la belleza, sin cárcel del viento. ¡Todo de agujas en ruinas!. De la estatua un espasmo espeso. ¡Salta del árbol desnudo!. Lejano envío del fresco sol.
Militante del sueño. Traje De Soledad bañada. En la hora elástica de las gaviotas. Hay una ballena crispada de ladridos.
A lo lejos, sin ser, del sueño militante. Va volando flagelado el sol esfumándose. Va volando su antorcha al morir. Va destruyendo al firmamento. ¡Sin ser, a lo lejos iluminado!.
¡Del militante sueño!.
Antes de brotar entero el fuego. Con grandes marcas del bostezo. Por el clarín blanqueado supremo. Al cerrar la boca el tedio. ¡Quedó de la noche impávido!. De la suerte llanura vagabundo.
El sol sueña exiliada la noche. En la medida que no tiene. Lo perecedero inédito. Lo permanente inaudito. Con la fugitiva luz imperfecta. ¡Como si lo volátil fuera capaz de fijar!.
En la obscuridad elíptica la duda anuda. Con el hermetismo inesperado del combate. En la dimensión opaca del misterio. Con el bosque dedicado a una revista. ¡Siendo desertor del tiempo!. Y alejado del tapete, conversando con el techo.
En la obra de motivación interna. Con la lista del concreto adherido. ¡Está frente a los heraldos la sinrazón!. Dejando al papel inevitable con sigo mismo. ¡Quizá indeleble pieza sola!. ¡Quizá amanecer del almanaque!.
¡Desmilitarizando los sueños exiliados!.
Autor: Joel Fortunato Reyes Pérez
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Poeta
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AMELONADO AMENO
Por el triángulo de doble filo. Hay placeres impenetrables bellos. ¡Esplendor que la carne aviva!. El dulce acoplarse al universo lumbre.
Anhelo Sereno Fecundo
Al principio de auroras sonoras. Buscando el reposo pleno. ¡Desnudas las ansias puras!. El tesoro de la mirra húmeda.
En Amor Alegre.
Transparente la cabellera errante. Gota abierta, suave flecha. ¡Sin las dudas irreprochables!. Del sendero hechicero bosque.
Pasión Alma Sana
¡Qué teje las espumas en los sueños!. Y consume abrigando ausencias. ¡Hilando al alma esperas!. El peso irrebatible del reloj.
Intima Posesión Afable
El canto del silencio ebrio. La ola audaz del mármol yerto. ¡Los himnos de los timones!. Racimo de la ola en velas.
Deseo Abierto Natural
Con los Ritmos lentos Labios ¡Fluyendo del corazón la esencia!. Saludablemente. Enmelonada. Encarnada.
Autor: Joel Fortunato Reyes Pérez
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Poeta
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TEJIENDO SENTIMIENTOS
Tejí al sentimiento de gratitud dentro del marco virginal del ave que mejor habla por la estrofa incapaz de ser animal por el desarrollo de la mano transparente cual si fuere un nido, un sonido articulado poco a poco, fermentado, incubando al dolor, forzosamente, sin darle aliento, mejorado, y obligado a trocarse en un alado pensamiento, cultivando, emprendió, sin ayuda un largo, y estimulante vuelo, surgido salvaje y suave, hacia el olvido.
Tejiendo Melodías desconocidas Con las faldas de los volcanes Joyerías y galerías enlagrimadas.
Así son los enemigos, de las piedras, una pesadilla de gorriones que dejan libre, al dolor, de quien lo embellece.
Tejiendo muletas a las emociones de los cabritos del año siguiente, del curso natural de laderas meridionales, y la utilidad más inmediata, tejiendo ideas absurdas, en los instrumentos de caza y pesca, un sueño del curso difuso de colmillos musculares y la inutilidad más lejana.
Sin el engaño exclusivamente honesto que se extiende al despedirse. Tejiendo Con la sonrisa de la primera sabiduría falsa bajo el secreto litro. Sentimientos. Sin la magnífica y escrutadora mirada de la feminidad intacta dócil. Tejiendo... Con la intención, agradeciendo los límites, transpuestos francamente.
En la magia de platos de peltre de respaldo, y con atuendo de etiqueta, verbal dueño del tequila, malabarista que al camello suministra jorobas, de pueblo con pinturas, y murales clausurados como turistas, por la tristeza móvil de la mesa, descocada, y agitada danza, hecha verso, y propietario de este negocio que no parece ni casa ni letrero.
Telar de sentimientos que se lanzan al mar viviente. De la manadas de monedas que corren. Por los campos bajo la piel. De los hombres. De los ahoras. Ensimismados. Tejiendo. ¡Solo egos!. ¡Solo sentimientos a los vapores!.
Autor: Joel Fortunato Reyes Pérez
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DUEÑOS DEL VACÍO
De la miseria dueño, es amar y proteger la muerte, para qué siempre exista la muerte cierta. La eterna muerte, una vez vida, vida del nunca.
Dueño, dueño de la miseria, es el efímero reptil de piel humana. Cuando la tristeza se apodera del aire, el espíritu se eriza, y el alma tiembla.
De la miseria___Es___Dueño. ¡Con el agua, insaciable sed!. Y arde frágil el hilo de los vitrales. Las grietas ondulantes de luces apagadas. En el súbito crepúsculo del círculo poroso.
Dueño, dueño de la miseria. Del haber alimentado al cementerio. Con el____Aliento naciente de la mañana. Con la____Ceniza de la tarde. Y el______Tabú manual de la demencia. Y la______Luz terrenal de la esperanza.
De la miseria dueño, el grupo. masa amorfa. En los hielos del más profundo frío. Son podridos salvajemente, los cristales. En los labios afilados de los humos.
Dueño, dueños, de la mísera riqueza.
Vaya, sangre luna, sangre saturno, sangre láctea, sangre de la sangre. ...Amor, retina de uña, retina de hueso. ...Amor aliento de gusano, de ceniza.
Dueño, dueños, de la misma miseria. Son... ¡Reino del perdón atroz de fantasía!. Con.. El espíritu natural de los metales. ¡Amor del plástico acordeón de porcelana!.
¡Oh, amantes infamantes!. De las necrópolis. Amor telúrico, abuso astronómico. ¡Cómico zoológico y vegetal pasión!.
Con la mísera riqueza miserables. Están___Por los ayeres y los mañanas. Cuatro gallinas, enleonadas, ensortijaron, las dos manchas de cien anfibios. ¡Las viejas controversias!. Iguales...Siempre. Cuatro anónimos geográficos. Los desvalidos cuerpos de un cadáver. Los nuevos artrópodos desayunando.
Dueños son de la inocencia. Asesinada que vive eterna. En el sueño del insomnio. Con la obligación ninguna del llevar consigo. ¡La cadena enloquecida y el candado mismo!. Cortando la noche con roja obsidiana. Dueños son de la miseria. ¡Dónde el terror huyó aterrado!. Con la frente del porqué del necesario. ¡En la absoluta religión del desconsuelo!.
Autor: Joel Fortunato Reyes Pérez
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Poeta
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Conversándome
Converso con la mansión del eco. Con enjambres. Jadeantes horizontes. El atónito sándalo encendido. Hombre... Corazón al viento. ¡Qué fáciles álamos abeja!. Siempre. Hervor. ¡Tenaz!. Siembro, relojes en el cielo. ¡Tarde!. Conmigo. Espiga algodonosa, oruga, dentro. ¡Trémulo el siglo!.
Una palabra a cuestas. Vez de tintas letras. De hojas amarillas. Vez de otoño. En. El___ ¿Cuándo, cuándo?. ¡Cuándo, hay, hay, hay!__ Muchas, muchas. Siembro frío, bajo la humedad. Otro, nevado invierno. (O, es él... Infierno) Conmigo. ¡La chimenea, recuerdo!.
Cuando las musicales letras aroman, la romántica, riqueza imaginando. ¡Cosecha, natural y próspera!. Observan. Lo fatal. ¡Lejano!. Las notas tibias. Manos, sembrando, caminos, camino. Del noble timbre, roble álamo él.
Tiempo. ¡Música sin límite!. Hay En La Piel Apacible Encanto Escrito. El latir de las edades.
En la tierra de las brumas__ Pienso. En la vibración de los afanes__ Creo. En el suave plumear nevado__ Luego.
Converso con el silencio. Donde___ Sonoro siempre fluye. Un___ Armonioso eclipse. En El olvido impecable trabaja. ¡Fértil néctar... Trébol frágil!.
Cuando. Conmigo. Converso. ¡En la mansión de los ecos!. El hombre que siempre siembro. ¡Conmigo dentro!. Una vez de vez en cuando.
Autor: Joel Fortunato Reyes Pérez
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Poeta
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