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Te regalé todo mi tiempo, no lo desperdicies, ocúpalo en recordar nuestros momentos juntos, la pequeña gran felicidad que tuvimos.
Hoy, todo mi tiempo es para tí, te llevo en mi camino, guardo el cariño que me diste, en el bolsillo de mi blusa, ahí justo al lado del corazón.
Todo mi tiempo que me queda será para pensarte, para soñarte en mis sábanas de seda, en el rincón de mi almohada perfumada de tu piel.
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Poeta
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No estás porque no quiero que estés, no estarás porque no quieres estar.
Cansada estoy de contradicciones, de este dejarme de lado para gozar tus caprichos, de negar mi presencia.
Sincera, como el azul del mar, como el frío de invierno, te dejo.
No quiero saborear tu recuerdo, no estoy cuando me busques.
Desaparecí, morí.
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Poeta
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Tan ausente estás hoy, que ni el ruido del silencio me permite escucharte.
En algún lugar estás hablando contigo, para no leerte yo.
Lejano, como el mar en mi horizonte, que teje sueños de barcos viajeros.
Ahí estás esperándome, sin saber por donde, en algún momento apareceré.
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Poeta
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La vida y el tiempo, siempre de la mano, siempre unidos como amantes enamorados.
Cuando el tiempo avanza, la vida lo acompaña, van juntos, nunca se separan.
Hacen el amor en una cama de recuerdos, recuerdos de instantes que hacen la vida, recuerdos que el tiempo deja atrás.
Si la vida nos golpea, el tiempo se encarga del olvido. Si la vida nos hace feliz, el tiempo celoso, se encarga de arrebatarnos esa felicidad.
La vida y el tiempo nos hacen envejecer, nos llenan de experiencia, de conocimientos y sabiduría.
Cuando el tiempo se detiene y no quiere seguir, la vida se detiene, la vida se muere.
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Poeta
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La última vez que amé, fue a tí vida mía, partiste de mi lado sin aviso, sin comunicarlo, tan sólo en siete días.
La última vez que amé, fue a un príncipe azul, el de los sueños infantiles, el de los sueños de las princesas.
La última vez que amé, mi alma se agitaba, mi corazón latía con fuerza, mi sonrisa afloraba espontánea, con tan sólo verte.
La última vez que amé, fue con todo mi ser, con todo mi corazón, de tal forma que éste quedó vacío, seco para volver a amar.
La última vez que amé, fue la última vez que amé.
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Poeta
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