Poemas de reflexíon :  No al silencio
Intentan callar mi voz,
mis textos y pensamientos
hijos de los sentimientos
que me ha regalado Dios,
les diré, aquí entre nos,
si me retan me sublevo
del silencio yo no abrevo
soy muy crítico enterado
más seré, más preparado,
si alguien se atreve de nuevo.

Autor: Lic. Gonzalo Ramos Aranda
Ciudad de México, a 20 de abril del 2024
Reg. SEP Indautor No. (en trámite)
Poeta

Poemas de despedida :  La voz del Estadio Azteca
“Voz digna . . . de fonoteca.”

El Monumental de luto
hay silencio en absoluto,
su micrófono se apaga,
bocinas no dicen nada.

Ha muerto Sánchez Orozco
hombre afable nunca tosco
de palabra tersa fina,
reposada, paulatina.

Locutor televisivo
de tono suave expresivo,
que del arte fiel gustaba,
pues, pintando se extasiaba.

El “Perraco” le decían,
así, muy bien lo conocían
sus amigos entrañables
por sus modales afables.

Voz digna de fonoteca
ha enmudecido el Azteca,
ya dejó de hablar Melquiades,
estas no son nimiedades.

Cuando el Coloso se cimbre
extrañaremos su timbre:
“¡gol, anotado por Negrete!”,
¿quién portará su escudete?

Melquiades Sánchez Orozco
don, talento, reconozco
“La Voz del Estadio Azteca”
que Dios en el cielo . . . beca.

Autor: Lic. Gonzalo Ramos Aranda
Ciudad de México, a 05 de noviembre del 2018
Reg. SEP Indautor No. (en trámite)
Poeta

Poemas :  Deambulante
DEAMBULANTE

De ambu lante...

Caminaba la tarde vieja,
ensimismada, contenta, en la nube,
con la voz amalgamando al suspiro,
en el fuego lento de mil mieles,
donde la muerte se quitó la vida,
donde la hora perdió los minutos,

y el siglo los años viejos,
y viejas las semanas días,
y días las noches nuevas,
y nuevas las últimas sonrisas.

¡Deambula, deambula, sobre el tiempo!.

Caminante volando sobre el aire,
haciendo sueños sin fantasías.
Fabricando solo tu realidad.

Deambulante, deambulante, deambulante.

Porque late la pluma fría,
arrobada, inconclusa, en la luna,
con la mirada tejiendo al suspiro,
en el hielo amargo de mil flores,
donde la vida engendra la muerte,
donde la mano pierde los dedos,

y la consciencia los perennes valores,
y valoras las ausencias presentes,
y presentas las nuevas pérdidas,
y pierdes las primeras esperanzas.

¡Deambula, deambula, bajo el agua!.

Caminante, respirando bajo el fuego.
Haciendo luces sin soles.
Fabricando solo tu universo.

Deambu... la, la, la... nte. NTE.


Autor: Joel Fortunato Reyes Pérez
Poeta

Poemas :  Himno a Afrodita
Himno a Afrodita
Safo de Mitilene, también conocida como Safo de Lesbos o simplemente Safo, (en griego, Σαπφώ; en eolio, Ψάπφω) (Mitilene, Lesbos, ca. 650/610-Léucade, 580 a. C.) fue una poetisa griega. Más tarde los comentaristas griegos la incluyeron en la lista de los «nueve poetas líricos». Platón la catalogó como "la décima Musa".
Referencias útiles…

https://es.wikipedia.org/wiki/Safo_de_Mitilene
También
https://www.historiayleyendas.com/biog ... res/Safo_de_Mitilene.html

HIMNO A AFRODITA

Inmortal Afrodita la del trono pintado
la hija de Zeus, tejedora de engaños, te lo ruego:
no a mí, no me sometas a penas ni angustias
el ánimo, diosa.
Pero acude aquí, si alguna vez en otro tiempo,
al escuchar de lejos de mi voz la llamada,
la has atendido y, dejando la áurea morada
paterna, viniste,
tras aprestar tu carro. Te conducían lindos
tus veloces gorriones sobre la tierra oscura.
Batiendo en raudo ritmo sus alas desde el cielo
cruzaron el éter,
y al instante llegaron. Y tú, oh feliz diosa,
mostrando tu sonrisa en el rostro inmortal,
me preguntabas qué de nuevo sufría y a qué
de nuevo te invocaba,
y qué con tanto empeño conseguir deseaba
en mi alocado corazón. ¿A quién, esta vez
voy a atraer, oh querida, a tu amor? ¿Quién ahora,
ay Safo, te agravia?
Pues si ahora te huye, pronto va a perseguirte;
si regalos no aceptaba, ahora va a darlos,
y si no te quería, en seguida va a amarte,
aunque ella resista.
Acúdeme también ahora, y líbrame ya
de mis terribles congojas, cúmpleme que logre
cuanto mi ánimo ansía, y sé en esta guerra
tu misma mi aliada.
Poeta

Poemas :  Catapultando palavras
A minha voz oculta
faz do poema catapulta
pra jogar palavras fora

A ideia que me devora,
quando encontra uma rima,
grita logo: mãos pra cima!
E toma a palavra na tora.

Ser poeta é uma tara
que não é qualquer um que encara,
por não ser um ofício.
Fazer poema é um vício.

A.J. Cardiais
25.04.2016
Poeta

Poemas :  SIBILA
SIBILA
Autor: Seamus Heaney
Irlanda 1939-2013


Poeta y crítico literario irlandés nacido en County Derry, Norte de Irlanda.
En Belfast en Queen's University concluyó su carrera universitaria,en Dublín dicta la cátedra de literatura en Carysfort College.
A partir de 1982, dedicado por completo a la poesía y a la crítica, ejerció como profesor de Retórica y Oratoria en la Universidad de Harvard, profesor de poesía en la Universidad de Oxford y conferenciante.
De su obra se destacan "Muerte de un naturalista" 1966, "Puerta a las tinieblas" 1969, "Huyendo del invierno" 1972, "Trabajo de campo" 1979, "Viendo cosas" 1991 y "Poesía reunida" 1998. Obtuvo el Premio Nobel de Literatura en 1995.
Esta es Versión de Vicente Forés y Jenaro Talens. De "Trabajo de campo" 1979



Sibila

Mi lengua se movía, una relajante bisagra ondulante.
Le dije a ella, «¿qué será de nosotros?»
Y como agua olvidada en un pozo puede agitarse
tras una explosión bajo la mañana

o una fractura recorre un tejado,
empezó a hablar.
«Pienso que nuestra forma misma deberá cambiar.
Perros en un asedio. Recaídas de saurios. Hormigas.

A menos que el perdón encuentre voz y nervio,
a menos que los árboles sangrantes y con casco
puedan ser verdes y dar brotes como el puño de un niño
y el pútrido magma incube

ninfas brillantes... Mi gente piensa en el dinero
pero habla del tiempo. Los pozos petróleo calman su futuro
como simples temas de adquisición. El silencio
se vuelve bajío con el sonar de ecos que lanzan las traineras.

La tierra a la que aplicábamos nuestro oído durante tanto tiempo
está despellejada o muy callosa, y sus entrañas
tentadas por un augurio impío.

Nuestra isla está llena de ruidos nada confortantes.
Poeta

Poemas :  LA HERIDA
LA HERIDA
Autor: Adonis. Ali Ahmad Said Esber
Siria 1930.


Poeta, pensador y ensayista.
Desde los diecisiete años adoptó el seudónimo de Adonis.
Considerado como máximo exponente de la poesía árabe contemporánea.
Licenciado en Letras (1954) en Universidad de Damasco. Con el crítico libanés Yusuf al-Jal, fundó la revista Shi’ir de poesía. Adquirió la ciudadanía libanesa, y doctorado en Filosofía por la Universidad St. Joseph en 1973. En 1997, en el Festival Struga Poetry Evenings de Macedonia, le fue otorgada la Corona de Oro por su trayectoria literaria. Su obra, de fuerte tono social y político, ha sido traducida a numerosos idiomas, ha revolucionado el lenguaje poético desde los años sesenta cuando adoptó el poema en prosa. Esta es versión de Pedro Martínez Montáve
De: ¨Canciones de Mihyar el de Damasco¨. 1961.



La herida

I
La hoja dormida bajo el viento
es un barco para la herida.
El tiempo perecedero es la gloria de la herida,
y el árbol que sube por nuestras cejas
es un lago para la herida.

La herida está en los puentes
cuando se alarga la tumba,
cuando se alarga la paciencia
entre los bordes de nuestro amor y nuestra muerte.
La herida es un gesto.
Está en las travesías.

II
A la lengua de timbres asfixiados
yo le otorgo la voz de la herida.
A la piedra que viene de lejos,
al mundo seco, a la aridez,
al tiempo transportado en camilla de hielo,
le enciendo el fuego de la herida.
Y cuando la historia arda en mis vestidos
y las uñas azules crezcan en mi libro.
Cuando le grite al día:
¿quién eres tú?,
¿quién te ha arrojado en mis cuadernos
y en mi tierra virgen?,
notaré cómo brillan en mis cuadernos
unos ojos de polvo.
Oiré decir a alguien:
Yo soy esa herida que comienza a crecer
en tu historia pequeña.

III
Te he llamado nube,
¡oh herida y paloma del adiós!
Te llamé pluma y libro.
Y es ahora cuando empiezo a dialogar
con la lengua hundida
en las islas viajeras,
en el archipiélago de la vieja caída.
Es ahora cuando enseño a dialogar
al viento y las palmeras,
¡oh herida y paloma del adiós!

IV
Si en el país de los espejos y los sueños
tuviera un puerto.
Si poseyera un barco
y los restos de un pueblo.
O una ciudad tuviera
en el país del llanto y de los niños.

Haría con todo ello
una limpia canción para la herida.
Aguda como flecha
que traspasara árboles,
piedras y firmamentos.
Tan tierna como el agua.
Igual que la invasión,
desafiante,
atónita.

V
Llueve sobre nuestros desiertos,
¡oh mundo engalanado del sueño y la nostalgia!
Llueve, y agítanos, a nosotros, que somos
palmeras de heridas.
Y pártenos dos ramos
de un árbol enamorado del silencio de la herida,
de un árbol que vele sobre la herida
con las cejas y las manos arqueadas.
¡Oh mundo engalanado del sueño y la nostalgia!
¡Oh mundo que me cae sobre la frente!,
como la herida dibujado.
No te acerques, la herida
está más cerca que tú.
No me tientes, la herida
es más bella que tú.
Y esa magia lanzada por tus ojos
sobre los reinos últimos
ha sido sobrepasada por la herida.
La pasó, sin dejar una vela seductora,
sin dejarle una isla siquiera.
Poeta

Poemas :  LOS RECUERDOS
LOS RECUERDOS
Autor: Giuseppe Ungaretti
Italia 1888-1970.


Poeta y traductor italiano nacido en Alejandría, Egipto, en 1888.
En Paris, estudió en La Sorbona. Voluntario durante la Primera Guerra Mundial. Sus primeros poemas "El puerto sepultado" 1916 y "La alegría"1919.
En 1921 trabajó como Periodista en Roma, su obra más conocida "Sentimiento del tiempo" 1933,en 1936, vivió en Brasil oficiando como profesor universitario.
Después en Roma 1942, enseñó literatura moderna, publicó "El dolor" en 1947 y la compilación de su labor poética entre 1942 y 1961, bajo el título "La vida de un hombre". Esta obra es versión de Jesús López Pacheco


Los recuerdos

Los recuerdos, inútil infinito,
pero solos y unidos contra el mar, intacto,
en medio de estertores infinitos...

El mar,
voz de una libre grandeza
pero inocencia enemiga en los recuerdos,
tan rápido en borrar las huellas dulces
de un pensamiento fiel...

El mar, sus blanduras indolentes
tan feroces y esperadas tanto, tanto,
y en su agonía,
presente siempre, renovada siempre,
en el despierto pensamiento, la agonía.

Los recuerdos,
el revolverse vano
de arena que se mueve
sin pesar sobre la arena,

ecos breves y lentos,
sin voz, ecos de los adioses
a minutos que parecían felices...

Poeta

Poemas :  A ti, que crees que existo...
A ti, que crees que existo...
Autor: Edmond Jabés
Egipto-Francia 1912-1991



Poeta nacido en El Cairo.
Hijo de una familia italiana, recibió una esmerada educación clásica francesa..
Adoptó en 1967, la nacionalidad francesa, convirtiéndose en uno de los poetas más influyentes de la posguerra. Recibió el Premio de la Crítica en 1972 y fue nombrado miembro de Legión de Honor en 1986.
Entre 1943 y 1985 publicó "Libro de las preguntas", "Libro de Yukel", "Libro de las semejanzas", "Libro de los límites", "Libro de los márgenes" y "Libro de la hospitalidad".
Del "Libro de las preguntas", el texto incluido aquí, corresponde a la traducción
de: Julia Escobar.



1. A ti, que crees que existo...

(«A ti, que crees que existo,
¿cómo decir lo que sé
con palabras cuyo significado
es múltiple;
palabras, como yo, que cambian
cuando se las mira,
cuya voz es ajena?
¿Cómo decir
que no soy
pero que, en cada palabra,
me veo,
me oigo,
me comprendo,
a ti, cuya realidad
renovada
es la de la luz
a través de la cual
el mundo cobra conciencia del mundo
perdiéndote
pero que respondes
a un nombre
prestado?
¿Cómo mostrar lo que he creado
fuera de mí,
hoja tras hoja,
donde todo rastro de mi paso
está borrado
por la duda?
¿A quién se le han aparecido esas imágenes
que ofrezco?
Reivindico, en último extremo, lo que me es debido.
Cómo demostrar mi inocencia
cuando el águila ha volado de mis manos
para conquistar el cielo
que me atenaza?
Muero de orgullo en el límite
de mis fuerzas.
Lo que espero está siempre más lejos.(...)
Poeta

Poemas :  Outras visões
Não sei se o que eu digo,
já foi dito...
Porém tudo que é bonito,
deveria ser reescrito.

Às vezes tenho a impressão
de que estou reescrevendo
algo que já li
ou ouvi.

As boas canções
sempre ganham novas interpretações
nas vozes de outros artistas.

Também as boas poesias
deveriam gozar das mesmas regalias.
Só que com outras visões.

A.J. Cardiais
17.04.2011
Poeta