Ya estoy muerto
En la turbia oscuridad de su mirada,
se ve el odio, la ira, la venganza, su cruel mano aprieta fuerte
el fiero puñal con que me ataca
Siento el frío metal, que me atraviesa.
las vísceras al aire, la sangre fluye
pero no alcanza a calmar toda su saña,
quiere mi lugar, mi vida y mi fortuna
Me culpa de todo el mal que hay en su vida,
las drogas, la cárcel, el alcohol, la policía.
No puede entender, no sabe como,
que el y yo somos las victimas
De una justicia que no le importa,
de una política que los margina.
En el denso entre sueño que comienza
alcanzó a pensar que culpa tengo,
Pero ya es tarde la muerte me saluda
mi cuerpo cae,
ya no hay odio, ni ira, ni venganza
ya no hay nada.....ya estoy muerto
Credo 8 de Marzo 2010 Catriel Cuestas Acosta
CON EL PUEBLO
JUNTO AL PUEBLO
He tirado mi vida a la marchanta
papando moscas y empujando el carro,
creyendo que marchaba hacia el futuro,
me hundía hasta los higos en el barro.
De puro zurdo, le hice pata a todas,
las utopías de los hombres sabios
y en ese compromiso militante,
me banqué los estigmas del calvario.
Resucité de entre los muertos vivos
para vengar a los que estaban muertos,
sepultando sus restos en el osario
y en la gayola verdugos y falsarios.
Hoy que estoy en el debe de la vida,
me detengo a bichar el escenario,
y me basta con ver al enemigo,
para saber adonde estoy parado.
Por nacido en mi paÍs soy argentino,
por conciencia de argentino, americano.
Prefiero equivocarme junto al pueblo,
que ser parte de gorilas y cipayos.
Rebrote
“Uruguay tiene la tasa de suicidios más elevada de América Latina, junto a Cuba. La tasa de suicidios en Uruguay se ubica en 16,6 autoeliminaciones cada 100.000 habitantes, según datos difundidos por el gobierno”. (¿El gobierno que los acorrala a morir?) Dedico este poema-prosa a quienes, con válida razón, entre tanto escollo de prójimo insensible, han perdido y/o vendido la utopía, motor de la vida por “el vil precio de la necesidad”.
Cuando yo era ni más ni menos que el transcurso más importante de vida en esta vida con su noche de seda azul y su millar de agujeros de haber sido claveteada hasta que pudiese sostenerse allá arriba para mí, (entonces, tanto el universo como el resto de la humanidad, estaban a mi disposición) yo, con mi sino rojo verano y verde limón, era feliz.
Feliz y desdichado también, por errores de la vida madre, como ahora. Solo que antes, toda contradicción se revertía mágicamente y yo, como rama desenganchada de un escollo, continuaba frenético y alegre en el torrente
de la vida.
Hallo que hoy, la corriente es más lenta y son más las barreras; las impuestas socialmente sobre todo, y que vivo cada vez más y más impedido de recursos: laborales, amistosos y de amor (de juventud en realidad). Mi salud por el piso, su medicina por las nubes y este futuro que le sigue quitando peldaños a la esperanza. No, mi vida ya no es vida.
Me comparo al tren casi caduco, inesperado como fuerza de viejo, que dos veces por día pasa tratando como yo, de darle ritmo a pitazos y bufidos a su impulso romántico. A veces me dan ganas de gritarle: ‘Tenemos la fuerza viejo, lo sé, pero sucede que la vida se ha vuelto ordinaria y cree que ya no nos precisa. Justo cuando perfeccionamos: tú, tu marcha y yo mi oficio’.
Así medito sentado debajo del parral, viendo sus primeros rebrotes. Las parras son viejas como momias y después de un invierno cruel parecen resucitar como si hubiesen hallado vida después de la muerte. Hasta insinúan la exuberante y verde marejada de su tenaz resurrección.
Uno de estos días arreglo algunos asuntos, pongo a la vista y en orden mis documentos, me despido de mi último amigo vivo y con un libro de Mario Benedetti, me siento a leer en la vía de espaldas al rumbo de mi viejo colega el tren; quién sin duda, me hará el último y piadoso favor en este mundo.
Quién sabe si no rebroto y mi otra vida es rojo verano y verde limón.
Soldadito de Plomo
Soldadito de plomo pintado con sangre,
sicario del narco, la política y el hambre,
soldadito de plomo de mirada punzante,
no hay ejemplos adultos ni hay ideales.
Tu mundo es la jungla que devora tu mundo
soldadito de plomo de valor descartable,
en tus bolsillos no guardas inocencias joviales,
solo ira y odio alimentando tu carne
para engordar al banquero que cuenta las muescas
que marcas con sangre.
La injusticia te guía sin héroes ni credos,
tu alma está rota por hombres con fueros.
Soldadito de plomo funcionales, sociales
de populistas gobiernos, mentirosos seriales.
Soldadito de plomo se quema tu tiempo,
se vierte tu sangre a nadie le importa,
que siga el descarte...
creado 25/09/2019
Catriel Cuestas Acosta
PATRIA MIA
[img width=300]http://1.bp.blogspot.com/-sjslerriYbM/USfh9ulX3cI/AAAAAAAAFPQ/eRp-PJ2USlY/s1600/Guatemala.jpg[/img]
En tus cielos contemplé la grandeza del Creador,
en tus tierras la tenacidad del campesino,
en la mar, percibí y comprendí la faena del pescador,
en mi barrio compartí, la cordialidad con el vecino.
Patria mía, en tu seno conocí el amor;
en la sonrisa de tus doncellas,
en el tenue rojo de tu flor,
en las noches pobladas de estrellas.
Patria mía Guatemala, tú no eres mala,
son tus hijos quienes se han descarrilado,
ofuscando la vida del hermano, con una bala,
ante gobiernos que chachalaquean en el Estado.
Patria mía, qué diría Miguel Ángel Asturias
si viviera en nuestros días,
seguramente desataría su furia, al ver tantas penurias
Y con su sable de poeta, atacaría las ironías.
Oh patria mía, excelsa madre amada,
Me dueles en el alma de bardo,
esa que por nada se quedará callada
aunque así tenga que salir de mi pecho gallardo.
Patria mía, como diría un amigo poeta
¡Cómo me dueles Guatemala!
Al ver tus niños con la pansa grieta
mientras otros juegan con la bala.
Patria mía Guatemala, sean mis letras,
un aliciente ante el dolor de tu gente,
que yace cansada de sus cetras,
del político que traiciona, roba y miente.
Autor: Edwin Yanes
www.poesiagt.com
www.filosofiagt.com
Sangre azteca.
[img width=300]http://img5.imageshack.us/img5/2466/popocatpetleiztacchuatl.jpg[/img]
Quizás el tiempo ha pasado, pero nunca pasara
el inmenso amor que siento por ti, mi México Querido,
y si muero algún día lejos,
no me dejes sin ti bendita tierra.
Sangre azteca.
Soy tu sangre azteca mi México querido,
soy tu orgullo poeta que en tus entrañas ha nacido,
soy el que escribe letras por el cielo concebido,
acarreando siempre mis poemas,
para que por el mundo sea leído.
Soy hijo de la malinche y de Cuauhtémoc,
hijo de antepasados que hicieron mi lindo México,
sangre que nunca dejara de ser su sangre,
aunque el tiempo y la vida junto a los años pasen.
Soy tu sangre azteca mi México querido,
lo grito y lo digo con inmenso valor,
como el valor de tus grandes guerreros,
de las grandes luchas y revoluciones por tu honor.
A ti dedico mis letras, las mismas letras
que escribo siendo poeta,
porque llenan mi alma de alegría,
de ser por siempre mexicano.
Mexicano, toda mi vida…
Y si algún día muero lejos de ti bendita tierra,
no dejes que me entierren donde no me tengas,
y cobíjame entre tu manto como hijo tuyo que murió lejos,
pero amándote siempre, junto con mis versos.
Porque soy tú sangre azteca,
mi México querido…
Todos los derechos reservados
A nombre de JORGE BANDA.
Copyright Noviembre 27 2012.
Long Beach California USA
(El ángel de la melancolía)
Compa
“Compa”
Permítame llamarle “compa”,
si a usted compañera que sonríe
y a usted compañero que aún confía
a usted también amigo que nada cansa
y que aprieta el paso para seguir,
para no ser sombra, para ser luz…
A ustedes compas, a todas y a todos
que seguimos en esta batalla sin tregua
para recuperar la Patria para Siempre,
para abrazarla como propia en todos sus rincones,
para sentirla desde la raíz de la memoria,
cuando recuperemos también la verdad…
A este presente de todas las manos,
las voces, las voluntades, el corazón
que vibra desde todos los cuerpos,
que crispan los puños y las mentes
para avanzar, para decidir juntos,
¡para gritar que esta revolución es nuestra!...
Nuestra para el fondo… desde las minas,
los malditos obrajes, las mitas y haciendas,
nuestra desde el corazón y las lágrimas
tantas veces derramados en nuestros muertos,
que hoy dicen presente ¡carajo!... en sus miradas
llenas de esperanza que nunca consiguieron apagar.
No, no hay descanso, no puede haber tregua,
al pasado, la ignominia y la opresión…
La Patria para Siempre vamos a construirla
cada día con toda la alegría y la esperanza,
con infinito amor como dice Rafael,
porque es con amor conque crece el amor…
Y el futuro luminoso, la libertad plena,
tiene que ser una obra de amor,
de nuestros mejores y más tiernos esfuerzos,
para juntar a tu sonrisa mi promesa y
a tu promesa mi hombro, todas las manos,
los sueños todos, porque el futuro es nuestro.
Entonces compa, no importa si no caminamos juntos
importa si que lo hagamos en la misma dirección
y que recojamos en el camino más sueños y
nuevos compas, para seguir buscando ese nuevo
horizonte amplio y lejano que cobije generoso
todos los hogares, ilusiones y más utopías…
El esputo de un canalla
Desde su desvencijada apariencia
vi como incorporaba su cuello antes recogido
como galápago viejo, como fiera acechando,
alzó luego su nariz de gancho para escupir,
justo arriba de su estrecha frente…
su escupitajo salió como fuetazo insolente,
mascullando sin decirlo, el más soez insulto.
La miseria exhibida tan sórdida y grotesca,
aunque su boca se llene de dioses y rezos,
la podredumbre de sus intrigas y sospechas,
hacen juego a su forma de vivir, aunque ahora,
el canalla se presuma digno y fiscal a pesar
de la podredumbre que arrastra en su cara,
de facciones cortadas, pobre gárgola taciturna.
No repugna la sorna y agresividad,
de la injuriosa frase suelta mordaz.
Si indigna, que sin el menor decoro
busque pureza y castidad en sus víctimas,
el canalla patea hasta su sombra
exigiendo lealtad y respeto que nunca dio,
el canalla es un sujeto, tan solo eso…
un sujeto que degrada y avergüenza.
Huelgan los detalles, esto no es un retrato,
es tan solo una aproximación a una,
de las tantas caras de un canalla recibiendo
por gravedad y como golpe de mano,
su propio esputo sanguinolento…
No se requiere esfuerzo, la basura siempre
pierde consistencia, colores y aromas…
pronto, muy pronto, es evidente su presencia…
La Culpa No Es Del Chancho...
Llueve. A la entrada del supermercado
donde, como paloma aterida suplica
mendrugos una madre con tres niños,
me detengo a poner en su ala extendida,
unas monedas para sus pichones.
Sé, que no es la solución y reflexiono
sobre cómo se adaptó el gobierno
a la miseria ajena, decretándola en secreto
‘patrimonio nacional’.
¿Cuándo decidirá por fin el pueblo
tratado como perro, mojado además
por la orina de cupulares alturas,
sacudirse este gobierno
como oprobiosa lluvia que es?
Pero no: ¡Meta historia caduca y fútbol!
¡Meta folclore, cumbia y tango
y rock y rap, nomás! ¡Isa!
O debería gritar: ¡Huija!
Aunque por nuestra foránea realidad,
lo más apropiado es un: ¡Yea!
Llueve. Y por reflexionar estas pelotudeces,
¡me cerraron el ‘Supermarket’!
¡Y la re...punta de un sauce verde!
Ahora, a pagar sobrevaluado a los tiburones
nocturnos que el gobierno enseñó a robar.
Don Quijote de la Mancha
¡Oh, valiente caballero
que en su imaginación creó,
a un gran héroe que luchó
por el bien del mundo entero!
Con su espada bien erguida
partió en busca de aventuras
y las daba por vencidas
en su inconsciente locura.
Anduvo por montes y valles
luchando con fe y valor,
en las más oscuras calles
se defendió con honor.
Su corazón valeroso
nunca a nadie defraudó
y su alma conquistó
a Dulcinea del Toboso.
Fue caballero ejemplar
en su aventura vacilante,
a nadie pudo derrotar
como caballero andante.
Con su gruesa vestidura
el triunfo en su mente creó
y Sancho Panza le llamó,
el de la Triste Figura.
Julio Medina
1971