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FLUIDOS DIAMANTES
Nieve Del Campo Pendular Canta blanca en las ventanas alegre. Profundas Gotas De Sueños Campanean virginales labios latiendo. Ardientes Rosales Triángulos Endulzados Erectos horizontes clavel y cabalgadura. Móvil Semilla Del Cuerpo Salida chispa celeste penetrando. Impar Polen Apasionada Fusión ¡Qué bulle fluyendo amorosa esperanza!.
Autor: Joel Fortunato Reyes Pérez
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Poeta
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Ecos efervescentes
Ánimos acalorados. Desprendidas burbujas de los ayeres. Desglosados labios secos. Efusión en expansión.
¡Ecos undícolas y acústicos!. ¡Ecos cáusticos y rústicos!. Silencio burbujeante, frágil parpadear. Undívago dolor del ámbito dramático. Sanguíneos abejorros de réquiem.
Ecos del silencio. Del subsuelo. Desconsuelo. Desvelo. Por los campos, siglos desaparecieron eternos, como ingenuos laberintos rectos, millones de ardillas y ladrillos, las sirenas sinceras de las velas. ¡Por-qué los fuegos jamás fueron tan ardientemente calientes!.
En estos ecos. La pupila seca. Tranquila prisa, el murmullo arrulla, frialdad asfáltica y perforado pecho.
El muslo de las pestaña,. vibrar de conchas perlas
No la nieve de flamas violetas, estaría la tarde durmiendo, estaría el eco saltando, muchas serpientes zigzagueantes. Sentadas ramas las arañas almendradas.
Por éstos. Ecos. Efervescentes. ¡Sanguinarios espinares!.
La gacela de las palmas, escucha de dátiles melones.
Ecos del silencio___A cucharadas. ¡Burbujas!. Melódico acordeón. Arrojábalo una peña soñando. Esperábalo abajo hierros espadares.
¡Quién quiera escucharlo!.
Necesita nuevos mares y algodones. Para nubes nuevas. Y de la noche. Antigua. Una mujer y un hombre verdadero. Entre los humos muy atractivos. Efervescentes.
¡Ecos, ecos, ecos efervescentes!. Como Todo fue cuando. El tiempo, rígido, distante. Sin verter. Una lágrima jamás da la esperanza. ¡Goza en la mueca de millones!. ¡Qué sólo puede sentir!. La muerte... Cuando, estaba parada en la puerta. Con el eterno compromiso. ¡Exótico y verdugo privilegio!. ¿Cómo son los ecos esos?. ___Sucesos de huecos sesos___ De tono áspero y seco. En la frígida sonrisa de la pluma fuente. Bajo la mesa de minutos cinco. Saltando las melódicas fronteras. ¡Fugitivas, inútiles, peligrosas!. Burbuja, de las espumas brújulas. Las figuras emisarios de subsuelos. En el interior de los largos dardos. ¡Diminutos elefantes!. Grises las mañanas de las tardes. Incontroladamente sedantes. Rehenes fulminantes de mundos ajenos mudos. Figuras convirtiéndose. En agónicas alfombras. Ecos, ecos. ¡Qué entre los hechos flotan!. Entre la ley licuada, y el volumen halogenado.
Solo pocos egos son, eléctricos y elásticos. Embriones de la fruta.
La sortija de la tortuga, azucena de húmedos membrillos.
Ecos hay de los colores endulzados. En la cadera que, sostiene los recuerdos. Engrosando los tallos y los claveles. ¡Deseando refrescarlos!.
Ecos efervescentes ___Son también. ----El encanto atractivo del ensueño. ----El recato enfundado. ______¡Por lo lácteo de los helechos!.¡Cuántos efervescentes ecos hay!.
Entre la digestión de los circuitos y el efecto simultáneo. ¡Del placer una burbuja!.
Entre la botánica de prismas, y la causa plana sustanciosa.
En los ecos espumosos. Anudarán el mármol y el sepulcro. Aturdido el cráneo y el cerebro. ___Por... Por... Por... ¡Por los meses, las semanas y los años!. Están rondando. ___Por... Por... Por... Por cada día la luz y el rayo En el ineludible así. Un Así, como neblinas, humedad y turbiedad.
Solos han quedado, los lutos humedecidos. Ecos Del antiquísimo...¡Desenmohecerse!. Del inicio finiquito. Del disfraz descubrimiento en la honda luz. Efervescencia. ¡Qué...! Da sepultura a inocentes. Y a inocentes insepultos. ¡Las mañanas. Inciertos humanos!.
Autor: Joel Fortunato Reyes Pérez
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Poeta
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SUBLIMARSE ATEMPORAL...
Sub Li Me y A...Tem...Po...Ral...
Quema ésta temporada cuando tres otoños tenga, y las penas pesen menos en la casa por completo, en la inmortalidad del presente, con el fuego del ayer, y el humo del mañana.
La casa es la libertad del pensamiento, de la mente que mejora con el fuego, de la acción del silencio ordenado, de la necesidad de ser el mismo, esclavo solo de la libertad.
De ahora en adelante. Como la vida misma. Como la misma muerte, con el deber de ser. ¡Íntegro y completo!. Que Se cumple a diario. Sin objetivo. Diferente a lo que será, crepuscular estanque. De las visiones inquietantes, del dormir en paz por siempre.
De ahora en adelante. En el teatro dejar las cortinas. Con sus labios de piedra. En la dulce caricia de una. Intensa. Delicia. Donde los recuerdos sean pasionales. Donde las carnes sean encendidas. Donde los labios palpiten sensuales. Arriba. Del abismo insondable de ojos soñadores.
Ya que, la piel de la delicia es como la vela. Ya que, la luz de la luna es la esencia soleada. Ya que, la bruma, de la vida es el resplandor al morirse.
Al Morirse, para sí mismo, y ser uno con lo que siempre ha sido...
Donde. El fuego, aumenta los nítidos broches de arpegios, los brillos fogosos de círculos plenos.
No duermas esta noche, solo mécela en anhelos, solo suéñala virginal, por una vez, febril, con besos, lágrimas, y flores, atraviesa, la paz interior, del dejar ir, las cosas.
Y que el curso, breve, solo parta, veinticuatro siglos, en una semana noble, en un sublime día. Ya por la tierra, los desvelados saldrán con la paciencia que solo da dulces frutos, y duerme y despierta, como el sol de las noches.
Autor: Joel Fortunato Reyes Pérez
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Poeta
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En un corazón desnudo
Así estamos. Abajo del después del olvido. ¡Helado y ardor amoroso!.
Como mar sin olas, aire sin viento. Tempestad de ilusiones, canto silencio. Dolor lento y desgraciado, sin amor. Sin amor que lo ilumine, que de calor.
Como tú en mí, mujer dormida en mis sueños. Sueños de dulces mañanas, pasión sin pena.
Gloria de tierra fértil, agua protectora. Lágrima y labio, piel con piel, por la vida. Palpitando, palpitando, esperanzas.
Sintiendo lejanías, amando soledades.
Es martirio y gozo, en cada latido. Una lenta felicidad, que agoniza. Despierta cada día, sin saber del después.
Entre tanta lluvia, de dolores y pasiones. El corazón sigue, y sigue, caminando. En el hombre, que goza, y sufre.
En la mujer adorada, en el hijo, y en los viejos sueños.
Buenos tiempos esperados. Bajo el desnudo tiempo. El corazón sin piel, es una ilusión, un sueño, un humo. Que es en la eternidad, un puro latido. Un latido que solo se palpita.
Autor: Joel Fortunato Reyes Pérez
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Poeta
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Adorando quererte Soy burbuja que se aleja, estalla si te vas. Si en mis memorias te esfumaras, con los años, y los siglos. Esos siglos que nos olvidan, nos dejan y se van. Adoro estar encantado por tus labios, por tus besos… Sin confusión, sin ilusión… Solo claridad amorosa… Entre los amores, pasiones, emociones encendidas.
Y en un alegre consuelo, sufir…Sufrir y renacer… Y desear corresponder, y hacerlo.
Adoro tu cariño, tu lealtad, tu alianza sincera… Te adoro como el amante, el amigo y el compañero…
En esta vida, ó en cualquier parte, cuando siempre… Siempre unidos, nuestras esperanzas sean una sola. En la dulzura quieta, en la era sin espacio, sin tristeza. Puliendo en cada instante nuestras asperezas. Sin pesar, sin conflicto, en el oro adorado del vivir.
Autor: Joel Fortunato Reyes Pérez
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Poeta
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MUSICALDEHIDO ENAMORADO
Estando caminando, bajo mi ausencia, y en el fondo, superficialmente, que Marte, me dijo, Venus enrojecido, en otras nevadas flores hay también, acrisoladas granas y místicas, recogidas, humedades de los planetas.
Del sueño dueño, y en el lecho, el pecho, palpitantes, después, quedaron. ¡Los futuros espejos evaporados!.
Así, ensueñadósculos, en labios, emplanetados claveles, fueron despertados. Por el solitario, arrullo de otros. ¡Astros!.
La luz, la luz, derramada ya no, importa ningún árbol inaudito, manzanar emocionado, y corchetesco, él, gigantesco. ¡Músico en la dulcedumbre cumbre!.
Recordaba enrelojado. ¡Aquél planetario, sueño, solitario!. ¡Vaya!. ¡Vaya, gatada de gatuperio y gazapa!.
Autor: Joel Fortunato Reys Pérez
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Poeta
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EN EL MAR TEMPORAL
Está la nave en la dorada cumbre. Despierta. La esquiva y exenta. Ventana. En cada ola entre las nubes. La nave de fresca brisa. Escalera entre los íntimos peldaños. Escuchando. Habitaciones, en el sagrado y oculto sarcófago.
Mientras. Mientras. Tanto... Tan.
A lo lejos. En la vela, en la flama. Como un ave. ¡Vuela, la esperanza!. ¡Qué supo retirarse a tiempo!. En el rostro presuroso. De la tarde. Cuando los vestidos calzan. Ya los hilos largos de la vida. Cuando canas nacen generosas. Las horas como las olas. En las espumosas arenas. Y el mal pide consuelo al techo. Por. La tiranía, la maldad, del oro. Y El cantar ardiente jinete. En lo que de admitido. Lleva de lastimoso.
Vivió en la nieve, coronados labios. Su tiempo solo. Verano, que no existe ya, como aquélla incomparable hermandad, un otoño, en los eclipses.
Invierno, infierno, inmerso. Viaje en la desventura fiera. ¡Sin algodonales en las agujas!. ¡Propósitos raquíticos!.
Muy En El Rojo Velo... ¡Qué al cielo afea!. ¡Pronto!. El afán del ocio como un sepulcro. ¡Viaje unánime de péndulo!. Terminó.
En el césped ajeno al amarillo. Y los collares perdidos en la selva. Con el sudor arrogante del desprecio. Donde ni enmielada es abeja, ni en sal es mar, puerto, o cualquier otra cosa. Porque... ¡Presto el vidrio alguna vez!. Ha de romperse. Y En las cobres platas ramas. Ha de nacer... Alguna vez. Tal vez. ¡Otra vez!.
Pensaba. Sintiendo. Su... Propia. Muerte. En el lecho. El tiempo rueda. ¡Almohada__Ladrona de los sueños!.
Y la muerte... ¡Soberana respondía!. ¿¿Qué le importa a un grano ...de arena cualquier playa ...y a ésta, los soles ...sin los océanos??.
¡Ah!____ Por tú saberlo, en ellos, ....otras, ....veces, hay mil sombras.
¡Oh!_____ Por muchos ignorarlo, casi, ......... todos, ......... más diminuta parece la luz.
Y en ésta. Nave despierta. La ventana en la escalera. Escuchando celestes habitaciones. De La Vida Vestidos Sueños. De la vida. ¡Vestidos!. Doradas Olas.
Doradas olas entre las nubes. Olas. Entre las nubes. ¡Cuando, el tiempo, ya, se haya acabado!.
Autor: Joel Fortunato Reyes Përez
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Poeta
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AMARISMADA
En la, marina mirada miel. Aquél amor alado. Fue, fuente, fuego. ¡Fuerza!. Piel palpitante primavera.
Aquél amor. Aquélla mada. Fue, fue... ¡Lo qué será siempre!. Fuente de fuego. Vivo pasado.
Vivo, muy vivo, el pasado vive y revive. Al hombre, en la consciencia, libre, libre.
Amar Amor___Cercano al mar. Miel___En la mirada. ¡Íntima!. Ladra la noche___Suspiros perlados. Espumosos. Pedernales__Palpitantes__Labios. Aquél. Amor__¡Del sueño dueño!.
Andanza hay, que no mudanza, se siente. Desnuda la memoria, muda. (En cambio) Sola la piel imita húmeda. (Exequias) ¡La marea qué ardía!. La rena desves Tida. ¡Dado el mar cercano!.
Aquél amor. Agigantado el nudo. Aquélla mada. ¡Núbil luna aurorea!.
Húmeda orilla cada segundo sueño. El puro. Amor alado el mar.
Fue, fuete tibio. Torneada maravilla. Orilla viva, vertido el polen. Vivo pasado____ ¡Fuente de fuego!.
Alado el mar de miel lenguaje, palpitar que vierte fuerza. ¡Aquélla marada del íntimo!. Paraje del sueño dueño. ¡Húmeda gema y labios espumosos!. Fue y fue. ¡Y lo será siempre!. (Hilo eterno). Miel, palpitando, el camino. En Cualquier. ¡Mañanamarismada!.
Autor: Joel Fortunato Reyes Pérez
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Poeta
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EN UN BESAR SAGRADO
El labio aleja helados éxodos. La risa, la selva calma. El ritmo la cima escala. El beso íntimo peldaño. En. La. Desolada noche. Del abismo daño. Del tropel pupila herida. ¡Carne, carne inerte del tumulto!.
Labio que alumbra. Al vertical impúber. Derribando los pretéritos inútiles. ¡Cánticos románticos monótonos!. El beso emocionado. Intacto. Cambia el horizonte oculto. En virginal tesoro. Un día.
En una mina. De mil gracias esmaltada. El beso de... Alma, alma. Alivia el cruel influjo del ambiente. De la fe perdida. De la obscuridad miserable fruto. Y cultiva. Sublimes trópicos profundos.
El Besarse Sagrado Las Sagradas Almas Con El Corazón Del Fuego Y De La Carne del alma humana.
Autor: Joel Fortunato Reyes Pérez
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Poeta
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SOLO PASAJEROS SOMOS...
En El vientre El tiempo engendra... Extrañas. Fuentes y jardines. Millares de próximos destinos. Una gota de noche en la sonrisa. Jardinera de una flor... ¡Madre!. Del perfume de la historia.
Un sonido en el instante del durazno, manantial en cada seno del verano, corazón en cada bosque del caballo, blanco en cada labio del impulso. En La cuna La ventana imagina... Espacios. Campanas y cañadas. Siglos de lejanas esculturas. Un mar de soles en la mano, dibujante de una vida. ¡Hija!. Del soñarse de la imagen.
Una canción en la rapidez del año, violeta en cada luna del otoño, aliento en cada danza del capullo, plata en cada coro del reposo.
Con Las páginas hermanas de las retinas. Con Los espejos hijos de los reflejos. Con Las cenizas huertos de los fuegos. En Los caminos frágil paja una flama. En Las tormentas acero blando una tinta. En Los roperos espadas gemas un tesoro.
En...........En Sí...........Sí Un...........Un Hoy..........Hoy Sin..........Sin Ser..........Ser Un...........Un Tal..........Tal Vez..........Vez Sin..........Sin Ser..........Ser Ya...........Ya
En el vientre del tiempo engendrados, como las hojas caen de las ramas, de los años marchitos de las vidas, como las nieves suben de los planes, de los meses tiernos de los cielos.
Una vez______Acaso bajo el agua. Otra más_____Ocaso sobre el aire. ¡Cien eternidades en un instante!. ¡Cien laberintos en una flama!.
Todo El tiempo El Sólo Infinito ¡Silencio y palabra simultáneos!.
Autor: Joel Fortunato Reyes Pérez
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Poeta
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