Poemas de naturaleza :  Ardientes raíces
Entrelazaron sus ramas
dos frondas enamoradas,
lindamente apasionadas
el par de tiernas retamas
verdes naturales damas
de amarillentos barnices
que alternaban los deslices
mimándose, entre las flores,
confirmando los amores
de sus ardientes raíces.

Autor: Lic. Gonzalo Ramos Aranda
Ciudad de México, a 11 de marzo del 2024
Reg. SEP Indautor No. (en trámite)
Poeta

Poemas de tristeza :  SOLO RAMAS SECAS
SOLO RAMAS SECAS
Al amparo gemebundo de la noche
Tachonado de recuerdos vehementes,
En la solitaria y angustiante soledad
Mi corazón te busca,
Entre los sueños
Que aun danzan petulantes,
Febriles, en mi mente

¡Y alzo mi voz!
(Reclamando al horizonte
Una culpa que no tiene),
Señalando con mi índice el camino,
El rumbo,
Por el cual ante mis ojos vi perderse,
La silueta de un amor interrumpido.

¡No encuentro paz, consuelo no hallo
Para calmar éste dolor atormentado!
Cuyas huellas no se borran,
Se acrecientan,
Con el paso de los años y el peso de la vida
Que pasa llevándose la savia de mi cuerpo,
Y deja solo ramas secas, sin olor, sin amor.

Delalma
30/12/2020
Poeta

Poemas :  Cefalópodo intrépido
Cefalópodo Intrépido

No huyas fuga en los insomnios sin rostro,
húmedas las distancias estremeces,
en las ramas de las noches,
por la voz de los espejos,
en la calle rencorosa,
un incendio llama,
al agua ebria,
del beso libre,
al polvo preso.

No te quedes en la eternidad paralítico.
Dicen las encrucijadas espinosas.
Al atrapar la garganta yerma.
Dicen los astros a tientas.
En el sopor del jardín afiebrado.
Tan decapitado en el viento alegre.
Por el higo inexorable del nombre.
En la obscuridad que duerme un lecho.

¡Arrastrando invectivas!.
Arrostrando reprimendas.
En la ordinariez inasible.
En la entibiada accesoria.
Tal vez el furor intoxique.
¡La flaqueza del susurro!.

No huyas fuga.
¡Embaucándote atónita!.


Autor: Joel Fortunato Reyes Pérez
Poeta

Poemas :  PRIMAVERA DE RAMAS SECAS Y ORQUIDEAS ROTAS



Sin la luz de tu presencia
Las horas son más largas y la vida me es más corta
No me sacian los placeres
Ni me alegran los quehaceres…

En esta primavera de ramas secas y orquídeas rotas
Ya nadie me pregunta por ti
Sólo el viento indolente me devuelve heridas…
Las hojas secas, que alguna vez fueron versos dedicados a ti.

Las lágrimas amargas que del cielo caen
Duelen…
Duelen como cuando se quiebra el alma… en esas noches frías
Que en vez de sus rayos de plata, la luna, clava cuchillos y mata…

¡Ay hombre!... Siempre fragante de miel y de trigo,
De manos abiertas y corazón valiente
¡Han muerto tus adentros y tus alegrías!...
¿Y las mariposas?... eran rosas, y pétalo a pétalo se alejaron de ti.

En esta tarde de invierno gris, si pudiera
Quisiera abrigarme en la calidez de tus senos…
Beber de tus labios, embriagadora bebida que tu boca me diera
¡Y luego, en tus brazos… adormecerme para siempre!


Delalma
26/07/2013 12:55 p.m.
Poeta

Poemas :  TRISTEZA ANTE MI CHOZA DERRIBADA POR EL OTOÑO
TRISTEZA ANTE MI CHOZA DERRIBADA POR EL VIENTO DEL OTOÑO....
Autor: TU FU Poeta Chino
(712-770)


En el octavo mes del otoño el viento aúlla con cólera y se lleva en torbellino el techo de paja de mi choza.
La paja vuela, cruza el río, se extiende por las
márgenes.

La que vuela más alta se queda suspendida de las
ramas del bosque,

la que vuela más baja cae girando en el patio.
Los niños de la aldea del sur se ríen de la
impotencia de mi vejez.

Tienen la audacia de venirme a robar delante de
mis ojos.

Sin disimulo arrancan la paja y huyen a través de
los bambúes.

Les grito hasta que se seca mi boca, pero de nada
sirve.

Entro de nuevo, suspiro, me apoyo en mi bastón.
El viento cesa bruscamente, pero las nubes siguen
amenazantes.

El cielo del otoño calla, se oscurece en la noche
que llega.

Las colchas y sábanas son usadas y están duras
como hierro,

los niños, como les repugna acostarse en ellas,
las han roto a patadas.

Todos los lechos están húmedos, ni un sólo rincón
quedó seco,

las piernas me duelen, sin poder estirarlas,
me aflijo, me lamento, no puedo cerrar los ojos.
La noche es larga y húmeda. ¿Cómo la pasaré?
Si se pudiese construir una mansión con miles de
cámaras,

tan inmensa que protegiera a todos los que tienen
frío,

todos tendrían la mirada más dulce.
El viento y la lluvia nada podrían contra ella,
sería sólida como una roca.
¡Ay!, ¿cuándo llegará el momento de ver aparecer
ante mis ojos esa casa?

Mi choza está derribada, moriré con el frío que
entra. Poco importa.
Poeta