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ANÉCDOTA INEFABLE
Esto pasó cuando menos lo esperaba. La piedra me soñó petrificado. Nada sabía el aire ni el agua. El cincel, el martillo, la campana, la tarde, el tiempo... Todos dormían. Menos yo.
Y en ese sueño era piedra. Frontera de nube y almohada. Desperté de noche sobre la luna. Siendo piedra, siendo sueño, sin saberlo. Dormí en el fondo del mar... Sin color. Frontera de roca y esponja.
¿Para qué decirlo?. Nadie lo creería. Y menos cuando se enteran que uno, es un sueño de una piedra.
Y sin embargo, se puede. Aunque solo enamorado, de los ídolos, del amor. Y de las flores de acero. Se puede sentir. Se puede imaginar. Se puede soñar, incluida a la piedra que sueña.
Pues ésto pasa en los sueños. De otras piedras. Cuando nos sueñan. Sin saberlo. Y el aire se humedece de alegría. Y lo que parece deja de serlo. Y al final no puedes contarlo. Completamente... ¡Solo lo inefable, como aquí!.
Autor: Joel Fortunato Reyes Pérez
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Poeta
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PINTIPARADO ESTRAGO
Las campanadas al viento contaban, sus mieles los sueños amargos, vestidos de abejorros fascinados. ¡Enlaminados del menoscabo!. Al escoscar el raciocinio dislocado, más que desdoro mengua el despliegue. Al unísono al amarillar el galema. ¡Tan pobremente gigantesco!. corroborando al patíbulo una congoja.
¡Pintiparado estrago pintiparado!.
Campana tras campana disímil. Desanudando lo mínimo en exceso. Por el itinerario endilgado taladrar. Al intríngulis desprotegido despotricando. ¡La andanada antitética!. ¡Del áspero péndulo estólido!. Traspapelar envilecido. Del espíritu estafermo agarrotado. Campaneando inconmovible.
¡Estrago pintiparado estrago!.
Por la caduca consciencia expulsada. Al viento contaban los sueños amargos. Sus noches denegadas. Sus calabrotes perdidos. Un descalabro consentido. Una partícula inestable. Un esparcido repeluzno. ¡Artífice que forja la trama!. Encamapanadoramente siniestra.
Autor: Joel Fortunato Reyes Pérez
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Poeta
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ODA A UN DESLAVE
En la cadena clava la espina gotas del pasado resbalando, con firmeza trozos rotos del olvido andando como piedras del dormir al despertar abundante tejedor de las campanas palpando el polvo al agua el cabello verde mordiendo la espuma como dura un minuto de silencio... ¡Deslave, clave!.
Ante el trueno enmudecido entre las cosas sudorosa piel del sol telarañas de sal inquieta en las olas negras del otoño en el plumaje. ¡Sílabas pálidas!... ¡Llave, suave!.
¡Deslave árido!. Pintando azul al cielo bajo el bosque que aplana el fuego que desde entonces cambió la vida que desprendió de los rincones las escaleras abandonadas. ¡Alas libres!. Donde se cosechan relámpagos en racimos en cenizas en anhelos... ¡Suave, llave, clave!.
¡Deslave, oh, árido deslave!. Roja semilla sin saberlo la neblina que recuerda el vaivén del callejón solitario donde danzan los suspiros en el pecho que llueven tantas plumas. ¡Aves tintas vuelos bajos!...
Autor: Joel Fortunato Reyes Pérez
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Poeta
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ODA QUE DUERME
Como Piedra Al principio en el suelo invisible en el cielo Ya No hay sitio. Solo noche profunda Sin fecha. Sueños escondidos. Rincón de los cantos. Cambiando contentos. Donde navegan. Desiertos, tormentas. En bosques oblicuos. Espigas extrañas. Sombras brillantes. Llorando a vela... Ola a ola.
¡Oh, días de añoranza!. ¡Que flores y mieles!. Cantando jardines, venciendo a las cumbres. ¡Imposibles imposibles!. No se ven. Se mueven. Conversan. Del viento vagabundo. ¡Sorpresivo!. Pájaro que late. En roto suspiro. Las campanas. De piedra. Las tardes. De espuma. Inquieta. Lavando relámpagos. En cuevas preparadas. Con cama de plumas. Desnudas. Las veredas del agua. Desnudos. Los verdores del suelo, frágil en el viaje, fácil en la luna, cayendo, lentos, los minutos, ¡Que pasan encima!.
¡Sí, sí, es cierto!.
Las pérdidas viven, sobrecogedoras, recordadas, flores marchitas, guardadas por siempre, sin espacio. ¡Instantáneas!. Al despertar, viviendo, viviendo. Dentro y fuera del canto. ¡Oh, sueño eterno!.
Autor: Joel Fortunato Reyes Përez
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Poeta
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SEÑUELOS
¿Quién hay qué vivo en sus sueños no respire con las nubes cobijado y latiéndole una almohada?.
Párpados balsa son, mis noches mares, donde navegan flotando, campanas tocando el silencio.
¿De quién somos, sueños, en ésta burbuja viviendo, tejiéndole olas al bosque?.
Piel alada fue, mi día perenne, donde saboreaba vuelos, submarinos acariciando el canto.
¿Soñamos acaso los sueños, despiertos los dioses dormidos, en una fugaz esperanza?.
Sueños poesía son, hermanos nuestros vivires, donde despiertan libres fuerzas, celestiales cincelando el alma.
Autor: Joel Fortunato Reyes Pérez
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Poeta
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SOCOLOR
Por Eso Entre las palabras que se pierden. Visibles los sueños vuelan, con los versos en ropa interior, con los tabacos en paños menores. ¡Sin pensar qué habrá tañido!. Lo que ninguna bufanda teje tibia. En el plato enamorar del hambre. la mesa escribe a una silla vacía.
Socolor, sólo, socolor.
Por Eso Del contemplar al ver mismo, fraternal entraña cada frase, del vivir punzante la esperanza, en el sonoro límite arbitrario, una rama las hojas pinta. El espacio y la presencia. De la espalda y adioses extendidos. ¡En lo granítico del pulso a cuestas!.
Solo, socolor, sólo.
Por Eso De lo mineral el fuego duele acuoso. Al fiel confín del simulacro grácil. Donde un aliento luce compacto viaje. Amenazando de calor al precipicio. Qur vende una tempestad de golondrinas. Al remordimiento confidente temerario. ¡Del reloj dónde se baña el tiempo tenso!. ¡Del relámpago dónde despierta el viento!.
Socolor solo, socolor sólo.
Por Eso Está el cuadro que paréntesis recorren. Porqué tañerá hueso a hueso injusto. Entre las campanas misiones nocturnas. Y dicen, por eso, y eso. ¡Aspera alterna anida!. ¡Qué tañan solo castañas!. Teñidas como están. Hogaño. ¡Que tañan año tras año ya hoy mañana!. Por atadura tierna aguda e insinuante colorida. La carnalidad concisa del mundo destruido y decolorado.
Autor: Joel Fortunato Reyes Pérez
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Poeta
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BIEN BIEN HERMANO
.I.
Bien, bien, te lo digo, hermano. Cuando el aliento prestado regrese. Y en lo primigenio anide. Las manos y las pestañas no caminan. Todos los senderos son uno solo. Nuestro corazón es uno. Una es nuestra muerte.
..II..
Bien, bien, te lo digo, hermano. Cuando el escondido gemido calle. Y en lo primordial viva. Las rodillas y las ruedas no castigan. Todos los escalones se juntan solo. Nuestro corazón es uno. Una es nuestra muerte.
...III...
Bien, bien, te lo digo, hermano. Cuando el arco fugitivo acabe. Y en lo primitivo estalle. Las promesas y las hambres no calcinan. Todos los dolores se esfuman solo. Nuestro corazón es uno. Una es nuestra muerte.
....IV....
Bien, bien, te lo digo, hermano. Cuando la flor vuele libre. Y en la primavera retorne. Los fuegos y los hielos, sí cobijan. Todas las melodías son una sola. Nuestro corazón es uno. Una es nuestra muerte.
.....V.....
Bien, bien, te lo digo, hermano. Cuando la mañana haga futuros. Y en la noche reviva. Los inválidos y los ausentes, sí gozan. Todas las frutas son una sola. Nuestro corazón es uno. Una es nuestra muerte.
......VI......
Bien bien, te lo digo, hermano. Cuando la campana cante gloria. Y en la niebla alumbre. Los siglos y los milenios, sí desaparecen. Todas las estrellas son una sola. Nuestro corazón es uno. Una es nuestra muerte.
.......VII.......
Bien, bien... ¡Te lo digo hermano!. Nuestro corazón es uno. ¡Una es nuestra muerte!. Y en esto. ¡Todos!. Somos iguales.
Autor: Joel Fortunato Reyes Përez
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Poeta
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GASTADA SANDALIA
Gasta Ada Sanda Dalia El gris pájaro, de aquél instante, gastado, insistente al mediodía de nueces, zapato, que corre en las flores, ramas al viento, gastado, un tanto más que menos, en la transparencia un arrebato, zapato. ¡Hostil!. De lo menos un poco más. Decoro al que corroe raído. ¡Gastada sandalia!.Parece. En el cielo mínimo. El Cielo mínimo... ¡Gastado, gastado, camino!.Con el Suspiro Descalzo Despierta. El aliento... ¡Camino, camino, gastado!.
En La humillación, muda, en alas mojadas. Se levanta migrando un puente agrio. ¡Testigos en bloques falsos!. Ladrillos entre las mieses mudan. ¡La sed del ánimo en ruina!. Una colina, sin embargo, amarga. Al reloj profundo, en sueños y campanas. ¡Luz del instante, alrededor grisáceo!. Menos... ¡Verde de sí mismo!. Vino vano viene. Letras al olivar dice, hacer hológrafo. Más... ¡Azulgrana de sí mismo!. En vano deviene. La semilla. ¡Quieta!. Escapa. Al zapato desventura en crisis. El camino. Caminar... Descaminado... Gastada. San...Dalia...Al margen...Desempleado...Zapato. Tan desempleado Tan tiempo Tan viento Tan insistente, gastado, se gasta el camino...
Autor: Joel Fortunato Reyes Pérez
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Poeta
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Desencaracolándose...
Y así fue al tiempo quitando, las ideas y la cabeza, un alfiler al cruzar la calle, sola, por el sonar___¡Desencaracolándose!. Saludando las campanas, desarmando los carneros. ¡Al frente del gesto!...¡Qué grita!. Escapando, acelerado, la esquina, herida sincera, doble novela. ¡Lámpara en vidrieras!.
¡Qué repiten y repiten__ ¡Polvo al polvo!.
De la tienda... (Tundra en tinta). Vendiendo los recuerdos. Tabernas ojerosas. (Asados caracoles). ¡La sed embotellada!. En el tranvía del desayuno.
Al Fondo De La lluvia____Un caracol. Al tocar la puerta. El espejo, en la escalera. Reflejó, una, una, una, distante luna____Un caracol. ___¡Sin serlo!___
Autor: Joel Fortunato Reyes Pérez
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Poeta
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Ambarino Pasado
Observa____Tan pronto La cama____Aunque despacio En desorden____¡Adrede! Ambarino pasado.
Colgando del techo Antes que Al colchón de madera Conforme Al pintar de los ojos.
Ambarino pasado El ropero demasiado Recio Zapato en penumbras Muy tarde Portal forrado de seda.
Ámbar La silla Muslos apenas Jardín de tres horas Jazmín de tres nubes ¡Cuatro gallinas sonriendo! ¡Cuatro pechos encendidos!.
Ambarino pasado hongo del sombrero Campana, gigantesca, silencia, observa, Ámbar___El___Renegrido___Cielo.
Autor: Joel Fortunato Reyes Pérez
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Poeta
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