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El poeta y su perrita Barcelona ::: España 03/08/2024 LA CANCIÓN DEL OCASO Recuerdo el caño de la fuente clara o a aquella mujer, vestida de penas con su carne manchada en deshonores buscando una limosna entre las puertas Que se inventaba el mundo cada tarde llevando en sus manos unas flores marchitas tan solo una vez cogió mi mano que al mirarla, desvió la mirada Huyendo de su vida con dos maletas viejas abierta a la imposible se perdió una mañana Recuerdo su andar furtivo aquella mirada triste y el recuerdo de aquel beso que en la mejilla me diera La oscura habitación con luz dudosa corriendo pareja con el viento donde vendiera a todos sus amores enterrando el corazón entre las sombras Hubo un hombre sin sueños que una tarde la dejara herida con un anillo entre sus manos y un hijo en sus entrañas El niño nació muerto ya nada le quedaba queriendo acallar su llanto a la vida se entregara En una esquina sin nadie y un agua que la mojaba quedó dormida una tarde murió sin tener a nadie Ya su tumba está cubierta, nada queda solo unos tristes matojos, dejando huella y una vieja cruz derrumbada por el viento recuerdan a aquella, que murió de pena Las piedras mudas,las hojas secas sollozan en la triste madrugada como pidiendo perdón, perdón por ella por aquella mujer, que murió tan sola Una vieja perra tendida en la sepultura está gimiendo al viento, gime por ella por aquella mujer que le dio su cariño cuando igual que ella, estaba tan sola Mujer de tantos sueños, mujer de nadie que te quedaste dormida una tarde cualquiera quiero brindarte mis versos con mi loca pluma quiero brindarte mis versos, mujer de nadie
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El poeta y su perrita Barcelona ::: España 07/05/2024 NO PUEDO ACALLAR MI PLUMA La vergüenza ha caído sobre los pueblos del mundo apoyando un genocidio de una tierra que se muere Se habla mucho, se hace poco los niños siguen muriendo y no hay nada más terrible que una muerte por el hambre La queja oscura del agua toda bañada de sangre y ya no me quedan palabras pa tan triste genocidio Mis manos están con ellos con esos niños tan tristes que siguen mirando al cielo a ese cielo tan callado Como un huracán de lobos lanzando sus dentelladas avanzan, siempre avanzando sin que nada los detenga Se sanciona, se castiga con la boquita chiquita mientras otros que les mandan dicen sigue, sigue, estoy contigo Aquellos ojos sin tiempo de tantos niños que han muerto que van marchando callados a una triste sepultura Y se amontonan los cuerpos unos encima de otros porque ya no queda tierra para cubrir tanto cuerpo Pronto, niño, cuidado que está llegando la muerte niño de breve existencia que corta será tu aurora Hecha de llanto y de penas una tierra está muriendo un adiós a toda prisa porque otros quieren su tierra Y envuelvo entre mis versos la pena de todo un pueblo abandonado a su suerte baldón que mancha la muerte El agua eclipsa los pasos la lluvia moja el recuerdo y un pobre chiquillo muerto yace en la tierra tendido
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El poeta y su perrita Sant Cugat del Vallés Barcelona ::: España 17/04/2024 LA ESTRELLA SOLITARIA Había nacido una tarde del mes de diciembre, su madre había muerto durante el parto, recién nacida, sin padre conocido fue enviada a un orfanato donde fue creciendo a base de golpes y malos tratos, ya de pequeña destacaba por su hermosura, por lo hacendosa que era, nunca una palabra de queja surgió de su boca, recordaba a su madre a través de una foto guardada celosamente, el tiempo fue pasando y aquella niña se convirtió en una mujer esplendorosa, hermosa como ninguna y siempre con la sonrisa en la boca. Cumplidos los dieciocho años emprendió el camino solitario fuera del orfanato donde hasta la tiránica directora había aprendido a quererla, le recordaba a aquella hija fallecida a los pocos años, con un hatillo y unos pocas provisiones escogió el camino hacia lo desconocido, a ese mundo cruel que no conocía, como era hacendosa pronto encontró trabajo en una tienda de comestibles como dependienta, ni que decir que la clientela aumentó considerablemente, los hombres por ver su esplendorosa hermosura, las mujeres por entablar conversación con la hermosa muchacha, el dueño se frotaba las manos, la fortuna le había sonreído pero en su corazón latía un profundo secreto, se había enamorado, una y mil veces le prometió miles de cosas, no podía casarse con ella pues ya estaba casado, pero joyas, dinero, todo lo que quisiera por el solo afán de poseerla. Una noche aprovechando que su esposa había ido a visitar a unos parientes entró en la habitación de la muchacha a hurtadillas, sin apenas hacer ruido, con la lascivia brillándole en los ojos se echó encima de ella intentando poseerla, ella se defendió como pudo, agarró con su mano un objeto de encima de la mesita y golpeó fuertemente la cabeza del hombre, este cayó al suelo sangrando abundantemente y ella aprovechó para escaparse. Cuando recuperó el conocimiento el hombre hizo correr la noticia de que le había robado y al tratar de impedirlo recibió aquel golpe en la cabeza. La policía efectuó la búsqueda y unos días después la hallaron en una vieja cabaña en lo más profundo del bosque que rodeaba aquel pueblecito, fue acusada formalmente, llevada a prisión, y condenada. Por qué la habían condenado, en vano suplicó por su inocencia, los jueces amigos del tendero, sobornados por él se habían ensañado con la pobre muchacha. Tras los barrotes de la húmeda mazmorra veía el sol, la luna, la lluvia y las nubes, el tiempo fue pasando y allí entre rejas se hizo amiga de un ratoncito que empezó robándole las migajas de pan y acabó haciéndole compañía, una tarde la muchacha oyó una voz que la llamaba. Esmeralda, se volvió sobresaltada, allí no había nadie, solo el ratoncito, habría soñado, de nuevo se repitió la voz, Esmeralda, era el ratoncito, el ratoncito hablaba, se agachó y este subió por la mano que tenía extendida, eres buena, tu corazón es noble, no mereces vivir en un mundo donde la maldad está por encima de la inocencia y la pureza. Quieres venir conmigo, pero como salir, tras pronunciar estas palabras la puerta de la celda se abrió como por arte de magia, en la puerta de la cárcel un esplendoroso carruaje tirado por cuatro briosos corceles esperaban, al ver llegar a la joven agacharon la cabeza para saludarla, una vez dentro emprendieron un galope en dirección a las estrellas, era de noche y una de ellas se hacía cada vez más grande, ya se divisaban lagos, montañas, una vez se detuvo el carruaje, al descender vio una mujer de mediana edad que la esperaba, Esmeralda soy tu madre, la mujer que murió al darte a luz, Dios me ha concedido el deseo de volverte a ver, de ti depende quedarte para siempre aquí o regresar al lugar en el que estabas. Madre e hija se fundieron en un abrazo mientras las lágrimas de ambas al caer sobre la tierra se transformaban en hermosos brillantes, siempre, ya siempre estaría con su madre, adiós al pasado. A la mañana siguiente cuando el carcelero se acercó a la celda halló la puerta abierta y el rudimentario camastro donde dormía la joven convertido en oro, se dio la noticia, la muchacha había escapado, los jueces ávidos al ver tanto oro se frotaban las manos pero el camastro al agarrarlo con sus manos se convirtió en polvo. De la muchacha nunca más se supo, el tendero al poco se arruinaba y aquellos jueces perdida por un misterio su influencia fueron condenados. Y aquí acaba la historia de una muchachita que encontró su cielo cuando ya no lo esperaba.
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El poeta y su perrita Barcelona ::: España 29/03/2024 EL LARGO DUELO La pena que preside el largo duelo de ver tantos niños sin piedad ajusticiados por culpa de aquel que calla y otorga levanta la mano, y dice, no he sido El hambre se pasea por los hospitales los niños se mueren, se mueren de hambre el mundo habla mucho y nada consigue y las bombas sin pausa que siguen cayendo Y piensa sin miedo que no habrá justicia pues sigue amparado por los poderosos al cielo le emplazo con todas las causas y al que le protege, también, que le siga De nada valdrán las miles de misas pues las penas del alma al cielo le llegan y es tanta la barbarie que sigue mostrando que la iglesia no podrá quitarle su llanto Mirad esos niños ya tan esqueleticos yaciendo en la cama, muriendo de hambre o en tierra tirados porque no hay camastros mirad esas madres implorandole al cielo La justicia divina observa impasible la condena está escrita, el perdón imposible y el demonio contento se frota las manos esperando que llegue el cliente imposible Pues tiene reservada su propia justicia justicia de fuego, la condena eterna no importa que pasen, que corran los años porque al final la muerte a todos nos llega Aún es tiempo de parar ese baño de sangre y de fuego que a tantos consume detén las bombas y reza conmigo pidiéndole perdón a un Dios impasible
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Unidos por la paz del mundo El poeta y su perrita Sant Cugat del Vallés Barcelona ::: España 03/03/2024 AYER SIN OLVIDO Campos cubiertos de las tristes cruces alba y poniente, vestidos de duelo vivir en la alternancia de dos caras del terror cotidiano y de la nada Para morir hay que vivir primero enfrentando la cara contra el viento no importa quién caerá primero es la tierra, tu tierra que te llama Era un día corriente como tantos otros, las mujeres cosían, los hombres pescaban, los niños jugaban cuando los aviones llegaron en vuelo rasante dejando caer su siniestra carga, a las primeras explosiones sucedieron los gritos de terror de las mujeres y niños, los hombres se aprestaban a la defensa, escuadrillas de aviones sin respeto a la vida ni por los niños dieron paso a el terror más supremo. Madres gritando con el hijo herido o muerto entre los brazos, niños llamando a sus madres que ya no les responderían, yacían caídas con el cuerpo ensangrentado Casa cualesquiera convertidas en hospitales, empiezan a llegar los primeros heridos, los médicos no dan abasto, luego más y más, se había bombardeado a la población civil, no importaban las mujeres ni los niños, lo importante era sembrar el terror entre la población. ciudades enteras habían sido bombardeadas hacía días con una crueldad sin límites, ahora le tocaba a otras, no importaba cuáles, los valientes combatientes se aprestaban a defenderse del empuje de las fuerzas enemigas sin saber en que momento aparecerían. Buscan paz y reposo, pero en vano ante tantos cuerpos de almas silenciadas y ante el rescoldo de sus sueños vanos cogen la espada para defenderse fieros Entraron los temidos invasores a sangre y fuego, que podían las modestas armas contra la fuerza bien armada, aviones, tanques y militares contra un pueblo enardecido por las victimas caídas. Llegó la hora crucial, los fusilamientos, las mentiras, centenares de personas asesinadas por las balas de aquellos ansiosos de venganza, el diario publicando esquelas y más esquelas de los tristemente ajusticiados. Honor a los héroes caídos, a las mujeres que quedaron viudas, a los hijos que perdieron a sus padres en aquellos terribles días. En el aire se respira la tristeza de tantos perdidos sin hallar el camino y recorro las filas de largos sentenciados rechazados del mundo con su pena Cuantas tumbas borradas del recuerdo, cuantos caídos en la tumba sin nombre, ocultados sus cuerpos por paladas de tierra tras haber sido cruelmente asesinados. Como honrar a un padre, a un abuelo, a una madre si el cuerpo está perdido entre montones de tierra, Europa protestaba tímidamente, ante aquella triste barbarie, ante la cruel matanza. Las esquelas se sucedían sin tregua, el que cayó no recuerda pero como pedirle a un pueblo que olvide lo que es inolvidable Entre el barro van camino del cielo con sus pasos pausados y cansados para morir hay que vivir primero y me apena el que vive estando muerto Con el paso de los años se les pedirá que olviden a sus muertos , pero como olvidar los años sin el cariño del padre o de la madre, o sin el cariño del hijo que se ha ido. Son crueles las heridas de una guerra, pero más cruel todavía es rezar ante una tumba sin nombre, a ese soldado, hombre, mujer o niño sin saber donde está su cuerpo. No se puede pedir olvido, solo justicia si es que la hubiera. Se apagó el resplandor de sus miradas ante un mundo de tanto y tanto cuento que hablando tanto, nunca dice nada y prometen, prometen, lo que lleva el viento Solo queda perdonar, pero olvidar nunca, pues quien puede olvidar a aquellos que se fueron sin haber vivido
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El poeta y su perrita Sant Cugat del Vallés Barcelona ::: España 04/02/2024 LAS VICTIMAS VIVAS DE LA GUERRA Era una mañana cualquiera de un mes de mayo, los niños jugaban alegremente, las madres vigilantes, los padres en la faena, bajo un campo cubierto de flores, cuando de pronto se vieron unos aviones volando muy alto. Un niño dijo, mira mamá que bonito. De repente se oyeron las primeras explosiones, los aviones lanzaban su carga de muerte, La primera bomba cayó sobre un grupo de niños que estaban jugando, miembros destrozados, las madres gritando. Mi hijo, mi hijo. La guerra había empezado, una guerra cruel y terrible de un enemigo poderoso contra un país desamparado, casi sin armas, la ambición como siempre, el petróleo, la riqueza, el deseo de venganza hacia un país indefenso . Aquel campo antes cubierto de flores ahora se llenaba de gritos, de desolación, de muerte. Las campanas de las iglesias tocaban a rebato, soltando alaridos fúnebres, alaridos de muerte, las madres lloraban por sus hijos perdidos, otras temiendo por el marido que inmerso en su faena tal vez no regresara jamás. Días de pánico, una madre con su hijo en brazos mirando al cielo preguntaba. Señor porqué a nosotros. La gente corría desperdigada intentando escapar de aquel horror. Golpes de pala se clavan arrastrando el barro, pero no hay espacio para tantas tumbas, el bombardeo ha terminado, un niño llora, su madre, su padre, muertos por la mano despiadada del hombre, como tantos otros, huérfano cuando lo tenía todo. Una felicidad robada, otra víctima de la guerra. El sol se retuerce entre el espanto arrancando sin piedad el leve aliento la muerte coronada si esfuerzo el día interminable que no acaba. Se llama a los combatientes a defender su tierra, pero que pueden unos pocos fusiles contra el poder del más grande, avanzan arrasan, matan, destrozan. Donde está la piedad del hombre. Una segunda oleada de aviones lanzando más bombas a diestro y siniestro, las pocas casas que quedan caen por el peso de las bombas, los ejércitos avanzan incontenibles ambicionando lo que los otros tienen. La gente huye aterrorizada, abandonan sus casas, columnas de refugiados en busca de la esperanza. Ancianos, niños pequeños, todos en busca de una salvación. Un niño pequeño de muy pocos años está llorando, sus padres ya no existen, una buena mujer lo acoge entre sus brazos y prosigue el camino, pero que camino, el mundo se ha olvidado de ellos. Llegan a fronteras de otros países cerradas a cal y canto. Soldados patrullando para impedirles el paso, suplican, empujan, son rechazados. Las Naciones Unidas clamando por ellos con una voz muy chiquita, al final consiguen, algunos, muy pocos avances. El cielo en silencio observa el horror esperando el momento supremo, cuando tengan que rendir cuantas ante la justicia divina. Ya han sido sentenciados por los miles de niños muertos, el infierno será su destino, pero aquellos países que amparados en su fuerza protegen al despiadado, que no les importa la muerte de niños inocentes, que hablan mucho pero dicen en voz chiquita, sigue, sigue, seguirán el mismo camino, el cielo espera y calla. Son confinados en guetos como si fueran animales, esclavos, enemigos, la suciedad abunda, el alimento más bien lo suficiente para subsistir, el agua escasea. Ciegos, sin voz, con la noche cosida Caminan los niños, sin padre ni madre Sobre el horror de la prisión oscura Mientras a su puerta llama la muerte Sentada ante una tumba de piedra una niña está llorando, un niñito se le acerca, dime niña porque lloras. Lloro por mi padre muerto que esta tarde se me ha ido, por la injusticia del mundo. El niño le coge la mano para consolar su pena, la niña se abraza a su cuerpo llorando desconsoladamente. Ya nunca estará sola aquella niña, son dos los que caminan juntos, sin padre, sin madre, que la guerra cruel se los ha arrebatado. Se reúnen las Naciones tratando sobre qué hacer con tantos refugiados pidiendo asilo, se discute y se discute pero nunca llegan a nada, unos dicen que hay terroristas entre ellos, otros no los quieren recibir, todos se lavan las manos olvidando que son los culpables de tanta muerte y destrucción. Igual que aquel Poncio Pilatos cuando mandó crucificar a Jesús, ellos van crucificando a los niños, a los ancianos, a tantos seres humanos huidos de su tierra por el poder de las bombas, en un mundo cruel donde la conciencia no existe que se les puede pedir, guetos, barricadas, hambre y olvido Es triste la guerra que a tantos mata, pero más triste aún es la crueldad del hombre.
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El poeta y su perrita Sant Cugat del Vallés Barcelona ::: España 07/01/2024 UNA HISTORIA CUALQUIERA Era domingo, aquel día había decidido ir al cine, daban una película de suspense de su artista preferido, se aseó, desayunó y salió de casa, al lado de la puerta una mujer muy viejecita le tendió la mano pidiendo una limosna, quita vieja, no molestes. Más adelante un perro que se cruzó con el lanzó un alarido y salió corriendo como alma que lleva el diablo. Vaya perro más tonto pensó, el cielo estaba nublado pero no llovía. Sacó el billete, entró en la sala, la película había empezado,escogió una silla cualquiera y miró la pantalla, cuando más ensimismado estaba un frío terrible le envolvió, como era posible que hiciera tanto frío, se giró y vio a aquella viejecita a la que había despreciado mirándole con unos ojos inyectados en sangre mientra la mano levantada de la que surgía un dedo acusador le señalaba a el. De donde habrá sacado dinero la vieja pensó, pasó un largo rato y de pronto sintió como un roce en su espalda y de nuevo aquel frío ahora mucho más intenso que le hizo tiritar en su asiento. Maldita vieja dijo girándose, las palabras enmudecieron en su boca, detrás suyo había un ser horripilante, los ojos hundidos en la cuenca de una cara esqueletica, su boca más bien era una cremallera que estaba cosida, se acurrucó en el asiento temblando de miedo, no pudo más y armandose de valor se giró de repente lanzando un puñetazo al ser endeminado que estaba detrás. Una máscara voló por los aires, apareció la cara de un muchacho que le miró sorprendido, pero está usted loco, perdone, perdone, la máscara me ha asustado. Pero a partir de aquel día nunca pudo conciliar el sueño ni dormir una noche tranquilo, siempre se despertaba sobresaltado y en sus pesadillas veía a la vieja junto a aquel ser que entrevió una tarde en el cine. Nunca os burléis de los que no tienen nada, pues puede que un espíritu venga a visitaros para pediros cuenta. Cuidado, cuidado, cuidado
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Unidos por la paz del mundo El poeta y su perrita Sant Cugat del Vallés Barcelona ::: España 01/11/2023 NO IMPORTA Cuando la tarde se duerma y se cubra el monte de sombras como una estrella apagada se irá yendo una perrita Cuatro manos sin conciencia han decidido su muerte pues necesitan perritas para los estudiantes Me iba siguiendo la luna la noche que la durmieran y en senderos tierra adentro el viento triste soplaba arriba un manto de estrellas abajo la noche clara y un alma atormentada que por su perra lloraba Las calles están desiertas solo él anda perdido pues que le importa la vida si era cuanto tenía Aquellos veterinarios se están frotando las manos pues ya tienen otro cuerpo que practiquen estudiantes El arroyuelo a lo lejos al viejo lo está llamando y el mar que está cercano con furia está bramando Sin detenerse un instante en el mar se va adentrando todo el cuerpo sumergido la muerte lo está llamando Una perrita aparece que acompaña su destino es su perrita querida que acompaña su camino Ala mañana siguiente en la orilla de la playa mientras las olas la bañan dos cuerpos están dormido Es la del viejo perdido y de su perra querida ella dormida en sus brazos mientras el la besa a ella Abuelito, abuelito míralos, están dormidos el abuelito responde el amor les ha reunido Porque conoce la historia de aquel hombre y su perrita y de aquellos sin conciencia que su muerte decretaron
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Bajo un sol de mil colores una vida que se apaga la de una niñita triste que con su vida lo paga
la tarde ya se ha cubierto y comienzan las nevadas un blanco manto de armiño a la niña va cubriendo
Partió de su tierra una tarde bajo una lluvia de bombas partió de su tierra una tarde detrás quedaron sus padres los aviones ya cumplieron
Caminan los refugiados en largas filas de a cuatro con la esperanza perdida porque nadie les da amparo
Una niña rezagada pocos años que ella tiene una mujer la recoge una esperanza que asoma
Rechazados por un mundo que poco o nada les quiere sin un techo y sin comida sin tener ninguna ayuda
La mujer desfallecida en el camino tendida a su lado la niñita le dice tierno mamita
Una mano que se extiende acariciando sus rizos pero solo es un instante porque la mujer se muere
La niña la zarandea dime mamita que pasa que tu mano no acaricia que tus ojos no me miran
Y allí quedaron tendidos la mujer y aquella hija un blanco manto de armiño sus cuerpos va recubriendo
Caminan los refugiados en largas filas de a cuatro con la esperanza perdida rumbo a un destino.... la nada
El mundo se desentiende la conciencia se ha perdido y el buen Dios que se los mira allá arriba los espera
Pues la justicia divina aunque tarde siempre llega de nada valen las misas del que sabe y no hace nada
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El poeta y su perrita Sant Cugat del Vallés Barcelona :: España 11/09/2023 DOS AMORES Iremos por caminos diferentes con los ojos sembrados de tristezas entornaste un camino en la subido el camino de un adiós sin retorno Robando a las estrellas la distancia te fuiste lentamente hasta perderte ni tan solo una vez giraste la cabeza y yo me quedé allí solo, muy solo Tu cuerpo sediento de ilusiones que tal vez nunca supe darte fue marchitando en ti las sensaciones y tus labios se fueron apagando Hoy veo la vida de un modo diferente solo, apagado, ajeno en la nada sin poder apagar ese fuego que quema sin poder olvidar el amor que me dieras Mucho tiempo me esperaste risueña hasta las tantas horas que yo regresara yo infeliz en brazos de otra no me daba cuenta de que te apagabas Más allá del cristal de la memoria que cabalga en la noche, buscando recuerdos está el momento del beso primero que en la alameda a mi tu me dieras Un amigo me ha dicho que tu vida se apaga que en tu lucidez pronuncias mi nombre que triste es verte en el lecho tendia tu, tan hermosa, demacrada y triste A tu lado una niña de muy pocos años me mira llorando, me mira muy triste llévala contigo cuando yo me muera es tu hija, que una tarde yo concibiera La beso en los labios, se cierran sus ojos la niña me dice, no llores papá pues ella se ha ido a cubrir otro cielo junto al Señor, que a tantos espera
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