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É tão bom quando sonho estar na praia com a família (...) Mas que família? Que praia? Que casa de praia?
É aquela que não volta mais Já nem me lembro do que não quero lembrar: Avós, primos, tios e padrinhos
A Cabeça doí, os olhos pesam tudo isso me corroí é melhor enterrar, Pois isso fede pra não me ver lembrando vou engolir o grito e chorar baixinho
Não sei se os presentes tem a noção do que da pra fazer com um ser ainda em formação E é obrigado a entender pra não viver sufocado. (...) Não entende, é Sufocado e por isso morre cedo.
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Poeta
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Turbia llegada
En-co-mio....Tenebroso Desem bocar ennegrecido Tempestad y borrasca! Turbi Allega Da... Unicornio agusanado urniforme en Envuelta diáfana y sola En lírica presencia Su mano de luz terren.a.a.a. Sonora la risa deja toda Transparencia.
Leichenbestatter, undertaker, funeral negocio, Impresario di pompe funebri, turbia llegada.
Ante Los Suelos Delll Momento La cruel tormenta ¿Flor?...¡Flor de tierra dura! Ardiente La rodilla somnolienta Pobreza del desvelo Humilde Mendiga cielos al más allá.. Enla Turbia Llegada...
Y dichoso puño k Sepa prometer al cielo su llegada Ya, dulcemente perdonado. El Mundo ......El mundo lleno del quebranto ¡Que le comprende y aplaude!. El hueco. De todos agrupados entre la piel. Los bancos balas torcidas las mentiras dobles. De la Huma Nidad...¡Naufragggiiiooo! Schiffbruch, naufrage, shipreck, naufrágio.
Es Del mal temido hueste Es Herir la muerte Es Amar siniestro toda. En Vuel...Ta...¡Transparencia!. Del calabozo, estéril. ¡Eslabón de ruinas ruin ruido!. ¡Diáfano peñasco rústico piano!. Ante La consciencia.
Ante La Consciencia...(O lo que de ella quede). La familia hogar mesa plato cuna hueco honor ausencia tierna inocencia lúgubre fracaso dolor terror mentira acidez diaria calle perdido sueño lejano gusano.
Autor: Joel Fortunato Reyes Pérez
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Poeta
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SINFÓNICO SILENCIO
De los cuatro tiempos Insensibles Alegro agrio del olvido. Andante desnudo de sandalias. Adagio de sufrirse polvo. ¡Alegro muerto y movimiento lento! ¡Descolorido discorde! Cratos ¡Qué nada sabe, pensando, cómo siente!. Cronos ¡Qué más puede, sentir, nadie, lo piensa!. Silencio Sublimado de vapor gaseoso. La menta en la mente, mantos,
óbitos tácitos mudables insonoros numerosos engendros elocuentes depravados marfileño marginal marejada ajado alagadizo beodo berilo bermejo buitre. ¡Sinfónico! Un perfume de sonidos triangulares qué alfombran en el jardín los párpados ahorcados qué alfombran en el desván las pestañas ahogadas qué alfombran en el escritorio los hogares destazados qué tapizan en el cielo las familias descuartizadas. ¡¿¿¿???! ¿Qué hueco quién a esta soledad no ahueca?. ¡Sinfónico silencio!. ¿Qué dolor quién a estas pérdidas no duele? ¡Sinfónico silencio!. En la pólvora de péndulos claveles.
Desecados los latidos de los pechos, de los techos, hechos rojos desparramados.
¡Sinfónico silencio!.
En la manta manca la manada muge.
perdulario pequén percudido rancajo gorgoteo del gorigori.
Sinfónico, sinfónico, silencio.
Ignora si llorar ó reír es lo mismo.
En la lengua de la cítara. Y en el canto de guitarra y cántaro.
Del Dolor Descabezado de los vientres. Silencio, piedad obscura sinfonía. El que puede ver en las tinieblas.
Solo las tinieblas. Tiemblan blandas pesadillas. Cuando la desgracia ajena. Las pupilas de las propias. Lejanas. Se caen al secarse las ajenas Y humedecerse las cercanas Pintando____Ahorasí____Las tormentas En.Las.Graves.Olas. Saludando Las arenas Y las ranas. ¿Cuál pasión, dónde a esos lagos no ahoga? .Silencio ..Sinfónico ...Silencio! ¡Sí es ninguno, es un latido pero siempre palpitó por el cualquiera y todos suben al pozo desdichados!. ¿Cuál amor dónde a ésas nubes no vuela?.
Ni sentir, ni pensar, más muerte. Más ni piensa, ni siente, darse cuenta.
En El Sinfónico, silencio.
¿Tendrán ahora, los higos mañanas deshuertadas? ¿Quién qué fabulare un hueco solo encarna?.
Con el fablar eritrocítico una mueca. Y el hablar atornillando una sonrisa. Así ha sido y lo será siempre Hilo desplatado de seis picos Ser del sinfónico silencio.
Por el más allá Del más allá de dónde vengo a decirlo. De la nada Un poco... ¡Del futuro ayer!. El albo paralítico del gris del pálido plomo abundante óseo lóbrego y umbrío. Adiós, de tres en tres también trayendo. Con Todo y todos Los obstáculos de páginas versátiles.
Autor: Joel Fortunato Reyes Përez
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Poeta
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Encenizado meditarse
Antes De los días De los Pasados El silencio Se debilitó temblando El peso bajo la carga Al acecho enemigo de las horas A su paso esparciendo La desolación marchita Inmóvil en las alturas Antes.
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En Zen Izado... ¡Hado!. Me dí y me dí. ¡Medí ser y ceniza!. ¡En el ser de la ceniza.
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Antes. Dulces eran sus tonos. En los púrpuras. Espíritus impávidos. Cánticos y péndulos.
¡Alegres párpados de otoños!. En las mejillas de las nubes. El crepúsculo cabalga. El sol de siete noches. En la distancia. Se quitó suelo y abrigo. En un suave sueño.
Del Antes De Los días. Del fuego, las cenizas grises. P E N S A B A N___ ¡Esperanzadas!. No, al fuego dormir, no. En el fondo. ¡Dónde el agua clara está!.
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Meditarse Siempre Me dírse Medído Zen Izado En.
Las cenizas____ ¡Viven en el humo!. El fuego_______ ¡Por sus manos!. Por las que viven. Fuegos eternos encendidos. Investidos de la música que fueron. En la tierra. En los puentes, si bien, vivimos. Aunque muramos primero. Investidos del desastre, mudo. En la virtud de la consciencia. ¡Humilde ignorancia, en el saberlo!.
Meditando En Las Cenizas, meditando camino.
El Camino Medita, lenguas informes. ¡Féretros innúmeros y fosas!.
Cenizo el rostro de cada nube. ¡Qué por no tener otros!. Llueven sus cadáveres. ¡Qué, olvidados también, son!. - Luego cenizos -
1,2,3,4,5,6,7,8,9...
Huir disimulado el gris a causa, de una catedral abandonada campana, las secas bocas cálidas del frío son, cenizas de abiertos sueños, y negros lobos, en los rincones. Como al caer con el costado henchido, en el cedro habitante de los pinos. ¡Las espléndidas orquídeas impalpables!. Brasas y vidrios vástagos.
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Meditarse Los metales Entre relámpago profundos. Entre falible polvo. ¡Cada muerte, cada familia!. Cada inocente y toda ternura. ¡Qué no viven, son ceniza, brasa, qué ya no son!. En Todas Las Calles, hay escombros, hay un inmenso ay, ay, ay. Del Sueño... Solo pesadillas, del maldito, polvo.
Ceniza, polvo, nada, nodo, nido. Del sueño pobre insomne. Del hueso tibio de las sombras. ¡I n o c e n t e s!. Frutos secos y desiertos. Corazones para siempre. Erizado, el follaje de caimanes. ¡Deseando insaciable cualquier moneda!.
Encenizado, medita. ¡Medítate!. Mídete Te ¡Enci.... endes y haces ceniza!. Bandera libre En Esta Tie rra, que más escla vos cul tiva... ¡Día con día!.
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Encenizado. Se medita de frente. Al espejo de las ausencias. Culpas propias. ¡Dolores heridos de vacío!. .....Ceniza humana.... .....¡Brasa viva!.....
Autor: Joel Fortunato Reyes Pérez
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Poeta
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Campesino por naturaleza, de corazón lleno de nobleza, amante de las ninfas, honrado y sin antifaz.
Nació en el campo, pero al pasar el tiempo, a la ciudad se marchó, abandonando sus ideales de macho.
Muchos caminos recorrió, más nunca se rindió, siempre firme lidiando, sólidamente en su Dios confiando.
Jamás en el destino creyó, marchando, su futuro construyó, convencido de un ente superior, dando y recibiendo amor.
En su lucha, a la familia dejó, lejos de ella creció, añorando cada día su calor, así como los besos de su amor.
Al pasar los años, la vida lo recompensó, con un pétalo y una flor lo laureó, ahora vive para sus dos tesoros, joyas invaluables de tres oros.
Autor: Edwin Yanes www.edwinyanes.com
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Poeta
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INTACTOS ABSTRACTOS
En las ramas los cantos sin hojas dejaron los pájaros otoños amarillos muy secos los deshabitados sombreros mojados en palabras gastadas de repetitivo vidrio el indefenso tema. Fragmenta cada familia.
¡Oh, esas ramas de sepultadas historias Húmedos alientos de gusanos alimento!. ¡Oh, esas flamas de ceniza perdonada!. Quedaron maravillas subterráneas allí. Quedaron enhuesando los polvos dispersos.
En las otras ramas de soledad marchita, el otoño nuevamente traspasaba, vientres, el camello se bebía mares arenosos, con plomos enrojecidos del último siglo, carcomido fragmento corbata culpable.
¡Oh, huérfanos innúmeros diluvio rubio los grises timones son del mismo cadáver!. ¡Oh, huérfano absortos tejados de monedas!. ¡Ninguna brisa ya lucha por su luna!. ¡Ninguna flama ya vive por su sangre!.
En las ramas intactas hay espadas de tinta de sonámbulas conciencias desnudas vacías dónde salamandras mudas tiemblan gozando En los cristales abstractos absurdos infames de furiosos perdones opacas muchedumbres...
Intacta paz sangrante. Paz de pez enfermo de rodillas. Sangrantes, culpables, notables. Abstractos absurdos anidan las nubes. Una casa devora cada choza intacta.
Autor: Joel Fortunato Reyes Pérez
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Poeta
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DORMIR ALAMBRADO
Enjambres de sueños cubrieron las nubes De cada niño perdido de hogares De cada noche quemada y almohada Yo mismo, en mi mismo amarillo sahumerio Dormito la siesta provista de sombras La boca que luce polvorientos fantasmas La marcha impaciente con ritmo de muerte La huella que fue la esperanza vagabunda En el ser de un reflejo de boca bermeja En el mundo desgajado indolente infraganti...
Enjambres de alambres tapizan las almas Cansadas exhaustas meciendo amarguras Bebiendo estancados aromas marchitos ¡Las tintas de pálidos lirios degollados! ¡Las casas heridas desnudas del tiempo! ¡Qué cruzan las tardes fabricando imposibles! ¡Qué pintan las noches recortando recuerdos! Las playas secretas de brasas implacables Las nostalgias miedosas de rudas carnes ¡Tapizan las almas enjambres de alambres!
Y la lluvia redonda penetró Agujeros sin fondo Lágrimas perpetuas ¡Campanas de polvo! La lluvia del dormir Alambrado huérfano indefenso En los enjambres de sueños de alambres En los trajes de muertas estatuas En las cenizas de familias y niños En las entrañas desalmadas actualesAutor: Joel Fortunato Reyes Pérez
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Poeta
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Declaro esta instancia del amor mi fundamento, rescato el amor de los canastos y aplaudo las vetas sensuales del amarte.
Cuando voy contigo a la feria, temiendo los ajíes, pero deseándolos, eligiendo el perejil y el cilantro, oxigenándonos el alma con los llantos de las valencianas nuevas, probando, pellizcando, colocando aretes de guindas en tu pelo anárquico, besándonos con el disimulo de jugosos duraznos, por sandías caladas el vientre clamando, descubriendo en la semilla de los melones caribeño espacio, regateando, por gusto, el racimo anhelado, ¡le vamos poniendo aromas a la vida autodidacta!
Cuando trémulo presencio la preparación de los mariscales, o practico mi gimnasia única en pesados bolsones de la papa chilota indispensable, estoy en la antesala cotidiana del amor no teorizado, del deber prehistórico de vivir y reproducirnos…
Por eso aplaudo las vetas sensuales del amarte. Por eso cocino contigo, sin quejarme, cebollas, tomates y mis infaltables ajos. En aromas de albahaca, los pasteles de choclo me gritan que existo como hombre americano, que florece en lo propio cuando llega el verano.
Amarte es por eso, una mesa dispuesta, la ensalada, el vinagre, es el pan que nos une con su mágica estera. ¡Vivan, amor, la gracia que prodigas en la mesa modesta! ¡el aroma, el aliño y el vino, antejardines de todo mi espíritu!
Algún día ese espíritu, ya sin dientes ni muelas, extrañará el embrujo terreno de almorzar charquicán en enero.
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Poeta
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