Poemas :  Del hálito luctuoso
DEL HÁLITO LUCTUOSO

Habla de la infancia la ventana,
sobre un abismo puntiagudo,
tan pronto pan como esqueleto,
germen ignorante del polvo,
lleno de ausencias desiertas.

¡Exánime y fricativo luce!.

Entre los versos del vidrio,
se inclina la soledad del piano,
con la ternura roja del bosque,
con la eterna angustia del barro,
con la cuna canora del camello.

¡Fúnebre lucro lúbrico!.

Va corriendo un ahorcado suspiro,
por comerse la clamorosa puerta,
y pescar estrellas con las uñas,
y anudar anhelos con los dedos,
y beber latidos con los ojos.

¡Veleidoso guarismo informe!.

Por danzar los erizos bajo el vientre,
por tener las risas sobre un diente,
y entre las manos los pechos,
y entre los alientos los ojos,
¡Tiñen las campanas con sangre!.


Autor: Joel Fortunato Reyes Pérez
Poeta

Poemas :  Temeridad Conspicua
TEMERIDAD CONSPICUA
(Neosurrealista)

Llegó.
De pronto
desvestida.
En la noche
color de olvido
trajo
en
los ojos
los recuerdos
de selvas
y
caminos
de pinos
repitiendo
con su aroma
las ventanas.

¡Por estar forzando al fondo!.
Una taberna taciturna taladrando trepando.
¡Antes que forzare la campana el silencio!.
Un saqueo secular sediento sentimental.
¡Aunque fuerce suavemente latigueando!.
Al jardín jovial juguete juntando juramentos.

En
la puerta
vigorosa
de un latido
sin coraza
relámpago magnético
lluvia láctea
en los hechos
y las hachas
labrándome
un suspiro infatigable
alguna vez, profundo
inmóvil
envejeciendo al sol.

¡Con la mirada anaranjada en un limón!.

Arrojando marmórea las cadenas,
de lujuria, por las mejillas verdes,
y haya plata, en las pestañas, seca,
cuando lloran al candado lascivo,
los ebrios vasos, de la fe perdida.
¡Al mirar ciego al espejo!.
Al caminar acostado el sol,
con la nieve triste, al insensible ruego,
en los extremos de lo eterno.
¡De cada instante escoltado por un momento!.
¡Por el placer indecible del mañana!.

En
La
Delicia
Inefable
Del futuro
Cuando
llegó.
De pronto
desvestida
en la noche
color de olvido. ¡En la temeridad... Conspicua!.


Autor: Joel Fortunato Reyes Pérez
Poeta

Poemas :  CASA DE VERANO
CASA DE VERANO
Autor : Seamus Heaney
Irlanda 1939

Poeta y crítico literario, profesor de retórica y oratoria en Univ. Harvard, y profesor de poesía en Oxford. Premio Nobel Literatura 1995.
De ¨Invernadero¨ 1972. Este es versión de : Vicente Forés y Jenaro Talens



Casa de verano

I
¿Era el viento de los vertederos
o algo en el calor

que nos seguía los pasos, con el verano agriándose,
y un nido pestilente incubando en algún lugar?

¿De quién era la culpa?, me preguntaba, inquisidor
del aire poseído.

Para de pronto descubrir,
al levantar la estera

que había larvas, moviéndose-
e hirviendo, hirviendo, hirviendo.

II
Mientras arreglo la puerta, con mis brazos
repletos de cereza silvestre y rododendro,
a través de la entrada escucho su perdido
gimotear, que, carraspeando, tintinea
mi nombre, una y otra vez.

Oh amor, he aquí la culpa.

Las flores sueltas entre nosotros
se reúnen, componen
una especie de altar del mes de mayo.

Estos capullos francos y caídos
se tiñen pronto del color de un dulce bálsamo.

Asiste. Unge la herida.

III
Oh atendimos nuestras heridas con corrección
bajo la dulzura hogareña

y yacemos como si la superficie fría de una hoja
nos hubiese dejado sin aliento.

Postulo más y más
curas gruesas, como ahora

cuando te doblas en la ducha
el agua vive cayendo por la pila bautismal de tus pechos.

IV
Con un definitivo
impulso nada musical
largos granos empiezan
a abrirse y se separan

hacia adelante
y de nuevo agotamos
el blanco, pateado
camino al corazón.

V
Mis hijos lloran la calurosa noche extranjera.
Caminamos por el suelo, mi boca podrida se desahoga
contigo y yacemos rígidos hasta que el alba
acude a la almohada, y al maíz, y la viña

que sostiene su plena carga hacia la luz.
Las rocas de ayer cantaban cuando las golpeábamos
estalactitas en las viejas cuevas, goteando oscuridad -
nuestras llamadas de amor pequeñas como un diapasón.
Poeta

Poemas :  TRES CRUCES
TRES CRUCES
__Justo Sierra ( México )
1848-1912.


Fué abogado, literato, político, y maestro de historia. Personaje importante en el desarrollo cultural del México de su época. Publicó ensayos, discursos, narraciones, poesía, historia entre otros muchos artículos de la vida nacional.


Tres Cruces

I Leónidas

Murieron, su deber quedó cumplido;
Mas del paso del bárbaro monarca
Guardaron las Termópilas la marca
Clavando en una cruz al gran vencido.

Cadáver que bien pronto ha repartido
A jirones el viento en la comarca
Y en cuyo pecho roto por la Parca
El águila del Etna hace su nido.

La sangre de Leónidas que gotea
En la urna de bronce de la historia,
A todo pueblo en lucho por su idea

Ungirá con el crisma de la gloria,
Como a Esparta en el día de Platea
Al compás del peal de la victoria.

II Espartaco

De los buitres festín los gladiadores
Y harto de sangre el legionario, al frente
De las enseñas tórnase impaciente
A Roma, Craso, en pos de sus lictores.

De la matanza envuelto en los vapores
Yace Espartaco de la cruz pendiente;
Y es su can de combate solamente
Testigo de sus últimos dolores.

Sobre aquella pasión callada y tierna
Lenta cae la noche hora tras hora;
Cuando la sombra por el mar se interna

Y el lampo matinallas cimas dora,
La cruz se yergue oscura, pero eterna
En el vago apoteosis de la aurora.

III Jesús

En la cruz del helénico guerrero
La Patria , santo amor, nos ilumina;
La libertad albea matutina
Del tracio esclavo en el suplicio fiero.

Uno hay mayor del Gólgota el madero;
Porque en el ser de paz que allí se inclina
El alma en sus anhelos se adivina
Que está crucificado en el hombre entero.

De esas tres hostias de una gran creencia,
Sólo Jesús resucitó y alcanza
Culto en la cruz, señal de su existencia.

Es que nos ha dejado su enseñanza,
Un mundo de dolor en la conciencia
Y en el cielo una sombra de esperanza.
Poeta

Poemas de reflexíon :  ¿Irreversible?
¿Irreversible?

Porqué dice demasiado pronto ya es muy tarde.
No volverá del océano descalzo.
Con las manos del corazón en el alma.
La misma ola.
Con las metáforas, amelonado, eréctil.
Sana y salva, burbujeando.
¡Unos fragmentos del sentimiento!.
En las caderas de la luna.
Unos canarios del pensamiento.
El rayo asido al clarín del alba.
En la copa, hoy, árbol seco.

¿Quién compra la felicidad yerta
...de un pueblo ahogado inerme
...en lágrimas, desarmado antes
...y aterrado?.

___¡Cuerpo, mente y vientre vacíos!.
__Congelada y petrificada el alma.
¿Habremos perdido ya toda confianza,
de la vida misma en nosotros?.

Ya es muy tarde ó demasiado pronto.
Siendo la humanidad.
Su mismo desconsuelo.
Cuando.

Huraño abraza la tierna primavera el viejo,
pasajero del invierno con el verano que ven-
drá tejiendo al otoño finalmente la blancura,
del lenguaje invernal la humanidad perdida pa-
so a paso. Paz, por una vaga soledad vagabunda
¡Qué pone a prueba!. Los almacenes apagados de los
hielos, las camas quietas de vacíos del hablar el
sillón de lentes brumosos huesos de cabeza, y el
saludo, la llave, del candado miope. ¡Nada ve!.

Porque
Dice
Demasiado
Pronto
Ya es
Muy tarde
Fragmento del pensamiento.
Canarios del sentimiento.
Al desfibrar hojas del árbol vida.
Al desfondar hogares del hermano.
¿Puede ser fluviátil el desierto sangre, sangre?.

Autor: Joel Fortunato Reyes Pérez
Poeta