Poemas :  Hace tan poco...
Hace tan poco...

Hace tan poco que no perdía tanto,
el hombre.
Porqué...

En la muda porcelana yace una taza.
En la nieve perdida del verano añejo.
En la flor alba helada peregrina.
En la esmeralda parpadeante dormida.

Hace tan poco, tan poco...

¡Qué no moría tanto!.
Tampoco,
tampoco muriendo tanto.

Y
Viva la muerte nace pensando
En flores
En sepultar al humo
Y
Tampoco.
¡Qué no perdía tanto!.
Seca el agua,
en el mar embotellado.

Hace
Tan
Poco
Hilo que suele
Una
Vez
Tela
Ser
Del suelo solar
Una
Vez
Tela
Con
¡Rayos el halo!.

Hace tan poco que no perdía tanto.
Con
Esa pequeña blancura.
Alimentando jardines de cielos ignotos.
¡Ese desolado pañuelo!.
Invitando espumas de ebrios gusanos.
Con
Aquélla exótica mirada,
alumbrando conjuros de pálidos relieves.

¡Con ésa, con ése y con aquélla!
SOS
Blancura, pañuelo, mirada, jardines,
espumas, conjuros....SOS

De cielos ignotos.
De ebrios gusanos.
De pálidos relieves.

Hace tan poco que no moría tanto.
Y tampoco el olvido.
¡Cómo las manos sudan!.
Y se comparte a ratos la muerte.

Con los pies fríos,
se muere un poco menos.
¡Cómo las nubes llueven!.

Hace tan poco.
No estaba,
mucho más muerto que hoy.
En un tampoco,
vivamente vivo más vivo,
muriendo mucho más tanto.

Y
Sobre todo... ((Cuándo ninguna vida sobra))
¡Qué tan fácil a morir se aprende!.
Tan poco, no, tampoco,
como antes...

¡No como antes...!
¡Qué las hormigas desayunaban!.
Solo elefantes.
¡Qué las arañas en abonos!.
Tejían rinocerontes.
¡No como antes...!
¡Qué tan pronto el vino se añejaba!.
Debajo de nadie.
¡Qué!.
Hace
Tan
Poco...(Solo por decir algo, menos que poco)

Autor: Joel Fortunato Reyes Pérez
Poeta

Poemas :  Siendo terrestre meditarse
SIENDO TERRESTRE MEDITARSE

¡Haciéndose mucho más ausencia qué presencia!.
Un
Interno
Te
Rremoto...¡Earthquake, tremblement, erdbeben!.
Meditarse allí lejano... Ahí cercano.
¡Con todo el ayer dentro del nada futuro!.
Sin el ahora imposiblemente inmóvil.
Meditarse allí lejano... Ahí cercano.
Por la
florida y serena
tierra.
Liberados
Del cielo.
¡Qué musical,
humedece la sed!.

Donde quiera que esté, ése, momento.
¡Observa!.
Cada partícula del tiempo, existencial, eximio, excitante.

Entre.
Los granos el desierto en una gota.
Entre.
Los átomos del alma en un jardín.

¡Terrestre meditarse siendo celeste!.
Y
Donde no puede haber ningún mal bueno.
Ni un primer bien postrer mal.
¿Es posible a cualquier hombre
tejer al imposible?.
Por
El
Aún. ¡Del coloquio testarudo de la usura!.
Como...Un...
¡Hematófago, verdífago, macrófago!.

En el ayer más infinito de los finales, mañanas, vientos salados, como estaban al alba,
parpadeantes de maduras lágrimas ardientes,
climas metálicos, lava tranquila, y cicatriz de hojas.

¡La nube dentro del tercer antes desierto,
sobre las ínfimas espirales praderas!.

En la categoría terrestre.
De cada vena.
Con la novedad ancestral.
Del meditar un paraguas.

Del meditarse terrestre en la unidad,
del trigo, túnel, frijol, fiel,
y del maíz su trino.

En
El
Meditarse terrestre
Se... ¡Sé tú mismo, el qué nunca serás de otra manera!.
Donde
Se vuela con las alas de cada pestaña
Y
Se camina. ¡Por el camino jamás hecho por nadie!.
Antes
De la espuma del sol. Y después con el sol mismo.
Donde bajar y subir es lo mismo.
En donde la eternidad termina.
¡Cómo se puede bajar al techo de la noche!.
Y subir al fondo del corazón del alma.

En
La noche fresca. Meditarse terrestre.
¡No pienses si no quieres!.
En
El caballero transparente desilusionado.
En
La dama invisiblemente hermosa.
Como.
¡Aquél o aquélla!.

Ambos en uno solo del ninguno.
Como.
El. Caballero tanto monta.
¡Qué sean hechas hachas haches!
¡Cómo qué sean erres herraduras!
Hierros plásticos o indiferencia.


Autor: Joel Fortunato Reyes Pérez
Poeta

Poemas :  Campo envenenado... (Experimental)
CAMPO ENVENENADO
(Experimental)

Cam
Po.....Graveyard, Friedhof, cimetiére.
Ve
Ne
No
So....Poisonous, giftig, velenoso, vénéneux.

Un cielo
Infernal
Le dejaron
Le miraron fríamente cantando sus dolores
El mismo jardín de arrullos y mirtos
El mismo cordaje y navegante pasajero
Rostro relegado de besos encendidos con un haz de juramentos
En la misma intimidad de incansable noche un haz de cometas.

Le dejaron
Por
El
Campo envenenado.

Y
Le
enamoraron buscando luz al alma del tiempo, miel de mariposas,
paladeando,
al inicio, estigma, del hombre, inmortal manzana del viejo día,
soporífero,
del más allá vasallo, de la carne dorada,
hipócrita,
los muslos a los que estuvo enlazado el árbol inculto,
imperceptible,
por el corazón invisible,
cáustico,
entre la soledad cautiva , sonriendo, pensativa,
tierna,
por la tarde siempre, con la noche del rojo nunca,
penetrante,
violeta, crispada dentro del jamás,
insustancial,
orquídea, por los cultivos ,
adormecidos,
seguramente de tímida inocencia,
escabrosos,
la noche, la esmeralda, el enjambre, el epílogo,
empampirolado,
blanco reloj de la medianoche,
sobrio,
dentro de la enrojecida luna,
fatuo pedante,
qué había terminado.

El
segundo, minuto, hora, día a día moría una simple tarde,
El
Tercero, triangular tropismo, y lujurioso zarpanel.
Curva enloquecedora.
Curva de arcos, de círculo reunidos.
¡Qué se obtiene por los sueños!.
Y
canta, la piel del aire, jazmín sonriente
al ritmo del radiante pecho.

¡Lecho de la dulce lápida!
En
El
Campo desolado, desalado, sembrado por los ayeres,
Ensangrentado veneno por los licores del tiempo.

El día, que maduro ya se derrama solo,
gota a gota, hueco a hueco, hueso a hueso.
En el tercer aliento de la mejilla.
Del...Cam...Pooo.


Autor: Joel Fortunato Reyes Pérez
Poeta

Poemas surrealistas :  Entre marejada impávida ...
ENTRE MAREJADA IMPÁVIDA

Por el sobresalto de la hidra,
el
sobresalto
de la hidra
que al ángel deja helado,
que se mofa de los trombones,
la hidra,
fuma del jardín melones, por las más numerosas, migraciones, sobresaltada.

En
Tre
Mar
Impávida, marejada.

La
Hidra...¡Con hidrofobia de hielo seco!.
Entronizada.
Muestra.
Los brazos de las abejas.
Los dedos de las diademas.
Pétalos, metales, sílabas pálidas, y magnéticas plumas rotas.

La
Hidra por los campos duerme con los afanes terrible.
La
Piedra impura aspira de las bestias el surco infértil.

La
Fibra tiene un ritmo imantado muy raro y multiplicado.
En
La hidra terrible, piedra infértil, vibra en lo que duerme.
En
Lo que impuro aspira.
En
Lo que imanta raro.


¡Con los afanes de las bestias multiplicando!.

Sobre un alacrán en gotas,
quemadas por los años,
entre inagotables lavanderas como enredaderas,
siglo aterrado como una fruta seca,
por el que fue ignorada copa,
por el que fue tierra fragante.

Entre
Marejada
Impávida

La muerte polvorienta del superficial pantano
que triunfaba, que carcomía, que relucía,
es aquélla voz de abismo, de verdugo.


La hidra de la piedra hierve
Fervorosamente petrificada.

Como vil reptil de añil,
sobresalto subterráneo,
de hidra, de piedra porosa dulce,
que al ángel hurtó las alas,
y al habla dejó mudando,
los retorcidos castillos,
los agitados perfumes,
los frágiles castaños,
y de la tribu,
perdió el sentido más puro, más edificio,
más avenidas fatales.
Sin
Esperar
En voz alta, audífonos ensordecidos, de patios abandonados,
lo que anunciaron del bebido conjuro, del dinero resucitado, una sepultura.

De las cálidas pupilas
una quimera teje
la negra tarde
mil mixturas
miel
con la piel de hiel
en un innoble
temblor
audaz
del mar salado, mar temido, mar herido, mar perdido por la espada,
del pez, vela, buscado, perplejo símbolo en el último adiós hidrante.


Autor: Joel Fortunato Reyes Pérez
Poeta

Poemas :  Sentimientos impresos...
SENTIMIENTOS IMPRESOS...

Sentir
Lo
Que se ha leído.
Lo
Entiende
Cualquiera.
Sin hacer piruetas del pensar de que carece.
Del imaginario que se seca, del mar dulce,
y de letras que no se escriben.

Se dice que lo que se ha leído,
se entiende con el alma,
que es del pensar,
sentir,
aunque a veces,
un adorno lujoso, lo dicen también muchos,
al sentir pensando que nada entienden.
Lo que... Ha sido.
Bien dicho.
Lo que dijo que dijo haber escrito,
el adorno del lenguaje,
sin el hombre,
que lo escribe, y solo tiene,
traje de letras, cáscaras del tiempo en tinta.

Y
Aquéllo
Del campanear lejano que anuncia.

El dolor
De
Los ojos provocativos que, no cambia,
y se ha irritado de ladridos y de pestañas.
Así es.
La margarita, sin su adorno de níquel,
reposada, en el armario del viejo jardín,
ahora joven, es solo sujeto y verbo,
no tiene predicado.

Como símbolo inquietante dulcemente camina,
por sus sueños perfumados,
por sus dormidos pétalos.
Con...
el sol y la luna en el cielo, bordando,
sus dolores, los tuyos y los míos,
como si fueran iguales,
no lo dudo igualmente,
pero como sientes, siento igual,
que cualquier flor.

Y también pienso.
Lo que dices...
¡Qué...!
“Y no se deterioran, ni dolores con el tiempo,
ni con perfumes ningún otro bello recuerdo ”.

Aún a los gramos de granito.
Aún al grafito opaco.
Aún a los quilates.
De veinticuatro segundos,
Y de los treinta gatos,
y nueve ratones,
centígrados,
se levantan,
los timones desconcertados, cuando el dolor apremia, en las pobres marionetas,
entre los ignotos acantilados.

Senti
Presos
Imientos los cimientos de los techos.
Como los pensares en las letras,
y los papeles.
¡Qué juegan las vidas, y las muertes impresas!.


Autor: Joel Fortunato Reyes Pérez
Poeta

Poemas :  Anhelos indestructibles
Anhelos indestructibles

An
Helos
Sin
Velos. ¡Taxativamente prudentes!.

Como es el cuando, dices:
Cuando_____¿¡!?
Nada se pierde, al encontrarlo dulce,
miel en las profundas cañas de las abejas.

Decoradas y sin tinieblas,
de la noche, que almendra solo lunas.

Donde más allá,
las arpas dejaron los violines,
que enmudecen, sinfónicos tambores,
entre temblores y platillos, ensaladas agridulces,
más acá de cualquier donde.

Y el eco del perfume, del jardín,
no responde mariposeando,
ningún oloroso desierto,
pegando al pecho nombres,
desconocidas melodías,
de carne asada, del corrugado techo,
de vocales derramando sílabas.

Signos del sino, a los hilos empaquetados,
más eléctricas cascadas que broncos gritos.

De cien paredes, fiebre azafranada,
cantando muebles, revoluciones, cazadores, campesinos de los astros,
del traje de los otoños, enrollados menosprecios, libres, del párpado follaje húmedo relámpago de chispas.

¡Ay!.
Volcanes de granizo hechizo,
intactos refugios que duermen, que despiertan.
Cuando la tormenta teje agujas espumosas,
y derriba en ciernes copos y cuadrados,
en las negras alas, del carbón soñado.

La diamantina tímida, avecilla del rocío,
remoto. Semilla de substancia tempestuosa!.
Hilo que oculta sencillas corolas en cada sábana,
tundra, estepa, sin sus dueños,
la pesadilla que tiembla y calla.

¿Qué velan las velas, armarios de cera,
en las flamas ingenuas de los gorjeos,
en las manos de bicicletas y cereales?.

Ante la frenética púrpura del suelo,
y en la voz airada de la brisa,
con el lodo respirando las rodillas,
con las emanaciones del crepúsculo capullo,
ante la congregación de los suspiros, donde nada pasa...

Del trueno, núbil rayo ventanal,
que retumba la desnuda transparencia,
en los pocos valles, abajo de montañas aplanadas.
¡Qué cambio, tan climático paraliza la consciencia,
y en qué contraste se extingue la razón humana!.

Ayer cordura, artífice honorable del cabello,
que llenaba el mundo de contrastes inigualables,
sin menguar, intoxicando la inteligencia,
sin atiborrar, atomizando con el miedo.

Meridiano monograma,
auténticamente,
humano.

Por la noble inspiración,
del respeto sublime,
del recato manifiesto,
de raigambre
veraz,
del sobrio y moderado latir sin curvatura de la humanidad anheloszszsz.


Autor: Joel Fortunato Reyes Pérez
Poeta

Poemas :  Cristalino ensueño
CRISTALINO ENSUEÑO

Cris
Tal
Y
No
En
Sue
Ño.

¡Cómo
desde
cuándo te atrista
una inmensa
luz arista
el ritmo
vibrátil y versátil
vuela
dentro
del insecto
que canta
apasionado
ilusionado
entre las hojas!.

Es la flor fogosa.
Es la sinceridad amiga,
entre cuyas líricas salas,
ingrávidas son rocío,
qué ni le estorban para el vuelo,
ni le paralizan, para el canto.

En dura cárcel,
donde la miro. ¡Fértil, fugaz, imaginada!.

Así bebedizo,
vuela el alma, cataratas,
venciendo las pequeñas humedades secas,
de amarguras, de ecos, de pirética belleza,
no logrando ni sutil, ni tenue,
alzar a las nubes sus remos,
allá donde, los mares vuelan,
y no silban fuera, ni atónitos ni apáticos,
por las pérfidas,
saetas.

Bajo sinrazón,
por el ciclón que ahora camina,
y tiene solo atristadas,
aristas, acérrimos, aceros, arteros,
derribado, desde cada hogar un
lloro.

En las manos
limitadas
mientras... ¡El sentir pensante sienta!.
Y
Nada omita la verdad que escriben,
las serenas poesías, los hombres genuinos.

El jardín que humana cualquier flor.
En el más humilde insecto.
¡La vida brilla siempre!.
Hoja, transparente, planta sensiblemente.


Autor: Joel Fortunato Reyes Pérez
Poeta

Poemas :  Un mensaje apasionado ...
UN MENSAJE APASIONADO

Y es tu cópula fonética.
Una melodía, Una metábola.
¡Función y unción!.
Placer, antítesis y síntesis.

Un amor, amor indefenso.
Amor invencible y posible.
Analogía sin velos.¡Preciosa!.

Vivo tu sueño enamorado.
Entre la piel del aliento.
Si presente, aquí estuvieras.

La inocencia fuera más dorada.
Con tu voz por el jardín.
Botón y fusión sin confusión.
¡Estamos, estamos!. Expresando paradigmas

Lo código y desdigo sin glosemática.
El placer de amar.
Amar tu intratexto.
Más pleonasmo que isotopía.

Utopía de nuestro ayer del humo.
Uno de ceniza del ancestral fuego.
Y derramar mi cúpula después de mis tropos.

Cambiando y combinando sin vino y con tino.
¡Cambiando a preposiciones omitidas!.
Unción, pasión y melodía.

Un día de muchos tal vez.
Las palomas vuelen bajo el agua.
Y entre sintaxis y elipsis.

¡Nos amemos indispensables!.
Pensables e impensables, con mensajes o sin ellos.
Ahogando pesar en balanza y amistad.
Pasión de pasiones y mensajes.

Autor: Joel Fortunato Reyes Pérez
Poeta

Poemas de amor :  Rubí... La pinta
Rubí... La pinta

Estaba una odalisca arisca,
rizando su cabello alegre,
al pié de un oleoducto triste,
A lo lejos una margarita.
Brillando entre mil claveles.
Los jardines brillantes blancos.

En el pintor, hay un ardor.
¡Clamor olor de amor!.
Diamante____ El rubí se asoma.
Y el amor____ El óleo pinta.
En el espacio. ¡Despacio!.
Casi
Casi.
¡Casi parece topacio!.
El ópalo blanco en la margarita.
La odalisca, luego, tranquila.
Rizado al óleo, el pintor, ve.
Cada cabello, cada clavel.
Brilla que brilla___ ¡Brillantes!.
Y después, al amor, en él.
¡Jardín!... Jardín y jardines muchos.

La margarita celosa.
De los mil claveles. ¡Blanca!.
Aquélla, bella odalisca, sigue.
¡A los ojos del pintor, un rubí-diamante!


Autor: Joel Fortunato Reyes Pérez
Poeta

Poemas de introspectíon :  Dejar de ser...
DEJAR DE SER...

Dejar de ser__Lo que no fue.
No mueve ni el cielo__Del recuerdo.
Herida la muerte__Del mañana.
Al abrigo.
Del frágil torbellino.
De angostos afanes y avances.
De mariposas marinas y tigres.
Sin
Esplendor.
¡Nace una joya!.
Sin
Ángulos
¡Escribe su verdad!.

Dejar de ser y...

No desabriga madura la modestia.
Uno
De
La fama. ¡Tirano desierto!.

No deshoja el agua bañada de música.
Uno
De
La nube. ¡Tapiza desdichas!.

Por
La
Pasión
Inmortal. Del humano. Humo.

Dejar de ser y...

Lo mismo__Falta comenzar.
En la llanura__Dura arista.
La
Perla
Ejemplar.
Brilla sin corona.
La
Diadema
Sublime
Rubí colibrí.

Dejar de ser y...

Del
Pecho
Fulgor de guirnaldas.
Con la llama tropical de un cristal.
Con el jardín envuelto de un clavel.
Del
Lecho
Juntar lo diferente.
Entre los brazos anudados del tiempo.
Entre las fugitivas esperas de los ayeres.

Dejar de ser y...

El camino agrama valeroso el destino.
Entre la realidad que amedrenta.
El tumulto marchito de agujas.
Entre la razón que muere.
El allá. ¡Del más allá!.
Donde. No hay. ¡Final ni principio!.

Dejar de ser y...

¡Qué las tumbas penen creciendo!.
Y los candiles revienten lechones.
¡Oh, llama, camello, gorila, sueña siendo!.
Por
La
Esencia. ¡Sin forma!.

Dejar de ser y...

Por. Por. Por.
Por la madre del infinito.
Por el silencio camino sin regreso.
Por el polvo sin egoísmo.

Dejar de ser y...

Ser solo la nada con el todo.
Solo
La
Nada
Con
El
Todo.
¡Uno, en todo como un todo!.
Y
Dejar
De
Ser. ¡Solo siendo, siendo nada!.


Autor: Joel Fortunato Reyes Pérez
Poeta