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Un paraiso perdido, olvidado por el tiempo, que esta mas alla de todo, en tiempo y espacio.
Un jardin hermoso, repleto de flores blancas, como la luz de la luna, cuyo aroma atrae mi atencion.
Un jardin que sale a la luz de la noche, bajo el resplandor del sol de medianoche, un jardin olvidado y alejado de este universo, un paraiso de la noche eterna.
Luna guia mis pasos, hacia ese lugar, donde se esconde esa belleza, que solo veia en mis sueños.
Erick R. Torres (Angel Negro)
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Poeta
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De qualquer jeito, amar não é defeito. Amar é solução.
De antemão, só para avisar: uma vida sem amor, é só escuridão.
O amor é luz, é perdão. O amor é a ajuda, sem esperar retribuição.
O Amor que vem de JESUS, está estampado na cruz: AME TEU IRMÃO.
A.J. Cardiais imagem: google
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Poeta
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A Natureza sofre em nossas mãos... A Natureza é nossa mãe, e nós somos filhos ingratos.
A Natureza está em todos os momentos da nossa vida. Tão sutilmente, tão humildemente que nem percebemos.
Para simplificar: é a mãe Natureza, que purifica o ar; a mãe Natureza é nossa água, nossa luz, nosso alimento...
A mãe Natureza é nossa vida. Chego a pensar, que não somos só filhos do Pai... Somos também filhos da Mãe. Filhos da Mãe Natureza.
A.J. Cardiais imagem:google
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Poeta
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CONTAR LA VIDA POR CONTAR, ES SOÑAR
Escrito por: Juan Ignacio Macoñó Alba [email protected]
Nací entre laureles y espinos, al despertar la aurora, que se mecía en medio de las nubes llorando con lágrimas de cielo, por la alegría de verme nacer.
Agigantaba mi mirada desvalida, con suspiros y respiros de aire cristalino, ante la luz tenue y pavorosa del nuevo día, dormía entre pañales de ternura y caricias de madre abnegada, llena de alegría encanto y placer, al verme nacer, en sus brazos sonreía.
Un bebé sin ideas, no sabía leer ni escribir, mucho menos decir una palabra... caricias, besos, abrazos, ternura de madre, espíritu sublime de bendición. Las horas perecían años que lentamente se desvanecían en el tiempo trepándose, por los recónditos hilos del recuerdo que se enrredaban en el olvido, de aquel vientre materno primer hogar donde empecé a soñar y a vivir mi vida.
Las flores habían despertado de un letargado sueño de mi infancia pasajera, mi cuerpo se mecía en las cuerdas imaginables de mis fantasías, así iba creciendo lentamente sin saber hasta dónde pudiese llegar, pensaba subir hasta el cielo y agarrar las estrellas, como si fuesen foquitos encendidos en la sábana azul del inmenso firmamento, así soñaba cuando era niño, nunca pensé escribir una sola poesía mucho menos un libro, creía que los que escriben libros y poemas lo hacen porque son genios que Dios ha elegido desde su trono celestial para guiar a los menos entendidos en aspectos de ciencias, artes y letras.
Ahora aquí estoy con la ardua tarea de inmaginar y escribir fantasías que se cruzan y ambulan por mi mente, las ideas me obligan a ponerlas por escrito y suspiro cada vez que no puedo escribir lo que tengo guardado en mis archivos conscientes de mi mente.
Soñar es contar la vida por contar. Es imaginar el amanecer de un nuevo día, es gritar al cielo con voz trémula de espanto porque estamos vivos, amamos, sentimos, lloramos y así vivimos.
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Poeta
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Prototipos ancestrales
En esa hora recostada estaba empolvada La ribera de las cuevas en un bejuco Tímida la noche porcelana gutural En el curso del silencio bambú El joven frío antes de nevar El lento hielo paz salada En el año luz raquítico Intimidándolos gritos Sepultando alaridos Cautelosamente Petrificados Caminantes Destellos Apagados Opacos Rotos Ojos Fin Ya
En los ancestrales hilos de los tejados alientos ¡Sin ser de ampulosidad flamígera! En los misteriosos cobertizos de los principios ¡Sin ser de la estulticia robusto Titan! Estaban los destellos de la vida en las candelas ¡Más allá del ruin atalayar encorvado! Estaban sacrificando las esquinas de los finales ¡Más que demarcando la exigüidad! Entre Los prototipos independientes ¡Sin ser incorruptible bandolero! Los ancestrales finalizándose ¡En la trivialidad expedita! Por La Degeneración De La Consciencia
¡Ancestralmente prototípica! Embelesada Confusión Insalubre Pureza Simple Inicio Quedó Hoy ¡Enrevesada venia manumitida!
Autor: Joel Fortunato Reyes Pérez
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Poeta
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Luego de una noche larga, el tiempo ha venido, el eclipse de mi pasado regresa, el dolor en mi corazón surge. Saca mi miedo, cura mis heridas, desaparece este eclipse, que atormenta mi corazón. Busco tu iluminación, tu inspiración, espero respuesta tuya, espero verte otra vez. Pero tus rizos, me recuerdan, los pequeños destellos de luz, atesoradas todas las estaciones, y la linea del destino. Sigo esperándote, sigo buscándote, aun así estoy solo, busco tu luz en mi corazón destrozado. Consolacion! la compasion de tu final, la esperanza de la eternidad, ilumina mi sendero. Erick R. R. Torres (Angel Negro)
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Poeta
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Los recuerdos me consumen, como abriendo la herida, estoy escarbando en mi otra vez, tu lo asumes todo, estoy seguro aquí en mi habitación.
Mi mente se desgarra, mi alma se desvanece, eres mi consuelo, no dejes que muera.
Estamos rompiendo el habito, de todos los vicios, que estan consumiendo nuestra vida, estan arrastrandonos al olvido.
Yo no quiero ser al que las batallas, elijan siempre, porque por dentro de mi, me doy cuenta que yo soy el confundido.
Estamos al borde del abismo, estamos rompiendo los limites, rompiendo el habito, rompiendo el silencio, la luz disipara la oscuridad.
Erick R. R. Torres (Angel Negro)
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Poeta
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Osamentas opulentas
La Obscuridad Han hurtado A la confusión la luz Ladrona de ilusiones encandiladora y cobejera
Las Velas Ayudantes De los buques Al bostezo descuidado por la fuerza revulsivo Del Orgullo Sin decoro Mangante timar Cuando ella tocó la viva puerta al trapisondear
Una Mariposa Negra malmandada
Apergaminado edicto degradado En la hora fijada de antemano desaborido rumbo Ante La gramática Admisión celeste Del monólogo mortal En el suelo suela de la modorra al escarabajear
Al Modo Poseído De la moda ¡Qué de nuevo brota dentro del paradigma bizarro! Donde Los años Se acumulan Rugosamente cutres Blanquecinos sin perder el tiempo acalambrado hoy
Los Péndulos Ante las fieras Máquinas del rostro Enjuto el traje de los números tuétanos de cócora Nerviosos Al final óseo Abejarucos robóticos De lo rastrero magnánimos Considerando instintivas fórmulas acampanadas
En La sonrisa Del bolso negro Descalabro asalariado En la historia de la falsa sombra despotricando En La balsa Filantrópica De azul descaro Con la corbata de alfileres con el cuello blanco
Opulenta Fermentada Dovela dolosa Osamentero atajadero...¡Del celaje sombrío!.
Autor: Joel Fortunato Reyes Pérez
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Poeta
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Una luz se llevara la oscuridad, vendra la luz de la luna, estamos aqui, viendo que el dia se va.
Una noche mas, donde las luces brillan, centellantes como estrellas, escrito en el cielo esta.
Luces de noche, luces celestiales, la oscuridad se va, gracias al fulgor de la luna.
Es la hora, los angeles de la noche, salen a cuidarnos, nos protegen de la oscuridad, que se lleva nuestras almas.
Erick R. R. Torres (Angel Negro)
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Poeta
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Milagrosa bala
La Corderilla En Jugoso Plomo En La Cordillera Del rugoso Espadrapo Lanudo ¡Entre bala y bala un pastor!. Hace Fotográfico Al Dolor ¡La bala que bala, milagrosa!.
Como Cualquier bendición aligera el paso del puente, de los escarabajos, considerados sin fatalidad, heniduras semimuertas, del rincón sin alumbrarse, al aspirar la indignidad del suicidio inesperado.
Como Entre la curiosidad nupcial de nubes, bajo las paredes blancas, del tubo en llamas, del pecho en la mesa de creolina, el techo, en la superficie lunar ambicionada.
Bala. Con la furiosa soga al cuello. Milagrosa. En todas las direcciones del silencio.
Bala milagrosa En la plaza inarticulada de los gatos.
¡Balamil agrosa pelagrosa rosa!. Vitamínica. Con los cándidos candados.
Proteínica. Con los dóciles verdugos.
Luteínica Con los pacíficos espectros.
¡Bala qué bala, mil agros agrestes, lanares!. Del Solo Gulusmear Pringado El Alma. ¡Milagrosa la pelagrosa rosa dermatológica!. Como Cualquier maldición aligera, la caída del cielo, de los pecados, delirantes de las víctimas luces al respirar las montañas acribilladas encarnadas en la sucesión inmaterial del escritorio desmán.
Como En la sacrosanta matanza de las culpas del ultraje. ¡Dónde la jaula habla de las promesas encamadas!. Al canario que pregunta del sapo desusado féretro. Con las uñas incrustadas del alpiste impertinente.
Milagrosa En Las huelgas de las arañas Bala Corderilla Bala, milagrosa y borregil En Las mañas de los mañanas. Bala En los sauces Bala En los gorriones. Bala En los buitres. ¡La vida cuando renace y se apaga igual!.
Autor: Joel Fortunato Reyes Pérez
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Poeta
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