Poemas surrealistas :  DOMINGO( EL DÍA ANTES DE MI CUMPLEAÑOS)
El domingo fue un día brillante,
ayer,
nubes obscuras,
han entrado al camino.

Le cantan a la noche más obscura
mucho tiempo antes,
le cantan a la noche mas solitaria,
hace tiempo.

El domingo fue hermoso,
pero ahora es la despedida,
cruel y triste mundo,
no me dijiste adiós y ni me viste.


¿Porqué no puedo enfrentarlo?
¿Soy demasiado ciego para ver?
Porqué ella se fue,
¿Por qué me dejó?

¿Que hice mal?
para que me abandonaras,
para que mi hicieras daño,
¿que hice mal?

Erick R. R. Torres
(Ángel Negro)
Poeta

Poemas :  Ninguneadores...
NINGUNEADORES...

Ellos no hacen nada, no encuentran, intentan
menos que todos los que saben ignorándolo
al adivinarlo sin trampa, sin fallar, exactamente
polillas hormigas roedores hienas ballenas
temerosas asustadas horrorizadas
las nubes desecadas
en el fondo mucho más
que ligerillas pesadillas
pequeñas medianas grandes inmensas
pestañas y párpados... ¡plaf!
entre miles de retinas... ¡chas, chas!...


Por
ellos.
Latidas las cenizas siembran el olvido
con el tiempo
enredaderas cosechadas por el polvo
que muerde escalofríos
al hielo resbalando inconsciente
tundra encarnada estepa infame.
¡Túnel insaciable viviendo,
sonriente al aplauso comprado rastrero!.

____ Ninguneadores...

Porqué agota el estar todo el año
cada mes semana a semana
día tras día hora a hora
viendo escuchando sintiendo sabiendo
como terminan con la vida
los mismos pasados hechos presentes ausentes


Autor: Joel Fortunato Reyes Pérez
Poeta

Poemas :  Instantaniedades
Instantaniedades

Por allá donde la realidad se enreda
Al sol estando sang
rando embalado
Entre lágrimas prestadas
La cara cubierta de los abrigos baratos
Flotan los pañuelos i
nocencias
En los guantes importados en un bote
En la pasión de la magnolia
Novedosa novela del absurdo en vela
Un tulipán teje su nido

El barco perdido entre los focos
¿Qué a las aves viste de nuevo?.

Me dices... Sin oírme
De
Lo
¡Que congelado de pronto el pulso guarda!
En la constancia del balcón
La importancia del poco tiempo
Las amapolas son, ser
enatas fantasmales
Inaugurando las excusas equivocadas
¡Con el esplendor leonino!.
Horquillas de sorpresa, cinco min
utos
De la rima y la caoba
En la puerta qué emanan los techos
En la medianoche nácar
Las cándidas paredes enhorabuena
¡Que soñaba sus naranjas!
¡Que donaba sus limones!
¡Que adoraba el piano!

El último instante
Distante, constante, inminente.
Por aquéllo.
Del pino hojarasca ruina.
De la primera eternidad.
¡Que a los retratos ampara!.

Por
Eso
Del
¡Añejo pestañear de los castaños!.
¡Qué en la neblina se deshacen!

Como
Ladrillos caninos
Como
Amarillos caminos
Los ojos de cera el molde suplica
¡Desenlagrimando!
La inocencia de los pañuelos.
Sirviendo al agua sus colores y sabores.
Al tiempo entre las ventana.s

Pacífico progenitor del abismo estéril.
Anticipada oscilación a obscuras.
De
La
Semana trastornada en pocos mese.
¡Que se mecen trastor
nando los pañuelos opacando!.
Los anhelos vivamente acuosos.
Almacenes de precios inseguros.
Del honor exangüe.
Del temblar sereno al bas
tón.
Un tulipán.
Una magnolia.
Instantes, distantes, constantes, del antes.

¡De la realidad que enreda!.
El tiempo que al pulso guarda.
¡De pronto!
En
El
Esplendor
Rima leonina
El bastón baj
o el agua tiembla... Cada instante.


Autor: Joel Fortunato Reyes Pérez
Poeta

Poemas :  Atornasolados
Atornasolados

Era bajo
Muy abajo, entre las dudas,
que desaparecieron los titubeos,
y en el lago el mar,

por las suelas de los zapatos,

Un sueño, una pesadilla tal vez,
de tan exorbitantes los precios gruesos,
una luz, de carácter menos firme,

un sol... Entre las profundas olas duerme.


Y sobre los lagos, hablando del efecto
causado por los matorrales

entre las olas como lunas

¡La semana anterior de pies a cabeza!
Tanto en la nieve como en la noche

parecía algo extraordinario
en el pabellón qué transcurría

Del invierno aquél... ¡Una lentitud curiosa!

Rodando los tiempos deshojados
Y la fragua bordeando
Se encontró la mesa pálida de asombro

De la flor helada... En la cara, inadvertida,
inevitable, del tamaño corriente, decente, y

reciente avalancha pajiza en la sonrisa lisa...

Y con todo el negro del cielo gris verdoso
Bajo el lago varias veces estrecho y estropeado
el mar, duele al desierto violeta dulce
Sonríe y sonríe, cantando... Mordisqueandola

sonrisa del silencio en el arpa grácil.

Por la inquietud de la brisa, como un joven,
Al coger el sombrero al sol de lado
Al rencor atado al nudo desgajado

Tan poco de prisa sombra... ¡Colgado a los ojos
del experto, fijos y observadores de cualquier
cosa casi cosa, la tela tala un taladro...!


Por las playas, privadas de los recursos,
por las playas, curiosas algas flotan

Arenas entre manos y pies... ¡Las columnas fraguan, lácteas corrientes bajo una almohada!

La luz del cielo se refleja
En las alfombras selváticas
En las praderas acogedoras

El Azul de los azules padres... ¡Encadenado rojo!

Por el hondo alfarero mar,
donde el sol es barro
Y la vida vale menos qué la muerte

Se baña rojo, y se esconde... En las opiniones
apagadas del placer, en las mentiras entreverando
comentarios a los armarios, de los armadillos,

¡ Qué viven invitados en los platos!

Autor: Joel Fortunato Reyes Pérez
Poeta

Poemas de esperanza :  Fortificante solo
Fortificante solo

En el gabinete del día de hoy,
de vigilante atavío,
hay un siglo ...acongojado,
trabajando el barro de la herradura,
en los ojos... De un árbol cada semana.
¡Fracción, fonética, informe!.
Parpadeando partituras,
el año... Utiliza mes a mes la mesa,
formalmente, lentos, los impulsos grise.,
¡Al retozar como retaco!.
Un siderúrgico sermón.
Utilizando
Las
Mejores
Ventanas... Rentando a la corrupción corrugada,
sensatez inquietante al fosfórico grabado,
y sin la piel jugosa de la córnea.

*****


Fabrica.

¡La fábrica, flexible, de gramos endurecidos,
lo mismo qué ayer la ceniza gozó!.
Como.

Un jarabe con la natación de leche,
el flujo creador, de damas y ajedrez.

Y
De pié un proceso... De canicas en un balero,
arrodillando. Urnas tibias, pelotas dulces, al
sombrero, fumando, nubes en una tortuga.

****

Fortificante
El
Noble cigarro de barro córneo.
¡Qué hace del maderaje una madeja!.
Como camella hermanable.
¡Argollas atricheradas!.


Fortificante.

Solo.
El problema era antigua metafísica,

de un teorema infantil y onírico.

En un yo, del detalle guadaña, chisporrotear.
Siendo.

¡Un simple sabor incompleto!. Dijo: De pronto.
Lleva la humanidad al mismo Caos, al blando soporte, blanco, lleno y rojo, de los anaranjados limones tristes. Alegres, vendiendo cristales de botica, al principio. ¡Trescientos plásticos sacaron sentimentales murallas!.

Los conceptos desgranando,
los conejos dudosos,
los cangrejos sentados,
los caminos del musgo. ¡Lenteja lentitud legible!.

****

¿Pero, fortificante sólo?___ Lo decía.
El flébil fósil.
Con el miedo telescópico en el trópico.
¡Sintiendo zafio cualquier yusión!.
En la patente
De la paja
Un párpado.


De madera relampaguean paralíticos los dientes,
del tigre tierno, en las sienes,
de las montañas,
dobles al azar, de los corazones en la pizarra
pintados, y la lengua de ámbar como huella de ra
tones amarillos ya, que va, en las muñecas de
cera. ¡Acero!. Bajo la cerámica de invernaderos,
en la boca perdida del espejo, que ignora ser de
los vacíos simple reflejo, y pensando entre nidos los delfines, que creía ver volar. ¡Solo fuerza!.

La fuerza omnipotente de los metálicos horrores.
Y
Luego.
¡La lira de las litisexpensas!.

Saliente salina sanguijuela.
¡Aquél panteón fue invadido del consuelo!.
Repostero réprobo reproche.

¡Aquél desgarrado y meridiano sótano
Luego.
La envidia tenue en la cabeza, blanda.

La mayor parte, antes la destilaba.

Brotes brumas bruces.
El piso helado, del cabello asombrado.
El exuberante grito bajo la puerta. Solo.


¡¿¡¿?!?!


¡Solo, fuerte, muy fortificante para el silencio!.
Del pauperismo.
Paulatino.

Del hermano, al expoliarlo, la coacción.
¡Bandolerismo de bandurria!.
Más y más.


¡Más, en la chimenea se ocultan,
las cenizas del gigantesco,

tiempo, cayendo cascabeles,
de las hojas,
hijos de

la nieve. Cónicos. Al descollar desembarcando,
las incurables columnas,
atravesando peces
un ombligo
generoso.


Autor: Joel Fortunato Reyes Pérez
Poeta

Poemas de reflexíon :  Vítreo vivero
Vítreo vivero

Regresó a las mil noches el primer lustro, él, viejo zapato del camino,
crepuscular mes con la semana,
llena de luna, de lana, de lona,
el periférico al titubear un sol,
el milenio de kilométricos rechinidos,
el excéntrico trasluz lento.

Regresaba, insensible, envidiabladamente.
(En-dia-bla-da--¿Mente?).
tal como meteórica plegaria,
tal pasadizo incandescente.

Al regreso, deslustrado, deshilvanado.
¡Un color nocturno de vitamínica ceguera!.
A
A primigenia de lámpara, desmembrada,
ella, nueva calzada del puente,
aureolada hora con el día,

vacío de sombra, de silencio, de salud,
lo concéntrico, al asegurar, una luna,
lo mensual, de milimétricas sonrisas,
lo trivial, nocturno, evaporado.
Un
Cuento
¡Antes del comienzo!.
Había una vez. ¡Terminado!.

¡Una noche menos!.
Un menos, multiplicado.
Un menos, nadificado.
Un menos, menos.
¡Una noche menos!.

Descontando todos los cuentos. ¡En un descuento!.
Un
¡Menos qué una noche!.
Una noche, perdida y milenaria.
En el vitral que vivía.
En
El vivero, vitrificado y vitreó la vida.

Autor: Joel Fortunato Reyes Pérez
Poeta

Textos :  Acorralado
ACORRALADO

El caballito tenía por el viernes,
un especial sabor de lunes,
lento ligero, al entrar en la semana,
los inquietos y líquidos pasos.
Después, con la disminución veloz,
del frío, en combinación con las argollas,
aún esperaba el regreso del viejo empleo,
conforme oía callar las hojas.
Revistas entre sus ramas,
casi empapeladas hojas en sus ojos de pasado,
en ayeres de sueños acolchonados,
sábanas húmedas, y sobre el escritorio,
dejó la camisa. ¡Así, como en su viejo caballito, la madera lo recordaba!.

Así. Ilusionado, en la oscuridad,
eléctrica parecía la noche,
al vapor de chimenea entre cuentos olvidados,
en alfombras insomnes y señalados renglones,
llenos de recuerdos. Pasaba, y pasaba a veces, puentes, montañas extrañas, entre las ranas, descubriendo océanos entre los charcos.

Y pasaba, todo apenas, un instante,
en cielos almendrados, en finales sin principio, en sonrisas de nubes nuevas.
En un corral, dorados sueños de mañanas, interminables, en el corral amigo,
de otros suelos, fértiles anhelos cumplidos.

¡Todo pasaba!. Y pasaba, descubriendo flamas, velas, vapores optimistas en la temblorosa, alucinación de los minutos.
Salía. De la cama, oliendo sueños nuevos, sueños cumplidos, y las pesadillas clavadas,
entre sonrisas ingenuas.
Salía luego, un castillo a lo lejos inquieto,
y una rodilla en apariencia, descansaba,
en el pantalón inevitablemente entretenido.

Aunque, apenas cuatro pesos crueles,
de afán azuzándolo saltaban, inútilmente, inadaptados al hambre, en las conversaciones agrias, avivando el consuelo del día.
Ruidoso al último momento.
Ahora bien:___ ¿Qué puede comprar el hambre de firmar el usurero, y el empleo de cuatro pesos?.
Y... Pensándolo, sintiéndolo, tan cercano bajo la piel del horizonte.
Estuvo.
¡Pensando en efectivo la esperanza,
hecha demonios confundidos!.
Índices de fisonomía de auténticos descaros, pintorescos velos. Las bambalinas,
dubitativos acordeones, pianolas y tambores.

Estuvo.
En el corral de sueños, hechos del telar,
y pesadillas desatadas,
en unos presentes infinitamente desiguales, abundantes de ahoras bajo el suelo.
Y estuvo aguardando en la mesa demasiado,
imprevista, largas planillas.
Y solicitud de bonos, abonos de huertas secas, manojos de recibos.
Y el derecho al postrer esfuerzo del fracaso dispuesto al desayuno.

¿De dónde sacaré?. ¡El café tiene!.
Sí, el café tiene la culpa concentrada en pequeños puntos dormidos, y la misma taza escamoteaba, pausas, gestos en la situación tapada,
gris,pálida comparsa a su manera.
Y en el martes, sucumbía cada jueves,
inmediatos los secos miércoles de la mañana,
porqué aceptaban allí cualquier fin de semana, tintas, broches, plásticos,
remedos de jinetes, monturas de barro tejido,
en pajas viejas y... Los músculos en los asientos.
¿Porqué?.
Y ahora, en el corral estaban muchos, monederos cultivando insomnios dobles.¡Nunca lo supo!.
Creo, dicen, me dijeron acaso sus memorias destempladas.
Porqué el mismo se aplastó, el mismo se cayó encima, perdido en un espejo,
dejó de reflejarse al fin,
un día de tantos otros. ¡Por el alma extraída,
del bolsillo ajeno, donde el pueblo,
nada sabía decir, nada podía hacer,
solo morirse igual, decrépito, absoluto,
dueño de las llaves del cementerio,
omnipotente, también de ausentarse,
algún día de la faz del mundo, y que aún conservaba, su crédito de finalizar el fin.


Autor: Joel Fortunato Reyes Pérez
Poeta

Poemas de reflexíon :  A debida no muda
A...Debida... No muda.

Podría decírtelo
O, tela por una. !Ah!.
Ya nadie debe pelearse.
Y ¡eh!--- Menos por la e.
Muchas antes van.
De be en be, llegamos a la C
casi de que luego le sigue D.

Telar tecleando tés,
calientes bebidas son.
A ó ése ce tal vez.
Una zeta por el hondo hongo.
Alumbre al hombre.
Un mejor mañana. Ana y Dolores.
Lo sabrían... Antes de cerrarlos.
Ojales y los botones hilando.
Caminos otros tal vez.
Sean saneados trenes, vías,
días, semanas, años, siglos.
Siglas, letras, atrás astros,
nuestros rostros ostras,
perlas auténticas no, plásticas,
y naturales telares.

Decírtelo quise al principio.

Pero una a agrega ala atada.
Té y bebida bebe debida.
Ave y ve volando podrías... ¡Ah!.


Autor: Joel Fortunato Reyes Pérez
Poeta

Poemas :  Transmigrando tiempos...
TRANSMIGRANDO TIEMPOS

Debajo del futuro encontré un sueño
Y en el tintero un libro pequeño. ¡Transmigrando!.
Con la selva entre las manos del año.
De tiempo en tiempo... ¡Una vez por semana!.
Sal
Del
Mar... ¡Sal del mar, miel de abeja!.
Cañera
Fruta
Marina. Espuma del bosque. Espuma el amor.

Fue la primera____ Gota de historia.
Imagen remota_____ Amanecer de arena.
Fue la segunda____ Amor de salmuera.
Tiempo somos______ Somos tiempo.

Tiempos, tiempos, solo tiempo somos.
Transmigrando. Tiburón oleoso. ¡Limón, timón!.
Salmodia de salmón____ Miel de papel.
Sangría de colmena____ Plateada manzana.
Sal del amar solo_____ Al metálico polen.
¡Fruto de abeja asesina!____ Espuma por el bosque.
Al
Madurar
¡Atigrada!. ¡La fruta disfrutada, tigre, tigre!.

Sal
Del
Sodio. ¡Oh, solo dio sal del río su polvo!.
Sal
Del
Cloro. ¡Oh, solo dio sal del oro el coro!.

Sal del sodio. Sal del cloro.
Transmigrando
El
Tiempo. Transmigrando de sal a sal.
Entrada. ¡Qué se brinda!.
¡Brinda y brinda. Compartiendo cada ola!.
¡Tiburón con miel!. Amor de escualo. Aceite con limón.

Transmigrando, transmigrando, solo tiempo solo.
Con cada sombra de alfombra. ¡Soñando, soñando!.
¡Soñando el futuro encontrar!. Libre libro.
Libro luchas, con el tiempo de la vida.
Libro del tintero, debajo de la sangre.
De cada dedo, día, dulce y diferente.
Tiempo de montaña, de siglos, de dolor, de color.
Y
Transmigrando. ¡Preguntando al tiempo!.

¿Cómo fue ese futuro?__Nadie lo sabe.
¡Nunca llegó!__ Solo se fue y solo llegó.
Tiempo, tiempo__¿Quién lo vio?.
¡Todos los ciegos!__Siempre brilla.
Sal al sol__ Brillante sala.
Saldo. Dulce. Solo__ Dulzura más allá.
Solo
Solo
Los sueños. Verdades de verdaderas ilusiones.

¿Son solo las verdades sueños soñados de verdad?.
No
Sólo
¡Gotas de historias de sueños!.
Selvas.
De Arena y nocturnas semanas.
¡Siglos de sombras remotas!. Alfombras volando noches.
Goteando. Montañas. ¡Una vez, como nunca!.

El
Tiempo
Vuela
Pasa... Queda el tiempo solo tiempo, trasmigrando.
Una
Vez
¡De muchas más!. Un amor, de vida entre mil, muertes.
Eterno como nunca ha sido.
¡Como nunca más fue... Inolvidable la primera!.


Autor: Joel Fortunato Reyes Pérez
Poeta