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CANCION DE AMOR ___Jaroslav Seifert ( República Checa ) 1901-1986.
Fué poeta y periodista, siguiendo la corriente Dadaísta creó el Poetismo. En la década de los sesenta se dedicó por completo al verso libre. Fué presidente de la unión de Escritores Checos desde 1968. Premio Nobel de Literatura 1984. Esta es versión de Clara Janés.
Canción de amor
Oigo lo que no oyen los demás, pies descalzos pisando terciopelo.
Suspiros bajo el sello de una carta, el estremecimiento de las cuerdas, cuando no vibran.
A veces, huyendo de la gente, veo lo que no ven los demás.
El amor, vestido con la risa que se oculta en las pestañas, cubriendo los ojos.
Cuando aún tiene copos de nieve en los bucles, veo florecer la rosa en el rosal.
Oí al amor partir cuando unos labios por primera vez rozaron los míos.
Quién, sin embargo, detendrá mi esperanza: ni siquiera el miedo al desengaño,
para que a tus rodillas no se ponga. La más hermosa suele estar loca.
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Poeta
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Me he burlado de mí mismo... ___Nikolai Gumiliov. 1886-1921 (Rusia).
Su poesía es esencialmente lírica. Inició junto con su esposa el movimiento literario llamado ¨Acmeismo¨. Fué fusilado en 1921. Esta es versión de Jorge Bustamante García.
Me he burlado de mí mismo...
Me he burlado de mí mismo Me he engañado Al pensar que en el mundo Podría haber algo mejor que tú.
Vestida con tu ropa blanca como el pelo de una diosa antigua Sostienes una esfera cristalina Entre tus dedos transparentes y tiernos
Y todos los océanos, todas las montañas, Los arcángeles, la gente, las flores, Todo se refleja En tus ojos juveniles y diáfanos.
Es extraño pensar que en el mundo Pueda haber algo mejor que tú. Quizás yo no sea más que una canción Inventándote en las noches insomnes.
Llevas tanta luz sobre tus hombros Una luz tan cegadora Que se forman largas llamas Como dos alas doradas.
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Poeta
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No, existe nadie Que me bese, como tú me besas Y que me ame, de verdad…
No, existe nadie Que disfrute como tú la vida Renunciando, al qué dirán…
No, no existe nadie Que me mire como tú me miras Con dulzura y algo más…
No, no existe nadie Que despierte la pasión dormida Y que llegue, hasta el final…
Compañera de mis sueños, el cumplirte tus anhelos Se volvió tan esencial…
Es brindarte mi consuelo, es soñarte mientras duermo Y jurar fidelidad…
Es tan poco lo que pides… para dar felicidad.
Autor Isidro Pérez
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Poeta
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Para todos os pontos que olho, só vejo vida no amor... Qualquer coisas que se faça, se não houver amor, não tem graça. Será tudo “maquinal”.
E máquina não é gente: não tem coração, não tem perdão, e não vai além da programação.
Mas tem gente que é como uma máquina: não tem coração, não tem perdão e não muda nunca sua "programação".
A.J. Cardiais imagem: google
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Poeta
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No meio de tanta gente brilhando, o que é que eu faço? Uso palavras de aço e continuo cortando, ou cego os meus modos e vou copiando?
Leio... Sei que estou errado. Mas não estou preocupado em seguir um modelo... Eu quero mesmo é dizer as coisas ao meu modo.
Quero a liberdade de fazer e deixar a coisa rolar. Aconteça o que acontecer não quero é me preocupar.
Escrevo, logo existo.
A.J. Cardiais imagem: google
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Poeta
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Mentir no amor, é perder uma oportunidade de se dar bem...
Tem gente refém do orgulho, tratando o amor com desdém; como um bagulho.
A.J. Cardiais imagem: google
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Poeta
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Fico observando os pormenores da vida, que essa gente distraída deixa passar em branco.
A vida tem seus encantos, mas é uma bola dividida: Às vezes quem sorri na ida, volta chorando, aos prantos.
A vida é boa, mas nem tanto... Tem muita gente ruim... Tem muita gente afim de desafinar qualquer canto.
A.J. Cardiais imagem: google
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Poeta
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LA OQUEDAD EXHALAN
Muy de cerca mudan las hojas al otoño, en la colina de harina, dejaron las naranjas, los capullos, llenos y agitados los ratones, el corredor herido, por los hoyos, replegados del polvo en tambos.
¡La oquedad, exhalan, la oquedad!.
Ya no tenemos partes, ni herramientas, sensibles, estrangulando las cuerdas. ¡Qué se tambalean sin alquitrán!. Sobre los flecos de una leyenda, al cañón condenado, a la bala desnuda, en la cascada con hiedra, en la pierna del compás, por el ayuno, un armazón, una enredadera, tira la tierra quieta, un desarmador.
La Oquedad Exhalan, la oquedad, exhalan.
Con la tribu de las pipas, dejaron sucumbiendo al humo, entre salvajes, huracanes, un lago, de astros al hundirse, puñados, del paladar abierto, del casco enfriado, ladrando, las cejas tenues, con los trenes, delgados, raquíticos, menudeando con un soplo, al rostro, collar del caparazón. ¡Tímida la salamandra!.
Exhalan La Oquedad, exhalan, exhalan, la oquedad.
En las garras, semidescubiertos, los cobertores, recogen las piñas caídas, de las tuercas enfermas, de las cintas aislantes.
La oquedad. Con la porcelana, rana del mañana. Exhalan Y Es flauta, lengua vana. ¿O despierto el caracol es platillo?. ¡Paupérrima rebeldía de algarrobo!. Engañoso reducto, el alba pinta. Exhalan. Al verdugo imposible de manta. La oquedad. Al hombro canta el cuello. Exhalan. Intoxicando las bicicletas. La oquedad. ¡Pequeñas maravillas en bandada!.
¡LAOQUEDADEXHALAN!.
Al pasar el puerto desplumado. Al calendario caliente y oloroso. La semana de harina. Amasando gente, al ser cuervo. Instrumento del tedio lira. ¡Exasperado, ruiseñor, cambiante!.
¡LAOQUEDADEXHALAN!.
Como ahuyenta la eternidad, al desamparado en cualquier mundo, en cualquier parte, desde el ahora al mañana del tiempo abandonado con toda la infancia de los melocotones y lenguas informes. ¡Insistente, de las cosas corrientes!. Al sobresalto torpe abanderado. ¡Con el mango del zapato y el zacate!. Alardeando de verde al césped. ¡Aguijón delicado entre tinieblas!.
La Oque Dadexhalan...La oque...Dadexhalan.
Y corta muerte a los cumplidos. Y corta muerte a los justos. ¡Arrancando elefantes...Endulce!. ___Y virtud al escorpión___
Autor: Joel Fortunato Reyes Pérez
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Poeta
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ARISTAS DE ARLEQUÍN
Por la vida filamentos ásperos. Latidos del trigo. En los después de agramados desmanes. ¡Arlequinesco vivir del grillete!. Al morir desde nacer aristas. Investidos muchos. ¡Solo ver!.
La escultura de lo vivo. (Qué ya no es). La pintura de lo extraño. (Qué no engaña). La música de lo lejano. Hila, hilo. La danza de lo figurado. Y La letra. ¡Oh!. La letra, donde la figura. Cesó y la gente, hila y pierde polvo.
El ser del arlequín. Tigre, a veces, dices. Trigo, a veces, de noche. ¡Mejores sueños tarde llegan!.
Entre la sombra muda, y el espíritu desnudo. ¡Arlequinesco sentimiento vígil!. Al uno, abismos, va sembrando. Y al otro, las nubes va nevando.
Añublo, mal rosado del trigal. Arriscado del existirse verdadero. Ártico y desértico. Artífice de auténticas quimeras. Aristas del vivirse. ¡Arlequinado redondo!.
Por la vida. Hecha de cuadritos. Y de vidrios. Los mares son de rojo tintos.
Arlequín, arlequín, arlequín.
La causa nueva desea. Alegre. Donde dura y muere esquí. Vaporizado toda hirviente nieve. La lengua. Puede ser mil veces mal acabada. ¿Pero, la consciencia, genuina, cuándo?.
Aristas de mañanas y de tardes. Teatro, trágico y genuino. De papeles recorría la mano fría. Media hectárea sigilosa. ¡En tres junglas del ya nunca desear!. Un poco más. Complicada. La creación reluciente de los cuadros. ¡Corredores!. ¡Dónde los minutos faltan!. En la lista. Roja de antesalas. Anudando, mariposas. ¡En la máquina, maqui__nafer vorosa!. Soprano labios penas. ¡Qué apenada, nada la tarde, de malas!. Noticias.
Arista aguja ahora. Alfil, alfiler, del arlequín. ¡Cómo aquél desajedrezado ad-her-eso!.
Sanguíneos gusanos de noticias. Durante largas fantasías. En el___Crucero___Desviado. Digno disfraz del único remedio. ¡Dónde la razón fracasa!. ¿Confín acaso?___¿Acaso tiene caso ya?.
En el___Aquél___Aquéllo...Otro más allá. ¡Confín de las fáciles preguntas!. Ilusión demasiado. Confundida, refugio transitorio. ¡Rostro, rastro, arrastrado!. Rostro. Formal de las distancias. ¡Huecos sucesos!. Tocamos. El cuerpo qué conocemos. Demasiado para decirlo.
En el amor también. Arlequinesco azulado enrojecido reverdeciendo, pajarracos retorcidos lameplatos, manada, pocilga, habitantes, concluyentes del desastre.
Con la razón empantanada. Demasiado... Para decirse, desvestirse, desnudarse. ¡Al abrigo de la tierra!. Galopando. Sobre. La cumbre. ¡Del torbellino lumbre!. Sí. Alguna vez, las palabras...¡Se agotan y se secan!. En la pared del ruido. El arlequín de mil aristas. ¡Templado se ha de lo adverso!. Del inverso reverso de las cosas. Del rudo ruido ruin rugoso.
La piel observa del silencio. La noche hiel del ojo. ¿Cómo?. ¡Más jamás hay, en no decirlo!. Y nunca cuando menos hay.
Autor: Joel Fortunato Reyes Pérez
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Poeta
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